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CUENTOS RODADOS DE MARIO MALPARTIDA BESADA : LA POÉTICA DEL GOOFUS BIRD(1) O POÉTICA DE LA NOSTALGIA

Por Fernando Carrasco Núñez


Los discursos diegéticos se configuran sobre la base de una estrategia narrativa la cual refracta la manera de operar de un autor; estas estrategias si se aplican de manera continua se constituyen en una suerte de poética particular de un autor que, en algunos casos, puede también ser colectiva. Cabe precisar que entendemos el término “poética” no como conjunto de normas o preceptos institucionales a la manera del “Arte poética” del neoclasicista Nicolás Boileu, sino como sinónimo de Teoría de la poesía que no aspira a convertirse en una preceptiva general. Y cuando hablamos de Teoría de la Poesía nos referimos a las ideas artísticas propias de un poeta, dramaturgo o narrador plasmadas en su obra literaria y no como modelos hipotéticos y explicativos de las propiedades del discurso literario como es el caso de Roman Jackobson, Jackes Derrida u otros.(2)

En la presente exposición nos interesa demostrar que en Cuentos Rodados,(3) libro que recoge casi la totalidad de la obra cuentística de Mario Malpartida Besada, subyace una poética particular, la cual hemos denominado Poética del Goofus Bird o Poética de la nostalgia que responde a una concepción de la vida y del mundo. Resulta pertinente añadir que para este objetivo apelaremos a ciertas categorías de la Narratología, principalmente a las planteadas por Gérard Genette en su libro Figuras III.

Para plantear el esquema general de esta Poética de la nostalgia y luego analizar e interpretar la misma en función a diferentes cuentos del libro, hemos escogido el cuento La oscuridad de adentro, texto que forma parte de la colección Pecos Bill y otros recuerdos. Este interesante cuento se inicia in media res con la reflexión de un narrador homodiegético o protagonista en torno al juego del cuy, ese juego de feria donde el animalito, después de haber sido mareado en el interior de una caja, se encamina aturdido hacia una de las cajas vacías que lo circundan y así, sin quererlo, escoger al ganador de la tarde. En esta reflexión se cuestiona el maltrato infligido al animal. Estas ideas del narrador que actúan como preámbulo en la diégesis dan pie a una larga analepsis donde el narrador evoca la noche en que, en un prostíbulo, su querido amigo Efraín Ramírez, el Negro, pierde la vida al ser quemado por una de las damiselas del lugar. La evocación se relaciona con las reflexiones iniciales del narrador pues se recuerda que en aquella noche el Negro, a quien se menciona con mucha nostalgia, se hallaba confundido y jugaba a ser un gran cuy-hombre que tampoco se decidía por qué puerta ingresar para regocijarse con alguna de esas mujeres. La analepsis culmina y el narrador vuelve de súbito a un tiempo presente donde nos enteramos, con sorpresa, de que el narrador estaba evocando casi en voz alta las imágenes anteriores, mientras de cuando en cuando continúa intercambiando algunas palabras con un amigo que lo acompaña, al punto que ambos caminan formando parte de una larga fila de parientes y amigos que llevan a su lecho de muerte al añorado amigo Efraín Ramírez, el Negro.

Ahora bien, si analizamos la macroestructura del relato podemos reconocer tres segmentos bien definidos. Un inicio, casi siempre in media res, que se engarza eficazmente con una zona central que ocupa buena parte de la diégesis; esta parte del cuento es casi siempre una larga analepsis; finalmente nos hallamos ante un descenlace breve, pero que muchas veces, a la manera cortazariana, pretende culminar con el lector en la lona. Este esquema, si bien puede mostrar ligeras variantes, se repite en aquellos cuentos de Mario Malpartida donde la nostalgia como leiv motiv sostiene la historia del cuento, produciéndose de esta manera una relación de correspondencia entre los planos de la Historia y del Discurso.

Los Inicios

Como apuntábamos líneas arriba, en esta Poética de la nostalgia de Mario Malpartida los inicios, que muchas veces son una reflexión del narrador protagonista o una simple evocación sobre algún tema, actúan como introducción o preámbulo para luego dar paso a una larga remembranza. En los inicios, casi siempre, se percibe el manejo de un presente inmediato. Entonces podemos afirmar que en las primeras líneas el lector toma contacto con lo que Gérard Genette denominaba el “relato primero”, el cual se entiende como “el nivel temporal del relato con relación al cual una anacronía se define como tal”(Genette,1989:104). Notemos a continuación un fragmento que forma parte del inicio del cuento Los postales de Susana:

“…Ahora que Marciano, Chaleco y yo debemos reunirnos frente a la casa donde vivíamos, seguramente que la recordaremos. Y aunque ya no tengamos los doce años que teníamos y hayamos perdido las ganas de ser investigadores, nos agradará remontarnos a aquella época a pesar de las tristezas que […] se asomarán también, como aquella que nos ocasionó la repentina despedida de Susy” (p. 102-103 )

En otros casos, en los inicios, nos hayamos ante una reflexión que ha sido motivada por algún acontecimiento suscitado en el relato primero que luego dará paso a la evocación como se aprecia en el cuento Solo de trompeta:

“Bueno, yo no sé si todavía vive, pero ahorita que hemos escuchado esa pieza tan movida he empezado a dedicarle con mayor fuerza mi memoria a él, a aquellos años del blanco y negro, los buenos tiempos de Pablo presentando nada menos que a la Graciela Danielli cuando toda novedad artística se recibía a través del Hit de la Una y las noticias por el PANAMERICANO.” (p.111 )

Inicios como este también lo encontramos en ese espléndido cuento titulado Los colores de la vida. En otros casos los inicios son apenas unas líneas, pero la presentación previa a la remembranza resulta más contundente como en el cuento Reina de todas las sombras donde apenas se lee como entrada: “La recuerdo como si hubiera sido parte de un sueño olvidado a medias” (p.75)

Las Analepsis

Gérard Genette denomina anacronías narrativas a las diferentes formas de discordancia o distorsión temporal entre el orden de la historia y el del relato. La analepsis es definida como “toda evocación posterior de un acontecimiento anterior al punto de la historia donde nos encontramos” (Genette, 1989:95). Existen dos tipos de analepsis según el alcance que adopten en la historia. La analepsis externa es aquella cuya amplitud no hace contacto con el relato primero, mientras que el campo temporal de la analepsis interna va incluido en el del relato primero produciéndose un riesgo evidente de redundancia o colisión. También se habla de una analepsis mixta que en realidad es una analepsis externa que se prolonga hasta alcanzar y superar el punto de partida del relato primero. Según esta clasificación algunos de los cuentos de Mario Malpartida seleccionados para este trabajo muestran analepsis externas como es el caso del cuento La oscuridad de adentro. Recordemos que el protagonista en el tiempo del relato primero se halla acompañando al cortejo fúnebre que lleva a Efraín Ramírez a su morada final al punto que comienza a recordar la noche en que se produjo aquella muerte a manos de la prostituta llamada Ivonne. Es importante resaltar que entre el tiempo del relato primero y la amplitud de la analepsis existe apenas una pequeña brecha temporal. Esto es importante resaltar pues en otros cuentos como en Ritmo y sabor la evocación casi hace contacto con el relato primero. Y en otros como en el cuento titulado Como un corazón es notoria la colisión entre el tiempo de la analepsis y el del relato primero. En este cuento, dos amigos reunidos en una fiesta familiar evocan, entre tragos, a la muchacha de quien ambos estaban enamorados. Los recuerdos se proyectan hasta el momento en que llegaron a la fiesta, se encontraron con ella y en un aparte los antiguos rivales comenzaron a tomarse sus primeros tragos. Genette también clasifica a las analepsis según su amplitud y nos habla de analepsis parciales y analepsis completas. Según esto podemos concluir que la mayoría de cuentos de Malpartida muestran analepsis completas donde lo evocado hace colisión con el tiempo del relato primero. La definición que presenta Gennete de la analepsis completa define bien lo apreciado en muchos de los cuentos de Malpartida:

“…vinculado a la práctica del comienzo in media res, pretende recuperar la totalidad del antecedente narrativo; constituye generalmente una parte importante del relato y a veces incluso […] presenta lo esencial de él y el relato primero hace de descenlace anticipado” (Genette,1989:116 )

Los Finales

Una vez culminada la digresión retrospectiva se reanuda el relato primero y asistimos a una resolución del relato, casi siempre inesperada, como en el cuento Reina de todas las sombras donde el narrador cree haber enamorado a una dulce e inocente jovencita cuando en realidad es una muchacha sumida en el mundo de las drogas que culmina poniéndolo en aprietos con las autoridades o como en el cuento Rosita de fuego que sigue la estrategia de Borges en el cuento Hombre de la esquina rosada donde en las últimas palabras nos enteramos de que el narrador había tenido implicancia directa en el asesinato descrito en la historia. Resoluciones sorpresivas también presentan los cuentos Un viejo tiburón, Solo de trompeta, Escondiendo tu nombre, entre otros. En ciertos casos el final sorpresivo no es tan explícito, sino que aparece sugerido casi líricamente. De estos casos es representativo el cuento Brisa marina:

“Al comprobar que ya nadie podía detenerme porque estaba convertido en una tromba feroz, apunté bien con la mirada al sujeto ese, y me dije a mí mismo que aquella tarde no muy calurosa pero sí con el mar herido, no sería únicamente el sol quien se hundiría solitario hasta perderse bajo las aguas del mar" (p.101 )

En líneas generales, como se ha demostrado, esta Poética de la nostalgia de Mario Malpartida se puede resumir como una estrategia narrativa particular que consiste en elaborar un cuento recurriendo a un narrador homodiegético el cual se dirige muchas veces a un interlocutor o narratario; los personajes desde el inicio se ubican en el tiempo del relato primero para luego dar paso a una digresión retrospectiva o analepsis donde se evoca con mucha nostalgia a algún personaje o acontecimiento trascendente del mundo de la niñez, la adolescencia o la juventud. En las líneas finales se vuelve al tiempo del relato primero para terminar la historia, casi siempre, con una resolución inesperada.

Ahora bien, esta poética de la nostalgia no es gratuita pues consideramos que responde a una actitud de cuestionamiento al orden social presente, injusto, vil y decadente. No nos hallamos ante un mero discurso plañidero que se empeña en asir el paraíso perdido, sino ante la reivindicación de un contexto social diferente vivido en la niñez, la adolescencia o la juventud. Hay una actitud de reivindicar sentimientos primigenios en el hogar o en el vecindario donde se actuaba movido por el amor más puro como en el cuento Ese mal viento otra vez o movidos por un despertar a nuevas sensaciones como en Brisa marina o impulsados por lazos de solidaridad y correspondencia como en La Cruz de la Esperanza, En tiempos de la perrera o Las postales de Susana. Este sentimiento de nostalgia que inunda muchos cuentos de Malpartida se emparienta con la sensibilidad neorromántica de los poetas láricos como el chileno Jorge Teillier, deudor de Trakl y Holderlin, quienes anhelaban la vuelta al pueblo natal como una actitud de rechazo al mundo moderno. Al mismo tiempo podemos añadir que esta actitud de evocar el pasado es una suerte de compromiso con uno mismo, pues como plantea la concepción existencialista, el hombre es lo que ha sido. Ortega y Gasset postulaba que el hombre no posee naturaleza, sino que tiene historia. Pero como es sabido los existencialistas como Jean Paul Sartre miraban el pasado en función al porvenir. Y efectivamente existe también en esta poética de Malpartida la convicción que el acto de rememorar el pasado tiene implicancia directa en nuestro proyecto de vida. Así lo entiende el narrador del cuento Las palabras que ella dijo: “Cuando imites este ejemplo comprobarás que sí era verdad que la voz del alma vertida en una historia escrita puede trasuntar los tiempos y el supuesto olvido” (p.73 ).

Solamente habría que precisar que el hecho de recurrir a una misma estrategia general para elaborar un cuento no implica repetirse constantemente ya que como el autor de Cuentos Rodados lo ha demostrado se puede presentar variaciones de diversa índole como la estrategia de recurrir a la forma epistolar en el cuento Ese mal viento otra vez o el uso del lenguaje predictivo como en Los colores de la vida o adoptar la forma que Seymur Chatman denominaba como monólogo dramático (Chatman,1990) donde las palabras o gestos del interlocutor solo se deducen a partir de las palabras del narrador mismo como en el cuento No solo el color de su piel del libro Cercos y Soledades. Con esto Mario Malpartida demuestra ser poseedor de una poética narrativa que refleja su concepción del mundo y de la vida que solo los buenos artistas comprometidos con su oficio y con la vida pueden configurar. Estamos seguros de que con su obra cuentística Mario Malpartida ha ganado un lugar trascendente en la literatura de nuestro país. Quisiera terminar mi intervención resaltando que gran parte de la crítica especializada está muy preocupada en reflexionar sobre la obra de autores canónicos- léase Palma, Vallejo, Arguedas, Bryce Echenique, Vargas Llosa y últimamente Ribeyro- No obstante, se muestran desdeñosos o timoratos quizás al momento de apostar por autores cuyos rasgos y aportes principales aún no han sido revelados a plenitud como es el caso de Mario Malpartida Besada.

 

 

NOTAS

(1) En el libro Manual de zoología fantástica de Jorge Luis Borges se cita al Goofus Bird, pájaro que construye su nido al revés y que vuela para atrás porque no le importa adónde va, sino dónde estuvo.

(2) Para precisar estos conceptos nos hemos ayudado del libro Las huellas del aura. La poética de Jorge E. Eielson de Camilo Fernández Cozman.

(3) Utilizamos la edición definitiva aparecida el año 2006. MALPARTIDA, Mario. Cuentos Rodados. Lima. Editorial Universitaria. 249 pp.

 


BIBLIOGRAFÍA

- CHATMAN, Seymour. Historia y Discurso. La estructura narrativa en la novela y en el cine, Madrid, Taurus. 1990

- GENETTE, Gérard. Figuras III. París. Edit. Seuil 1989

- MALPARTIDA, Mario. Cuentos Rodados. Lima. Editorial Universitaria. 249pp



 

 

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"Cuentos rodados" de Mario Malpartida Besada: La poética del Goofus Bird o poética de la nostalgia.
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