-Dada una vieja cajita de madera que quiero destruir o
arrojar a la basura, tengo el derecho de decir que la mato, que
la espulgo, que la cocino, que la como, que la digiero, o bien
que la borro, que la tacho, que la condeno, la encarcelo, la
destierro, la destituyo, la vaporizo, la extingo, la desguello,
la embalsamo, la fundo, la electrocuto, la deshincho, la
barro?
Responda a cada una de estas preguntas.
-No importa que usted utilizando todo el poder que le
confiere el uso y abuso de algunas metáforas en el ejercicio de
la poesía, tenga o no el derecho de destruir o arrojar a la
basura una vieja cajita de madera, diciendo que sólo la mata, la
espulga, la cocina, la come, la digiere, o bien que la borra, la
tacha, la condena, la encarcela, la destierra, la destruya, la
funde, la electrocuta, la deshincha, la barre, o bien, decir que
sólo la decapita, la escupe, la hiela, la accidenta, la
deshilacha, la martiriza, la estrangula, la asfixia, la
ametralla, la envenena, la ahoga, la fusila, la atomiza, la
recuerda y la olvida, siempre y cuando usted le reconozca a esa
vieja cajita de madera el derecho inalienable de morir
dignamente en su cama y con la conciencia tranquila.