ACOPIO
DE MATERIALES Y ALGUNOS ANDAMIOS PARA LLEGARME
A LA OBRA DE JUAN
LUIS MARTÍNEZ (primer apunte)
Elvira Hernández
1.- Le escuché a Eduardo
Correa que él ingresó al espacio de La Nueva Novela (1)a través
de la numerología, la que operó como un satori (2). Aquello
subrayó en mí la idea de entrada, de umbral, que yo debía,
maravillosamente, atravesar las páginas como si cada una de ellas
estuviera troquelada.
2.- ¿Era esta una obra abierta o cerrada con clave? A tientas,
me parecía entornada. Tenía que dar el empujón en el lugar
adecuado.
3.- El Libro estaba en
cuestión. Si Nicanor Parra había desarmado, hecho explotar el libro
con sus Artefactos, Juan Luis Martínez buscó rearmarlo con otro
modelo, en las cercanías de Mallarmé. Proseguía también con la idea de
los surrealistas que procuraron romper los límites que separaban la
expresión plástica de la expresión escrita. Esto fue tocado en su
tiempo por Huidobro y "La Mandrágora". Y con posterioridad, y en
distintas direcciones, por Cecilia Vicuña, Guillermo Deisler, Thito
Valenzuela.
4.- La búsqueda de la
entrada, la puerta, me llevó a abrir el libro en la primera página
como es la norma habitual. De soslayo pude ver la solapa -la
prolongación de la cubierta o tapa del libro- y darme cuenta que había
entrado mal. Tenía que volver a la tapa (¿tapaba o destapaba la
tapa?). La fotografía de portada se encontraba también en la página
120. Lo que está afuera está también dentro. ¿Era, entonces, la
portada, la puerta buscada? (Y rima no incluida).
5.- La fotografía de
portada es la fotografía de una catástrofe. Las casas sorprenden -son
casas sin puertas, con seguridad las perdieron en la catástrofe. A
puertas cerradas, extraviadas, oponemos el entrar por la
ventana.
6.- Sin embargo, entrar por
la ventana, implica sumergirse en un calidoscopio de hojas blancas,
negras, transparentes, secantes, con anzuelos, perforadas, impresas al
revés y al derecho, con instrucciones, notas y referencias, etc. Es
igual que Alicia cayendo por la conejera, un pozo profundo cuyas
paradas están llenas de armarios, bibliotecas, librerías...
7.- “La poesía parece un
juego pero no lo es. El juego reúne a los hombres, pero olvidándose
cada uno de sí mismo. Al contrario, en la poesía los hombres se reúnen
sobre la base de su existencia. Por ella llegan al reposo, no
evidentemente al falso reposo de la inactividad y vacío del
pensamiento, sino al reposo infinito en que están en actividad todas
las energías y todas las relaciones” (carta de Hölderlin a su hermano,
1 de enero de 1799. Citado por Heidegger en La esencia de la
poesía).
8.- Es así: el juego tiene
sus reglas, quien no quiere seguir las reglas e instrucciones no puede
jugar. Ignora el juego. Creo que Juan Luis Martínez se jugó por
fusionar poesía y juego, para eliminar el paso de entender la poesía
como juego y hacer del juego una combinatoria poética. (En ese punto,
observo, que quizás debería trasladarme de cuadro, de casillero, para
encontrar mi puerta o mi ventana, o un eventual pasadizo. No obstante,
hay dos problemas que no puedo dejar de lado y que me importa
conservar en la memoria. El problema del Autor y del nombre del libro.
También una acotación).
9.- Primero la acotación.
El libro, que fue autoeditado, señala su sello de impresión: EDICIONES
ARCHIVO. Pues bien, en el archivo de Juan Luis Martínez se encuentra
Valéry, atesorado mucho más allá del Cementerio
Marino.
10.- Del Autor. Lo que más
me asombró de la portada de este libro fue que hubiera dos nombres
para el Autor y la tachadura que pesaba sobre ambos. Y como si eso
fuera poco, quedaran entre paréntesis.
Es la lectura
casual de una propuesta de biografía intelectual, Paul
Valéry. La aventura de una obra, de Jean- Michel Rey (3), la que
me permite avanzar más casilleros respecto al problema del Autor que
lo hecho hace años con Foucault.
Una pequeña muestra de la
liaison entre nuestro poeta y el francés. Dice éste: “Escribir
(...) exige del escritor que se divida contra sí mismo. Es la única y
estricta condición para que el hombre por entero sea autor” (p.
15). Y, otra cita: “La fatiga crea. El vacío crea. Las tinieblas
crean. El silencio crea. El incidente crea. Todo crea a excepción de
aquel que firma y endosa la obra”.
Según Rey, además, Valéry
establecería por la palabra una relación de la escritura con las
matemáticas, en un escrito sobre Baudelaire.
Y en Juan Luis, que ya
sabe que no hay originalidad en la Obra (trabaja el Libro con retazos,
recortes, collages, citas), corta su nombre, lo tarja, lo raya,
escinde el poeta del autor: (JUAN LUIS MARTÍNEZ) (JUAN DE
DIOS MARTÍNEZ). ¿Cuál es el poeta? ¿Cuál es el autor? Por el
momento ambos personajes, quedan a buen recaudo, entre
paréntesis.
11.- Del nombre del
libro.
Si vuelvo a la página 120, a donde me ha llevado la foto de
portada veré que en la página del frente, la 121, se encuentra la
primera Nota: LA DESAPARICIÓN DE UNA FAMILIA y una instrucción
inmediata “Véase EPÍGRAFE PARA UN LIBRO CONDENADO” (Busco esa página
que no está foliada y que se cubre con una bandera chilena. EPÍGRAFE
PARA UN LIBRO CONDENADO: LA POLÍTICA. El epígrafe mismo dice: “El
padre y la madre no tienen el derecho de la muerte sobre sus hijos,
pero la Patria, nuestra segunda madre, puede inmolarlos para la
inmensa gloria de los hombres políticos. F. Picabia”. La página está
dedicada a Daniel Theresin que era el nombre de combate de Roger
Caillois, escritor francés a quien se le dedica LA NUEVA NOVELA). Con
dos espacios de separación hay un asterisco que nos lleva a una
instrucción al borde inferior de la página: Véase: Adolf Hitler Vs.
Tania Savich (EL DESORDEN DE LOS SENTIDOS). Se completa la página con
tres citas que transcribo:
“La casa que construirás
mañana, ya está en el pasado y no existe”.
Anónimo.
“El
hombre nace en la casa, pero muere en el desierto”.
Proverbio del
Gran Lama Errante, oído por S. J. Perse en el desierto de
Gobi.
“Cuando la familia está hecha viene la dispersión; cuando
la casa está construida, llega la muerte”.
José Lezama
Lima.
De esta página rescato algunas palabras que me parece
circulan con doble fondo: casa, familia, segunda madre, libro
condenado, y muerte que es la condición sine qua non para la
poesía. Estas palabras me inducen a aventurar una relación con el
nombre del libro -libro escrito en tres tiempos (Desde 1968 a 1975)-
que es: LA NUEVA NOVELA pudiera ser la vieja novela de siempre,
familiar.
12.- En virtud de la lógica
del juego, voy a la contratapa previendo que el final pudiera ser un
comienzo, y porque no he olvidado las innumerables historias que
hablan de puertas secretas entre las que se incluye la puerta trasera,
con toda su carga de secretos.
13.- La contratapa es la
reproducción de una hoja de matemáticas o un papel cuadriculado.
Creo que es una tarea que hay que cumplir y para la cual figura
una instrucción en el borde superior: “Dibuje el contorno de cada
cuarto incluyendo puertas y ventanas. Marque dos rutas de escape para
cada miembro de su familia”. En el borde inferior se anota un dato:
“Cada cuadrito equivale a 2 cm2”.
Interpreto esto (juego,
obra, libro) como una construcción de infinitas posibilidades que
tiene que mostrarse (unir puntos) al ponerle puertas y ventanas –como
ponerle puntos a las íes. Una tarea para
cabecear.
14.- Dos elevado al cuadrado es igual a cuatro.
Un cuarto
es una de las cuatro partes en que se divide un todo. El cuarto tiene
relación con la casa, la habitación. También con la familia si
pensamos en el cuarto genealógico que apunto a los cuatro abuelos.
Evoca al libro con sus cuartos de pliego y por cierto a los
Artefactos de N. Parra, que es un libro descuartizado. Además,
una relación en nada insustancial con la cruz (de Jxuan) y el
cuadrado.
Y si consultamos un
diccionario de símbolos (4)descubriremos que en China, país remoto
pero muy cercano al libro de Juan Luis, este número tiene un gran
poder de asociación: cuatro puertas del palacio imperial, cuatro
montañas, cuatro mares, cuatro estaciones, cuatro reyes, cuatro
amuletos, cuatro tesoros, etc.
Cuando indica que hay que marcar dos
rutas de escape, uno podría preguntarse si no estará situándose en una
encrucijada o poniendo sobre el papel de matemáticas un dilema, y
cuál, porque éste no es un puro juego de entretención. ¿La duplicidad
del poeta?
15.- Acudiendo al resorte
(¿una espiral?, ¿una dialéctica?) que vincula el adentro con el afuera
pudiéramos trasladarnos a la página 136 o a la casa de ese número, ya
que cada hoja está delimitada por cuatro lados, lo que es una
posibilidad, si antes no se olvida que el libro tiene solapas
tituladas LA REALIDAD I y LA REALIDAD II, más un lomo donde aparece en
un círculo un perrito fox-terrier. Sabremos que es el guardián del
libro, en positivo o círculo blanco.
Apuntado en
1997
Notas:
1.- LA NUEVA NOVELA, Juan
Luis Martínez, Ediciones Archivo, Viña del Mar, Chile, 1985.
2.-
Seminario reaizado en Valparaíso en 1997, dedicado a LA NUEVA
NOVELA.
3.- PAUL VALERY. LA AVENTURA DE UNA OBRA, Jean-Michel
Rey, Siglo XXI, México, 1997.
4.- DICCIONARIO DE SÍMBOLOS, Hans
Biedermann, Paídos, España, 1996.