Martín
Espada, poeta norteamericano de visita en Chile
"QUIERO
ROMPER TODA FRONTERA DE LATINOAMERICA. QUIERO
IR A TODAS PARTES"
Por
Máximo G. Sáez
Director literario de MAGO Editores
La
República de la Poesía (MAGO Editores/ Carajo, Alianza editorial,
marzo de 2007) es el primer texto bilingüe editado e impreso en Latinoamérica
del poeta norteamericano Martín Espada. El libro recopila la emoción
del poeta al descubrir los sombríos pasajes de la historia de Chile.
La
República de la Poesía es el cuarto libro de la colección
Rieles, colección en la que se dan cita poetas con trayectoria al lado
de autores emergentes.
Espada es un poeta de la tradición democrática
iniciada por Whitman. Al igual que Neruda, es partícipe de esa poesía
que siempre va a estar "muy preocupada del rescate de lo que ve, de lo visto
y lo vivido" -asegura el poeta norteamericano.
En la entrevista realizada
al poeta, nos dice que busca un "concepto de justicia y de dignidad para
todo el mundo, en el que la poesía es el lenguaje del futuro".
-
¿Quién es Martín Espada?
- En primer lugar,
es importante entender que yo soy puertorriqueño de Nueva York, de la clase
obrera. Durante mis años en la escuela, hice un descubrimiento muy importante.
Que no sólo soy puertorriqueño de Nueva York: soy latino.
-
¿Cómo enfrentas la realidad de ser un latino en Nueva York?
-
Tengo una fijación panlatino, no sólo con mi comunidad
ni con la isla de Puerto Rico, sino con todo Latinoamérica. Tenemos algo
en común. Tengo una historia en común. Este es un descubrimiento
muy importante para un puertoriqueño de Nueva York, para la cuestión
de la identidad, siempre estará ahí, toda la vida.
-
¿Cuál fue tu primer contacto con la poesía latinoamericana?
-
Puedo recordar cuando vi por primera vez una antología de la
poesía latinoamericana. El libro se llama Poesía revolucionaria
de Latinoamérica, editado por Roberto Márquez, también
puertorriqueño. Conocí este libro cuando era muy joven y trabajaba
en una cocina sin futuro, sin la menor idea del próximo paso. Abrí
ese libro, que fue un regalo de parte de un amigo de la familia, y encontré
primero la poesía de Pedro Pietrí, poeta puertoriequeño de
Nueva York. Interesante. Pero más interesante encontré la poesía
de Ernesto Cardenal, poeta nicaragüense; la poesía de Nicolás
Guillén de Cuba; la poesía de Latinoamérica, y descubrí
que sí soy parte de la historia, soy parte de una tradición. Y es
importantísimo decir eso...
- ¿Cuál
es tu fijación por Chile y Latinoamérica? ¿Cómo te
aproximas a la realidad latina?
- Vamos a ver. No sé. Tengo
mucho interés en Venezuela. Obviamente porque muchas cosas interesantes
están pasando en Venezuela. Y Hugo Chávez, para los Estados Unidos,
es el diablo. Yo quiero ver el diablo con mis propios ojos. Porque hace años
Salvador Allende era el diablo, y ahora entendemos que no era el diablo. Kissinger
era el diablo, y él todavía vive. Entonces está en la situación.
Depende... los elementos específicos de mi vida. Pero, para regresar a
la primera pregunta... Chile. Es parte de mi imaginación, o mejor dicho
mi alma. Porque puedo recordar mi encuentro con la música de Chile con
Quilapallún, con Inti Illimani, con Víctor Jara; puedo recordar
mi encuentro con la poesía de Chile, de Pablo Neruda, de Nicanor Parra,
y de otros.
- ¿Qué impresión
tienes de lo que has visto en Chile-Poesía?
- Bueno, justamente
es una observación de contacto personal. Hay antologías, por ejemplo,
Steven White (USA). El tiene toda una antología de la poesía chilena
contemporánea hace veinte años. Y en mi caso personal, estoy viajando
ahora más y más como poeta. En los últimos años de
mi vida tuve la oportunidad de ver el mundo, no sólo los Estados Unidos
y Puerto Rico; tuve la oportunidad de participar en una feria en Granada, Nicaragua.
Y en Nicaragua conocí al poeta Javier Campos. Y todavía estoy en
contacto con él. Visité Chile por primera vez en junio de 2004.
para celebrar el centenario de Neruda. En esa semana conocí a Raúl
Zurita y Rodrigo Rojas. Esta semana tuve una lectura en Chile-Poesía y
conocí a Ludwig Zéller. También conozco a Soledad Fariña
de una lectura en Nueva York. Bueno, es así. El mundo se está abriendo
para mí. Y tengo el contacto personal con los poetas de Chile de hoy, y
tengo planes para más cooperación.
-
¿Qué es lo que más te ha marcado de Chile?
- Soy
poeta de cinco sentidos, de la imagen. Necesito ese contacto directo. Cuando visité
Chile en 2004. Sí, cuando vi La Chascona y la casa en Isla Negra... También
tuve la oportunidad de conocer a Joan Jara. Y fuimos juntos al Estadio Víctor
Jara, el lugar donde mataron a su esposo. Es una experiencia extraordinaria, y
tuve que escribir algo, porque no puedo mantener sentimientos tan fuertes dentro
de mí. Tengo que hacer algo. Me mata. Tengo que hacer algo. Ayer, estuvimos
en Villa Grimaldi. Nunca he visto tal lugar en mi vida y tengo que escribir algo,
no sé qué ni cuánto, porque no hay palabras. En español
o en inglés nunca tendré la palabra.
-
¿Cuál es la herramienta que permite ampliar el lenguaje de la poesía
a campos distintos, como la política?
- Bueno, éste
es mi tercer libro de poesía bilingüe. El bilingüelismo es una
condición natural de los puertoriqueños en Nueva York. Aunque depende
de la generación, porque la nueva generación está perdiendo
su español. Pero todavía hay una existencia bilingüe. Al publicar
un libro bilingüe es una expresión natural. Ahora, éste es
el primer libro que he publicado en Latinoamérica. Este libro va a encantar
al lector, a Latinoamérica. Como puertorriqueño de Nueva York siempre
estoy construyendo y cruzando puentes. Siempre estoy cruzando fronteras. La realidad
es que no creo en fronteras. Los Estados Unidos están dibujando fronteras
por todas partes y están tirando emigrantes a esa frontera. Dibujar una
frontera es un acto de poder político o, mejor dicho, de un acto de peredicta.
Y tenemos que resistir eso. Estoy luchando como latino en Estados Unidos, como
poeta, como abogado, como activista, por los derechos de los inmigrantes. Y, como
poeta, como abogado, como activista, no creo en fronteras. Y en ese mismo sentido
quiero romper toda frontera de Latinoamérica. Quiero ir a todas partes.
-
¿Cuál es tu propósito como activista?
- Como
poeta, como abogado, como activista, tengo un concepto de la justicia. Y no creo
que haya una contradicción entre la lucha y la poesía buena. Todavía
podemos tomar el ejemplo de Neruda. Como en su libro España en el Corazón,
Alturas de Macchu Picchu, o Canto General. Neruda es el poeta político,
pero también, el poeta de los cinco sentidos. Lo mejor es su poesía
política. Muy fuerte. Es un modelo par mí, para miles de poetas
en el mundo entero. Por mi lado, participo del Grupo de poetas contra la guerra.
En este momento, creo que la guerra en Irak es una prisión latina, porque
la comunidad latina está sufriendo. Todavía es muy pobre, y ahí
está el ejército como solución, dando becas para la educación.
No menciona guerra en su propaganda. La comunidad latina está sufriendo.
Y la resistencia de la comunidad latina es muy interesante.
-
¿Cómo ves a Chile después de la dictadura literariamente
y socialmente?
- Chile ha visto la historia de siglos en 30 años.
La época de Allende, la dictadura de Pinochet y ahora el regreso de la
democracia. Es un proceso que usualmente toma siglos en un país. Treinta
años. La compresión de esa experiencia humana me fascina. Y el papel
del poeta en ese proceso. Poetas vivos, poetas muertos. En Isla Negra, el día
antes del nacimiento de Neruda, junio de 2004, fui a la tumba de él. Yo
estaba descansando, y de repente apareció un grupo de gente con fotos colgando.
Eran las familias de detenidos desaparecidos. ¡Ellos hicieron una manifestación
en la tumba de Neruda! En Estados Unidos no se ve una manifestación en
la tumba de un poeta. No va a pasar. Pero aquí la gente puede hacer esa
conexión entre la poesía y la justicia, es una conexión muy
natural. Para mí ésa es una inspiración, porque en los Estados
Unidos siempre estuve haciendo la misma cosa. Y la gente no entiende. Pero aquí
es lógico. Para los familiares de desaparecidos fue lógico.
-
¿Cuál es tu visión de la poesía norteamericana?
-
Hay una corriente académica y una popular. En la académica
podemos ver la influencia de Wall Stevens. Es el modelo para muchos poetas academisistas,
es una poesía muy difícil donde el poeta no se quiere comunicar
con el público. Para mí es una poesía muy arrogante. Pero
es el modelo de muchas universidades. La corriente popular, para mí, es
la tradición de Whitman y del siglo XX. Estamos hablando de poetas como
Carl Sandberg, Nathan, los beats, Allen Ginsberg y los "poetas contra la
guerra". Una poesía concreta de los cinco sentidos, donde el poeta
se quiere comunicar con el lector de hoy y del futuro. Como Whitman. Whitman habló
al lector del futuro. Yo también quiero hacer la misma cosa. Lo que tenemos
en común es el concepto de justicia y de dignidad para todo el mundo. Y
si la poesía no sirve, para mí la dignidad no vale nada.
-
¿Qué pueden esperar los poetas chilenos de tu visita?
- Tengo
sueños de mi redescubrimiento de la poesía chilena y en los Estados
Unidos. Y por eso estoy pensando en una antología. De traer unos poetas
chilenos a los Estados Unidos. Pero sí. Vamos a construir los puentes.
Soy una persona siempre cruzando puentes.