I. BOKAS
CURILIOS
Esperando
eternamente en este vestíbulo palabras enceguecidas que
no gozan del fuego ni el Leteo
En este
nido he de abrirme el pecho bañando mis palabras he de
resucitarlas
La flauta
susurrando en el bosque las ninfas salen de las palabras
atrapadas por los sátiros
Por las
noches la liebre tritura palabras nos sigue
esperando
al
despertar los silfos me acarician las barbas una
salamandra sobre la página me despierta
FORNEUS
Subiendo
desesperado esta pendiente mis pies tocando mi
cabeza fieras palabras me impiden el retorno devorando
condenados y adjetivos la onza se acerca
sigilosamente guiándome por este valle la antorcha me ha
sido entregada
amo los
incontables módulos que escapan de mis dedos los cuerpos
quedan vacíos y las palabras flotan sobre el
mármol seducirlos será nuestro arte
entre estos
arbustos cerca de un arroyo esperando palabras de un sólo
cuerno disfruto del concierto gatuno del silencio el dolor
será una bestia domestica huiré sobre palabras y de
palabras el bello manto de la muerte sobre una de
ellas sólo quedará el amor entre los locos que dejaron el
tiempo y sus cuerpos que fueron los únicos en
saludarnos porque fuimos nosotros mismos
II. VIRTUDES DESTERRADAS
ASTARTÉ
Si
supieras cuánto placer existe en la yema de un dedo
el placer es
una huella dactilar que nos cubre como borbotón de ácaros
rosa insaciables se esconden entre legumbres y gavetas del
hipotálamo a 37 grados centígrados la época de
apareamiento reproducción reproducción reproducción el ADN
se muerde la cola y se mira en el espejo el hipotálamo
explota cual vaina madura y caen ferozmente sobre algún
lomo que subordinan enredados en los vellos de los
amantes se escurren por la asimétrica espalda del
tiempo
al bode de
una costilla los tifones arrastrando ácaros y
palabras danzan enceguecidos hacia un ombligo que
estremece Semiramis y el silencio emergen
desnudos contemplan sus sexos y te sonríen con la lengua
chismosa del helio que nos lame hasta la planta del
pie
el placer:
la orquídea que no cabe en la oreja de esta noche
ALOUQUA
Sumergido por los
brazos del cemento Te puedo ver completamente Sin
cataratas ni neblina El cloro de la sangre me ha abierto las
pupilas
La muerte
lanza semillas furiosa Y pasa su yerma lengua sobre la
página Mandrágoras y Borametz brotando entre la arena
ardiente
Las arpías
devorando sus yemas Polinizan el dolor Poco a poco la
selva extenderá sus garras Los tallos elevándose hasta la
tierra Adornan nuestros jardines
Una manada
de lobos despedazándolas Se sacian de tinta empezarán a
luchar por un garrote espinoso Que seré yo Pronto
volveremos a la tierra Y arrastraremos nuestros
despojos Para colgarlos sobre lápices
EWAH
Mi rostro de
cangrejo ermitaño Ha salido en busca de nuevas
conchas Hurgando entre arrecifes y fosas comunes He
hallado este cuerpo inútil Que huye de las moscas Mientras
arrastro mi cabeza por el pasaje del infiernillo
Mi oficio
nebulante permite exiliarme con las arañas Axilas de las
criptas y el grito desesperadamente cotidiano Son mis
dominios Los cuarteles Viejos con gabán y de ademanes
parsimoniosos Alzan una breve sonrisa y me acarician la
cabeza
La barahúnda
de lápidas y el fragor de las amapolas Claman el
retorno Es aquí donde me pierdo y desfilo con las
estatuas Así aprendo a robar el vino y el lenguaje De los
labios de mis compañeras (aunque no sepa besar) Pero sí
deslizarme por el breve caligrama del cuerpo Donde me
columpio jalando de la patilla a la j
En nombre de
las lunas y las vides corpóreas Golpeo tu rostro citadino que
también es el mío El mismo pájaro de hollín que anida en
nuestros rostros
Todos
tenemos la misma expresión dibujada con un dedo
Palomas
revoloteando en nuestras cabezas cagan alegremente Esto te da
la impresión de que podemos llorar
III. CORO DE TEMPESTADES
VEPAR
Uroboros
rodeando esta página
Mis ojos
zarpan en búsquedas Para seguirme debes abandonar tu cuerpo
de rémora En este viaje Hemos dejado Lesmos Las sirenas
nos han llamado desde bordes y farallones Mi tripulación
amarrada a mi lengua Escapa nuevamente
Cruzando las
columnas de Hércules Hemos navegado durante meses En este
mar extraño Mis palabras hambrientas empiezan a
devorarse Y se amotinan La tormenta llega furiosa y me
coge por el cuello Arrasando brazos y velas Quedo
extraviado en hojas negras que se abisman
Al
despertar Arena sobre el rostro Mi cuerpo
encallado Divisa árboles y valles Los sobrevivientes se
abrazan y celebran Alrededor de una gran fogata La isla
tiembla Y sus corazones se entierran en las arenas
rápidamente
La isla se
levanta Y los lanza de su caparazón Saciando su
apetito El abismo abre sus fauces y traga esta
página
FOCALOR
Los serafines
cruxando sus lanzas ardientes Protegen las puertas de la
página
Ángeles
agusanando la desvencijada mascara celestial La oscuridad
suelta los cordones por un momento Y se los hereda pro domo
sua Parias seamos las arcaicas polillas Devoradoras de
este vario azul Que veo pelándose junto con
nosotros
El fuego ha
tocado la trompeta Semyaza ha dado la orden Un enjambre de
saetas vuela hacia las nubes
Plumas y
palabras zambulléndose Las avispas rodeando la
colmena Disfrutan del siniestro Arponeando luciérnagas
indefensas De cielo en cielo en busca del verbo Esto lo
obliga a aniquilarnos Los rayos solares alargan sus
tentáculos Colisionando contra la turba
Marea roja/
palabras flotantes
En la
tatuada espalda de un bucanero farallón Un albatros
desesperado se entrega al hormigueante abrazo del
coral Exhausto
PAZUZU
En este
recinto Has de olernos con tus branquias oscuras Nuestros
brazos son algas verdeazuladas Llamándote Tus ojos
despertando en ciclones han de seguirnos General del
abismo La vanguardia flameando sus banderas azules Galopa
furiosa hacia la costa Esta página ha intentado contener la
tempestad Y ha sido arrastrada junto con nosotros
El rostro
nebuloso ha sido liberado Su grito truena dirigiendo el
ataque
En un viejo
balcón El que nos condena con el lápiz Yace con el rostro
vuelto hacia sus espaldas Mis lágrimas eran un acopio De
judíos por incinerar
El redoble
del campanario dilata la muerte Nada evitará que llegues a la
Catedral Las arañas morirán en sus telas La ciudad se
llenará de patíbulos Construidos con cartas El condenado
será siempre el mismo El azar alzará su cabeza en una
canasta Y será aplastado por dos palmas Que enceguecen al
sol
Pronto y por
las exequias Los gallinazos excretarán lluvia y
granizo Lima en una ciénaga pestilente Picada por pulgas y
sierpes Bosteza y se estira anquilosa Una Fátima nocturna
se aparece ante ella Y la viste de oro Lima es
seducida Y suda suda sudamos Los lamentos del pez no
cesan Al llenar la profecía sus pulmones
VODNIK
En sus
espaldas Gigantes sostienen mi ombligo Hundidos en una
fosa Aullando en las tinieblas (sueñan que aquel se
levanta y les quita el peso)
siguen las
palabras siguen severas arpías diezmando cabezas ellas
recuerdan que de la olvidada gemela sólo queda arena
negra ajuar sobre las playas
la tierra
mordiendo las sienes de Hécate el cuerpo de la nueva amante
opacando su rostro la furibunda noche ha congelado sus
cuerpos el mar sangrante da la espalda y abandona la
vida la lengua efervescente azota en las lenguas
congeladas las palabras sufren por sus culpas
toda
escapatoria es inútil mi mano escribiendo estas palabras y
yo atrapado en el hielo
sin
embargo reuniendo poco a poco sus restos ayudada por las
tenazas del cangrejo lo seguirá intentando
en la orilla
la venganza limada por las olas en la orilla y algunas
ocasiones su aplastante iris es la red que ahoga a la
traidora en la fosa de su propio reflejo
IV. ÁNGELES CAÍDOS
ASDERET
Caen
Lunas y lunares Caen en la noche de tu ombligo
UVAL
La sierpe
anidando en el ombligo Acude al llamado de la
piel Engulléndote por la nuca He de cumplir el
contrato Mis ojos cascabeles Ahuyentan pequeñas
palabras Y siguen su rastro Tu lengua despertando en
nuestro ombligo Percibe su olor Y repta presurosa Entre
ánimas y pesadillas Desgarrándose el vientre Desértica y
trashumante Has de hallarla Subiendo por sus
piernas Cuidadosamente Osarás seguir a través de su
ombligo Acechando otra sierpe
Mis huevos
incubando en tu sueño Despertaran antes del año Y
digerirán tus entrañas
Miles de
cascabeles Rompen la cáscara Y devoran eternamente a dos
almas Que se muerden
RABDOS
OH luna Nos
acechas entre arbustos insomnes El cuarto menguante de mi
vergüenza huye Tal vez llegue el momento Y verdaderamente
pueda huir de telarañas Huiré clandestino en la argéntea
barca del lenguaje Por sombras de su cara oculta Por
afluentes inseguros de ese rostro en rotación Que exhala su
aliento de argamasa en mi ventana
Sin brazos
de Carón un manos para escribir Me dejo arrastrar por la
pútida corriente El osario ya no flota Ni las palabras
gozan de oxígeno No hay mas que una sombra anacoreta Y la
catarata que nunca llega
Mientras
espero el juicio Y el latrocinio de las rocas
Embriones de
mi pléyade Se perfilan en la oscuridad (sus frentes contra
las mía) beso sus mejillas
en arrebato
tierno de patriarca las cojo con el hocico a la manera de
los caimanes hasta que brinquen de nuestras lenguas y de
allí a la laguna nocturna
vieja
soñadora del mármol nuestros hijos nadarán a tu
mansión las algas serán otras vez abundantes los sélenitas
náufragos quedarán ingravidos como estas palabras seré
devorado en las profundidades otras palabras se reunirán y
formaran otro astro el tiempo habrá varado ahora descanso
y evito con la cola tábanos y estrellas
fugaces
PÉNEME
Tengo una legión
de palabras incontenibles Palabras flotantes como cadáveres
del Estigia
Elijo
palabras como juzgando cadáveres Por pecado por sexo por
edad Mi cabeza crepitando en la oscuridad Las palabras
esperan su turno Y son lanzadas a las páginas
Sin rostros
ni sombra Caminan extraviadas en las cartas de
mármol
Atormentadas
por una mano que fulmina El olvido humeando de sus
lenguas Nos fueron entregadas Cuando pensabas que en la
muerte Las palabras pierden sus cuerpos sabios Y no
abandonan sus recintos En busca del Leteo
Guadaña Búho
furtivo En tus garras llevas cadáveres Para devorarlos en
la vena de mi frente
TAMIEL
Las palabras se
acercan con la marea Pues siento su rumor de caracolas en
los pulmones Mi cabeza es un calamar gigante varado en cuerpo
extraño Desde allí emergen tentáculos pensativos Que
atrapan sirénides y cangrejos nocturnos Escondidos bajo los
astros
Aprendí a
fingir imitando las estrellas de mar Impostor de las
arenas Mi cuerpo es la arena que esparces en tu
ombligo (la fricción de los ombligos hace posible el lenguaje
y la materia) amo la arena más que a los cangrejos que salen
de tus ojos amo esa tez desierta y los mares perdidos en los
pómulos
impostor de
la sombra pálida tu aridez me ha recuperado los
tentáculos buscan sangre en cavernas submarinas la sed me
ha olvidado los músculos y mi esqueleto toma el sol junto a
tu desnudez amarilla por eso estrujo la luna malvasia y
derramo sus jugos marmóreos sobre nuestra estatua cincelada
por el viento (por sola luna)
el hedor de
la muerte se desliza por mares y ciudades como una mantarraya
que nos cubre inevitablemente como a esos cuerpos que me
traen las olas para construir mis castillos alguna vez te
encontré verdeazulada entre los arrecifes y arrastrándote
hacia la orilla me quede a vivir en tus entrañas
Somos la
arena que cae de las tibias sábanas por la mañana
V. PRINCIPADO
DUMA
La muerte es una
bata desnuda Dormitando debajo de nuestra cama
Ella mide tu
sombra con la misma marmoteada mano que acarició los
cuerpos
BELFEGOR
Los libros:
arcas innumerables a medio consumir Por un momento pierden el
equilibrio Y se rascan las espaldas
Dejarse
seducir por la gravedad Sería amar la oscuridad del
abismo Y las bofetadas del fuego Que te recuestan en la
caída
Mis palabras
escondidas en esta página Han entrado a tu
fortaleza Caballo de Troya
Las letras
como fichas dominó Se abrazan por la cintura Ninguna de
ellas posee un rostro Tan torpes cargan el mismo
vestido Gozan del lenguaje del fuego Blandiendo sus
espadas
Das un paso
adelante e… iniciamos la pira Sería muy fácil/ no habría
sufrimiento Para que encallar en la caldera entonces Si no
se cuecen nuestras culpas
Palabras
tomando la ciudad Arrastran a los caídos Elevan sus
banderas Como vellos erizados en la piel
Quizá el
diablo nos sopló al oído
BAO QU
el alma enrosca
su cuerpo y cae damos la vuelta y volvemos al mundo en el
mar las espadas nos indican el camino el lenguaje más
ardiente es nuestro manto llegando a la terraza empapa
nuestros ojos y la página el código irradiando una luz
azul el verbo se hizo labios volviéndose en carnes su
tez nebulosa cubriendo mis espaldas sube esperando volver a
la vida arrastrando su piel sobre otras huellas rumora
silente su maldición se sujeta a nuestros talones una
palabra fantasmagórica el primer escalón pisamos En la
torre de la Victoria
EBLIS
Huyendo de página
en página He de recuperar mi cuerpo Descansando en
catacumbas Saldré por las noches Atrapando polillas y
palabras cerca de mis bocas Pronto he de devorarte Mis
pedazos regados por el mundo Imanando el odio que me acerca
cada vez más Mis ojos burbujean descortinadamente La
espera tiende las alas Y la aprisiono entre mis
mandíbulas Mis pies emergiendo de los bordes Retardan el
viaje Escabulléndome de escritorios Me acerco furtivo a
otra página Mordiéndola por el cuello Dando zarpasos
certeros Hasta absorberla Dominando a sus
habitantes Algún día iniciaré una rebelión contra el
hombre Mi enemigo natural es la salamandra Si intentas
cazarme: Habito con ustedes y tejo telarañas Pero al verme
quedaré inmóvil Esconderé las patas Cerraré los ojos Y
esperaré que tu mano me roce Te daré un piquete y escribirás
sobre mi piel
ARIOCH
Elegida en la
destrucción Palabra No voltees a verme y aléjate del
mundo
Nativo de la
noche Mi cuerpo es una fosa de brea Miles de cabezas
emergen Exigen y gritan desesperadas Su deuda
sangrienta El aullido devorando mis sesos Me obliga a
detenerme El enjambre enloqueciendo Golpeo mi rostro con
los puños He caído de rodillas La naturaleza me
aturde El ruido es insoportable He cogido dos troncos y
los he clavado en mis oídos Pero no es suficiente Los
condenados decorando mi cuerpo Yacen colgados en capullos
blancos y negros Devorados en sus propios fluidos Mis ojos
reflejan la oscuridad Las arpías nacen de mis parpados Y
me hieren la espalda El lamento incendiando mis oídos Me
harta/ me enfurece Desgarrando los cielos Destruyendo sus
pilares En mi lengua los ángeles caen como granizo Poseo
una sonrisa humana Mis palabras transformándose en demonios
alados Prenden fuego a las ciudades En los cielos sólo
quedarán enjambres de moscas Devorarán a las aves y causarán
pestes Las estrellas serán capturadas por arañas La luna
mostrará su verdadero rostro De su mejilla brotarán gases y
millones de gusanos Otras estrellas caerán enfermas Los
mares escupirán mantarrayas y sangre La tierra lamerá sus
heridas Brotándole pústulas y volcanes Las sombras arderán
bajo sí mismas Los sueños serán lacerados y lanzados en
piras Las ideas te crecerán como espinas y te cubrirán Al
llorar nacerán sanguijuelas que te besaran los ojos
Ataré tu
cuello al amanecer Y te veré alejarte poco a poco Hasta el
mediodía
Sentada en
el fin de los tiempos Eternamente palabra Te recuestas y
me olvidas |