RAÚL
SOLÍS:
"he
intentado escribir Poesía
desde la perspectiva de un sujeto poético
neutro"
Por
Harold Alva
Raúl
Solís (Lima, 1976), poeta, lector voraz,
miembro del Grupo Literario El Club de la serpiente, acaba de editar su
primer libro: CONFLICTO AZUL (Zignos, 2006), que sabemos estará
en librerías desde el martes 7 de noviembre del presente. Previo al lanzamiento
interrogamos al poeta. Como quien los prepara para la lectura del poemario aquí
algunas señales, algunas pistas para introducirnos en el lenguaje de este
poeta posmoderno.
- ¿Por qué
rescatar al andrógino en un poemario?
- El andrógino
(o la andrógina) como tema está presente desde la Grecia clásica,
desde el pensamiento lúcido de Platon, también en las esculturas
que los artistas de aquella época hicieron tomando por modelos a deidades
como Hermafrodito, Dionisos, Narciso, Céfiro y muchisimos otros, en los
cuales, los griegos tratando de buscar ese contrapeso básico entre las
fuerzas del Cielo y de la Tierra, del Caos y del Orden, y del Mal y del Bien,
hallaron un camino simbólico, abstracto, indefinido,
que les permitió expresar en un lenguaje sutil las ambigüedades de
la vida, y lo extraño y peculiar de las naturalezas humanas. Yo, sólo
he querido retomar en mi poemario esta tradición milenaria, he intentado
escribir Poesía desde la perspectiva de un sujeto poético neutro,
es decir, ni masculino, ni femenino. En estos momentos vienen a mi memoria unos
versos cortos de Edith Sodergran: "Yo no soy una mujer / Yo soy un neutro..."
Coincido plenamente con las ideas de esta brillante poeta modernista. Mi poemario
partió desde una búsqueda esencial: revelar al mundo la doble naturaleza
del andrógino. Incluso, no tuve ningún referente directo de nuestra
tradición poética peruana. La llamada literatura de genero de los
80's (Ollé, Pollarolo, Dreyfus, etc), no me sirvió de nada. Me vi
obligado a bucear y buscar un estilo propio dentro de mi mismo y creo haber tenido
algunos resultados óptimos. Conflicto Azul, es la crónica
de un amor oscuro, de un amor ambiguo que me arrastró hasta las fronteras
inhóspitas de lo etéreo e innombrable del propio Ser.
-
Hay quienes afirman que el andrógino es sinónimo de perfección,
casi de divinidad ¿tú crees eso?
- Por supuesto.
Como bien dicen los místicos cabalísticos de la antigüedad,
la andrógina vendría a ser un estado espiritual, un símbolo
de pureza, de perfección. Un encuentro entre aquellas fuerzas internas
del hombre: lo masculino y lo femenino, que está presente en todos nosotros,
y que a su vez, influyen sobre el orden cósmico del mundo. Lo andrógino,
no solo es humano, también tiene un carácter sacral, tiene la unción
de lo divino.
- Cuéntame de Celeste, tu
monja infernal, tu prostituta incandescente, tu mujer caza demonios.
-
Bueno. A Celeste la conocí en el otoño del 2004 en las periferias
del Cercado de Lima. Desde un primer momento su belleza lucífera, sus sutiles
rasgos andróginos, conmovieron mi alma. De la noche a la mañana
me converti en su leal amante. Me enamoré, la quise muchísimo, me
involucré con ella, a desmedro de lo que eso le podría importar
a mi familia. Celeste fue mi meretriz, mi anti-musa, mi muchacha andrógina
-como le canto en mis versos. Ella fue la luz del infierno que me iluminó,
que me redimió. Pues yo había llevado hasta ese entonces una vida
muy desordenada, muy disoluta, y esta muchacha supo entender y conquistar mi espíritu.
Celeste también fue mi diosa, mi virgen, la mujer que escuchó el
susurro de mi llanto. A ella le debo todo. Mi ingreso a la Poesía, mi poemario,
mi estilo de vida y, sobre todo, la vital experiencia que me enseñó
a comprender mejor el mundo que nos ha tocado habitar a todos.
-
A contracorriente, el tuyo es un lenguaje barroco, una poesía que apela
a los mitos ¿por qué ese acudir a "lo otro"?
-
Aunque he leído con provecho a Luis de Góngora, no sé
si soy barroco o no lo soy. Apelo a "lo otro", a los mitos, porque en
ellos encuentro la explicación de nuestros orígenes, de nuestros
miedos, de nuestros sueños que no se cumplieron. Para mí, la mitología
europea y universal es determinante en la vida de un poeta. Y el poeta no solo
esta obligado a estudiarlos, sino también a adaptarlos a su poética,
a su espacio geográfico y temporal. Por ello, lo de incorporarlos en el
ambiento urbano y callejero de mi texto. Los utilicé como un gran recurso,
para poder así revelarles a todos ustedes el alma de Celeste, y el de sus
hermanos: los andróginos divinos o divinizados que se presentan en la segunda
parte de mi poemario. Los mitos traen un mensaje luminoso y sabio de los hombres
del pasado para los hombres del futuro. Es por eso que están presentes
en todos los libros sagrados (la Biblia, el Libro de los Muertos, el Popul Vuh,
etc.), como un aviso, como un llamado, como una fuente de la cual tienen que beber
los poetas, es decir, aquellos que tenemos la misión de expresarle al mundo
el devenir y las contrariedades espirituales de la raza humana.
-
¿Qué escritores han sido tus referentes para embarcarte en una aventura
como esta?
- Mencioné anteriormente a la iluminada
Edith Sodergran. Otros poetas que también tomé en cuenta fueron:
Novalis, Georg Trakl, Constantino Kavafis, Oscar Wilde, Dante, Robert Graves,
Sthepen Mallarme, Arthur Rimbaud, William Blake, Andrew Marvel y San Juan de la
Cruz. Y entre los peruanos revise metodicamente algunos textos de Enrique Verastegui,
(En los extramuros del Mundo, Leonardo.), Juan Ramírez Ruiz, (Las
Armas Molidas) y José Pancorvo, (Profeta el Cielo.)
-
Cuando leo Conflicto Azul, por el tono me da la sensación que estoy
leyendo algún poema de William Blake o de Rilke ¿sientes lo mismo,
ahora que el proceso de creación ha pasado y puedes leer tus poemas a cierta
distancia, con frialdad?
- Es cierto que he leído la poesía
de algunos místicos, de Rilke me impactó cuando andaba en la universidad,
sus Cartas a un joven poeta; pero la mía es mas bien una poesía
gótica, descarnada, una poética del Caos, en la cual algo se está
revelando. En verdad, la sensación que
tengo ahora al leer mis poemas es una sensación distinta. Creo que estos
poemas nacieron como una especie de revelación. Pienso en algo divino,
tal vez un ente, un dios, o un demiurgo que me llevó como en un encantamiento
hacia los brazos blancos y cálidos de Celeste. El resto de lo que me sucedió
ya es historia, leyenda, tal vez un nuevo mito moderno.
-
Algo que perturba, sobretodo por el significado que pesa en el libro, es la constante
presencia de Aurora, el cuerpo luciferino de Aurora ¿Por qué esa
insistencia?
- Insisto en lo de Aurora, porque Lucifer también
es llamado en los libros sagrados: El hijo de la Aurora o Lucero de la Mañana.
Y aquello, lo infernal, lo demoníaco, siempre estuvo presente en la vida
oscura y desolada de mi amada Celeste. Creo que ello no solo es una constante
en mi poemario, sino, del mismo modo, una AFIRMACIÓN, con Celeste reafirmé
mi vida solitaria. Ella fue el deseo oculto que me impulsó a escribir Poesía.
Mis poemas tienen el voltaje de esta mística negativa. Son un canto a la
oscuridad. Pero, como me lo hizo saber mi amigo el poeta Willy Gómez, en
mi poemario, igualmente, se destruye esta oscuridad para entrar en otros campos,
en otros paraísos, y ver el renacimiento de una novísima luz, una
luz andrógina que anuncia la presencia de un nuevo Hombre.
-
Esta crónica oscura del amor, este golpe desde lo mítico, ¿cómo
te ha dejado después del recorrido?
- Me ha dejado contrariado,
distinto, quién sabe, hasta redimido. Tal vez, lo que ahora debo hacer
es dedicarle mi vida a la Poesía. Escribir y leer con insistencia. Nunca
desmayar, mas bien siempre luchar por lo genuino, por lo auténtico: vivir
en Poesía.
- ¿Aún sueñas
con el bellísimo Tadzio? ¿Aún con el sonido de Ziggy Stardust?
¿Cuánto pesan en ti todavía?
- Pesan mucho.
Tadzio, como ya lo dijo Víctor Coral, es el símbolo de la belleza
perdida de la juventud. Es el Narciso de la edad contemporánea. Y Ziggy
Stardust, es el héroe, el héroe del rok que bajó desde un
universo lejano hacia la Tierra para traernos un nuevo mensaje, otro evangelio
muy ajeno al cristiano-paulino que ataca lo andrógino, lo hermafrodita.
Ziggy Stardust nos habla de otra era: la era azul del andrógino que velará
por esta humanidad.
- ¿Qué viene
después de este Conflicto?
- Tal vez un libro de cuentos
fantásticos. Y luego, un nuevo poemario, que me puede tomar como el anterior
un par de años en trabajarlo, porque soy muy riguroso con los poemas que
escribo. Tengo además dentro de mis cofres una novela gráfica. Hay
tantas cosas que vienen a mi mente, y el tiempo que poseo para ello todavía
no es tan pleno como quiero.
- En una frase, ¿quién
es Raúl Solís?
- Un hombre honesto con su oficio.
Un poeta comprometido con todas las causas nobles y valiosas de estos tiempos.
Un hombre que ama y no se arrepiente de esto.
23
de octubre de 2006