Hoy enfrentamos una escritura fragmentaria, es
decir, nos confundimos de tiempos y espacios (supuestos postmodernismos e
hipormodernismos); discursos y poemas virtuales, poemas neoláricos,
líhnicos, mistralianos, nerudianos, creacionistas, apocalípticos,
metafísicos, étnicos, neovanguardistas, antipoéticos, etc. y más etc.;
que denuncian este hecho de ruptura epocal y en que además las apariencias
parecieran pasadas de moda o reiterativas (onda retro) y/o facilistas
(antipoesía por ejemplo, por lo del desenfado social, político, religioso,
etc.); pero no por la (de)construcción poética de una nueva cosmovisión
-salvo- Juan Luis Martínez que subvierte el discurso y la historia, el
lenguaje y la forma, la construcción y la deconstrucción del contexto
histórico-social-cultural de la tradición poética chilena y la transparenta
en sí misma (La Nueva Novela, por ejemplo).
Ahora bien, en este contexto histórico-social y literario se inserta la
Provincia Literaria, a espaldas de los que piensan que "la capital lo es
todo". ¡No! No es así, podemos apreciar, en la escritura de hoy, por
lo menos, un renovarse temático y lingüístico, no obstante es capaz de
articularse sin miedo y a veces con desenfado antipoético, aunque todavía
no logra una articulación poética elevada -la vara está muy alta-.
Sin embargo es posible augurar nuevos vientos que muevan estas pesadas
nubes sureñas, pues la lluvia nos permite, igual, correr río abajo, hacia
la gran mar de la tradición. /¡Era que no, con 200 millas y con tan
grandes montañas: Neruda, Parra, Rojas...!/
En suma, la poesía se subvierte en la búsqueda y en el oficio (por lo
menos): refrescar y reforzar los códigos, intentar las formas y aprehender
los espacios y los tiempos. En general, estimular al sujeto frente al
objeto estético -en particular- y cuando digo estimular, digo motivar
significativamente para alcanzar así el verdadero y auténtico "temple"
(Pheiffer). Mas, como una manera de repetir y de arrancar de los cánones,
ya que no se sabe a ciencia cierta si se es vanguardista o rupturista; lo
que puede derivar entre una mutación de discursos, a saber, al decir de
Carrasco: puntos de vista diversos (así como religiosos, económicos,
psicológicos, filosóficos, etc.), pero no como algo obligatorio, específico
ni privativo, sino sólo como posibilidades de elección o estrategias para
construir el texto y proponer una lectura determinada de él.
En la narrativa se "hace el cuento corto", queriendo ser utilitario o
desechable, de lectura veloz y contenido virtual, en el cual se proyecta
la subjetividad del autor como elemento de fantasía en la historia,
provocando con ello con discurso que "suena light", por lo tanto,
parecieran interpelarnos, en primera instancia, más que el contenido y,
por ende, se nos aparece como no-renovado, y más aún, como transparente,
como vacío y/o hueco; esto es un lenguaje más lineal y preocupado del
impacto urbano, al igual que la novela, pero que se teje entre diversos
recursos, no como antes que era sólo la trama, la historia, los personajes;
ahora, el lenguaje también logra ser un "actante" más, y por lo tanto se
posesiona "poéticamente" sobre la historia o la narración. De modo tal que
la utilización de la enunciación se hace a partir del discurso político,
otro ligado a un mercado editorial y un tercero corresponde a la
"clonación" de la Zona de Contacto: narrativa de consumo (La Novela Chilena
de Rodrigo Cánovas).
Por ahora nos preparamos para "CHILLÁN POESÍA Internacional 2005: a
los 90 años de Parra". Allí tendremos una suerte de revisión y reflexión
acerca de la actualidad, una especie de "condición posmoderna de la
literatura chilena actual", incluyendo la crítica, entre los días 13 y
14 de enero.
Para mayor información pueden visitar la página web:
www.biblioredes.cl/chillanpoesia.cl
o
www.biblioredes.cl/grupoliterarionuble.cl , link CHILLAN POESIA.
En fin, la Provincia Literaria ha dado lo mejor de sí para la capital,
no obstante, este último tiempo hemos aprendido a cultivar la crítica
sobre ello, ya que sólo éramos "cuna de héroes y artistas", en cambio
hoy somos "cuna, encuentro y proyección" de héroes y artistas.