Entrevista
a Gonzalo Rojas
La
Voz Más Importante De La Poesía Contemporánea, nos advierte:
Chile
Es Un País Largo, Angostito, Pero También Muy Presuntuoso
Por
Rodolfo Hlousek Astudillo
La poesía
es el valor más importante que ha logrado transgredir todos los tiempos,
desde Grecia hasta el Chile actual ha registrado la historia. Nada hubiésemos
hecho en educación sin Homero, por ejemplo. Entre nosotros esta labor nos
hace aspirar a un tercer premio Nóbel de Literatura, una de
las voces más destacada de los últimos tiempos, me refiero a Gonzalo
Rojas Pizarro, vate que nació en Lebu, provincia de Arauco, el 20 de
diciembre del año 1917.
Autor de esenciales libros de erotismo,
la realidad social de su época -casi un siglo-, y mucho silencio, ya que
él mismo reconoce "hasta la música necesita silencio".
En 1948 publicó "La Miseria del Hombre", texto que le
fue de honda admiración para los vates contemporáneos de Concepción.
No obstante, su segundo libro titulado "Oscuro" (1977), lo llevó
-y sin buscarlo- al clímax de la poesía hispana, de la mano de escritores
griegos y romanos (Píndaro, Ovidio, Catulo, entre otros), y mestizos latinoamericanos,
como Rubén Darío, de Nicaragua; y el autor del memorable poema Los
Heraldos Negros, César Vallejo, desde Perú. A todos, con humildad,
el poeta sabe reconocerlos y leerlos.
Así, de este modo, obtuvo
el Premio Nacional de Literatura de Chile y el Premio Reina Sofía de España,
en 1992. Además, a través de dos premios conmemoró la figura
mexicana de Octavio Paz, autor del libro ensayo El Laberinto De La Soledad;
y el perfil del escritor argentino, José Hernández, autor de Martín
Fierro. Posteriormente fue galardonado con el Premio Cervantes, el 2004.
Su poesía ya está traducida en todas las lenguas, entre ellas
el ruso, el italiano, el rumano, y el griego, lo que nos dice que cada día
su poesía torna a lo universal.
En Chillán, su segunda aldea,
y desde su cobijo cromático, en calle El Roble (árbol nativo), acicalado
por el suave sol de otoño que el poeta deja ingresar por todas las ventanas,
y que aún más se expande por refracción en los espejos, conversamos
con él de todo, y además sobre una de las figuras recordadas por
la poesía chilena, el vate más dolido por él, Gonzalo Millán,
autor de Trece Lunas, libro que reunió lo orondo de su labor, y
que este año se cumplen diez años de su edición.
Para
esta oportunidad en nuestra comuna se realizó un homenaje póstumo
al poeta que lamentablemente falleció el año pasado. De esta manera
Gonzalo Rojas se acercó a los poetas jóvenes invitados, entre ellos
Héctor Hernández Montecinos, Ernesto González, Rodrigo Gómez,
Patricio Contreras y Andrés Rodríguez. Este tributo se realizó
el 10 de mayo gracias al esfuerzo público y privado, primero en la Primera
Sala del Teatro Municipal y luego, en el bar 13 Lunas.
-
Gonzalo Millán es referido como un miembro activo del colectivo Arúspice,
durante la década del 60', en la ciudad de Concepción. Sin embargo,
es difícil saber que significa Arúspice don Gonzalo, ¿usted
lo puede definir?
- Arúspice fue un colectivo movilizador
de la ciudad de Concepción, dentro de la década del 60'. Estuvo
integrado por Jaime Quezada, Floridor Pérez, que llegaba desde la ciudad
de Los Ángeles, y Gonzalo Millán.
Arúspice -usted
lo debe saber- fueron unos romanos de la línea sagrada (sacerdotal) que
predecían el futuro remoto e inmediato, abriendo las vísceras de
animales. Esto responde a lo que intentan los poetas, recuperar el concepto de
vate; prever o predecir. De ahí el vaticinio y esas cosas que vería
un adelantado.
- ¿Cómo recuerda su
perfil, su personalidad?
- Gonzalo Millán Arrate es y sigue
siendo una criatura excepcional en el país. Vivaz, pensante, creativo.
En Arúspice es el más hondo, no el mejor, porque sería referirse
de modo impreciso. Lo conocí muy temprano, habrá tenido unos 20
años cuando, luego de ingresar al Instituto Pedagógico de la Universidad
de Chile, en Santiago, alguien le sopló que yo era el jefe del Departamento
de Español, en la Universidad de Concepción.
-
Hoy en Chillán se están estableciendo las bases del consejo provincial
de la cultura para Ñuble. Usted vive hace muchos años en nuestra
comuna. ¿Qué piensa de la ciudad de Chillán, su gente y su
cultura?
- Chillán tiene ángel. Ésta región
es fina y con gracia, por eso sus artesanos. Lebu, en cambio, es una borrasca,
es un roquerío, por eso mi corazón es asperillo.
-
Hace no más de un mes se produjo un lamentable suceso para la provincia
de Arauco, lo que ha provocado un estallido social en aquella comuna. Usted siendo
de la zona de Lebu, ¿qué piensa de la muerte del obrero de la empresa
forestal?
- Es una canallada…
-
Respecto al Premio Nacional de Literatura, 2007. ¿Este año, quién
merece el Premio Nacional de Literatura: Óscar Hahn o Efraín Barquero?
-
Ninguno con premio, éste premio debería otorgarse cada
7 años. A mí me llegaron los premios después de los 60 años,
nunca estuve detrás de las famosas distinciones.
-
Sobre el calentamiento global del planeta, ¿se puede referir a este fenómeno
que nos influye a todos?
- Que se caliente el planeta maricón,
para que se haga hombre.
- En América Latina
se han hecho esfuerzos por levantar un relato de unidad, solidaridad y autononomía
entre los pueblos. ¿Puede referirse a la posición política
de Evo Morales, Hugo Chávez, Kirchner, Fidel Castro, y el presidente Lula
de Brasil?
- Temerarios muchachos, valientes, están haciendo
un proyecto.
- ¿Cómo asume la labor
literaria?. ¿Cuál fue el libro que lo hizo merecedor del respeto
de la crítica literaria?
- No hay que escribir versos, es
sólo rigor, imaginación, coraje y dominio del oficio. No tengo prisa
por escribir, pero tampoco hay que ser complaciente. Hay que tener visión
de mundo, oficio y manejo expresivo real. Cada 15 ó 16 años, publico.
Con 5 libros es suficiente. Lo que hizo Neruda, publicar 40 libros, es una exageración.
Con Oscuro, en EEUU, aparece el renombre; esto fue muy periculoso, peligroso,
porque te hace sentir un nivel que no es tal. Sólo hay 5 poetas buenos,
por lengua.
- Hábleme del Chile actual,
don Gonzalo
- Chile es un país largo, angostito, pero también
muy presuntuoso. Sin embargo, mi país tiene encanto y gracia. Posee una
hermosura física, geológica y geográfica, con talante en
general, pero somos tan presuntuosos, siendo sólo aprendices de las artes.
Por ejemplo, el santiaguino es la perla del Mapocho. Valparaíso es hermoso.
Sin embargo -a mi gusto- los mineros del norte tienen imaginación.
Ahora
si tú te refieres a Chile, ha nivel económico y político,
no nos conoce nadie, hombre.
- A usted, siempre
es difícil ubicarlo en Chillán porque siempre está viajando.
¿Cómo ha conocido éste país?
- Yo he
vivido mi país de largo a largo, nunca como turista. Sin buscar nada, salvo
una niña hermosa con la cual ser acompañado.
-
¿Cómo fue su experiencia en el grupo de surrealistas chilenos, llamados
la Mandrágora?
- En la generación -mejor dicho promoción
del 38-, en Santiago, existieron doce grupos literarios, donde no nos hacíamos
trampa, nos respetábamos mucho. Fue muy hermoso.
-
¿Cómo ve a Chile en el concierto de las voces literarias latinoamericanas?
-
A Valparaíso llegó Rubén Darío, escritor
llamado Félix Rubén García Sarmiento, autor de Azul,
libro que lo escribió en totalidad en el puerto. Para mí Darío
y Vallejos son los mestizos colosales. No obstante, en Centro América,
México, Venezuela, Perú y Bolivia, hoy sucede. Luego de dos premios
nobeles, Chile no los ve, porque se puso muy presuntuoso.
18
de mayo, del 2007. Temuco, luna de los vientos.