Cristián
Huneeus : "La Casa de Algarrobo"
por
Ignacio Valente
..... Tras un silencio de varios años -viajes, estudios
en Inglaterra- vuelve a la palestra del cuento Cristián Huneeus, con
estos cinco relatos -el último da su nombre al volumen- que acaba de
publicar Editorial Sudamericana.
..... Su materia
anecdótica es leve y pareja -delgados sucesos de la vida
universitaria, por lo general-, un poco a la manera de Jorge Edwards,
de esa prosa sobria y opaca que explora zonas igualmente grises de la
cotidianidad, para darles vida en la propia exactitud o eficacia del
tratamiento literario. Se parecen ambos en esa chilena contención, en
esa austera economía de medios. Sólo que Huneeus no consigue en la
misma medida la realidad del personaje o de la situación, y la
eficacia narrativa del autor de "Las máscaras".
.....
El tono desvaído de estos relatos procede, a mi parecer, del exceso
cerebral de su construcción. La frialdad de Edwards -por seguir la
relación- es un instrumento artístico afinado que consigue su efecto
narrativo, porque está al servicio de la intuición. La lucidez de
Huneeus, en cambio, parece girar sobre sí misma, absuelta del material
intuitivo de experiencia que debería configurar.
.....
Me da la impresión de que en estos cuentos todo está pensado, bien
pensado pero solamente pensado. No imaginado, soñado, deseado,
sentido. Las historias parecen ocurrir en el interior de la mente que
las hila, sin bastante espontaneidad vital para moverse por sí mismas
en el mundo de los seres vivos. Y no porque carezcan de verosimilitud
o coherencia. Al contrario el sello del pensamiento les asegura una
lógica interna eficaz. Lo que les falta es la fuerza espontánea de los
personajes y las situaciones que parecen vivir por sí mismos, aun al
precio de escaparse de las manos del autor.
.....
Nada se escapa en estos bien medidos relatos. Tampoco la prosa fluye
del todo. El lenguaje se torna en ocasiones duro, con aristas y
asperezas, como si brotara de un puro esfuerzo intelectual. De nuevo
es el sistema de las espontaneidades vivas el que está amenazado por
el poder ambiguo del pensamiento.
..... En el orden de
los conflictos abordados por estos relatos, el punto fuerte de Huneeus
está en ciertas relaciones elementales de hostilidad y agresión
psicológicas, de confrontamiento entre caracteres vitales, que sabe
tratar con sutileza. Hay relaciones humanas de secreta emulación y de
contenida pugna que representan lo más fresco y vivo de sus
personajes. Me refiero a ese choque invisible de personas que se miden
y tratan de objetivarse entre sí. En estos sutiles encuentros
adolescentes está la mejor parte de sus relatos.
..... Y
eso es lo curioso: que el carácter cerebral de sus recursos parecería
más propio para abordar conflictos intelectuales, mientras que el
carácter vital de sus conflictos postularía más bien un abordaje
espontáneo. Aquí sucede al revés: una materia anecdótica que se mueve
en el dominio de la vida elemental es sometida a un método demasiado
intelectual de desarrollo. La consecuencia es un encuentro exterior
del pensamiento y la vida, que no terminan de descubrir su alianza, su
punto de recíproca activación.
..... Cristián
Huneeus posee ciertamente la capacidad intelectual de construir un
relato. La superación debe venirle, creo yo, de esa fuerza y pureza
interior de la vida espontánea, capaz de fecundar una lucidez que por
hoy está divorciada de la experiencia.
en El
Mercurio
19 de
enero de 1969