..... AMOR TERRITORIAL
Chileno de Chile en Chile,
gentes de cara a cara y pecho
al frente,
a gritar otra vez "mi hermosa patria";
rotos
alzados,
corvo en mano,
a tomarse nuevamente el
morro.
A sacudir las pintorescas plumas,
que vuelen aventadas
las cenizas,
que el huracán se lleve los harapos;
a
multiplicar las lámparas,
a provocar salvadores incendios,
a
desenrollar las vendas
-de los ojos y de las heridas-
que la
verdad florezca
y tu dolor se vea.
Hay exceso de lágrimas en Chile,
mucho llanto
contínuo
y demasiado olvido;
sombras,
la noche ha echado
en tí sus raìces,
se ha quedado a dormir
contigo.
Aquí faltan
clarines,
relámpagos,
pulmones,
hombros todopoderosos que
sostengan el
edificio,
manos que empujen el
carro.
Y sobran los mercaderes,
gentes que venden religión y
bandera
y a todo le asignan precio,
minas, puertos,
bahías,
ciudades enteras con pueblos
autóctonos
adentro;
todo, todo lo venden,
todo lo echan al saco
y a
todo le ponen etiquetas:
número de salida,
rol de
despacho,
ruedas.
Pero, por la Virgen Santísima,
esta tierra exaltada no
tiene precio
y hasta los pájaros lo juran,
no es tela para
el mercado,
queso de rebanar a cuchilladas;
no podemos
venderla por mensualidades.
Chile es un don de Chile,
con ramos de toronjil y
yerbabuena,
con niñas que enamoran y besan,
y por encima de
las pircas suspiran
y echan a volar sus ojos
negros.
(fragmento) Juvencio Valle