Había visto al viento
calar las escalas de una playa vacía
pero nunca había visto al mismo viento
romper contra un par de niños
Los observo girar
y no recuerdo haber amado así como ellos
el correr contra el mar y contra el tiempo
La marea aún no sube
y yo espero de algún modo
a alguien
que nunca va a bajar conmigo o hasta mí
Los niños recorren el paisaje
con toda la infancia prendida
leen el futuro en la arena
me cuentan que de antaño la conocen
que desde mi hondo reflejo en el agua
algo sin nombre se va a escapar
A la hora del té...
A la hora del té
agacho mis trenzas
para espiarlo cuando Ud. y su recuerdo
flotan en mi taza
porque en esos horarios
el sol tiene la intensidad
que siempre debió tener
y pasa sus rayos
entre los brotes de un Eucaliptus
que ya no está
como su recuerdo que se hunde
como estas trenzas que ya no existen
para espiarlo a la hora del té
La gran silla caoba...
La gran silla caoba
se nos presenta como la sombra de ella
nos aproxima a la huida de la muerte
que camina con prisa detrás de las puertas
Después de tantos
años
aún se siente el viento
perverso
al llegar el Invierno en el mar
en la cavidad de sus ojos
El viento me la arrancó
y sigue en su oficio
cuando golpea el equilibrio de todas nuestras cosas
Mi vieja Ruth, hoy
no sé creer ni en ti...
Mi vieja Ruth, hoy no sé creer ni en
ti
Por años ella me enseñó que era bueno
tener fe
que servía para no mentir
para que Dios estuviera contento
Mis padres y yo no conocemos forma alguna
de ver muertos vivos sobre el mar
no sabemos esconder la voz entre las flores
sin embargo no nos molesta usar los ojos
no nos cuesta llorar
Ruth, te voy a esperar eternamente en la ventana
para que me enseñes a volar con alas de género
para que me enseñes a ver con los ojos cerrados
Quién como
yo te iba a amar...
Quién como yo te iba a amar
quién como yo haría bailar estas manos sobre
la mesa
No sé qué hago en esta casa llena de luces
si la luz con el Verano se fue de las blancas cortinas
y el Verano está ya tan lejos
del universo oscuro de la casa
Dime entonces
al llegar el frío
quién como yo te iba a amar
Confío en
la claridad...
Confío en la claridad
que me entreabre los labios esta mañana
y en tu silencio .... y en el
mío
Hoy el universo me desconoce
me invita al reencuentro
yo inclino mi especie
me inclino para oler el día
para oler mentas en lo lejano de una cocina
Y es que confío en que encendida no soy
y al apagarme soy entera para olerte
Entonces sobre el mantel
en el reflejo de las cucharas
confiada te busco y te encuentro
confiada te busco y me encuentro
Ayer mirando una
foto...
Ayer mirando una foto
juro no me reconocí
y qué digo de usted y sus sienes de plata
si no aparecen sobre el paisaje
pero eso no importa
yo la tengo a usted
incrustada acá abajo
y perfectamente puedo asegurar
que allí estamos las dos
aunque de esa foto
lo único que reconozco
son los claros capullos de un cerezo
Después de
una lluvia...
Después de una lluvia
cae la nada en mi ventana
y en mi ilusión infantil
A veces una trata de crecer
pero cómo
si se peca de ignorante
si se desea tanto
a la antigua inocente que sueña
después de sus palabras
señor
cae la nada en mi tiempo escaso
Distancia es la presencia suya
que ya no ronda
distancia sus pasos dicen
cuando se alejan
de mis huellas primeras
Después de Ud. llega la nada a paso lento
así como se abren las rosas en el patio
así como la inocencia regresa
al corazón de la gente
que a Ud. le parece
pues la grandeza cuando más se necesita
más se tarda
Quién extraña
a los muertos que no conoció...
Quién extraña a los muertos que
no conoció
quién bajo este techo
podría advertir
el sol que no viene con la mañana
Temprano hemos salido a la terraza
estamos en espera de las letras desconcidas
que trae la luz
y nos sentamos
por si también
trae algún resto
de los brazos que sostienen nuestra existencia
Y es que nadie desea armar
el esqueleto que nos sigue desde antes
y todos esperamos en esta terraza el momento para huir
Entonces nos preguntamos si habrá existido el pasado
si es posible escapar de quien se desconoce
Líbreme alguien
de necesitar a los muertos que no pude ver
así como de que ellos
un día me busquen y me encuentren
esperándolos bajo este mismo techo
En "Creación desde la palabra"
Antología Poética (2000 -2001)
selección de Felipe Ugalde y Arturo Rojas
Universidad Técnica Federico Santa María.