"MEJOR QUE EL VINO"
Novela de Manuel
Rojas.
Empresa editora Zig-Zag
Santiago
de Chile, 1975
.......... Se ha criticado en forma
desfavorable la escasa ingerencia que la novela chilena tiene en el bien
o mal denominado "boom" de los escritores hispanoamericanos. Sin
embargo, hay varios nombres dignos de considerarse en este fenómeno:
entre ellos, el nombre de Manuel Rojas.
.......... Palpita, existe, vive algo esencial,
próximo, amado, en los libros de este escritor nuestro. Es la sinceridad
que aflora en sus páginas y que no es afecta a otros autores, que como
Manuel Rojas enfocan asuntos parecidos y situaciones semejantes. Como
todo escritor consciente de sus medios, Rojas tanteó el camino a través
de la poesía, y desde su trampolín dió el salto vigoroso hacia la prosa,
en géneros que le son familiares, certeros y admirables como el cuento y
la novela, donde ha producido capítulos antológicos.
.......... Una existencia azarosa, llena de
altibajos, de pobrezas y tristezas extremas, de vagabundeos en busca del
pan de algunos días, todas estas sinrrazones que pudiesen haber volteado
a cualquiera, no lastimaron los nobles sentimientos de Manuel Rojas. Al
contrario. Le fortalecieron interiormente, lo volvieron idealista a
fuerza de golpes, y fueron moldeando un espíritu compacto y tierno, en
el que se amalgamó la belleza de los paisajes y la áspera condición de
humilde trabajador en labores ocasionales, palancas más que vitales para
narrar en cuentos y novelas tanto drama escondido.
.......... Quienes somos lectores habituales nos
preguntamos cómo pudo escribir Manuel Rojas un cuento tan hermoso y
emotivo como "El vaso de leche", si no fuese por el vigor
inconfundible a que conmina el hambre a quienes se someten a su
aplastante obstinación e involuntaria tiranía. Es la característica de
este escritor dotado de innúmeras notas positivas, que le identifican
con una gran porción de hombres y mujeres que vienen a ser los
protagonistas anónimos de sus obras, selladas por el hacer humano y sus
múltiples proyecciones.
.......... La
novela "Mejor que el vino" -que llega con ésta a su octava
edición- reafirma los méritos de Manuel Rojas en el relato vasto. A lo
largo de sus capítulos, el autor retoma a su personaje de "Hijo de
ladrón", Aniceto Hevia, y emprende con él una nueva caminata por los
ambientes sórdidos y lijosos que le son tan aledaños.
..........En los recuerdos aglomerados que surten
de material a la "Antología autobiográfica de Manuel Rojas",
aparecida por allá por el año 1962, nuestro Premio Nacional explica el
por qué de la existencia de Aniceto Hevia, mortal de carne y huesos a
quien apodaban "El gallego", y cuya profesión era la de ladrón nocturno.
De allí proviene, en sordos brochazos personales ese "Hijo de ladrón"
que Manuel Rojas hace suyo, y cuya filiación, si bien no le pertenece,
la vió, la palpó y vivió con mucha vecindad tanto en Buenos Aires desde
donde sale, hasta en las numerosas ciudades chilenas que despiertan su
apetito de voraz comedor de distancias.
.......... La novela "Mejor que el vino" que se
apoya en unos versos de "El cantar de los cantares" ("Béseme mi amado /
con los besos de su boca / Porque sus caricias / son mejores que el
vino"), está dividida en cuatro densos capítulos, y su tónica, hasta ese
entonces casi desconocida (1958), entra en la pasión amorosa y el
erotismo con pasos más que seguros, por un Manuel Rojas hábil y
entendedor en esta clase de argucias y debilidades.
.......... Manuel Rojas pensó colocarle otro título
a esta novela. Incluso lo anunció por la prensa. Era un título
necrológico para su personaje de tantas páginas: "Pasión y muerte de
Aniceto Hevia". De haber ocurrido así, no hubiera publicado "Sombras
contra el muro". que cierra la trilogía comenzada con "Hijo de
ladrón".
.......... Aniceto Hevia se mueve
en "Mejor que el vino" como el más diestro de los equilibristas. Total:
acción de circo o de teatro, en el fondo humano y sicológico los
acontecimientos se parecen en forma asombrosa. Y Aniceto sabe su oficio,
entre una maraña insólita de seres con perfiles o desfigurados, que se
enrolan entre mujeres buenas y malas, amantes, prostitutas, celestinas.
.......... A la sombra potente de "Hijo
de ladrón" esta novela parece minimizarse. Pero hay que tener cuidado,
porque en sus páginas también se toma el pulso de una vida que no es la
habitual y que Manuel Rojas nos ofrece con la maestría de su quehacer
literario.
en La Prensa Austral, Punta Arenas. 2 agosto de 1975.
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