OPINIÓN
CUANDO
EL PREMIO NACIONAL DE POESÍA “YOLANDA BEDREGAL”
CREA SOMBRAS QUE EL VIENTO LLEVA
Por
Juan Carlos Ramiro Quiroga
Enero 2006
1. Fue acaso excesiva la decisión del Jurado Calificador de
entregar el Premio Nacional de Poesía “Yolanda Bedregal” 2005
a la obra titulada Diario de Alicia (Plural Editores, 2006),
cuya autora es la señorita Camila Urioste (La Paz, 1980). Esta
falta de rigor y de exigencia del jurado va en menoscabo del máximo
certamen poético que comenzó ya a decaer desde la
cuarta versión el 2004.
2. Después de las tradicionales entrevistas periodísticas
que al unísono retrataron la vida, experiencia y obra de la
joven poetisa en ciernes, además comunicadora social, actriz
de teatro, “madre a tiempo completo” y columnista avezada desde las
páginas editoriales de La Prensa, sería bueno
argumentar sobre la ausencia de exigencia de este premio literario.
3. El Acta de Concesión del Jurado Calificador, suscrita el
5 de diciembre de 2005, refiere que luego de un análisis y
valoración cualitativa de méritos de los 26 poemarios
entregados, se acordó entregar por mayoría el “Yolanda
Bedregal” 2005 al Diario de Alicia, presentada con el seudónimo
La Maga.
4. El Jurado Calificador, integrado por Armando Soriano, María
Soledad Quiroga, Mónica Velásquez, Moyra Bailey y Miguel
Ángel Aranda Suaznábar, sustentó tal decisión
por: “La riqueza expresiva y unidad formal (ritmo, enunciación,
y síntesis poética) de esta obra la hacen merecedora
de tal distinción”.
5. Leída esta obra, que fue presentada la anterior semana,
no he encontrado en Diario de Alicia ni la “riqueza expresiva”
ni la “unidad formal” que destacan y sostienen las cinco personalidades
del Jurado Calificador de este certamen poético.
6. Antes he hallado en “Diario de Alicia”, en una primera lectura,
simplicidad, facilismo y ingenuidad en el uso de las figuras literarias,
cursilería lindada en el sensiblería, conjunto de palabras
vanas sin intensidad y la recurrencia de los clisés poéticos
hasta el sin sentido.
7. Es más, la brevedad y la escasez de medios literarios en
Diario de Alicia (engendros del haikú y de los tiempos
violentos actuales) han ahogado a la palabra poética que no
acaba de aletear ni de cautivar al common reader (lector común).
“Hay –escribe la autora– una mariposa negra entre mis labios.”
8. Y esa falsa metafísica con la que su autora trata de embaucar
al lector de una página a otra página en Diario de
Alicia, ante la vista y paciencia de Alejandra Pizarnik y de Alicia,
no hace más que confirmar una cosa: la señorita Camila
ignora por completo tanto el silencio abismal de la poetisa argentina
como la lógica dramática de la heroína inglesa.
9. Creo que el Jurado Calificador ha sido sorprendido por la formalidad
confesional del Diario de Alicia, ese día a día
que marca históricamente su insustancial y frágil escritura.
“Escribí mi diario cuando tenía trece años y
un día lo encontré y empecé a leerlo, tenía
mucha poesía, pero era de una niña enamoradiza y cursi”,
aseguró la señorita Camila en una entrevista con La
Prensa (diciembre 6, 2005).
10. El Jurado Calificador ha destacado “ritmo, enunciación,
y síntesis poética” de Diario de Alicia. Yo en
cambio destacaría en este libro esa facilidad con la que se
cuelan las palabras a la página en forma de barruntar poesía
como si la Diosa fuese fácil de convocar con sólo escribir
y borrar.
11. En “Entre Alicia y Alejandra, Camila”, publicado en el suplemento
Fondo Negro de La Prensa (diciembre 11, 2005), Mónica Velásquez
Guzmán dio la bienvenida “a una joven poeta cuya obra —intuyo
primera— augura una nueva voz dentro de nuestro panorama literario”
y hasta calificó que es una “poesía joven llena de promesas
por poner en juego un trabajo riguroso con el lenguaje”. Aún
dijo que Diario de Alicia es un “libro perfectamente unitario”.
12. Cuando fue anunciado el fallo de este premio, Armando Soriano
Badani, presidente del jurado del Premio Nacional de Poesía
2005, dijo a La Prensa (Diciembre 6, 2005) que Diario de Alicia “es
una obra que tiene un laconismo significativo y expresivo, además
de una poesía rica en sugerencia”.
13. Creo que tanto la crítica Mónica Velásquez
como el literato Armando Soriano se equivocaron con rápidas
apreciaciones, pues la obra de Camila Urioste no resiste una segunda
lectura. Esto deja en claro que en Diario de Alicia no hay
un trabajo riguroso con el lenguaje, ni es un libro perfectamente
unitario, ni es una poesía rica en sugerencia. Si fuera riguroso,
yo estaría escribiendo un elogio. Si fuera una obra perfectamente
unitaria, no me alargaría en tanto consejo. Y si fuera una
poesía rica en sugerencia, yo estaría en embeleso y
calladito.
14. En fin, el Premio Nacional de Poesía “Yolanda Bedregal”
no debería crear falsos paradigmas poéticos, hueras
vanidades que se pavonean en las palestras, figurillas que han hecho
del oficio de escribir poesía un mero status de permanencia.