Poesía
Hugo
Hormazábal Mora
Te tengo envidia
mucha envidia
y no creas que es envidia "sana" como dicen algunos mofletudos
es envidia agria
con impulsos peligrosos
que te podrían incluso causar la muerte.
A parte de la envidia
odio la barba y ese cabello frondoso que llevabas
porque así me hubiera gustado llevar mi cabello
y no lo puedo hacer
debido a que soy de genética lampiña
y al diablo contigo
caballo cojo soberbio y drogadicto
ve a besar los culitos de tú Alberto Fuguet
y a hablar de Mala Onda como si fuera una obra clásica
ser despreciable.
Las guitarras suenan silenciosas
y yo recuerdo ese maldito día de abril
que se confunde con los gritos de esa niña loca de la esquina.
Pobre niña
estoy seguro que la golpean demasiado
curiosamente los automóviles
han sido el elemento común de su sufrimiento
y de su posterior demencia.
En qué estamos pensando
señores míos esto no tiene vuelta
de ella continúo enamorado
como diría un ser de la estirpe del vulgo
enamorado hasta las patas
aunque ella no es ella
ella es una mezcla
una metamorfosis de todas ellas
rubias, morenas, pelicolores
ella es de una fauna que desconozco
pero que sólo a mí me espera
y aunque pedrito continúe fumando hierba
ella me espera
con cerveza y marraquetas con mortadela
me espera
en un temporal con granizos
en días idílicos de mi irónica infancia.
Bestia
Niña efervescente y maestra de mi sexualidad
Camina por la infancia perdida en los senos
De nuestras añoranzas y por favor
Vuelve a empuñar las armas que nos
Besaron con iluminada esperanza
Los lobos murieron de gangrena
Y usted "tata" continúa riendo
De nosotros
De nuestra esclavitud pasmosa
Y usted ríe, y hace piruetas y se burla
El maldito "tata" vil
Degenerado,
La soledad es deliciosa
sacramenta ciertos cánones
es una esfera sustanciosa
y siempre he odiado describir mucho las cosas
sobre todo las cosas empalagosas
no lo sé deberíamos replantear ciertas reglas
mandar a la cama a esos señores literatosos
que lo único que declaman es el miedo a escribir
quién habrá sido el idiota que impuso reglas para escribir
la vida tiene demasiadas reglas
para que más encima venga un idiotita
a derramar el terror en la poesía.
Dios mío
regálame una silla
una pequeña y cómoda silla
para hacer el amor con mi amiga
una amiga rubia que conocí en una plaza
y que muere de ganas por copular en una silla.
Por qué querrá revolcarse con mi notabilísimo
cuerpo en una silla
no tengo la menor idea
y lo más recomendable
en ése ámbito de materias
es actuar y no pensar
o sea pensar
pero no en las razones
¿entienden?
y si no entienden váyanse a la mierda
no, no se vaya a la mierda
pero no me confundan
mejor voy a comprar la silla
porque Dios, una vez más arrugó
y no me regaló
el muy maricón
mi silla.
Es difícil escribir
Sin saber sobre qué
Se puede escribir.
Es difícil hacer el amor
Sin estar previamente
Excitado de tú pareja.
Y es estúpido continuar
Esta estúpida agonía
(Pues estamos rodeados
de cosas estúpidas)
Representando el papel
De poeta de cuarta categoría
Existen algunas situaciones
Extrañas
Relaciones por decirlo
De alguna manera indecorosas
Y no es que yo sea un filósofo
Ni mucho menos…pero
Estoy pensando seriamente
En firmar un acuerdo universal
Que libere a cada uno de los entes
A no hacer nada a excepción de pensar
O escribir poesía y engordar.
Porque no concibo un
Poeta que no sea gordo
Una tarde de juerga
Esas famosas tardes
Acompañadas de cerveza
Y marraquetas con mortadela
En donde nada importaba
Y sólo las risas decidían
Nuestro desesperanzador
Porvenir.
En realidad nunca me importó
El estudio de las letras
Ni el de ninguna ciencia trucha.
Para mí la poesía es la única
Salvación (entre comillas)
Pues nos permite experimentar
Con mundos poco factibles
En esta aburrida realidad.
Lo único factible,
Factible y probable, y
Que nos puede ayudar a
Resolver esta sensación de
Demente pasmosidad es
Una mujer dispuesta a
Satisfacer (y disculpen si
Suena un poquito machista)
Nuestras carencias
Psicosexuales tales como
Una magnánima fellatio
O una buena cacha salvaje
Encima de una mesa.
He terminado este desahogamiento
Continúen ustedes con su mundillo
Rutinario y de aburrimiento.
Cuando la calvicie derrote a mis cabellos
No dudaré un solo segundo
En comprar en algún
Refinado salón de belleza,
Una peluca o peluquín de
Color morado o fucsia.
Viejo conch'e tú ma're
Me cagó bien cagado
Cómo se me ocurre
El muy ahuevonado
Darle la dirección de
Mí casa
Me voy a ir a acostar
Que tengan todos felices
Sueños
Preparen mañana algo
Rico para el almuerzo
Ojalá pescado frito
Con ensalada chilena
Y péguense una
Cachita por mí
Inventen festivales de poesía
Y lean incansablemente
Muchos poemas
Y después vayan a beber
Un poco de cerveza
No hay nada
Infeliz, muerte, vigilia.
Suspira niña,
Y no te quedes allí
Sentada esperando
Los tintes de tú pelo
Negro azabache.
Nada existió de
A de veras
Besen sus sonrisas
Mastiquen gallinas
Muerte silenciosa maquillada
He aquí nuestro triunfo
De besos y estúpidas
Posiciones sociales
Mis rizos masticaron
Tus espinillas
Tus lujuriosas y
Majaderas espinillas
No quiero morir
No me quiero inmiscuir
Ojalá que los aires
No respiren de tus
Ojos cuando cantes
Y trabajen incesante
Por su destino de fusión
Maravillas bípedas
Hablan sin verdadera
Voz
Agitando las hormonas
De guerrilleros amantes
De dolor.
Todo terminó
Horror, fusión, ¡mírame!
El idiota se rindió
La hora no terminaría nunca
No moriría nunca
Esta copulación es eterna
Esta sensación inicua
Tus brazos son gelatinosos
Por favor no hagas pucheros
Estoy hablando trivialidades
Como de costumbre
Escuchando como siempre
Tus dramas épicos
Aquellos que hablan
De alcoholismo y depresión
Endógena eso que tú cultivaste
En tiempos postreros y
Que nadie obligó a que
Permanecieras en ese
Diminuto ataúd de sentimientos
Yo soñé una noche contigo
Habías creado un mural
De Salvador Allende
Te había quedado muy
Bonito, pero recitabas
Una perorata absurda
De la revolución
Y el marxismo.
La noche siguiente volví
A soñar contigo.
Esta vez llorabas y buscabas
Refugios en mis hombros
Yo te consolaba ¿De qué?
No tengo la menor idea, pero
Te consolaba, y tus sollozos
Al parecer aumentaban
Luego nos inundábamos en un
Hermoso beso condimentado
De placer y pasión y desperté
Agitado al darme cuenta que
Nunca habías vivido en mí
Corazón.
Los miedos continúan
A los pies de mis zapatos
Como dos patos malos
En la esquina de
Una población
Yo prefiero escribir
Estas líneas que
Me salen de este
Miedo compulsivo
Que me revienta todos
Los días
Mis sesos y el pensamiento
Este pensamiento que
Me ha ayudado algunas
Veces a sobrevivir
En esta mierda
Junto a musas notables
Con las que ni siquiera
He estado acompañado
Y es necesario estar
Con esta angustia
En el pecho
Y no encontrar la
Fortuna en alguna
Maldita esquina.
Yo que daría por
Encontrar una mujer
Millonaria, y que ella
Se enamorara de mí
Y me mantuviera en
Su majestuosa casa
Hasta el final de los días
Soy un esclavo que no
Se ha dado cuenta que
Es esclavo
Cree vivir en una libertad
Imaginaria, y debe besar
Día a día el culo
De sus patriarcas que le
Ordenan cosas que no
Quiero
Y estoy aburrido de
Continuar rodeado
De esta maldita mierda
Que me aqueja como
Un dolor de muelas
Algo que crees dominar
Y que te tortura psicológicamente
Daña tu creatividad
Y te deja tirado
Con los sueños ensangrentados
Es increíble que esta mierda
Nos ocurra sólo a nosotros
(estaba hablando demás pero
la huevada se arregló)
esa bella voz
quizás que cosas estará
diciendo
Mi niña pálida y sencilla
Ya debe haber terminado
El año académico
Hoy debe estar vendiendo
En su puesto de ropa
En el persa Bío-Bío
Hoy debe estar pensando
En el saco de huevas del
Ramiro, y debe suspirar
Por el Víctor, o ese
Conch'e su madre que
Se parecía a Judas.
Yo no sé por qué
Puta que la echo de menos
Al igual que a esa guatona
Culiá de la Evelyn
¿Cómo chucha uno puede
estar echando de menos
a gente que ni siquiera
quiere?
Por la mierda, este CD reculeado
Definitivamente se echó a perder
Cosas materiales me va a decir
El infaltable comunista de mierda
Que ha leído toda su vida a Marx
Y a Engels
O demonios, demonios que tienen
Sentadas en sus piernas a esas bellas
Vírgenes, pálidas que parecieran que
No quiebran ni un huevo, ni un huevo
Ni el desprecio, que desprecio, ni que
Desprecio, el sol ya no ilumina como
Antes, tu mejor amiga ya no es tu mejor
Amiga, los partidos de fútbol terminaron,
Nunca más dimos la vuelta pajera para
Navidad, solo esperamos con el recuerdo
De niños ese bello regalo de Navidad,
Que puede ser un CD o un libro,
O tal vez alguna ropa, vaya uno a saber,
Son los juegos de la imbecilidad, que te
Lleva a construir por una noche, o madrugada,
Un reino pajero de supuesta felicidad.
Tal vez la universidad no sea tú camino
Querido amigo
Pero yo también temo volver a…
Qué diablos, nuestra vida nunca más
Será habitada ni por el éxito ni el fracaso
Dos putos términos inventados por aquellos
Cerebros del neoliberalismo que lo único
Que querían, y quieren, es controlar
A la masa idiotizada, sedienta de dinero
Para consumir muchos bienes; pero ya les
Dije que a mí no me gusta la amargura
comunista
Hugo Hormazábal Mora, tiene 19 años,
y vive en la comuna de Puente Alto.
tribunaprensa@yahoo.com