Idola
Novela
escrita por Germán Marín
224 pags.
Editorial Sudamericana. 2000
por José Angel Cuevas
en La Calabaza del
Diablo N°9, año 2, enero de 2001
... Me gana de inmediato la
novela de Germán Marín, con esa destrucción de Santiago, el terremoto
donde camina entre restos de Plaza Italia, Providencia; la Alameda es
un montón de terrones de cemento. Genial,
para uno que ha convivido con dichos lugares y lleva dentro de si cada
barrio, sus transformaciones, las poblaciones, el centro y odia al
Santiago actual. Le cae como anillo al dedo esa destrucción simbólica
e imaginaria. Es una destrucción poética y que bueno que venga en esa
novela un personaje de mierda que transita, repasa los
recodos.
... Germán Marín se mete con el
lumpen que lo cubre todo, se lumpeniza él mismo, se revuelve; a veces
entra a fondo en este Gran Acontecimiento que es la lumpenización, el
rebajamiento, la caida de toda la parte de las llamadas clase media y
baja de Chile.
... Comparto
absolutamente como persona y escritor el ubicarse alli y desde alli
trabajar en este momento. La elite literaria no lo sabe, ni le
interesa; sus novelas están ya fuera de Chile, está en lo suyo y
fisicamente habita, está presente en otros puntos, barrios,
restaurantes, y no convive quizá con esas masas de superpoblación que
como rebaño van con sus equipos estéreos a todo volumen, sus autos a
plazo, van en las micros con sus celulares fuertes, potentes, bacanes,
loco. Un engendreo chileno que nació de la filosofia de la dictadura.
Ver la fuerza imponerse terriblemente en las figuras de los agentes
CNI, la desfachatez, el poder absoluto y cotidiano, más las ofertas de
la modernización. Toda la avalancha de objetos que dan estatus, los
pobres e indefensos frente a la televisión diaria por años de años de
años. Aqui está nuestro querido lumpen, sin ley ni Dios,
papito.
... La novela de Marin no tiene
un solo diálogo, es totalmente rumia interna, pero rumia de un
individuo en la inseguridad chilena de cada dia, en busca de pega (por
fin un personaje que tiene que sostenerse, trabajar, comer, pagar
arriendo). Un personaje que viene de la cultura de los 60. De sus
significancias, que estuvo fuera y volvió, para caer en esta
mezcolanza humana que es Chile real. Porque a fin de cuentas, eso es
lo que vale en esta novela. Dar ese aire basuriento e irlo aceptando.
Irse metiendo en él, ir convirtiéndose también en una mierda. Yo no sé
si las viejas palabras tienen el mismo significado. En el caso del
lumpen se trataba de clases en descomposición. Acá en Chile, el
antiguo pueblo de los 60 se tragó también en silencio todo el crimen
nacional callado o en la ignorancia más absoluta. Se puede decir
testimonios nada más. No se sabe el todo, aferrados sólo a si mismos
ningún gobierno va atrabajar por mi. Después cayó el habla, el
viejo lenguaje de la comunidad que comenzaba. Vinieron generaciones
nuevas, marcas, electros, ropa, vehiculos, pelo, créditos de
la
superproducción del mundo. Estoy hablando como tipo del 70, con
esa idea humana.
... El ámbito de Marin
es exacto. Sé que hay otros focos en la literatura de la nueva
narrativa, hábitos esquemáticos, realistas, subjetivos. Pero éste es
nacional, lo cubre todo y yo sigo con sumo interis como avanza en la
mente de un compatriota. No hay desesperación en el relato ni
autolaceración ni culpa.
... Corre por
un lugar y deja pasar otro, su rumia interna, su rollo. En ese
sentido, el asunto de su pareja lo deja alli y sigue por otro lado, de
modo que no está en los nudos de conflicto el interés, sino en seguir
el personaje en su camino hacia el envilecimiento. Me decía un
novelista amigo hace unos dias: "Este pais es una mierda ordinaria,
no pasa nada extraordinario; yo estuve en Buenos Aires unos años, allá
habia una casa de desterrados donde convivian un noble ruso con unos
viejos nazis alemanes, imagínate las conversaciones... Acá te
cogotean, te roban...”.Pero yo creo que pasa algo extraordinario.
Por ejemplo, en novelas como esta, en este pais de la catástrofe
nacional, verla hablar de ella. Patricio Marchant dice en Escritura y
Temblor -libro aparecido hace unos dias, de trabajos póstumos-, en qué
consiste el deber del intelectual negativo de Lyotard después del
efecto Auschwitz o del efecto Chile. Ciertamente en iniciar el
comentario de la catástrofe nacional... A mi no me asusta como lector
que el tipo de esta novela haga videos porno, por que la realidad es
mejor que la ficción. ¡Cuántos ex izquierdistas viven de robar poder?,
mentes abiertas, liberales, muy abiertas, miles de asuntos innobles;
muchos no escatiman negocio por hacer y luchan por eliminar a otros
pares con la
mayor tranquilidad. Sucede en los ámbitos literarios,
ocupacionales, politicos, sociales.
...
Hay que decir que los parlamentos, reflexiones, infralenguajes de
Marín son enormes.Tienen soporte en cierta conciencia culta, europea,
cultura antigua, erudita. Y por otro lado,su actualidad y método en
este mundo de Santiago, en Bruselas o en Viena de 1939; de este país
rebajado y convertido en negocio, en negocio sucio. Esa solución de
porno, publicitaria,taxistas, cajeras, donde se mete este
intelectual-personaje, y en buena hora.
... Algún amigo me dice: "A Marín se le fue la
novela de las manos, no supo rematar los materiales que conjuró,
perdió el hilo”. Sin embargo, a mi me estremeció. Me dió luces
fuertes de mi mierda de cada dia. Mi propia vida de chileno que va de
Paseo Ahumada a Mapocho.