"El Año de la Ira, Diario de un poeta chileno en Chile"
(Bravo y Allende, Editores, Santiago, 2004), es el último libro
del escritor, crítico literario y ensayista, Jaime Quezada
(Los Angeles, 1942). Se trata de un texto donde el autor reconstruye
sus vivencias ocurridas
los días posteriores al Golpe de Estado en Chile. El día
anterior había participado de una reunión en la Sociedad
de Escritores y a primeras horas de la mañana lo llaman por
teléfono para que sintonice Radio Magallanes donde alcanza
a escuchar el último discurso del Presidente Salvador Allende.
Es un libro de reflexiones, de dudas; piensa en Vicente Huidobro cuando
dice que "el odio es la debilidad de los débiles",
en cronistas como Alberto Blest Gana, Benjamín Vicuña
Mackenna, Vicente Pérez Rosales, cuando retratan desde diversos
ángulos escriturales los avatares de su tiempo. Este Diario
da cuenta de un mundo que fue, con todo el vértigo y la emoción
de aquellos días trágicos para este país. "Con
la muerte del Presidente Allende muere también Chile, este
país hasta ayer no más civilísimo, del civis
político y del civis social. Ahora todo está consumado.
Ecce homo. Este pueblo del dolor", dice Jaime Quezada.
Por las páginas de este libro se escucha el ruido de los helicópteros
y se ven las luces de los rayos potentes que buscan enemigos en las
calles nocturnas de un Santiago con Toque de Queda. Se reproducen
panfletos que circulaban de mano en mano, tanto de la Resistencia
contra la Junta Militar como de aquellos que se mofaban del gobierno
de la Unidad Popular, como en los días que circulaban festivas
versainas e irónicas coplas tras la muerte del Presidente Balmaceda
en 1891.
El autor revisa la historia de las últimas décadas antes
de la irrupción militar; piensa en Gabriela Mistral, los escritores
y pensadores que han ido fundando un Chile lleno de misterios, de
locas geografías. Se va enterando de los Consejos de Guerra,
de los fusilamientos, en las detenciones masivas de intelectuales,
poetas, dirigentes sociales, profesionales de distintos ámbitos.
La acusación es "Traición a la patria". "Qué
es la patria?", se pregunta. ¿Un invento?", "¿Una
ficción?". "Nadie es la patria dice Borges, ni siquiera
el tiempo cargado de batallas, de espadas y de éxodos. Nadie
es la patria, pero todos lo somos".
Una característica de este libro es la soledad interior. Tiempos
de miedo, oscurantismo, dolor, con cartas de amigos dispersos por
el planeta como el caso del poeta Gonzalo Millán, quien desde
su exilio en Costa Rica le escribe y cuenta que se va a vivir a Canadá.
Y el retorno del Premio Nacional de Literatura Humberto Díaz
Casanueva, y sus recuerdos de Pablo Neruda en Isla Negra. También
está presente en todas sus páginas, casi sin nombrarlo,
el Dictador.
"El año de la ira" es un retorno a viejos
callejones y bosques que se van desdibujando con los años.
Por eso la importancia de rescatar del olvido los espacios donde alguna
vez habitó la alegría y permanecen aún intactos
los sueños de futuro.
Jaime Quezada es autor -entre otros textos- de "Las palabras
del fabulador" (Premio "Alerce", 1968; "Astrolabio"
(1976); "Huérfanías" (1985); "Un viaje
por Solentiname" (1987); Estudioso e investigador de la literatura
chilena y latinoamericana ha publicado ensayos y antologías
sobre Gabriela Mistral, Ernesto Cardenal, Nicanor Parra. Fue Presidente
de la Sociedad de Escritores de Chile (1989-1991) y representante
del Presidente de la República en el Consejo Nacional del Libro
y la Lectura (1994-2001)