Es
inútil. No nos comprendemos
por J. P.
Dardel
......El nombre de J.L.Martínez está nueva y paradójicamente
presente. El Poeta de la autotrascendencia y la auto-omisión ha vuelto
gracias a la reedición de "La poesía chilena", los 20 años de "La
Nueva Novela", los cinco de su muerte y el irresoluto Arte
Joven.
..... Después de todo, entre
sonrisas sabias y anoréxicas satisfacciones, el actual Concurso
Nacional de Arte Joven ha hecho un aporte a la creación nacional. Y
ello por boca del Director del Museo de Arte Contemporáneo, Francisco
Brugnoli, quién en un foro sobre el tema de los artistas en ciernes,
verificado el jueves en una abarrotada sala subterranea de "El Farol"
clamó con fuerza por la revisita a Juan Luis Martínez, en sus palabras
todo un genio y figura. Imperativamente Brugnoli llamó a los jóvenes a
trabajar el legado del extraño poeta muerto hace cinco años, cuya
monumental obra "La Poesía Chilena"
acaba de reaparecer en escena.
..... "Pena, sí. Pero no es por mí, sino por
mi familia. Por mi mujer y mis hijas, y también por mis libros. Por
unos pocos paisajes que uno mira; el mar, por ejemplo y también por
los momentos en que uno disfruta de todo eso, mientras come un plato
de mariscos de esta zona" (sobre sus sentimientos ante la
despiadada frase de Braulio Arenas sobre "La Nueva Novela": "es lo más
fome que he leído en mi vida").
..... ¿Por qué la invocación a Martínez? Pues obviamente por la
seriedad y severidad con que asumió el trabajo artístico, marcado por
la auto-omisión del yo (abrumadora apuesta en estos tiempos de
narcisos ansiosos, angustiados y soberbios) y el experimento con
nuevos universos para dar cuenta del eterno tema del ser hombre entre
las líneas del tiempo y el espacio.
..... "Yo no creo en los autores, sólo en los
poemas. Es más creo que los poetas sólo reescribímos palabras ya
escritas por otros. Al igual que Borges, yo pienso que no sería nada
sin mi biblioteca"
.....
Nadie comprende el arte de Juan Luis Martínez, no hay ni que decirlo.
Hay balbuceos, claro, especulaciones más o menos afortunadas de parte
de nuestros "grandes" y un par de tributos de nosotros, los pequeños.
Pero nada más, y eso es lo mejor que podría ocurrir en el caso en
cuestión, puesto que sólo así -con la apelación reiterada del
misterio- la vigencia se troca en vida. Lo de Martínez (sus palabras,
sus gestos, sus penas, sus artefactos plásticos) adquiere la vitalidad
que su autor o recreador tuvo siempre, pese a su prisión física
rondada por hospitales y máquinas.
..... Eso escribió, como una
mancha en los márgenes, en la obra titulada "Vista telescópica de la
Luna". Profético y certero: es que la distancia entre los hombres es
sideral y la soledad no nos abandona si no es con la muerte, y ni aún
así podemos jurarlo.
.....
Juan Luis Martínez tiene apenas uno que otro hijo-hermano poético.
Raúl Zurita es el más notorio, pero se agotó en las palabras-signo.
Queda por tanto, un mundo a descubrir entre los objetos y los inter y
trans textualidades que tanto adoran los jovencitos estudiantes de
arte. Que lo hagan, que exploren por esa cuerda firme, como dijo
Brugnoli. Que exploren por quien fuera astro de la motocicleta,
brillantísimo birlador de buena literatura, creador de una bella
historia sobre una casa donde todos desaparecen y amante del exilio en
la pueblerina Villa Alemana.
en
El Mercurio de Valparaíso
15 agosto 1998.