En el clima confuso y malevolente que reina en los últimos 
            meses entre diversos autores y grupos literarios, se han publicado 
            varios comentarios encaminados a minimizar el trabajo que las poetas 
            peruanas de la década del ochenta vienen realizando hace más 
            de veinte años. 
            
            Cierta crítica sigue empeñada en juzgar a los escritores 
            "por unidad", y a las escritoras, en cambio, "a granel", 
            como si estas perteneciesen a un compartimiento estanco homogéneo, 
            ignorando  sistemáticamente 
            que se trata de voces individuales y no modulables en una sola frecuencia. 
            Afirmar hoy, por ejemplo, que ciertas voces poéticas de clara 
            personalidad son "epigonales" respecto de otras, no demuestra 
            sino la persistencia de esa ligereza con que se aborda la escritura 
            de las mujeres.
sistemáticamente 
            que se trata de voces individuales y no modulables en una sola frecuencia. 
            Afirmar hoy, por ejemplo, que ciertas voces poéticas de clara 
            personalidad son "epigonales" respecto de otras, no demuestra 
            sino la persistencia de esa ligereza con que se aborda la escritura 
            de las mujeres. 
          Algunos poetas y críticos sostienen, así mismo, que 
            la poesía escrita por las mujeres o "no existe" o 
            "es un mito", por "no ofrecer nada novedoso", 
            por ser "una seguidilla de clisés eroticones", por 
            ser un "fiasco", por ser sus autoras "pésimas 
            vates" o por haber sido "sobrevaloradas" por la audacia 
            de sus lenguajes o sus temas. Han dicho, además, que han "matado 
            el pudor", que han "proclamado su condición de género" 
            y "exhibido sus aventuras sexuales". Por "decir-lo-que-no-se-debe-decir" 
            han sido vinculadas a poetas anglosajonas tildadas, de modo tan irrespetuoso 
            como infundado, de "mujeres-gárgola". En el colmo 
            de la actitud despectiva, se ha llegado a afirmar que la importancia 
            que le atribuyeron los medios masivos a las poetas surgidas en la 
            década del ochenta no respondía a sus propios méritos, 
            sino a que los "periodistas y amigos" de las autoras celebraban 
            "las audacias eróticas de sus poetas favoritas con el 
            mismo entusiasmo de quien asiste a un club nocturno". 
          Este coro de opiniones que entran en el terreno de la caricatura, 
            no revela una seria valoración crítica y estética, 
            sino simplemente una aversión hacia las mujeres que, desde 
            diferentes temáticas y estilos, se expresan con criterio propio 
            y no con el criterio de quienes preferirían verlas asumir posiciones 
            de sumisión y silencio, tan sospechosamente cercanas a las 
            dictadas por San Pablo en su tiempo ("La mujer aprenda en silencio, 
            con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, 
            ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio". 
            Epístola a Timoteo 2, 11-15). 
          Sin duda, los escritores y críticos que se arrogan la identidad 
            de Robinson Crusoe entran en estado de ofuscación cuando las 
            escritoras no cumplen con el secundario papel de Viernes. Se trata, 
            en fin, de una crítica que por razones personales y prejuicios 
            de naturaleza extraliteraria, no logra acusar recibo de una poesía 
            que fue más allá de lo que se esperaba de la escritura 
            de las mujeres. 
          Esta actitud, que podría caracterizarse como una especie de 
            "racismo de género", es lo que la presente carta 
            quiere denunciar, por cuanto implica, de un modo ofensivo, que la 
            entrada de las mujeres en la literatura peruana resta en lugar de 
            sumar. Empeñarse en restar, apuntalando y promoviendo prejuicios 
            y actitudes maledicentes y segregacionistas, no es la clase de polémica 
            entre escritores que necesita nuestro país, tan atrozmente 
            golpeado por la guerra y por sus irresponsables clases políticas. 
            Por todo lo expuesto, las escritoras abajo firmantes decimos: ya basta. 
            Basta de esa lógica cultural que con su tendencia a segregar, 
            su pasmosa mediocridad y mezquindad, se afana por mantener bajo su 
            control las expresiones más limpias y enteras de la productividad 
            verbal: la creación, la literatura, la poesía. 
          Rossella Di Paolo DNI 08260130
            Carmen Ollé DNI 07584661
            Giovanna Pollarolo DNI 06635782
            Rocío Silva Santisteban DNI 07822730 
            Blanca Varela DNI 06627215
            Susana Reisz DNI 08235164
            Francesca Denegri DNI 06521737
            Patricia Alba DNI 08201922
            Magdalena Chocano DNI 06451381
            Doris Moromisato DNI 06575767
            Cecilia Bustamante Pasaporte 015468
            Rosina Valcárcel DNI 07330070
            Ana María Gazzolo: DNI 0614162
            Inés Cook DNI 07274132
            Pilar Dughi DNI 07792496
            Mariela Dreyfus DNI 07605386
            Tatiana Berger DNI 07731870
            Victoria Guerrero DNI 09645644
            Ericka Ghersi DNI 25714787
            Roxana Crisólogo DNI 09133929
            Patricia De Souza Pasaporte 0978836
            Marcela Robles: DNI 07001861
            Carolina O. Fernández DNI 08097946
            Gloria Mendoza Borda DNI 29300755
            Esther Castañeda DNI 07431034
            Yolanda Westphalen R. DNI 07944939
            Grecia Cáceres Pasaporte 0398696
            Gaby Cevasco DNI 07225446
            Rocío Castro Morgano DNI 07993807
            Violeta Barrientos DNI 09816811
            Doris Bayly DNI 10278456
            Elba Luján DNI 08265468
            Sui-Yun (Katie Wong Loo de Geitz) P. 4025323270
            Ana Luisa Soriano DNI 06681752
            May Rivas de la Vega DNI 08195439
            Bethsabé Huamán DNI 07536772
            Rosario León Rhandomy DNI 09409147
            Irma del Águila DNI 09298317
            Leda Quintana Rondón DNI 07484342