José Donoso nació en Chile en 1924 y vivió
en España desde el 1967 hasta el 1981 cuando regreso a su país.
Es una de las figura centrales del boom latinoamericano, quién
se destacó al escribir su maravillosa novela "El obsceno
pájaro de la noche". Recibió varios premios
importantes entre ellos El premio Mondello en Italia y el Premio Roger
Caillois en Francia y murió en diciembre de 1996 sin ver la
publicación de su última novela, de la cual comentaremos
brevemente el fragmento 16 que se encuentra en las páginas
92 a la 94 de la edición de Alfaguara.
Nuestro análisis gira en términos de su léxico
y no es justamente un minucioso estudio. Hemos tomado los fragmentos
que a nuestro gusto literario le han parecido más logrados
y lógicos para ir sobre el texto y buscando esas palabras claves
que sirven y sostienen el mismo texto dentro de un intertextualidad
entre docilidad y marginación, entre transgresión y
trangredidos, entre tedio y oración incurable de la palabra:
sexo, pichito y Antonio macho/ Elba puta, sin ser puta, que es, golpeada
y asqueada en su propia sexualidad.
El fragmento comienza con múltiples palabras claves que se
van subcribiendo al texto y señalando subtextos que se suman
al texto principal que es la escena cuando Elba y Antonio acaban de
hacer el amor; y la mujer contempla su cuerpo, su sexo, su liberación
manchada con un acto no procurado por ella y del cual, no goza nada,
sólo el macho Antonio goza y disfruta, ella no se puede mover,
ella tiene que ser sumisa, mujer puta sin ser puta como las otras,
pero él la desea puta en la cama, pero no puta en la vida,
ella tiene que someter su pensamiento de mujer al pensamiento del
hombre que lo domina todo. El hombre domina aún estando en
la cavernosa mina honda. Pues Elba dice este fragmento cuando está
sola en casa y el hombre no ha llegado de la mina. Ella divaga en
su propia vida, en su trangresión de mujer violada y deseada,
que tiene un amanate anhelante. El que era conquistador terminó
conquistado, y la mujer víctima se convierte en victimaria
sexual del culto que no muestra los rostros, sino los cuerpos y cómo
los cuerpos se convierten en objetos que rodean a la que hurga en
sus propios pensamientos sola y sin marido.
Los nombres del fragmento tiene una divagaciones un tanto nostalgicas.
Elba podría derivarse de Alba; Antonio o Toño se puede
asociar con el toro o becerro macho que vela por su territorio y,
del cual, el brillante don Abelardo Diaz Alfaro escribió uno
de los más grandes cuentos criollista en el Puerto Rico de
los años 1940 (El Josco), don Iván y su familia, nos
hace recordar aquel emperador de Iván el terrible y Aristides
uno de los escritores griegos de la Grecia antigua. El texto se cierra
cuando sale el crepúsculo. La honda mina guarda una correlación
con la noche y con la vida de los personajes, su sexualidad, marginalidad,
depravación, virginidad mal dirigida y falta de cultura en
un submundo donde el falo, el machismo, la violencia y la desesperación
de las putas de la minería socavan a la Elba que no puede ser
Alba y levantarse blanca con la luz, sino viendo su cuerpo después
de ser ultrajada en cuerpo y alma por su Toño (Antonio), quién
no la respeta y quién es además un machista en toda
su potencia, quien goza de las mujeres prostitutas cuando le vienen
las ganas y la mujer tiene que aceptarselo. Pero la mujer le monta
los cornelius cuando se vuelve tan trangresora como su marido al tener
un amante, entonces se siente sucia.
El análisis léxico del fragmento se leerá de
la siguiente manera:
[ Amor- cuerpo-desentumecerse- bofetada-mujeres putas-docilidad-transgresión-amante
anhelante- honda mina- caídas- cavar- extrañas- conquistador
conquistado (ella transgrede al hombre, Antonio invadido por Elba)-
circulo de chacharas femeninas- Antonio odia- Antonio violento- Arístides
sucio, sucio conmigo y degradado- el y yo deseándonos- ambos
aceptamos el desprecio- Elba no me digas´don´, dime ´mi
pichito rico¨´ ]
Entre el lenguaje de la escritura y el de los símbolos miles
de sugestiones quedan en esta breve novela de José Donoso,
quién nos sumerge en un submundo de la cultura depravada pero
gosoza que agita a todos los lectores desde las múltiples lectura
que se pueden hacer de esta última novela de José Donoso.
EL MOCHO
José Donoso
Alfaguara, 1997
Iván Segarra Báez nació en Caguas, Puerto
Rico en 1967 ha publicado cuatro libros de poemas y dos novelas. Ha
viajado a Argentina, Francia y Estados Unidos. Es maestro de español
y escritor de poemas y narrativa.