El
rasguñón letal del poeta Rodrigo Lira
por Yanko
González Cangas
en El Llanquihue, 6 de mayo de 1997
Lira se olvida y aparece en cada parpadeo. Nunca dejó de
pertenecer a lo que algunos llaman arbitraria poesía joven. Se cortó
las venas el día de su cumpleaños número 33, en Santiago, justo el 26
de diciembre de 1981.
El "loco" Lira se movía constreñido y
envenenado de su pluma. Participó de muchos encuentros literarios
relevantes para su generación y óbtuvo diversas distinciones por su
trabajo, entre ellas el ler. concurso literario organizado por la
entonces importante revista cultural juvenil de resistencia a la
dictadura: "LA BICICLETA".
Sus trabajos fueron publicados
póstumamen te bajo el título de PROYECTO DE OBRAS COMPLETAS, con un
largo y poténte prólogo de Enrique Lihn, poeta con el cual tuvieron
una compleja amistad, signada por el desenfado y mañosería de Lihn y
la locura burlona de Lira. Este en una oportunidad trajo bajo su brazo
la novela de Lihn "La Orquesta de Cristal" corregida, rayada,
desfenestrada y reencuadernada -casi reescrita- con lo cual se ganó el
aprecio sospechoso del autor.
El poeta queda estrecho en la
piel de Rodrigo Lira cuando desata su escritura. Emparentado con la
antipoesía parriana, se enclava más en la experimentación lingüística.
Este suicida arremete, sin complejos, con todo el alfabeto de su
época, deshojando la raíz misma de su jerga juvenil y popular,
revolviendo todo en un juego interminable de citas y remedos diversos
donde se cruzan las situaciones más extranas y alucinantes jamás
advertidas por los mortales poetas de los setenta y ochenta, casi
todos atragantados con las balas recién tragadas en el 73. Lira no
sucumbe y hecha a volar la sesería a los detalles poetizales más
diversos, utilizandomás diversos, utilizando y recomponiendo en su
propia poesía toda la escrita en Chile desde el año 1920.
Entre
paráfrasis y paráfrasis, Lira construye un poema con todo lo que le
pasa por delante, casi como los surrealistas que ocupaban el
subconsciente y sus sueños en sus construcciones poéticas, Lira a
través de sus cristales quebrados, ensarta aliteraciones, retruécanos
lingüísticos, barullo, topos y flores, como si un anticucho la página
fuera. Compone Lira, poemas memorables, con una destreza y vitalidad
desconcertante. Escribe en sus "EPIGLAMA OLIENTALEGH": "El ploblema/
de la poblesha paleshe/ no tenel aleglo; pelo kaleshieng do de molal
... / no ha de faltal/ lo matelial.
Lira se olvida. Se descompone la real realidad a cada parpadeo
y Lira se olvida, se olvida el 26 de diciembre de 1981, pero no se
deja.