Por
Rodrigo Castillo R.
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Miércoles 10 de septiembre de 2003
Durante las
últimas décadas, los interesados en la imprescindible y mítica figura
del poeta Juan Luis Martínez han tenido que remitirse al disfrute y
estudio de “La nueva novela” (1977) y “La poesía
chilena” (1978), las dos únicas obras que el autor -fallecido en
1993- publicó en vida. Ahora, esa breve oferta se amplía con la
aparición de “Poemas del otro”, sustancioso conjunto de versos
que hasta hoy
permanecía en la más completa oscuridad. El volumen también incluye
poemas de Martínez publicados en diversas revistas y varias
entrevistas realizadas al escritor.
“Al principio sólo
íbamos a compilar esos materiales de prensa, pero Eliana Rodríguez, la
viuda de Juan Luis, nos entregó un poemario desconocido que nos ha
sorprendido mucho, porque en él se aprecia un Martínez absolutamente
lírico y muy interesante, alejado de la línea conceptual y gráfica con
la que siempre se le ha asociado”, dice Matías Rivas, director de
extensión y publicaciones de la Universidad Diego Portales, entidad
encargada de editar el trabajo, el cual llegará a las librerías a
fines de este mes.
El poeta, en
efecto, ha pasado a la historia de la literatura chilena por haber
fusionado su personal búsqueda de expresión lingüística con un
innovador uso de la diagramación y con la utilización de recursos
-dibujos, objetos, fotografías y collages- propios de las artes
visuales. De esa forma, en “La nueva novela” hace interactuar sus
poemas -textos vinculados a las matemáticas y a la imaginación- con
materiales como banderitas chilenas y anzuelos adheridos a las
páginas.
En “Poemas del
otro”, en cambio, el autor -un hombre tímido y huidizo que solía
tachar su firma en un intento de borrar la individualidad de su
propuesta- ofrece cuestionamientos de índole existencial, arrebatos
eróticos, reflexiones sobre el dilema de la creación literaria,
meditaciones acerca de la naturaleza del amor e indagaciones a partir
del tema de la identidad, plasmados en versos que, en palabras de
Rivas, “parecen escritos por otra persona y son tan transparentes que
llegan a ser inquietantes”.
Catalogado por
algunos como un artista visual que además escribía, y considerado por
otros como un poeta que incorporó la visualidad al ejercicio de su
labor, Martínez entrega, en “Poemas del otro”, algunos pasajes que
pueden enriquecer esa discusión. En uno de ellos afirma: “Mi nombre,
mi rostro, todo aquello que no me pertenece/ lo doy como forraje al
público insaciable,/ la verdad la comparto con los míos”.
Cristóbal Joannon,
periodista que hace diez años comenzó a recolectar las entrevistas y
los poemas aparecidos en la prensa, opina que el nuevo poemario,
ciertamente, contribuye a complejizar la percepción de la figura del
escritor.
“Martínez hacía
objetos visuales, poesía visual y poesía impersonal, que es lo que se
aprecia en ‘La nueva novela’, donde el tono está dado por varias voces
dispares, pero este nuevo libro demuestra que él, finalmente, era un
poeta que también hacía arte visual y que, además, tenía una faceta
literaria mucho más clásica”, dice el compilador.
El tesoro de Enrique Lihn
El libro “Poemas
del otro” -que aparece en momentos en que se conmemoran diez años de
la muerte de Juan Luis Martínez- es el primer libro de una colección
que la Universidad Diego Portales dedicará a la difusión de grandes
autores de la literatura nacional.
La serie
continuará con el no menos mítico volumen “El Paseo Ahumada” (1983),
obra que Enrique Lihn distribuyó personalmente en forma de pasquín y
que en Chile nunca ha sido editada como libro. Al igual que “Poemas
del otro”, la nueva edición de este trabajo -que será lanzada a
mediados de octubre, coincidiendo con el aniversario número quince de
la muerte del poeta- será diseñada por el artista Carlos Altamirano,
pero contará además con fotografías de Álvaro Hoppe y Cristián
Silva-Avaria.