Señoras y
señores
Esta es nuestra última palabra.
-Nuestra primera y
última palabra-
Los poetas bajaron del Olimpo.
Para nuestros
mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para
nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos
vivir sin poesía.
A diferencia
de nuestros mayores
-Y esto lo digo con todo
respeto-
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un
alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que
construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.
Nosotros
conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en
signos cabalísticos.
Además una
cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca
torcido.
Este es
nuestro mensaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al
poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.
Todos estos
señores
-Y esto lo digo con mucho respeto-
Deben ser
procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por
malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la
luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de
París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la
boca
Nace en el corazón del corazón.
Nosotros
repudiamos
La poesía de gafas oscuras
La poesía de capa y
espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en
cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.
No creemos en ninfas ni
tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada
de espigas
O no ser absolutamente nada.
Ahora bien, en
el plano político
Ellos, nuestros abuelos
inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se
refractaron y se dispersaron
Al pasar por el prisma de
cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo
fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que
sé es otra cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos
reverendos poetas burgueses.
Hay que decir
las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón
del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra
y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del
presente
Contra la poesía proletaria.
Aceptemos que
fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo
de segunda mano
Decadentismo de tercera mano
Tablas viejas
devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía
basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de
que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de
círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
«Libertad
absoluta de expresión».
Hoy nos
hacemos cruces preguntando
Para qué escribían esas
cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido
miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando
se trata del estómago.
¡Qué lo van a
asustar con poesías!
La situación
es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del
crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros
propugnamos
La poesía del amanecer.
Este es nuestro
mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos
por igual
La poesía alcanza para todos.
Nada más,
compañeros
Nosotros condenamos
-Y esto sí que lo digo con
respeto-
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca
sagrada
La poesía de toro furioso.
Contra la
poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la
tierra firme
-Cabeza fría, corazón caliente
Somos
tierrafirmistas decididos-
Contra la poesía de café
La
poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía
de la plaza pública
La poesía de protesta social.
Los poetas
bajaron del Olimpo.