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 POESÍA 
LIBANESA: JOUMANA HADDAD Por 
Dante Ildefonso   Joumana Haddad, 
poeta, traductora (habla siete idiomas) y periodista, nació en Beirut (1970). 
Entre las poetas contemporáneas libanesas, como Inaya Jaber, Nada el Hage 
y Suzanne Elaywan, es la que más destaca por las razones que encontrarán 
aquí al leer sus poemas, que pertenecen a su antología Cuando me 
hice fruta publicada en Caracas (Monte Ávila, 2006). Sus otros libros publicados 
son: El tiempo de un sueño, Beirut, 1995; Invitación a una cena 
secreta, Beirut, 1998; Dos manos hacia el abismo, Beirut, 2000; No he pecado bastante, 
Antología, El Cairo, Egipto,  2004; 
El retorno de Lilita, Beirut, 2004. Antes, Joumana responde algunas preguntas 
que le formulé vía e-mail: 
 - ¿Cómo te 
iniciaste en la poesía? ¿Qué o quiénes te influenciaron?- Me gustaba muchísimo leer desde muy niña, y la escritura, particularmente 
la poesía, vino a mí muy espontáneamente, como un milagro 
esperado. Entonces pienso que lo que más me acercó a ella es la 
lectura, pero estoy convencida también que era para mí un destino 
inevitable: como una gran historia de amor que tenía fatalmente que suceder 
un día u otro. Empecé a escribir cuando tenía no más 
de 11 años. Lo primero que escribí fue una serie de cuentos para 
niños, que se parecían mucho a lo que solía leer. Hasta que 
un día leí un poema del poeta francés Paul Eluard, titulada 
"Libertad". Ese poema, muy sencillo pero muy fuerte al mismo tiempo, 
expresaba exactamente lo que yo sentía en mí misma, y fue como una 
chispa que hizo nacer la voz de la poesía en mí. He crecido leyendo 
maravillosos escritores y poetas del mundo entero. Así, en la comunidad 
de mis "padres" y "madres" literarios, hay poetas como el 
francés René Char, la americana Sylvia Plath, el chileno Pablo Neruda, 
el alemán Rainer Maria Rilke, la argentina Alfonsina Storni, el portugués 
Fernando Pessoa, etc. Y hay novelistas como el italiano Italo Calvino, el colombiano 
Gabriel García Márquez, el alemán Franz Kafka, el ruso Fedor 
Dostoievski, el americano Henry Miller. Además, no hay duda que la poesía 
de mi país, el Líbano, sobre todo la poesía moderna, me ha 
influido muchísimo, sobre todo el gran poeta libanés Ounsi El Hage.
 - 
Aunque es largo para mencionarlo, me gustaría saber la visión que 
tienes de la tradición poética de tu país.- Nosotros 
árabes tenemos una gran tradición poética, entonces voy a 
hablar solo de la modernidad. En mi país, el Líbano, numerosos poetas 
participaron y siguen participando en la innovación de la poesía 
árabe. Este proceso de cambio comenzó con la prosa, modernizada 
por el gran escritor libanés Gibran Khalil Gibran, para concluir luego, 
de manera evidente, hacia finales de los años cincuenta y sesenta; proceso 
en el qué jugó un papel decisivo la revista poética vanguardista 
"Shiir" (Poesía), desde 1957. Podemos decir, sin ninguna exageración, 
que la poesía árabe debe la mayor parte de sus mutaciones al grupo 
de esta revista, que fundó el poeta sirio-libanés Yussef Al Khal, 
en Beirut. A través de ella irrumpieron las voces poéticas modernas 
más notables del siglo veinte, como Ounsi El Hage, Chawki Abi Chakra, Adonis, 
Fouad Rifka, y otros. Poetas del sueño y de la libertad, con ellos comenzó, 
bajo la influencia decisiva del surrealismo occidental, una etapa de experimentación, 
ruptura e invención en el mundo poético árabe. Este período 
estuvo signado por un intento renovador absoluto, lejos de la historia poética 
tradicional, con palabras, símbolos y temas usados hasta el hastío.
 - 
¿Podrías hablarnos sobre la poesía escrita por mujeres en 
tu país?- No existe un movimiento poético de "mujeres", 
pero hay numerosas mujeres poetas. La verdad es que a mí no me gusta esa 
separación de los escritores entre hombres y mujeres, porque la escritura 
en mi opinión no tiene sexo, o más bien, es un ser andrógino.
 - 
Ejerces el periodismo cultural. ¿Podrías hablarnos de esta labor? 
¿A quiénes has entrevistado?- Me he entrevistado con varios 
autores internacionales, como José Saramago, Paul Auster, Umberto Eco, 
Yves Bonnefoy, Peter Handke y otros. Y recibí el Premio del Periodismo 
Árabe 2006 por mi entrevista al escritor peruano Mario Vargas Llosa. Hago 
todo lo que puedo para proteger mi mundo poético de los peligros "intoxicantes" 
del periodismo, un campo que a menudo no es ideal, tenemos que admitirlo. Pero 
como el poeta en nuestro mundo árabe, y quizás en todo el mundo, 
desgraciadamente, no puede vivir de su poesía, y como todos tenemos que 
trabajar, el periodismo cultural es una actividad paralela soportable, y un buen 
medio para vivir.
 - ¿Qué nos puedes decir sobre los acontecimientos 
terribles que asolan a tu país? - ¿Qué decir? No 
hay palabras para describir la inmensidad de nuestro dolor, de nuestro furor también. 
Lo que ha pasado es una tragedia humana, económica, social, etc. Una tragedia 
verdadera a varios niveles. Todo lo que hemos luchado para construir durante los 
15 últimos años en el Líbano, ha sido destruido en pocos 
días. Ha sido una guerra injusta en la cual los civiles libaneses han pagado 
el precio de una culpa que la mayoría de ellos no ha cometido.
     
   POEMAS
   La 
pantera escondida donde nacen los hombros Ella tiene la cabellera más 
lejana que un placer que acaba de pasar y en la sonrisa mil promesas que no impiden 
la lluvia. Sus colores son una paleta de temblores, ya cicatriz de ondas, ya claro 
de cuchillo. Ningún cartero llama a su puerta porque no se le conoce morada. 
Tampoco se le conoce fin, porque es libre como un árbol.  Y 
como un árbol, sube. Ven
 Recógela 
a flote en tus ojos.
 Su jardín, fortaleza que 
exhala la intriga y dulce muerte que huele la presa. El diablo se siente allí 
en su casa.
 Las miradas no pueden capturarla, ni los cálices: mujer 
de brumas, de incertidumbres y de fantasías. Mujer de caídas también.
 Sobre 
su piel una infinitud de continentes desconocidos se mueven. Cada guijarro es 
un falso juramento, liso como las esperas vistas de lejos, y cada mano, cada mañana, 
son viajes. ¡Pero cuántas trayectorias horizontales y cuán 
pocas escaladas!
   Ven Clava tus 
cimas en sus abismos.
 Tan púdica que se refugia 
en las palabras obscenas, insolente hasta el punto de enrojecer gritando su fuego. 
Guerrera amadora, amazona de carrera, lanza como flechas sus palabras y sus flechas 
le retornan cargadas de presas.
 Habla todas las lenguas de la noche pero 
escribe sobre todo con las uñas. Escribe en el cuerpo mismo. Malditos son 
los dedos que no pueden descifrar los timbres puntiagudos de su éxtasis. 
Del escote de sus gemidos se elevan músicas, cantos, rumores y murmullos. 
Violín en erupción, busca el carpintero de notas que sabrá 
hacer vibrar las cuerdas.
 
 
 Ven
 Graba 
su silueta en la memoria de tus palmas.
 Degustadora y toda de bocas 
vestida, está hecha para degustar y ser degustada. Sus labios son comestibles 
y su lengua una cucharada interminable de delicias.Golosa de sabores finos 
se los regala a deseo, pero vigila quedarse con su hambre.
 Lo prohibido, clítoris 
de su cabeza...
 ¿Y su vientre? Campos de trigo donde centellea el pan 
del deseo...
   ¡Aporta tu hoz, segador!Toma, 
aprieta, aspira, acaricia, enrolla, desenrolla,
 Sea el hacha y el leñador
 El 
sentido y el sentido contrario
 Que tu recuerdo madure el fruto
 Que tu mano 
navegue en la espera fluida
 Que tus dedos se disputen la luna y el ahogamiento
 Porque 
el río no comienza a correr más que cuando el árbol se inclina 
sobre él
 Y es el deseo el que mueve montañas
 No la fe.
 Traducción 
de José Luís Reina Palazón
 
     Árbol 
azul Cuando tus ojos se encuentran con mi soledadEl silencio se 
convierte en frutas
 Y el sueño en temporal
 Se entreabren puertas 
prohibidas
 Y el agua aprende a sufrir.
 Cuando mi soledad se encuentra 
con tus ojosEl deseo sube y se derrama
 A veces marea insolente
 Ola que 
corre sin fin
 O savia cayendo gota a gota
 Savia más ardiente que 
un tormento
 Comienzo que nunca se cumple.
 Cuando tus ojos y mi soledad 
se encuentranMe entrego desnuda como la lluvia
 Generosa como un seno soñado
 Tierna 
como la viña que madura el solMúltiple me entrego
 Hasta que 
nazca el árbol de tu amor
 Tan alto y rebelde
 Tan rebelde y tan mío
 Flecha 
que vuelve al arco
 Palmera azul clavada en mis nubes
 Cielo creciente que 
nada detendrá.
 Traducción 
de Joumana Haddad   El retorno de Lilith 
* Las bestias monteses se encontrarán 
con los gatoscervales, y el peludo gritará a su compañero:
 Lilith también tendrá allí asiento, y hallará para 
sí
 reposo.
 Isaías 34:14
 Yo soy Lilith, la 
diosa de dos noches que vuelve de su exilio.
 Yo soy Lilith, la diosa de 
dos noches que vuelve de su exilio.
 
 Soy Lilith, la mujer destino. Ningún 
macho escapa a mi suerte y ningún macho quisiera escapar.
 
 Soy las 
dos lunas Lilith. La negra no está completa sino por la blanca, ya que 
mi pureza es la chispa del desenfreno y mi abstinencia, el inicio de lo posible. 
Soy la mujer-paraíso que cayó del paraíso, y soy la caída-paraíso.
 
 Soy 
la virgen, rostro invisible de la desvergüenza, la madre-amante y la mujer-hombre. 
La noche, pues soy el día; la costa derecha, pues soy la izquierda; y el 
Sur, pues soy el Norte.
 
 Soy la mujer festín y los convidados al 
festín. Me llaman la hechicera alada de la noche, la diosa de la tentación 
y del deseo. Me han nombrado patrona del placer gratuito y de la masturbación 
y liberada de la condición de madre para que sea el destino inmortal.
 
 Soy 
Lilith, la de los blancos senos. Irresistible es mi encanto, pues mis cabellos 
son negros y largos y de miel son mis ojos. La leyenda cuenta que fui creada de 
la tierra para ser la primera mujer de Adán, pero no me sometí.
 
 Soy 
Lilith que retorna del calabozo del olvido blanco, leona del señor y diosa 
de dos noches. Yo reúno aquello que no puede ser reunido en mi copa y lo 
bebo ya que soy la sacerdotisa y el templo. Agoto toda embriaguez para que no 
se piense que me puedo saciar. Me hago el amor y me reproduzco para crear un pueblo 
de mi linaje, ya que mato a mis amantes para dar paso a los que aún no 
me han conocido.
 
 Soy Lilith, la mujer selva. No supe de espera deseable, 
pero sí de leones y de especies puras de monstruos. Fecundo todos mis flancos 
para fabricar el cuento. Reúno las voces en mis entrañas para que 
se complete el número de esclavos. Devoro mi cuerpo para que no se me diga 
famélica y bebo mi agua para nunca sufrir de sed. Mis trenzas son largas 
para el invierno y mis maletas no tienen cubierta. Nada me satisface ni me sacia 
y aquí estoy de regreso para ser la reina de los extraviados en el mundo.
 
 Soy 
la guardiana del pozo y el reencuentro de los opuestos. Los besos sobre mi cuerpo 
son las heridas de aquellos que trataron. Desde la flauta de los muslos asciende 
mi canto, y desde mi canto la maldición se expande en agua sobre la tierra.
 
 Soy 
Lilith, la leona seductora. La mano de cada sirviente, la ventana de cada virgen. 
El ángel de la caída y de la conciencia del sueño ligero. 
Hija de Dalila, de María Magdalena y de las siete hadas. No hay antídoto 
contra mi maldición. Por mi lujuria se elevan las montañas y se 
abren los ríos. Regreso para penetrar con mis flujos el velo del pudor 
y para limpiar las heridas de la falta con el aroma del desenfreno.
 
 Desde 
la flauta de los muslos asciende mi canto
 y por mi lujuria se abren los ríos.
 ¿Cómo 
podría no haber mareas
 cada vez que entre mis labios verticales brilla 
una sonrisa?
 Porque soy la primera y la última
 La cortesana virgen
 El 
codiciado temor
 La adorada repudiada
 Y la velada desnuda,
 Porque soy 
la maldición de lo que antecede,
 El pecado desapareció de los 
desiertos cuando abandoné a Adán.
 Él se equivocó 
por completo, hizo añicos su perfección.
 Lo hice descender a 
tierra, y para él alumbré la flor de la higuera.
 
 Soy Lilith, 
el secreto de los dedos que insisten. Perforo el sendero, divulgo los sueños, 
destruyo ciudades de hombres con mi diluvio. No reúno dos de cada especie 
para mi arca. Más bien los transformo a todos para que el sexo se purifique 
de toda pureza.
 
 Yo, versículo de la manzana, los libros me han 
escrito aunque ustedes no me hayan leído. El placer desenfrenado, la esposa 
rebelde, la realización de la lujuria que conduce a la ruina total. En 
la locura se entreabre mi vestimenta. Los que me escuchan merecen la muerte y 
los que no me escuchan morirán de despecho.
 
 No soy remisa ni la 
yegua dócil,
 soy el estremecimiento de la primera tentación.
 No 
soy remisa ni la yegua dócil,Soy el desvanecimiento del último 
pesar.
 
 Yo, Lilith, el ángel desvergonzado. La primera yegua de Adán 
y la corruptora de Satán. El imaginario del sexo reprimido y su más 
alto grito. Tímida, pues soy la ninfa del volcán; celosa, pues la 
dulce obsesión del vicio. El primer paraíso no me pudo soportar. 
Y me arrojaron de él para que siembre la discordia sobre la tierra, para 
que dirija en los lechos los asuntos de los que a mí se someten.
 
 Soy 
Lilith, el destino de los conocedores y la diosa de dos noches. La unión 
del sueño y de la vigilia. Yo, la poeta feto, perdiéndome gané 
mi vida. Regreso de mi exilio para ser la esposa de los siete días y las 
cenizas de mañana.
 
 Yo la leona seductora regreso para cubrir de 
vergüenza a las sumisas y reinar sobre la tierra. Regreso para sanar la costilla 
de Adán y liberar a cada hombre de su Eva.
 
 Yo soy Lilith
 Y vuelvo 
de mi exilio
 Para heredar la muerte de la madre que he criado.
   * 
Según muchas leyendas, Lilith es la primera mujer, antes de Eva, formada 
del polvo de la tierra como Adán. Era independiente, fuerte, libre, y no 
quiso obedecer ciegamente al hombre. Por fin se rebeló, escapó del 
paraíso y se negó a volver. Entonces Dios la trasformó en 
demonio, y después creó la segunda mujer, Eva, de la costilla de 
Adán para garantizar su obediencia.  ...............................Traducción 
de Alberto Valdivia y Renato Sandoval     Lástima 
si eso se queda atrás Me arrellanaré sobre tu camaComo 
dactilares de fuego.
 Me implantaré en tu noche,
 Y mi día 
brotará desde tu jarro.
 Conoceré tus cuartos de memoria palabra 
por palabra,
 Y tus versos línea por línea.
 Correré 
y correré frente a ti,
 Y presionaré la mano del viento y la 
traeré encima.
 Mi boca se moverá desde tu frente hasta tu cuello,
 Desde tu nuca hasta el extremo más importante,
 Y dejaré posar 
mis sueños sobre tus hombros
 Y me dejarás vagar.
 Acércate.
 La 
tierra se colapsa sobre míY yo no escaparé entre mí misma.
 La 
lujuria desea saborearme
 Pero yo no la guiaré hasta mi casa.
 Mi traje 
me está devorando
 Pero no lo ahuyentaré yo sola.
 Acércate.
 Penetras mi cabeza Y así me velo yo misma con mi fantasía, 
y te acoso.
 Acércate. Yo no te llamaré mucho tiempo.
 Ven, 
adhiérete
 Y no malgastes mi vertiginosa exaltación.
 Desgracia 
para ti de mi fragancia
 Si ella se queda atrás
 ¡Y yo me voy!
   Traducción 
de Rafael Patiño Góez
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