Buenas noches
Jorge
Te busqué en el Hotel Orly
como quedamos
No estabas en Buenos Aires y te hubiese gustado
El estallido de la hojarasca del atardecer
Tú estabas en La Ligua
Tú estabas en el Hotel Nube
Con tu traje de caballero de Cautín
El que vestías en el último abrazo
Junto a la tumba de tu padre
Cuando algo como un ángel se tendió a nuestro
lado
Que no sea este un homenaje ampuloso
Que no sea siquiera un homenaje
Que sea como pasar junto a ti y saludarte
Con un gesto de la mano
Mientras nos apresuramos a ninguna parte
Buenas noches Jorge
Me pregunto cómo te sientes en la otra Frontera
Creo que sonríes
.................... que encoges
los hombros
Pero con simpatía
Con algo de piedad por ti y por nosotros
sobre todo con gentileza y con bondad
Arrullado como estás por nuestros corazones
Llenos de amor y gratitud
Por lo que eres y serás.
(Abril de 1996)
VIENDO “CASABLANCA” DONDE LORENZO PEIRANO
(inédito)
Jorge Teillier
Rick el “boss”
no recuerda en donde estuvo anoche
y yo tampoco.
Lorenzo junior me pide que en vez de escribir
me coma los papeles en blanco.
Debo llamar por teléfono
pero no me acuerdo del número de ningún teléfono.
Hoy día murió Modugno
“Ciao, ciao bambina, non ti scordare
vorrei trovare parole nuova
ma piove, piove
sul nostro amor”.
“Bueno, uno entra y otro sale”
“El mundo siempre acoge a los amantes”
Eso escucha decir Ingrid a Boggie.
“Todo se derrumba y nos enamoramos”
“El país está lleno de traidores que buscan un
líder”.
Siempre tenemos que hacer algo
mejor que lo que de verdad debemos hacer.
Estamos en un mundo
donde siempre podemos ser detenidos por sospecha.
Los alemanes han perdido todas las guerras
.......................... que iniciaron
y también sus discípulos
a pesar de que imiten su paso de ganso
en parques con olor a chicha y a fritangas.
¿Cómo habla un boss?
¿Habrá ñoquis hechos en casa?
¿Habrá salido Miguel Antonio del corral?
¿Hablaremos del pazzo Campana
o de la bella suicida Antonia Pozzi?
De ellos traerá noticias
el armado Padrino Volpe.
Hasta luego, hasta luego.
Voy a juntarme con Montale y Dora Markus
en la casa de los Aduaneros.
“Toca otra vez Sam.”
Tal vez todo esto no es más que una simple melodía
y nadie debiera recordarme.
“Toca otra vez Sam.”
CORRESPONDENCIA PENDIENTE CON JORGE TEILLIER
Floridor Pérez
¿Qué fue de la foto del niño
que fui? Me gustaría verla ...
todos los álbumes desaparecieron tras la diáspora...
J.T. carta de julio 20/77
Tu foto de infancia se extravió en el
diario.
Los duendes del taller me arrebataron
ese regalo de tu madre.
Desde ahora sólo conservaré la imagen
del niño que conocí en un carro de tren
detenido en la estación de Lautaro
ese verano del 48,
mientras don Fernando y don Tomás
se transmiten noticias
en una frecuencia difícil de sintonizar.
Sólo entiendo que por culpa de una Ley
Maldita
las malditas enfermedades de sus mujeres
los embargos por deudas y el fantasma
de los destierros a Pisagua,
la situación tendría un desenlace impredecible
como su partida de ajedrez
por el campeonato de Victoria en los años 30,
suspendida para llevar al altar sus damas blancas
que amarillean en el álbum familiar.
Así las cosas no es raro
que tengas la edad de mi hermana mayor
a quien regalas la Historia de Chile
de Luis Galdames que llevas bajo el brazo,
despertando mi envidia
con ese gesto que a medias te hiciste perdonar
con dedicatorias y dedicatorias posteriores.
La frase “adjunto mi último libro”
se repite en tu correspondencia.
En tus Poemas Secretos el 66, anotas:
Separata de 50 ejemplares.
No es para crítica ni comercio.
Sólo ahora, 30 años después, descifro ese
mensaje:
no viviste para la crítica ni el comercio
ni escribiste para el comercio de una crítica
que arriscó la nariz ante el aroma limpio
de tus hojas que caen con el cielo del país
que está más allá de las apariencias cotidianas,
pero oculto en esas mismas apariencias
y que nunca jamás se revela a los que olvidan
las palabras heredadas de padres, vecinos, abuelos
dichas en la forma más directa,
como escribes en carta del 63.
Ya el 65 los médicos se alarman
pero a ti sólo un riesgo te quita el sueño:
ser abstemio para toda la vida,
no poder acompañar un asado al palo con un buen trago
es cosa de vida o muerte.
No sé cómo resolveré este problema.
Y no lo resolviste, o se resolvió solo -a costa tuya-
como un complejo problema de Mate en 3 Jugadas
que resolvías de pie junto al tablero, hablando de otra
cosa
con un vaso en la mano, sin tocar una pieza.
Diez años después escribes:
tu carta la recibo en un lugar bastante apropiado
aquí se necesita compañía...
y lo repites diez años después, en otra clínica
y diez años después, un 22, suena el teléfono
de abril
en esta capital tan parecida a una clínica siquiátrica,
donde cometo la locura de vivir
mientras tú juiciosamante regresas
a un pueblo de verdad
con calles y caminos de verdad,
donde el pie humano todavía deja huella.
Por uno de esos caminos polvorientos de tus
poemas
te llevan al cementerio,
pero ahora las flores no son para la hermana,
son para el forastero que regresa
-había que arreglar la tumba familiar-
repartida por el mundo,
mientras yo elijo estas palabras claras y tranquilas
y espero hablar contigo bajo las raíces del aromo
o en esta misma calle Corrientes
que íbamos a recorrer juntos,
pero una vez más, tú volaste más alto.
Buenos Aires -Santiago, abril de 1996
ESTACION DE TU POESIA
Walter Rojas
A la memoria de Jorge Teillier
Lejos del molino y de la higuera
El otoño deja caer
Su última hoja
Su más querida hoja
Los trenes que viajan a ninguna parte
Te escriben breves cartas de amor
La lluvia cobija tu risa pajarera
En algún polvoriento camino rural
Y el cálido leño de la memoria
Guarda esas pequeñas palabras que volaron sin edad
De tus manos húmedas de tierra
En cualquier mesa
En cualquier pueblo
Lejos del molino y de la higuera
La muerte corre veloz
A beber de un sólo trago
La luz de tus ojos
En cada estación de tu poesía
REFLEJOS
Jorge Teillier (1935 - 1996)
Alexis Figueroa