El escritor vuelve a sus tiempos de hippie en
"Canción para caminar sobre las aguas",
una especie de "On the road" a la chilena, con las rupturas
que implicaron los 70.
"Aclaremos
al tiro las cosas. Empecé a escribir esta novela en 2002, mientras
terminaba 'Santa María de las flores negras'. Entonces
dije que en la próxima obra me iría a la época
hippie. De ahí Canal 13 agarró la idea, creo yo",
es lo primero que dice Hernán Rivera Letelier respecto
a su más reciente entrega, "Canción para caminar
sobre las aguas".
Ya la portada del libro habla de la consagración del escritor
como best seller: su nombre está impreso con letras grandes
en el centro mientras que el título figura abajo con caracteres
más discretos: "Es el nombre de Hernán el que vende",
justifica Planeta, su casa editora.
Pese al éxito, Rivera Letelier mantiene la misma sencillez
de siempre, aquella que lo ha hecho aceptar gustoso una seguidilla
de lanzamientos por aquellos lugares -de Arica a Paine- en que transcurre
la novela. Esto, sin contar la presentación oficial, mañana,
a las 19:30 horas, en librería Antártica (Boulevard
Parque Arauco, Kennedy 5413).
Sueños y libertad
Para ser exactos, "Canción para caminar sobre las
aguas" tiene sus orígenes en "Himno del ángel
parado en una pata", cuando el protagonista de su reciente
producción todavía era un niño y se llamaba Hidelbrando
del Carmen. "Iban a ser dos historias que al final se unían:
la del personaje infantil y la del mochilero, Brando Taberna. El niño
se me arrancó con los tarros y me quedaron como 70 páginas
del hippie".
-Si Brando es su alter ego, ¿en qué ámbitos
no ficcionó?
"En la atmósfera de época (1970-1973) y en el trasfondo
político que implican esos tres años en que transcurre
la novela. Donde me di todas las licencias fue en las aventuras de
los amigos mochileros: Brando, Cristo Pérez y Jerónima
Monroe".
-O Jerónima Hasbún. ¿Le preocupa qué
puede provocar?
"No, porque su tío es Saúl Hasbún (risas).
Jerónima es el símbolo de 'la gorda derecha', que aparece
de una forma y al final termina difuminándose".
-También le hace guiños a "Palomita Blanca".
"Varias veces gané concursos de poesía organizados
por la radio. En ese episodio de la novela, obtengo el segundo premio,
un libro, y Cristo me dice que por ningún motivo vaya a llegar
con 'Palomita Blanca'. Era un homenaje a mi amigo Enrique Lafourcade".
-Ya en serio, ¿quién se lleva todos los aplausos?
"La amistad. ¿Viste cuando toman preso a Cristo Pérez
y Brando deja botada a la gorda (Jerónima) y se va con su amigo
a la cárcel? También éste es un tributo a mi
presidente Salvador Allende, no a la UP, a la literatura chilena,
a la poesía. Nombro a varios poetas que amo, como Gonzalo Millán,
Floridor Pérez y al papá, Nicanor Parra. Creo que éste
es un homenaje a la juventud, a la osadía de aquellos tiempos
en que tratábamos de vivir con SAL (sueños, audacia,
libertad). La revolución que se hizo entonces cambió
el mundo. Muchos dicen que fue un fracaso, pero hacerla fue hermoso".
-¿Nostalgia?
"Es que viví todo de nuevo. Me creía Paul Mc Cartney
y me peinaba como los Beatles. Me sorprende cómo pude haber
hecho cosas que ahora no me atrevería. Jamás le daría
permiso a mi niño para hacerlas. Cuando uno es joven piensa
que es inmortal".
-Y puede tener mascotas como Joe di Maggio.
"Cuando estaba construyendo a Jerónima, sentí que
le faltaba algo. Pensé en una mascota, se me ocurrió
el ratón blanco y le puse Joe Di Maggio. Tres días después,
fui al centro y me encontré con una pareja de hippies. Ella
era gorda y andaba con un ratón blanco. No lo podía
creer. El ratón adquirió proporciones, se convirtió
en artista y le hicimos un funeral extraordinario".
-Hay imágenes muy suyas, como "fumaba con la seriedad
de un perro en bote".
"Es rescatar lo que siempre ha estado ahí y que uno pone
de manifiesto, pero sé que algunos críticos van a empezar
a comparar esta novela con mis libros anteriores, que le falta la
épica de 'Santa María...', por ahí se van a ir.
Sin embargo, esto no es como hacer empanadas, todas iguales. Estoy
pensando otra, totalmente opuesta a las que he hecho".
-Siempre ha dicho que la última ha sido la mejor, ¿lo
sigue pensando?
"Hasta el momento, ésta es la mejor. Ese sentimiento
es lo que me permite seguir trabajándola, puliéndola.
Es mejor en muchos aspectos, por ejemplo, en el lenguaje, que en cada
nueva obra se va decantando".
INTERNACIONAL
En Octubre irá a Francia al lanzamiento de "Santa María
de las flores negras" y a fin de año a México y
España.