..... Hay un piano blanco en
medio del salón pequeño. Se sienta en un sofá antiguo, y a sus
espaldas resplandece, en un óleo, la sonrisa misteriosa y bella de
Julita Astaburuaga, su madre, la actual militante del jet set criollo.
Se respira un aire de paz entre libros, fotos, cuadros y muebles de
buen gusto. La tenue luz de la tarde resulta plácida... hasta que
Diego Maquieira empieza a hablar. Las palabras son claras, las frases
son cortas, pero las ideas son demasiadas, y las dispara una tras
otra, sin respiro ni duda. Atrevidas, distintas, fuertes. Como un
volcán en erupción, enciende todo lo que dice, llenando la sala de
destellos, unos luminosos y otros explosivos.
..... No es raro que su último libro de poesía no
sea un libro sino un "poema compacto", editado impecablemente en
formato de compact disc y escrito a modo de una suite musical. "Lo
importante es encontrar un lenguaje y la música está contenida en el
verbo. No soy escritor, soy un explorador de lo desconocido. Mis
fuentes de nutrición no están en la poesía... así evito el incesto". Y
menos raro aún es que este CP (Compact Poem) trate sobre los Sea
Harrier. Porque se maneja bien en la alta tecnología este poeta de 42
años. "Prefiero estar en la desórbita, de ahí se ven mejor los
problemas de la órbita. Quiero ser poeta de la Nasa, que es donde se
está haciendo lo que deberían hacer los poetas: fotografiar lo
desconocido...".
..... Pero en medio del
vértigo intelectual sabe cómo ordenar su propio caos. Y el bombardeo
-que apunta a la Iglesia, a los políticos o a la educación- no resulta
destructivo. Es como un torbellino crítico, que en su genuino afán
reador, corre a los cielos y a los infiernos, y llega finalmente al
mismo punto de partida de casi todos: la simple búsqueda del amor.
Pero acompañarlo en su exploración -profunda y culta- resulta ser una
aventura.
..... Su padre era diplomático.
Por eso su infancia transcurrió saltando de un lugar a otro. La Paz,
Lima, Ciudad de México, Quito, Nueva York, Santiago.
-¿Pero nació en Santiago?
-Sí, a orillas del río
Mapocho.
..... Lo dice con la seriedad y
apuro con que dice todo; y también con el mismo humor. Significa que
nació en la Clínica Santa María, en 1951. Pero sus recuerdos de
colores y espacios tiene que ver con América Latina, con la finura y
distinción de la vida diplomática y con aquella manía de no echar
raíces en ningún lugar.
Explorador espiritual
..... Sus años infantiles en
Nueva York salen a relucir con frecuencia. El inglés es casi su otra
lengua materna, porque aprendió a escribir en ese idioma. Cuando llegó
a Chile, pasó por diez colegios. Lo echaban de todos por rebelde, no
toleraban su imaginación sostenida. Su paso por el Saint George es el
que recuerda con más cariño. Porque a esas alturas -16 años- descubrió
la gran biblioteca de su padre y allí canalizó todos sus impulsos.
Devoró no tan sólo a Salgari y a Verne, sino también a Pound. "El
profesor de Castellano no entendía que cuando en clases pasaban al
Arcipreste de Hita, yo me dedicara a leer a Balzac".
..... No quiso entrar a la universidad. Tenía la
certeza de que no era ése su camino. Tampoco sabía exactamente cuál
era, pero su vida no estaba hilvanada en forma tradicional. Mientras
sus amigos preparaban la Prueba de Aptitud Académica, él visitaba a
Nicanor Parra y lo escuchaba en largas caminatas por la orilla del
mar. "Yo no quería tener una profesión, sino una aventura espiritual".
-Usted era un diletante...
-No, porque un diletante
es el que quiere probar, el que juega sin comprometerse. A mí me
interesaba el compromiso conmigo mismo y con mi búsqueda. Yo caminaba
para encontrar el vellocino de oro.
.....
A pesar de que su búsqueda tenía lugar en plenos años 60, su
revolución nunca estuvo encauzada en lo social. Era espiritual y
poética. No pertenecía a ningún partido político ni a club alguno. Sin
embargo estaba en oposición permanentemnte a lo que había establecido.
"No me interesaba la política, porque los militantes rápidamente se
transforman en reclutas". Lo que le pasaba a Maquieira en el fondo, y
es lo que pasa todavía, es que no quería que lo eligieran, quería
elegir él. Y esto le queda muy claro cuando habla del amor. "Las
mujeres tienen el vellocino de oro. En vez de amarlas a todas, lo que
yo quería era amarlas a todas en una".
..... A los 22 años se casó con la pintora
Patricia Ossa. Le costó conquistarla y se nota que le cuesta todavía.
Llevan 21 años de matrimonio, tiene dos hijos de 17 y de 15 años, y
admite que han pasado por todos los tormentos y los oasis imaginables.
Pero quiere hablar de ella. Quiere contar que ése fue su amor
electivo. Hace una declamación en voz alta y luego toma una lapicera
con tinta verde. Con una letra endemoniada, escribe y luego
lee.
..... -Después de 21 años juntos,
puedo decir que la Pati no ha sido jamás la señora Maquieira, ni mi
biombo ni mi representante. Es la mujer más completa, sólida e
invisible que he conocido nunca y que me ha dado el destino. En ella
están las raíces de la tierra, la sal del viento y la soledad de los
lagos de alta montaña. Su ser y su mundo interior constituyen un
inmenso laberinto y una fuente inagotable de riquezas insospechadas,
en cuyo fondo guarda y preserva el vellocino de oro salvaje, con el
que tanto soñamos y desesperamos los artistas y los poetas. Y de ahí
probablemente venga el origen de su extraordinaria serenidad, de su
poderosa irradiación, de su gran belleza y de su devastadora dulzura.
Eso es lo que yo tendría que decir del amor electivo, que en este caso
es ella.
-¿Cómo se combina la solidez y soledad con la
dulzura?
-A mí lo que más me conmueve en una mujer es la
dulzura. Es porque hay algo interior muy, muy potente. Es un misterio,
pero probablemente por ahí venga su fuente inagotable.
-Usted dice que el matrimonio no es una institución, sino
una navegación de alta mar. ¿Cómo navega, además, en alta
tensión?
-El matrimonio no es un crucero entre San Antonio y
Las Cruces, sino una navegación de alta mar donde los invitados de
honor son los niños. Eramos dos y ahora somos cuatro. Ya hay una
tripulación. Y estamos expuestos a lo desconocido, como
Colón.
-¿Qué tipo de cosas son las que han producido desencuentros
en su pareja?
-Razones de crecimiento. A veces ellos no van a
un punto convergente, sino divergente. Cada uno atraviesa por bosques
y desiertos, y tiene que atravesarlos solo, por caminos no
señalizados. Pero de alguna manera hay una confianza de que vamos en
una misma dirección, pero por diferentes pistas. Ahí se pone a prueba
la resistencia y la calidad del amor. Hay momentos en que el automóvil
de alguno de los dos se queda sin bencina y el otro tiene que
empujarlo.
-¿Cuáles son los principales dolores que lo afectan, en este
periplo amoroso?
-Una relación entre dos artistas es muy
compleja. Hay periodos de mucho amor, convergencia, humor, alegría. Y
hay otros de mucha pobreza y ahí a mí me da miedo no poder echar a
andar esta maravilla que tenemos, porque estamos secos y pobres. Hay
que ser creador para saber qué podemos hacer cuando en el monedero del
amor quedan dos chauchas. Tenemos que frotarlas para que surja la
chispa. Y eso es muy duro. Porque cuando se ha conocido la abundancia,
cuesta partir de casi nada.
La inquisición.
..... ---Nunca he tenido más ganas
de hacer el amor que cuando queríamos tener un niño. Es increíble cómo
se me desarrolló el eros y el deseo amoroso y sexual en esos días.
Entré en un estado de locura, como un animal en celo, en el que se
juntaron el deseo y la necesidad de engendrar a un hijo. Cuando nació,
yo andaba pregonándolo por las calles de felicidad.
..... Durante los dos embarazos, ha escrito un
pequeño libro de poesía. "Sabía que después tenía que sacar el rifle y
salir a cazar para traer alimento". Admite que han vivido siempre en
la inestabilidad económica. Ella vende bien sus cuadros y él se las ha
arreglado, primero organizando un café concert, haciendo "pitutos"
publicitarios o ganando diferentes becas. Hace dos años se ganó el
Premio Pablo Neruda y le gusta recordar que ese premio tiene algo muy
importante: nadie puede postular a él.
-Tanto en La
Tirana como en Los Sea Harrier la Iglesia Católica
aparece vapuleada.
-Sí, ella es la memoria. La búsqueda de las
raíces en los tres siglos y medio que duró la Inquisición española. Su
existencia y todo lo que ocurrió en ella, me permite desautorizar a la
Iglesia como mediadora entre Dios y yo. Mi comunicación con Dios es
directa y no pasa por la Iglesia. Ellos han hablado de que hay que
preocuparse poco de los poderes temporales y finalmente, lo que
quieren es tener el poder temporal.
-Pero la Iglesia ha reconocido el horror de la
Inquisición.
-¿Cuántos años después? Y han sido sólo excusas.
La Inquisición es el equivalente a La naranja mecánica de
Kubrick del siglo XVII; o a Atila y sus tropas.
-¿Cómo es su relación con Dios?
-Importante y
constante. Cuando hablo de poesía -no de literatura, porque no soy
literato-, hablo de crear y creer. Por eso le contestaría a Nietzche
cuando dice que Dios ha muerto, que es bastante improbable.
Sólida mediocridad
-¿Por qué se interesó en los Sea Harrier?
-Cuando los
vi, comprendí que eran el Rocinante moderno, frágil, de alto vuelo,
que vuelven a la base. Es un halcón que ataca de aire a aire, sin
bosques de por medio. Con ellos yo capturo el epacio exterior. Me
interesa la Nasa, porque ya no se puede trabajar para la Iglesia como
lo hizo Lope de Vega o Garcilaso.
-¿Son ellos, los Harrier, los defensores del amor en sus
poemas?
-Sí, y pierden la batalla, pero se quedan con el poder
temporal en un plano superior. La batalla del porvenir es rescatar la
inteligencia sobreviviente, para salvarle la vida al amor
creador.
-¿Esa es también la batalla que tenemos pendiente en
Chile?
-En Chile hay mucho miedo, nadie se atreve a soltar las
piezas y hay que hacerlo para armar cosas nuevas. Pero aquí están
aterrados. Para vivir en Chile hay que mantener una sólida mediocridad
para tener un éxito permanente.
..... Se extiende
explicando por qué ya no hay mecenas y cómo están destruidos por el
afán coleccionista -de edificios, cuadros o empresas- que adquieren
los que podrían dedicarse a la cultura.
-Chile es un país que no
tiene cultura. Cuando la gente se ve en medio del vacío que tiene que
sentir en un mall, recurre a la cultura y se acuerda de Neruda, de
Huidobro, de Matta o de Arrau. Pero no hace nada para sembrar semillas
en potenciales creadores. Solamente cuando ve que otros valoran a un
pintor, le compran los cuadros. Pero son incapaces de jugárselas por
alguien que tiene un potencial. No están dispuestos a perder, por lo
tanto, tampoco saben ganar.
-¿A usted le gustaría integrarse en alguna institución y
hacer algo por la cultura en Chile?
-Sí que me gustaría. Llevo
40 años solitario e incapaz de asimilarme para dar lo que puedo dar.
Podría integrarme a una universidad, hacer un taller creativo y hablar
de la cultura, de la creación, de la vida y obra de espíritus
creadores. Hacer preguntas e interrogar, enseñar a pensar por cuenta
propia, para enriquecer a los alumnos en su propia personalidad. No
para convertirlos en poetas: la poesía no se puede enseñar.
-De alguna manera eso es lo que se hace en las
universidades.
-Pero el nivel cultural de los alumnos es
desastroso. Me ha tocado ir a dar charlas y soy yo el que hace las
preguntas. No quieren entender que es necesario que los estudiantes de
ingeniería posean un nivel cultural que les va a dar un instrumento
para resolver mejor los problemas matemáticos o bancarios. No hay una
sensibilidad, ni una cultura; no hay tradición ni la ha habido. Se
terminó Andrés Bello. Hay que dedicar la vida a la vida creadora, a
generar un campo unificado de gente que desarrolle su potencial en
lugar de que lo castren o repriman, como es la tendencia en este
país.
-¿Por qué cree usted que los grandes chilenos universales
-como Neruda, la Mistral o Arrau- se desarrollaron fuera de
Chile?
-No sé si es por la cordillera o qué, pero estamos en
una cueva de Altamira. Nadie tiene que hacer un esfuerzo de búsqueda,
porque los puntos cardinales están bien definidos. Cualquier persona
que sea raptada o que esté emborrachada, cuando amanece sabe dónde
está el sur y el norte, el este y el oeste. No hay nada que
explorar.
-¿Qué le gustaría que pasara en esta sociedad?
-El
futuro está en la Unicef y no en el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas. Todo está en la educación. Y en Chile está anquilosada. La
imaginación y la inteligencia no son creadoras: son prácticas,
pragmáticas, codiciosas, usureras y sin respeto por sí mismas ni por
los demás. No hay una cohesión de la diversidad, eso es lo que no veo.
Por eso hay grandes tensiones subterráneas.
-¿Le ve algún rol importante a la política?
-La
considero un pantano lleno de colesterol y gangrena. Yo no me
identifico con ella y me mantengo al margen. Sí considero que un país
tiene que ser gobernado por las mayorías y no por minorías. Soy
partidario de apoyar a un presidente mayoritario, independiente de la
ideología que sostenga.
-¿Es usted la cuota de rebeldía necesaria para que funcione
el statu quo?
-Ese es mi espíritu: tomar distancia con todo lo
que está cerca del poder. El poder es el enemigo número uno de la
creación. Y los creadores deben estar lo más lejos posible de los
círculos oficiales. Mi camino no va por ahí. Yo no voy a mejorar ni a
empeorar mis poemas ni mi situación económica a través de los círculos
oficiales. No tengo intereses creados, tengo interés en crear...
Tampoco quiero crear intereses.
"En lugar de
la Teletón, se debería hacer una Poetón, porque como miembros
activos de una sociedad, los poetas están
invalidos" *** "Si
entre millones y millones de espermios, tú eres el único que
entró al óvulo, eres un privilegiado. Estás hecho para la vida
y no para la muerte". *** "Lo
que no me interesa en absoluto es ser agregado
cultural. Tampoco me lo han ofrecido". *** "El alma
humana no es monopolio de la Iglesia
Católica". *** "Vivimos un año en Zapallar. La
diferencia entre vivir en Santiago o frente al mar es que
desde Santiago llamaban para preguntar cómo está el día y
nosotros llamábamos a Santiago para preguntar qué día
era". *** "Tengo un ejército de habitantes en mi
interior y hay que conocerlos a todos e integrarlos. ¡Y es
como juntar a los judíos con la OLP!" *** "La poesía es
inofensiva para la seguridad nacional". *** "Lo que se
compra siempre es tiempo. Es lo único que vale". *** "El
cáncer más grande es el mercado: no tiene control, lo corrompe
todo, desde las escuelas parroquiales hasta las centrales
eléctricas. No respeta ni las tradiciones porque no las
tiene". *** "Si el hoyo de la capa de ozono aumenta sobre la
Tierra, ¿por qué no hacemos algo para que la capa de nuetro
espíritu aumente sobre el cielo?" *** "El hombre
integral es, en el fondo, un poeta".
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en revista Mundo Diners. Noviembre de 1993