1.-
HABLAR. ESCRIBIR. LEER.- Disgresión sobre el rayar
Yo no puedo ni quiero explicar un libro. Lo que he escrito ahora
pertenece a Literatura y subjetivización 1: Carmen Berenguer
un estudio de la obra completa que estoy preparando para el próximo
año. Lo que aquí presentaré se trata más
bien de lecturas secundarias, parciales, fallidas y accidentadas de
los tres libros que reúne La gran hablada. Es
casi una suma de notas al margen, acotaciones y comentarios que fui
escribiendo en los mismos libros mientras los iba leyendo (cuando
estaban separados). Su carácter tiende a la dispersión
en el nivel del paisaje escritural. Autonomía del texto siendo
una materialización de una poética teórica
que pretendí desde el inicio de mi escritura. No quise probar
nada más de lo que los libros estaban hablando, escribiéndose,
leyéndose, rayando, es decir, el deseo fragmentario hecho de
retazos. La diferencia entre hablar y rayar: la no diferencia entre
manchar y escribir
2.-
TRANSVERSOS
Los grafitis tienen la característica de ser marcas de identidad
que desacatan el orden limpio y homogéneo de la urbe trabajando
desde el anonimato y la rapidez. Los poemas de La gran hablada,
que yo articulo como la gran rayada, entendiéndose como
esta escritura en fuga que convierte la página en una pared
y viceversa, pero también entendiéndose como la rayada
de la loca que en alguna parte vuelve a llamarse "la loca del
pasaje" y entendiendo ese pasaje también como otra fuga.
Entonces estas señales de ruta que comienzan a aparecer desde
la fotografía de la portada en la doble acepción de
rayada que hicimos inaugura una lectura esquizoléptica, es
decir, una vuelta completa a la noción de locura/escritura
en la ciudad nacional latinoamericana. El anonimato de quien grafitea
aquí se ve invertido con un retrato negativo. Desde los extramuros
de esta construcción que es el libro se trabaja con la rostridad
como gesto político y escritural en contra de las máquinas
del proyecto moderno latinoamericano que desarticulan cualquier intento
de subjetivización no hipercodificado o anómalo. El
viaje del que nunca se vuelve que es la locura es un desplazamiento
de devenires múltiples de las condiciones existenciales de
la subjetividad, estos son discurso, cuerpo y territorio, los cuales
iremos viendo capítulo a capítulo, es decir, libro a
libro.
3.-
BOBBY SANDS DESFALLECE EN EL MURO
Bobby Sands es el revolucionario, el loco, que desfallece en el muro
como una raya: una mancha. Bobby Sands es el grafiti que desacata
el proyecto de orden higiénico y hegemónico del mando
político de turno. Bobby Sands es el rayado. Él
es su obra. Su huelga se convierte en su acto de (des)aparición.
Su locura radica en la contradicción de su huelga de "hambre
hambre hambre", pues se resiste a ser comido por las fauces de
la máquina política que es la misma resistencia a ser
un festín para la muerte pero que al fin y al cabo lo convertirá
en eso: "como no quiero al gusano/que ocupará luego este
ojo" (LGH, 27). Ese es el viaje del que no retornará y
que no podrá evitar. La locura y el desvarío de ser
un pájaro, alondra y cuervo, pues al igual que él comen
aire. La representación de comestibilizar a estos pájaros,
al mar, los jardines, el cuerpo, la noche: los hace simulacros de
su deseo porque su vector es otro. Un deseo que no conoce pero que
se trasluce en la importancia de la boca y los ojos de Bobby Sands,
que más tiene que ver con esa oralización y visualización
de su subjetividad, que más tiene que ver con la palabra y
la proyección: "Habla, porque es lo único/digna
lengua" (LGH, 14). El suicidio de querer traspapelar la muerte
mediante el cuerpo intervenido por la incompletitud: sensación
de que los poemas no están terminados. Sensación de
que Bobby Sands se comió las palabras. Sensación de
que silencia algo. Sensación de que decide morirse. Por último,
esta intervención y desplazamiento en las condiciones existenciales
de la subjetividad semantiza la distancia entre Irlanda-Chile, entre
estas islas, entre estos territorios dominados. El prisionero trágico
de la utopía pensando esta última como otro lugar, que
bien podría pensarse metapoético pues se trabaja desde
la necesidad y la carencia de las posibilidades de libertad y del
lenguaje en su tachadura fatal. "Haz una raya en mi ombligo/Haz
una raya en la pared/Haz una línea en el muro/Haz una línea
vertical/Sobre mi lecho de muerte" (LGH,33).
4.-
HUELLAS DE SIGLO
Este capítulo se articula sobre la base de la desaparición
política en la ciudad moderna, en las calles, estadios, parques,
casas. El asesinato militar con su recurrencia de la desubjetivización
de los espacios en especial con la anulación de la vectorialidad-cuerpo,
cruzado con la aparición económica de una nueva clase
social y una nueva tecnología importando desde el primer mundo
las segundas manos como es el caso del metro de Santiago. El crimen
privado en público como amedrentamiento tiene que ver con la
exposición del cuerpo muerto: el tabú a tocarlo pero
que mediante la literatura se recupera ese cadáver y su subjetivización.
Una especie de labor antigónica, pues hace el rito funerario
y le da honor post mortem a su hermano compañero incestuoso.
En "Santiago Punk" se trabaja el cuerpo desaparecido que
inhibe la proyección de intensidades de representación
(deseo) e incita las introyecciones (miedos). Aquí la noción
de grafiti pareciera ser recodificado desde la noticia y la foto del
periódico. Además dispersa las posibilidades de generar
poder constituyente pues para el plan de contrasubjetivización
el cuerpo activo y su singularización son una discontinuidad,
por lo tanto, una transgresión que siempre es potencial de
desarticular las concepciones de realidad, de continuidad, en este
caso, histórica. Asimismo, se da cuenta de la inyección
neo liberal del capitalismo y la mercaditización mundial que
sirvieron para homogeneizar a las distintas comunidades sociales:
"Jeans, sweaters de cachemira/Punk artesanal made in Chile/Punk
de paz/La democracia de pelito corto/Punk, Punk, Der Krieg, Der Krieg/Beau
monde. Jet-set rightists/Jet-set leftists/Pantaloncitos bomba/Pañuelito
hindú/Chaquetitas negras, Carlotitos/Liberalismo Taiwan (HDS,
45). La enajenación ante esta invasión comercial que
disimula la represión y la tortura produce devenires animales
como loba, mosca, concholepas con toda la significación de
estas. En "Presagio" las voces de un cadáver mujer
focaliza la importancia de la boca y los ojos que pareciera re-citar
a una Bobby Sands difunta. De allí que los muertos son los
que más hablan y los que más ven. Este será otro
ritornello que alcanza incluso a Naciste pintada. El imaginario
medieval de las intensificaciones necrofílicas de la peste
negra es una lectura de la dictadura militar como escenario dramático
y visual de la representación política cruzado con el
deseo por quien no está presente: "Los gusanos abren sus
mandíbulas/Esparcen mi cuerpo y yo gozo" (HDS,64). En
"Huellas de siglo" se hacen presentes los macrorelatos-padres
del corte genealógico desde donde habla este libro: la ciencia,
la historia, dios, el hombre, los héroes, las sexualidades,
la guerra, el primer mundo. "Lengua osa verba" es el apartado
que cierra este segundo capítulo en el que la voz está
sumergida debajo del agua. Su trastocamiento semántico y sintáctico
es una oralización barroca leyendo el barro como el sepulcro
natural de estos cuerpos en proliferación marginalizada y múltiple.
"Turba el ojo salado las aguas/Rocosa fiel piel loba mar/Amarilla
la espuma suave pelaje olas/El ojo artificila espuma puma gaviota"
(HDS,83). La noción de lenguaje poético en Berenguer
es metaforizado a lo largo de su obra como una voz submarina, desde
las profundidades del charco. Un cuerpo a la deriva agrietado por
el golpe con las rocas y hablando sin cesar aun cuando han sido devorados
los ojos y la lengua. Sayal de pieles y "Casa de la poesía"
siguen trabajándose desde este materialidad poética
5.-
A MEDIA ASTA
Este capítulo del libro inaugura una articulación de
la multiplicidad mujer con la multiplicidad patria a través
de la fractura labial producto de agresiones a un cuerpo semiotizado.
En "A media asta" se devela el secreto y el tabú
de una violación, pues se exterioriza la interioridad vaginal
desgarrada: "El ojo vigila y comparte el conjuro/de las seminales
trompas/esculpidas en la frontera" (AMA, 94). La importancia
de la sangre en movimiento se encadena con la imagen de la luna, el
mar y la flora como campos nocionales de un mismo hecho que viene
desde los pueblos nativoamericanos. En "Fragmentos de Raimunda"
la contradicción de una virgen santísima con la gran
ramera de la revelación socava y transita por los taludes continentales
con versiones propias de su nacional tragedia: La Ñusta, la
Malinche, la Emperatriz como testigo literario del palimpsesto histórico.
Aquí a media asta se convierte en "a media voz":
"Esto que te escribo chiiit, no se lo digas a nadie calladita
porque si me escuchan me cuelgan, chiiit, son las ventajas de la escritura"
(AMA,119). La relación entre la patria mujer y la mujer despatriada
(la rojita) adquiere una furia homicida por parte de ambas. En "La
gran hablada (MM) La loca del pasaje" Carmen es la virgen del
poder militar madre de cientos de hijos y a la vez es la que apuntan
con el dedo por tener una hija. La virgen no es virgen. La puta no
es puta. Hay una suspensión en el nexo mujer y doxa. En "Cuatro
tomas para su cuerpo azul" a media voz se convierte en "a
media luz" y es otra imagen en que la mujer deviene bandera nacional
tricolor no olvidando que el rojo, la roja, incluye sangre que gotea
del emblema nacional como del emblema femenino producido por el vejamen.
6.-
PARA TERMINAR
La gran hablada es un cuerpo textual formado por múltiples
y heterogéneas intensidades tanto literarias, políticas,
sociales que se articulan y desarticulan en una espiral de velocidades
hacia el exterior de sí mismo respondiendo a su misma materialidad.
Sin olvidar que no hay libro completo como tampoco existe libro simultáneo
recupero el valor actual de estos 3 libros reunidos aquí, pues
su movimiento al ser discontinuo se comunica y conecta a través
de las microfisuras y fallas de la dictadura militar manteniendo su
resistencia y valor hasta esta transición o transacción
democrática en que le damos una nueva vieja bienvenida y una
contingente lectura a estos textos de la poeta Carmen Berenguer.