MEMORIA DEL III ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE BARROCO
AMÉRICA
ANDINA BAJO LA INFLUENCIA DEL
MANIERISMO TARDÍO
La Unión Latina publicó
en La Paz una obra monumental que recoge todos los trabajos escritos
por los arquitectos e historiares bolivianos José de Mesa
y Teresa Gisbert sobre el manierismo en los Andes a fines del siglo
XVI, un área geográfica que comprende a Bolivia, Colombia,
Chile y Perú.
Por
Juan Carlos Ramiro Quiroga
1. Hay tres pintores italianos fundamentales para la creación
de las posteriores escuelas y estilos artísticos en Quito,
Cuzco y Charcas, durante el siglo XVI. Estos tres maestros fueron
Mateo Pérez de Alesio, Bernardo Bitti y Angelino Medoro. Su
fama adquirida en Italia y España les allanó el camino
antes de partir para las Indias. Su impronta artística es muy
importante
sobre todo en la pintura mural.
2. En el último tercio del siglo XVI - dicen José de
Mesa y Teresa Gisbert en "El Manierismo en los Andes" (La
Paz, 2006) - arribó a América un importante grupo de
artistas y arquitectos. Entre los pintores llegaron al Virreinato
del Perú tres maestros italianos: Bernardo Bitti, Mateo Pérez
de Alesio y Angelino Medoro, "todos ellos eran manieristas tardíos".
3. El manierismo es un estilo que se desarrolló en Italia
en el siglo XVI. Se caracteriza por el uso de modelos muy plásticos,
figuras exageradas, a menudo con posturas forzadas, un irreal tratamiento
del espacio, con frecuencia de efectos dramáticos y una aparente
elección arbitraria del color. En este aspecto, anticipó
el barroco que se desarrollaría hacia el año 1600.
4. Para el investigador mexicano Jorge Alberto Manrique, uno de los
entendidos sobre este tema, en América, después de la
conquista y la evangelización, hay un tiempo que se puede llamar
"manierismo americanizado" que no es igual al de Europa
ni tiene las mismas características, aunque participa "no
plenamente" de los modelos europeos.
5. El experto mexicano asegura en "El manierismo 'americanizado';
el grabado y la influencia en la pintura" que el arte de conventos
empezó a ser desplazado en las tres últimas décadas
del siglo XVI, por otro, incubado en las ciudades. "Este es el
arte manierista, que procede de los talleres europeos. (…) El manierismo
muestra la preocupación por la reglas y la buena pintura, y
alcanza avances formales por vía de lo expresivo", aunque
en América "los pintores quedaron desligados del ámbito
de los talleres europeos".
LOS MAESTROS ITALIANOS
6. Angelino Medoro (1567-1631) pasó por Sevilla y se trasladó
luego a Colombia y de allí a Perú. Su arte se desarrolla
entre 1587 y 1624, fecha en la que regresa a España. Tiene
obra en Colombia y Perú, y quedan de él lienzos firmados
en Quito, Santiago de Chile y Potosí.
7. Como otros pintores italianos de la época, Medoro se sintió
atraído por tierras extranjeras y emigró a España
cuando contaba con 21 años, quizá con el sueño
de pasar a América. Objetivo
que logra alcanzar probablemente en agosto de 1586 cuando se embarca
en Sevilla y arriba a Colombia a principios de 1587.
8. José de Mesa y Teresa Gisbert sostiene que la obra de Medoro
muestra una evolución desde sus buenas pinturas en la Capilla
de los Máncipe, de Tunja (Colombia), hasta llegar a obras menos
significativas como el "Crucificado" que se encuentra en
Potosí.
9. Bernardo Bitti nació en 1548 en el pueblo de Camerino (Italia).
Probablemente hizo su aprendizaje en Roma conociendo allí a
los maestros del último manierismo. Ingresó en la Compañía
de Jesús cuando contaba con 20 años.
10. Los esposos Mesa y Gisbert explican que esta Orden, establecida
en el virreinato desde 1568, consideró la necesidad de la evangelización
de los indios mediante medios visuales y por este motivo se pidió
al General, padre Mercuriano, que enviara a tierras del Perú
algún pintor de categoría. A consecuencia de este pedido,
Bitti fue enviado a América en la expedición que encabezaba
el nuevo provincial, padre Plaza, que salió de Italia en 1574.
11. "Este grupo de jesuitas llegó a Lima en 1576. Desde
entonces hasta su fallecimiento, en la capital del virreinato, en
1610, la actividad del hermano Bitti fue intensa. Su labor se extendió
por todo el área de las actuales repúblicas de Perú
y Bolivia. Pintó en Lima, Cuzco, Arequipa, Juli, La Paz, Potosí
y Chuquisaca".
12. Desde el instante que Bitti pisa tierra americana hasta su fallecimiento
se consagró en forma definitiva a la pintura dejando su huella
en retablos, pinturas y esculturas a lo largo de toda la extensión
del actual territorio de Perú y Bolivia. Su influencia trascendió
a Ecuador, mediante sus discípulos y seguidores.
13.
El pintor Mateo Pérez de Alesio nació en 1547 en Lecce
(Alesio) y no en Roma. Debió iniciarse en el arte en algún
taller de su región natal, pues Lecce mereció el nombre
de la Atenas de la Puglia, por su calidad artística e intelectual.
En 1568 - precisan Mesa y Gisbert - Alesio ya estaba en Roma, y en
1574 pinta en la Capilla Sextina.
14. En 1577 Pérez de Alesio pasa a Malta y en 1582 está
nuevamente trabajando en Roma. Un año después pasa a
Sevilla, finalmente, en 1590 ya está en Lima donde permanece
hasta el año de 1606 en que contrata unas pinturas para Huánuco.
Se cree que Alesio siguió trabajando en Lima hasta 1616. Después
de una agitada vida y de logro artísticos, Pérez de
Alesio murió antes de 1616.
EL IMPACTO EN
LOS ANDES
15. Los pintores italianos que llegaron a los Andes tuvieron como
contraparte la tradición tardo medieval española que
todavía estaba vigente entre los pintores que habían
pasado a Indias a fines del siglo XVI, tales como Diego de Ocaña
(Perú y Charcas), Alonso de Narváez (Colombia) y Pedro
Gosseal (Quito).
16. Mesa y Gisbert observan que pese a la tradición hispano-flamenca
existente, "el impacto del manierismo italiano fue muy fuerte"
sobre todo en los centros urbanos y en aquellos pueblos de indios
que estaban regentados por los jesuitas, como Juli, poblado situado
a orillas del lago Titicaca.
17. En la zona rural, manifiestan los expertos bolivianos, se siguió
pintando según la tradición hispana. El manierismo se
siente principalmente en las ciudades como Tunja, Bogotá, Quito,
Lima, Cuzco, Potosí, Chuquisaca, llegando hasta el lejano Santiago
de Chile. Dura aproximadamente cincuenta años, de 1574 hasta
1624, luego tiene un lento agonizar.
LOS AUTORES Y
SU OBRA
18. El trabajo de Mesa y Gisbert, según señalan en
la Introducción, se basa en estudios previos que han sido revisados
y actualizados a fin de dar un panorama lo más completo posible
de lo que fue la influencia del manierismo en América, especialmente
en la zona andina.
19. En 1966 publicaron en Anales del Instituto de Arte Americano
e Investigaciones Estéticas de la Universidad de Buenos Aires
"El pintor Angelino Medoro y su obra en Sudamérica"
y en 1969 el artículo "Dos dibujos inéditos de
Angelino Medoro en Madrid" en Arte y Arqueología de La
Paz. En 1972 y 1974, publicaron respectivamente como obras independientes
"El pintor Matero Pérez de Alesio" y "Bitti,
un pintor manierista en Sudamérica".
20. Todos estos estudios de los esposos Mesa y Gisbert han sido reunidos
en "El Manierismo en los Andes" que pretende mostrar la
influencia de los tres pintores italianos que determinaron muchos
parámetros de lo que fue la pintura de toda la región
andina a partir de fines del siglo XVI.
21. Teresa Gisbert nació en La Paz. Arquitecta con especialidad
en Historia del Arte. Ex directora del Museo Nacional de Arte de La
Paz y del Instituto Boliviano de Cultura. Profesora Honoris Causa
de la UPSA de Santa Cruz de la Sierra y Miembro Honorario de la Facultad
de Historia, Geografía y Ciencia Política de la Universidad
Católica de Chile. Ha publicado "Iconografía y
mitos indígenas en el arte" (1980) y "El paraíso
de los pájaros parlantes" (1999). En colaboración
con José de Mesa ha publicado, entre otras obras, "Historia
de la pintura cuzqueña" y "Arquitectura Andina".
22. José de Mesa nació en La Paz. Arquitecto. Hizo
la especialidad de Historia del Arte en España y Estados Unidos.
Catedrático de la Universidad Mayor de San Andrés (1954-1970)
y de la Universidad Católica Boliviana. Ex director de los
Museos Municipales de La Paz. Miembro de la Academia Nacional de Ciencias
de Bolivia y miembro correspondiente de la Real Academia de San Fernando
y profesor Emérito de la UPSA de Santa Cruz de la Sierra. Ha
publicado, entre otras obras, "Holguín y la pintura virreinal
en Bolivia" y "Monumentos de Bolivia". En colaboración
con Santiago Sebastián y Teresa Gisbert "Arte Iberoamericano
desde la colonización hasta la independencia", Madrid
1985.
MEMORIA
DEL III ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE BARROCO
AMÉRICA
HISPANA SOBRECOGIDA POR EL MANIERISMO
1. El barroco es acaso el fenómeno cultural que ha marcado
con más fuerza la vida de América hispana a lo largo
de su historia conocida. No obstante, el manierismo es como un contrapunto
que permite situarse en el anticlacisismo, porque en la discusión
teórica sobre los límites del barroco y manierismo quedan
muchos puntos por elucidar. Sea como fuere, de ambos movimientos las
huellas americanas son intensas, porque los dos produjeron obras artísticas
de gran interés. Con estas palabras, Ignacio Arellano del Centro
de Estudios Indianos (GRISO), inauguró el III Encuentro Internacional
sobre el Barroco, centrado en el aporte manierista, en la ciudad de
La Paz, los días 29 de marzo al 2 de abril de 2005, que reunió
a especialistas entre profesionales y estudiantes de diferentes países
de América y Europa.
2. Ahora, después de casi un año, la Unión Latina,
una de las propulsoras del Encuentro, ha publicado "Manierismo
y transición al barroco" (La Paz, 2006) a fin de favorecer
la concienciación de la comunidad sobre la importancia del
patrimonio cultural y su contribución a la formación
de una identidad, para enfatizar las tareas de conservación,
preservación y fortalecimiento. La obra recoge 36 ponencias
de expertos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, España,
Francia, Italia, México, Perú, Puerto Rico y Venezuela,
que enfocaron en el Encuentro temas sobre la teoría, iconografía,
artes, arquitectura, música, literatura y teatro de los siglos
XVI al XVIII.
3. Margarita Vila da Vila (España) asegura en "El manierismo
y sus manieras" que el término manierista ya no es uno
de los conceptos problemáticos para designar a los estilos
artísticos como fuera en Europa entre 1520 y 1600. Coinciden
los especialistas - dice Vila da Vila - en que fue Luigi Lanzi, en
su "Storia Pittorica della Italia", publicada en 1789, quien
utilizó por primera vez el vocablo "manierismo" para
designar al estilo imperante en la pintura italiana entre el saqueo
de Roma por las tropas imperiales alemanas en 1527 y el éxito
del clasicista Annibale Carracci hacia 1600.
4. Teodoro Hampe Martínez (Perú) en su ponencia "Sobre
la imagen de la muerte: el retrato de Santa Rosa de Lima por Angelino
Medoro" advierte que el tema del Encuentro debe ser abordado
desde múltiples perspectivas para comprender la variedad de
aspectos que sustentan y rodean la labor de los pintores de origen
italiano y de sus discípulos criollos, mestizos e indígenas,
que realizaron obra en las principales ciudades del virreinato del
Perú durante las décadas finales del siglo XVI e iniciales
del siglo XVII.
5. De manera concreta, Hampe Martínez remarca que la sucesiva
llegada de Bernardo Bitti, Mateo Pérez de Alesio y Angelino
Medoro, pintores procedentes de Italia, se enmarca en una época
que podemos llamar "el largo siglo XVII" o periodo de madurez
colonial, que tiene su origen en las diversas medidas adoptadas por
el virrey don Francisco de Toledo, supremo organizador del Perú,
durante su largo y crucial mandato que va de 1569 a 1581.
6. El investigador peruano resalta que entre 1586 y 1617, corto periodo
de 31 años en que Santa Rosa vive en la Tierra son justamente
el marco temporal en el cual se produce el desarrollo más intenso
del Manierismo, como primera corriente artística europea desarrollada
en los territorios indianos. "Es un Manierismo que en la siguiente
generación, a través de los discípulos locales
que cultivan los maestros de origen italiano, se extenderá
y enriquecerá con gran afluencia de elementos nativos en las
llamadas Escuelas pictóricas del virreinato del Perú
(…) como son Quito, Trujillo, Lima, Huamanga, Cuzco, Charcas o Potosí".
7. Elizabeth Kuon Arce (Perú) en "Del manierismo al barroco
en murales cuzqueños: Luis de Riaño" destaca que
el pintor jesuita Bernardo Bitti al llegar a Cuzco en 1583 fue quien
impuso el gusto por el manierismo romano en los más importantes
centros urbanos del virreinato peruano, dejando una obra fundamental,
base de la pintura colonial y particularmente la cuzqueña.
8. En la historia de la pintura cuzqueña, el manierismo tiene
gran relevancia para el estudio de la formación de la escuela
cuzqueña de pintura. Hacia 1626, Luis de Riaño estaba
trabajando en Cuzco para las comunidades religiosas y las parroquias
de los pueblos aledaños. "Pinta - subraya Kuon Arce -
lienzos y murales de clara influencia manierista, aunque y paralelamente,
la corriente barroca ya se vislumbraba en otros pintores contemporáneos
a él".
9. Kuon Arce asegura que el manierismo cuzqueño finalizará
con el trabajo del pintor limeño Luis de Riaño, alrededor
de 1650. La presencia de este pintor en la ciudad de Cuzco y el área
cercana en la que dejó su obra y su influencia manierista,
llenó gran parte del siglo de las artes plásticas en
esta región.
10. Mireya Muñoz (Bolivia) en "Influencia de los libros
en la ornamentación arquitectónica virreinal" observa
que la influencia en cuanto al manierismo no es solamente proveniente
de España, sino que también de otras regiones como Flandes,
Alemania e Italia. Se ha visto que no fueron solamente los tratados
publicados en español, enviados desde España, sino también
los que se publicaron en otros idiomas que sirvieron como fuente de
inspiración. "La 'Emblemata' de Alciato que circuló
frecuentemente por estos territorios fue una fuente importante de
inspiración, podría decir incluso que muchos de los
cuadros conocidos como de escuela cuzqueña, tienen su origen
en los grabados de este libro".
11. José Antonio Terán Bonilla (México) en "Aspectos
manieristas en la arquitectura de la Puebla de los Ángeles
(México)" coincide con la experta boliviana Muñoz.
De acuerdo con Jorge Alberto Manrique, "el manierismo en México
es fundamentalmente citadino, culto y secular, es decirse presenta
en la ciudad como centro rector sobre el medio rural, modalidad que
se difundió gracias a la consulta de Tratados de Arquitectura
europeos y a estampas que llegaron al Nuevo Mundo".