Mujer nublada de azul
Nubes sobre la ciudad.
Una mujer tirita bajo un árbol
cubriendo sus senos con las manos
mientras un hombre canta en la distancia.
Ahora una enagua roja cubre su cuerpo.
Sobre las ruinas de un puente
un hombre toca un violín.
Entonces, nublada de azul
irradia placer.
Invitante, exquisita,
espera...
Y el cielo ilumina.
Lluvia tibia
Es el ímpetu que me moja,
espinas tibias...
pienso en ti.
Las gotas nomádicas, cayendo desde que todo comenzó
me empapan,
la euforia llega a mí suavemente.
Este tibio latido
me lleva a pensar en ti,
como si supiera...
Acondicionado
Hoy tiré recortes de diario que me ataban al pasado,
a memorias de deambular sobre la planicie
y los acantilados de lugares lejanos.
Nublaban mis pensamientos y mis movimientos
sobre las crujientes hojas de arce, que en el frío tempranero
luchaban por mantener su integridad.
Sin ceremonia abrí el archivo,
lo revisé y decidí que esas memorias
-aún llenas de ideales revolucionarios-
ya no eran lo que el pensamiento global imperante
demandaba de mí.
Los campos del valle
Los campos del valle son nómadas.
Los campos del valle son verdes
los campos del valle tienen graneros
los campos del valle son lluviosos
los campos del valle son como caballos al galope
los campos del valle son generosos
los campos del valle tienen luz
los campos del valle son estrellados e infinitos
los campos del valle son pinturas
los campos del valle son perennes.
Hay un arcoiris sobre los campos del valle
mientras viajan por el espacio.
Hay espantapájaros sobre los campos del valle
lucen hermosos.
Los campos del valle saben que tú estás allí,
niña
Te conocen.
Nunca te irás.
Eres los campos del valle.
Fénix
Para Nelson Mandela
Busqué en diccionarios y enciclopedias por una definición
y no la encontré.
Llovía en África mientras el desierto avanzaba.
La tierra giraba sobre la balanza eterna.
Las cenizas del hombre languidecían en prisión.
............. ¿Quién
escribe la historia?
Las masas siempre en constante abandono.
Los imperios dominando el escenario:
Uno predicando democracia con un garrote
el otro vendiendo utopías con ametralladoras.
El hombre se levantó de las cenizas.
La prisión no lo pudo detener.
Se convirtió en pájaro.
Voló, vio.
Su palabra se hizo poderosa.
En muchos países, la juventud le cantó.
La definición ahora se hizo clara: El Ave Fénix
era negra.
El gato
El gato mira,
es desconfiado,
solitario, independiente
dueño de las horas.
...Se cansaba del calor
entonces se sentaba a fumar un cigarrillo.
En el mundo de los movimientos
se movía con sobriedad, control.
Todo a su tiempo.
El invierno nunca es tan duro:
un par de botas y una chaqueta de cuero,
un paquete de cigarrillos y una botella de vino tinto.
Escribir, pintar,
su mujer...
El gato duerme poco
ve bien de noche
pero se confunde en la neblina.
El gato siempre cae de pie.
El gato se agazapa y entonces ataca.
Digan lo que digan
el gato nunca ha sido domesticado.
Esfuerzo conjunto
Cuatro hombres están perdidos en un bosque.
Confundidos en la espesa neblina no podían ver nada,
querían encontrar el camino de regreso.
En un esfuerzo conjunto
aunaron sus cabezas:
y exhaustos,
se recriminaron
y culparon unos a otros.
Explosión
Queríamos ser libres,
que todos los hombre fueran libres
animales y naturaleza, libres,
queríamos que el planeta fuera libre.
Entonces, nos matábamos unos a otros
nos reflejábamos en ideologías
nos asíamos de la economía,
nos envanecimos con la filosofía.
Nos acostumbramos a la dicotomía y al tartamudeo
de las armas de fuego.
La libertad devino en el poder de ser o no ser.
El poder corrompe:
pero nos hace dioses.
Sólo Dios es todopoderoso...
Sobre la hierba de un parque, cerca de un río,
un grupo de niños
perseguían unas palomas
riendo, jugando,
boteando una pelota...
Consejos
Me había dicho que me preocupara
de detalles,
de cosas efímeras.
Por otro lado,
me aconsejó conducirme con rectitud
y conseguir un trabajo digno. Mi padre.
Ahora,
llevo una vida casi normal,
excepto quizá por la poesía.
Me vigilan los relojes,
las cosas convencionales.
Cumpliendo ante tiranos de sueldo miserable.
La ciudad ha moldeado mi accionar.
...ya no encuentro rebelión en momentos sutiles
o de tomar decisiones súbitas.
No hay tiempo para ser subjetivo, de ser primordial...
Es tiempo de oír los consejos,
la voz de la experiencia...ir con la corriente.
Tiempo de rendirse, el sistema lo exige.
Tiempo de sucumbir.
Carga
En un concurrido bar, sólo,
mirando la espuma de la cerveza.
Ellos, murmurando detrás de mí:
magos y brujas de tiempos lejanos,
maestros titiriteros
manipuladores de la buena voluntad:
tomaban y brindaban por sus buenas fortunas
cuatro años de bailar y gozar
en las espaldas de almas
impotentes,
que marcan una "X "en un círculo
cuando ellos estimen conveniente.
Ni se inmutaron
ante mi mirada de desprecio.
Oda a un poeta joven
"El suicidio nunca ha sido
estudiado excepto como un
fenómeno social...Un acto como éste se prepara desde
el
silencio del corazón, tal como una gran obra de arte."
Albert Camus
El vacío creció y creció.
Soledad.
¿Qué es lo que realmente llena a cada uno de nosotros?
La realidad
viene a penar después que se establece el silencio,
murallas blancas, paredes blanqueadas alrededor nuestro.
El grito en tu voz era desesperanza,
desesperanza desde el primer hombre.
Te convenció la sentencia del filósofo.
Te conocí solamente cuando ya era tarde.
Tu voz triste
llenando mis oídos y mi cerebro con su lamento.
Déjame decirte: Hay amigos aquí, allí.
Podrías haber venido a tomar una cerveza a esta lectura,
este bar:
para ser anónimo y único.
La lluvia, que cae sin fin en tu ciudad,
sobre pinos y arbustos,
sobre tus huesos,
golpea en nuestras cabezas como tus canciones.
Tus canciones son arte.
Aún cantas,
joven poeta muerto.
Sara
Lo que persigo es la vida,
vida que corre por tus venas.
Quiero la serenidad de tu mirada,
el momento de tu decisión.
Quiero abrazar tu cuerpo
y saber que no es un racimo de uvas
que ha sido arrancado de la parra.
Quiero la integridad de tu coraje,
el beso que me transforma
mi gesto complementando tu ser.
Quiero sentir que soy hombre
porque respiras:
eres la vida, fuerza y palabras.
Quiero que tus ojos queden en mi memoria para siempre
que iluminen este camino desértico y galáctico.
Quiero que tu mirada
palpite al unísono con mi corazón
para leer páginas y páginas de este libro.
Eso es.
Tú y yo.
Descubrimientos por la tarde
Dos perros afuera de una tienda de antigüedades
huelen la muralla. Sniff.
Dentro, un vestido de novia victoriano cubre un maniquí,
hay un busto de Julio César,
máscaras de teatro, miniaturas de vírgenes, teléfonos
viejos,
estatuas, vidrieras llenas de fotografías y libros viejos,
descubrimientos antiguos.
...el sopor de la tarde
me lleva a recordar el pasado
a través de bibliotecas y estantes polvorientos...
Una estatuilla de Lincoln tiene un letrero que dice Vendida,
y hay la figura de una mujer voluptuosa cerca de la puerta.
...en Nepal todo es antiguo
quizás es lo mismo en Marruecos.
Existen culturas antiguas,
leguajes antiguos, costumbres antiguas,
ciudades antiguas con castillos, torres y murallas.
¿Qué es lo que estoy buscando?
El hombre es un antiguo marinero...
Tomo un libro que huele a cerveza y que dice: W.B. Yeats.
Pago a la sonriente mujer.
Camino a casa me detengo cerca de una laguna:
¿Por qué hay una muchacha luchando con un cisne?
Me quedo mirando, luego me siento y leo...
Descubrimientos por la tarde.
Fernando Díaz Ramírez Mi Padre
Aristóteles y Platón
tiraban líneas circundantes sobre la vida.
Tú descubriste con Ezequiel
que ésta flotaba sobre la nada.
La figura de Job se apropiaba de tu piel
y el río que brotaba de tu cara
caía en una cascada que circundaba
e inundaba nuestros ojos.
La herida estaba ahí,
como hierro caliente
recordándote que éramos cortos de días
y con lo mucho que hacer
había que acostumbrarse al amor.
Allende y el barbudo en medio.
La herida milenaria era roja,
estaba ahí, latente
era tuya, del hombre.
Herida milenaria,
propia de mi querido viejo que ha partido
al ya tangible infinito.
Ciudad viajera
La ciudad, una nómada que me lleva.
Entre nubes y estrellas
se mueve rígida y sublime, inconmovible.
Sintiéndome, se rinde
y me sumerjo y me invita más adentro
y viajamos por el espacio
la transcendencia
suya y mía.
Y me deja caminar por sus avenidas
me deja subir y después bajar
y es feliz de tenerme dentro
y viaja, viajamos.
Y es feliz de tenerme dentro.
Y me lleva.
El enviado
¡MUNDO ASESINO!
No hay utopía posible para el hombre.
¡MUNDO CRIMINAL!
There is no utopia possible for man.
¡MUNDO SALVAJE!
No hay utopía posible para el hombre.
Yo soy el Enviado...
En menos de cuarenta días
el fuego estará así tan alto.
Otro poco de comida por favor...
¡Yo soy el enviado...!
El marinero
"Érase de un marinero
que hizo un jardín junto al mar
y se metió a jardinero, estaba el jardín en lor
y el marinero se fue por esos mares de Dios..."
Antonio Machado
Ah, marinero,
¿quién te enseñó a navegar?
¿Fue el viento o la danza del océano?
Estás solo en la tormenta,
adiós marinero, gusta tu vino,
cuidado con la neblina.
El puerto, la ciudad, las luces y amigos distantes
son memorias.
Ermitaño del mar, nómada, el horizonte te espera.
Sé gentil con tu bitácora,
acuerdate de aquellos que ensucian el mar,
no compartas el vino con ellos.
Nos vemos.
Mientras levantas tu copa, haré lo mismo en la distancia.
Entonces, la amistad y la gnosis,
flotarán sobre las aguas...
Luz
¿Cuánto le debe el bosque al cielo?
¿Cuánto le debe el campo al cielo?
¿Cuánto le deben las vacas al cielo?
¿Qué le debe la lluvia al cielo?
¿Cuánto los hombres?
¿Cuánto le debe el cielo a la luz?
Complicaciones
Muy complicado
Muy complicado
La constitución
La constitución...
Temeroso de ella
Sobrevivir en una tierra yerma
El desierto es lo más seguro.
Wilderness is a sure thing.
Dicho por un pintor
Aquello que está en constante transformación,
lo que se mueve,
eso que es contrario a la inanición.
Aquello que salta por las murallas
y corre por las avenidas esperando algún advenimiento
es lo que me hace hablar.
Hace de mi un habitante de la metrópoli:
que se mueve implacable en su urbanidad.
Aquello que es como el verbo,
que nunca se detiene, aunque esté impreso en algún
libro,
eso es lo que me conmueve y me atrapa con su inercia.
No soy yo,
sino el verbo en mi, pues así,
-con su salto nomádico por los colores, por la oscuridad,
por los bares y cafés, por los mercados,
las ciudades arruinadas después de el despojo imperial,
por calles atestadas de mercaderes cotidianos,
por oscuros callejones llenos de prostitutas y marineros-
me trae impregnaciones fotográficas
de ciudades y puertos con rituales de vida o tradición.
Así vibran en mi los puentes, las ventanas, las murallas,
las avenidas, las bibliotecas, las botellas de vino, las panaderías,
las revoluciones, todo aquello que está en constante transformación.
Entonces soy parte, manipulo y gesticulo y pertenezco al movimiento
y a la transformación...
Nómadas
Así era la vida.
Nos juntábamos y conversábamos acerca de efemérides
diarias.
Era la noche cuando el verbo cantaba en toda su plenitud.
Los hombres iban a sus casas y hacían ele recuento,
luego se levantaban, bebían su té y partían
de nuevo.
La ciudad era así, la vida lo demandaba.
Por las mañanas el frío era constante,
aún cuando el viento traía un dejo de vaho caliente.
El cantar de mi padre se hacía tenue a medida que se alejaba
y luego mi madre se inclinaba y rezaba.
Las mujeres, con ojos de mujeres
miraban y se preocupaban.
Y el hombre se alzaba en esperanzas que lo ocupaban y lo acosaban.
La distancia era larga, mucho camino, muchas bocas
y la esperanza parecía inútil
hasta que los hombres dijeron:
"hay que irse de aquí, hay que dejar estos parajes
hay que buscar el terreno donde se dé bien el trigo"
Pero no tan sólo eso,
había que ver la manera de que pudiéramos conversar
en el papel,
ser bien magnánimos; alcanzar de alguna manera
el propósito de desenmascarar la ignorancia.
Los hombres y las mujeres se preocupaban del conocimiento
porque así luego vendrían los frutos.
El planeta se ha estado matando poco a poco
ya no podemos esperar que solamente algunos
salven todo,
hay que crear conciencia.
Las mañanas eran frías aún,
los hombres fumaban en su regreso a casa.
Las mujeres allí-con una tristeza incólume, pero
serenas,
serenas como la hierba que cubría aquellos campos poco
menos que yermos;
campos que en otro tiempo solían recibirnos como a sus
hijos-
esperaban como siempre..
Sobre aquellos campos hubo mucho descubrimiento,
allí se fundaron las bases que permitieron crear una patria,
un estilo, una manera de ser.
Aquellos campos eran y serán nuestra raíz por siempre,
los llevamos en estos viajes nomádicos de los cuales hemos
sacado poco provecho.
Aquellos campos nos alumbraron en el momento preciso de la decision.
Ya no éramos los niños que se alegraban con una
pelota,
no éramos aquellos que con un poquito de estímulo,
dejaban todo botado.
Éramos los que soñábamos con una un estado
inalcanzable,
puesto que no todo se daba como nosotros creíamos.
Así fuimos aprendiendo.
La vida nos llevó a otros planos, a la yuxtaposición
y oposición de las ideas,
allí fue donde sucumbimos ante aquellos que fueron más
fuertes,
más fuertes por las armas, porque nosotros aún seguimos
aquí, más lejos pero aquí,
la historia nos recordará,
hemos superado aquellos cristales demolidos.
Aquí estamos, aquí seguimos.
somos nosotros.
Y como si necesitáramos corroborar pertenencia a alguna
cofradía,
casi siempre nos tomamos unos tragos,
como reafirmando que llevamos dentro de cada uno de nosotros
aquellos parajes inigualables que no se encuentran
por ningún lado.
Aquí estamos y por ahora, aquí seguiremos,
dando a nuestros hijos algún pedazo nuestro
esperando que quizá ellos también algún día
vean las cosas con un perfil parecido al nuestro
nunca igual pero parecido.
Que alguna manera se conserve ese estilo de ser,
ese ademán de desconfianza pero de seguridad.
Eso era lo que quizás siempre quisimos,
trascender lo superficial, lo vano, lo cotidiano...
...Y las mujeres aún siguen a nuestro lado,
con una independencia que sólo ellas comprenden,
como las aves, con una dulzura implícita
que no se ve en sus rostros pero que está presente
y es visible sólo por quienes tienen ese privilegio, por
asi decir,
puesto que ellas también vivieron aquellos embates
y muchas veces fueron las responsables de que aún sigamos
vivos.
Ellas se encargaron que deviniéramos en hombres,
las que nos urgieron y ungieron, las que siguen dentro de nuestra
sangre,
las que siguen pulsando en nuestros corazones.
Ellas fueron las verdaderas,
Ellas fueron cabeza, labios, boca, ojos, cerebro y pasión.
Ellas borraron el miedo que se dejaba caer sobre nosotros diariamente.
Nos nutrían con palabras y esa fue la única manera
de sobreponerse,
de levantar cabeza y respirar el aire que cada vez se hacía
más escaso.
Así tuvimos la única posibilidad de continuar,
de hacernos de cualidades que antes no teníamos.
Así fue como pudimos llegar a ser nómadas,
así fue como la miel se nos fue dando en medio de la destrucción,
la leche vendría luego.
Y entonces, después de todo esto, de todo lo que ocurrió;
después de esta experiencia incomprensible,
seguimos este camino que es común sólo para algunos.
Los parajes por ahora son diferentes,
pero las ideas aunque no lo creamos, han evolucionado y cuesta
asirlas.
Y con una inconformidad imposible seguimos en este viaje,
tal vez para muchos sin sentido
pero necesario para encontrar lo que perseguimos
y también la vida.
Hacia allá vamos.
Algún día.
Que así sea.
Argumento del sentido común
¿Por qué destruimos lo que amamos?
Pretendamos que somos unos bastardos
enceguecidos por nuestros egos.
Detentemos el poder total en nuestras manos.
Implementemos leyes impopulares.
Juguemos a la política:
destruyamos lo que es bueno para el pueblo
argumentando que es para el bien de la mayoría.
Pretendamos que somos una pandilla de pelotudos.
Entonces, cuando todo se haya ido nuevamente a la mierda,
juguemos golf.
Boston
Y Boston me llamaba.
Me llamaba y me ofrecía su puerto,
su pescado, su té.
Los adoquines querían que mis pies se posaran sobre ellos
para sentir la cadencia de mi movimiento,
para que mi figura se llenara de aire marino,
esa brisa que le hace falta al hombre.
Aquella ciudad de alguna manera supo
que yo necesitaba el mar con su brisa salina
y así, sus avenidas absolutamente calmas se abrieron
para recibir a este nómada.
La metrópolis fue atenta
con este tímido visitante
que vino, hizo lo suyo y se fue.
Pero Boston me lanzó un desafío
que aún no comprendo:
sin bofetear mi rostro
me quitó algo valeroso
que todavía debe estar arrojado en algún callejón
de aquella ciudad marina.
Ya volveré algún día y ajustaremos cuentas.
Pero aquella ciudad quedó en mi memoria
como el paisaje:
levantada junto al mar
en una tela llena de colores e historia
y unos ojos verde-trébol alumbrando
en un domingo de primavera,
en la neblina entrante.
Metáfora
La metáfora vuela como un ángel,
aparece de repente,
como un ángel que huele bien y que pasea por los colores.
La metáfora es una naranja
que se pela, se desgaja y se degusta
deviniendo en sustancia etérea.
La metáfora es agua hecha de hilos
brillantes:
el río.
La metáfora es luz
que escondida en las tinieblas
produce el color.
La metáfora es un chiste y una canción
de mi padre.
La metáfora es una mujer
que es feliz.
Es chocolate.
La metáfora:
un ángel con olor y color
de chocolate, de naranja
de agua y de luz.
Sugerencia en la tele
Si hay una tormenta
y se siente amenazado.
Si escucha la alarma
que se avecina un tornado:
amárrese fuertemente del excusado
y puede que usted se salve.
Iconos
¿Cuáles son los iconos de la ciudad?
¿O qué pasa con ellos?
¿Dónde están los paradigmas?
Todo cuesta más caro
pero todo se ha abaratado, ordinarizado.
Las corporaciones son lideradas por hombres de goma
que lo único que conocen es el dinero.
Los gobiernos son manejados por comodines
que lo único que conocen es el oportunismo.
La ideologías hoy sólo importan a un puñado,
los demás dicen: 'Ya no estamos para esas cosas'
La juventud de los años sesenta se ha conformado
con algunos pesos y colabora con el sistema.
La mentalidad imperante,
atada al postmodernismo, la globalización
y tratados de libre comercio,
arrasa con cualquier iniciativa con un poco de luz.
¿Y dónde están los iconos?
¿Qué de paradigmas?
Siempre estuvo bien claro
quien tiene la sartén agarrada por el mango.
No hay otra alternativa, no existe el idealismo.
La necesidad tiene cara de hereje.
Sobre la nieve
¿Que ocurre al caminar entre los pinos
en una tormenta de nieve?
¿Que ocurre si uno ve visiones
y camina, camina
y el frío parece necesario?
La visibilidad casi nula,
uno ve visiones y camina lento.
Ah, si pudiera describir esas visiones.
Where the fuck you're going? Pregunta uno
y lo agarra por el cuello
y le pone un puñal en la garganta y el otro quiere rezar.
La nieve invita al exhausto
a dormirse sobre ella en la tormenta
pero ladridos de perro en la distancia
ahuyentan el frío adormecedor:
la huida hace al nómada alzar los brazos
como una redención definitiva.
En el tren
"Esto no esta tan mal" dijo el viejo
"he estado en lugares peores que este."
Y a su alrededor el frío y la muerte
le acurrucaban como para guarecerle
de algo terrible.
"Conversar es buen ejercicio muchacho,
los problemas graves se conversan,
los problemas pequeños son como viajar en tren."
Entonces el extraño viejo te abraza y te conversa
pretendiendo limpiar el olor y sudor
de muerte que impregna tu piel.
Voz y conocimiento
Hay muchas máquinas, muchas máquinas
hacen transparente al hombre
el humo que va a nuestro cerebro
no es poder.
El movimiento se hace lento,
el viento sopla sobre la nave negra
y es cómplice del mar violento:
las voces pretenden en medio del viento
ser escuchadas.
No hay una gota de lluvia
y los sonidos pueden ser imitados.
Juntemos un poco de verdad
eso es lo que buscamos.
Que nada nos sea prohibido.
El imperio que ha sido formidable
algún día caerá.
Nunca existió un control preciso
para coordinarse.
Los escritos en las murallas de la ciudad
solo fueron literatura,
no el advenimiento de las nociones
que harían del conocimiento un arma.
Guerra y nacimiento
¿Que tienen en común una gota de agua
y una mujer que dice que el universo
es una super-criatura?
El libre albedrío
es el que pone la mente en movimiento
tres veces cada mañana,
y aunque el agua es vida,
solo la guerra nos liberará
de las tinieblas.
La guerra: llamas
que queman los pórticos y los arcos.
La guerra es la carrera despavorida del hombre.
Es así en todos los universos
y en todos los callejones.
Hay algunos que ríen irónicamente.
Una mujer dice:"Ni un millón de muertes
es suficiente."
Y el gran cerebro del universo
late, late y palpita,
palpita y da a luz.
Roca
La roca siempre salva.
La roca es la fuerza en la base del pilar.
Mirando la luna desde la roca
un sueño se desdobla.
Dunas
Las dunas se extienden y se levantan,
se desmoronan, se permutan y se transportan.
Las dunas transmigran y se transmutan.
Son como los pensamientos que tienen un sonido peculiar
y es el miedo el que mata la mente.
El llamado
Y es hora que vayamos saliendo
de este tugurio mental.
La hora de la redencion se acerca.
Permitámonos el lujo de soñar un poco
digamos no al teléfono,
al correo electrónico por un momento
y hablemos cara a cara,
paremos nuestra caminata
hagamos un alto en el camino
juntémonos en una esquina
reunámonos en un café
decidamos sobre una causa
para tener un efecto al menos aceptable.
El determinismo era para los crédulos.
Deslicémonos por los edificios
y en una plaza de la ciudad nomádica en un día de
sol
reventemos las inhibiciones
y hablemos de la luz.
Educación
Escrupulosos son los gobiernos:
se preocupan de nosotros
nos cuidan y nos rigen
nos ordenan y nos llenan de emblemas.
Nos preparan para las elecciones,
para que participemos activamente
en la vida del país (La República).
Cumplimos.
Nos dicen que la democracia
es el mejor sistema que ha conocido el hombre,
y aunque no nos libera de las máquinas
nos da plena libertad para morirnos cuando queramos.
Bienvenidos a la recolección de información.
El elevador ya llega
los corredores son largos, oscuros y angostos
nuestra identidad se dibuja en un papel
que parece mas importante que nosotros.
Kafka, dentro de nosotros,
nos vuelve iracundos y nostálgicos.
Bienvenida
El futuro se parece al pasado
con envoltura nueva.
Seguimos matando moscas con una raqueta
y la televisión ha invadido
nuestros cuartos de baño.
Ya no hay retorno desde el futuro
ni de los corredores interminables
atestados de tecnócratas
semejantes a establos.
Y el hombre aun no logra volar como soñó
los aviones todavía son imprescindibles.
De nada valió el acero,
y la verdad nunca nos hizo libres,
excepto solo a algunos.
Aquellos que auguraban paz y seguridad
parece que hablaban de si mismos y de sus bolsillos.
El error estuvo en reclamar
algo del planeta para nosotros.
Lo cierto fue que siempre
nos fuimos igual como vinimos:
sin nada.
Y dejamos para los que vienen, los nuevos nómadas:
el fin de la historia.
.............. Bienvenidos al tercer
milenio.
Soledad
De nada sirve una bengala en la noche
cuando la oscuridad del hombre
va del cerebro al corazón.
El hombre en su soledad
en la oscuridad de la noche
derrama lagrimas sin llorar,
allí se queda sin hacer nada
sentado y sumido en lo que fue.
Algún día las maquinas
volverán a ser menos que el.
Pero se levanta y sale:
afuera, el aire caliente y el humo cotidiano, sulfuroso
en medio del desierto le recuerdan que
es la hora de la batalla
una vez más.
Rescate
La visiones venían en medio del dia:
la belleza de la mujer
y la realidad
no impedían las visiones.
El roce de la mano femenina
lo sacaban de la dureza
y el estado de paroxismo adormeciente.
El miedo fue la llave de la supervivencia
matar era necesario
pero el ojo lo traicionaba
confundiendo amigos con enemigos
del pasado.
Ráfaga tras ráfaga en la mente
y en el cuerpo un cansancio reconfortante.
Henchido de cicatrices
fue expulsado de aquel paraíso
repugnante y solitario
sólo fue rescatado por aquellos bellos ojos
que eran mar y pradera.
Desierto
Cuatro sombras por un desierto.
El viento ya es casi tormenta.
Cruces y vestigios de cruces indican que alli
hubo un cementerio.
Allí no hubo vida sino muerte.
Las sombras se vuelven una,
uno que camina y quiere vivir
En medio de aquella tormenta
se alza el valor de la mujer:
los ojos del hombre
se paralizan en la puesta de sol.
Siempre creyó que el humano
sería reemplazado por otro mejor: el hombre nuevo.
Pero en la soledad de la vida
ningun otro humano pudo ser mejor que él.
Con ella plantaron árboles
intentando que las utopias
siguieran vigentes.
Daniel
Al hermano lejano.
Te quedaste en el siglo veinte
como tus padres.
Sólo tú supiste de tu silencio,
de ese dolor sordo e inherente de tu mirada.
A pesar de la distancia en tiempo y paisajes
te llevo dentro como savia de un árbol
al que se le ha arrancado una rama.
La vida es corta y triste
el hombre hace su labor y pasa
pero no deberia ser así.
Si pudieramos trascender la indiferencia
si pudieramos abrazarnos cotidianamente
si pudieramos conversar e hilvanar la vida
sin preocuparnos de relojes ni convenciones
o mejor dicho, si vivieramos la vida,
sin distancia;
se obviaria el sentido de la existenci.
Salud Daniel
hasta siempre hermano.
Nos vemos.
Teotihuacán
Un día se abrirán las pirámides
y explotaran las cascadas desde su interior.
Ahí comprendí que ellos
midieron la piedra contando cada peldaño hacia el cielo.
La luna y el sol ejes del movimiento cotidiano.
Allí nos encontrábamos extasiados y jadeantes
al borde de un paroxismo de cansancio y estupor.
Un camino recto hacia el viento suave
unos zapatos nuevos que no aguantaron tanta historia
y subimos.
El aire se enrarecía
un sentimiento telúrico se apoderaba de nosotros
hacia los cerros, veíamos multitudes que ascendían
y descendían,
todos participantes de ese enclave:
allí nos dimos cuenta que somos tan desconocidos
el uno del otro pero que nos necesitamos,
porque la soledad es solo una inercia quieta
que se derrota con un grano de voluntad.
Desde abajo Etcheverry oteaba sobre los peldaños,
Nef respiraba y se preguntaba,
Sobrón pensaba en su propio pasado,
Antonio y Carmen creían.
Un grupo de peregrinos flotando en el pasado
como plumas de colibries en medio de aquel portento.
Algún día se abrirán aquella pirámides,
brotará el torrente en cascadas
y nos bendecirá con aquel saber del silencio
desde aquellas piedras
que nunca jamás fueron anihiladas.
Hace tiempo el comienzo
Anoche, ya tarde,
conocí una mujer tan hermosa como el día que anunciaba.
Su voz cantaba con sus ojos
y hacían que mi carne y mis sentidos vibraran
haciendo transmigrar mi alma a todo su cuerpo.
"Naci en Jerusalén" me decía
y yo la escuchaba porque estaba en sus labios
estaba en su echo
me movía con ella al unísono.
Sus olores eran míos
sus respiración era mía,
su breve cintura llenaba mis manos
la miel de sus senos perfumaba mi boca
su voz era un río.
Mis manos habían soñado aquella piel
habían presentido ese cabello,
que manera de hacerse sabias
dar y recibir, dar y recibir instantáneamente.
Su voz penetraba mis sentidos
y mis sentidos penetraban en su esencia.
Y su voz, y sus labios y sus ojos:
su voz calmaba mi sed perenne,
sus ojos prometían futuro
y sus labios ofrecieron miel como sus senos.
Y sus palabras y las mías se encontraron
y circulaban entrelazadas
en la periferia de nuestras cabezas.
Y ese fue el comienzo