El artículo es parte del libro de Omar Pérez,
Escritores de la Guerra. Vigencia de una Generación
, que será presentado el día 10 de noviembre, por los
escritores Pía Barros, Ramón Díaz Eterovic y Jorge
Calvo, en la 24 Feria Internacional de Libro de
Santiago
Algunos actores del star system literario chileno decidieron, alguna vez,
desarrollar una, en apariencia ingenua, adaptación al clima ambiental de
época, la llamada tesitura de la intemporalidad. Esto consiste, de suyo,
en pasar piola y parecer inocente. Cristián Warnken, un conocido profesor
chileno que se dedica a entrevistar a escritores, lo ha demostrado ahora
con su equívoca posición frente a las tabacaleras. ¿Cómo explicarlo?
"Sigan la huella del dinero", les recomendó Garganta Profunda a los
periodistas del Washington Post que investigaban el escándalo Watergate
del Presidente Nixon. La pista del dinero, antiestético tema para un
literato.
¿Quién le paga al profesor de castellano llamado
Cristián Warnken?
Supongo que la Universidad Finis Terrae, donde Warnken es director de la
Escuela de Literatura.
La Finis Terrae no es cualquier universidad
chilena. Es la más corporativa de las Universidades. Conviven allí hoy dos
tropas. Por un lado, sus fundadores, son los ex colaboradores de Pinochet,
Pablo Barahona (rector durante 16 años) Álvaro Vial, Álvaro Bardón y
José Antonio Guzmán. Por el otro, son socios los Legionarios de Cristo,
los católicos integristas. Bajo el lema "Semper Altius" (Siempre más alto),
esta congregación -fundada en 1941 por el sacerdote mexicano Marcial
Marciel- ha conquistado un ámbito del empresariado. Según la revista
Qué Pasa entre los empresarios legionarios están Eliodoro Matte, dueño de
la papelera; Guillermo Luksic, dueño de CCU, Banco de Chile y VTR; Agustín
Edwards, dueño de la empresa El Mercurio y el presidente de Telefónica CTC
Chile, Bruno Philippi.
Es decir, La Finis Térrea está en manos del hard core de la elite
conservadora.
El actual rector de la Finis Térrea se llama Roberto Guerrero del Río.
Roberto Guerrero del Río es, además, director de Chiletabacos filial de
la British American Tabacco -cuyo presidente es Carlos Cáceres. Da la
casualidad, según un reciente informe de la revista El Periodista,
que Roberto Guerrero del Río es uno de los encargados de la oficina de
abogados de la Compañía Chilena de Tabacos. La empresa es monopólica en el
mercado chileno, con alrededor de un 98 % de las ventas.
Las industrias tabacaleras tienen una historia muy perversa. Empezaron
hace ya muchos años por negar que el tabaco produjera daño a la salud. Han
manipulado el proceso legislativo y a los gobiernos en varios países para
lograr sus beneficios. Están metidos en el contrabando (la cifras de
comercialización de cigarrillos de contrabando en Chile es alarmante,
casi un 7 o un 8%, según cifras públicas), han tergiversado la evidencia
científica y han comprado científicos para hacerlo. Todo eso está probado
por la OMS y la Organización Panamericana de Salud (OPS).
La cifras de las víctimas chilenas del tabaco son espantosamente crecientes.
En 1990 fallecían de tabaquismo 9 mil personas, hoy día las cifras alcanzan
a 14 mil personas al año. Chile pierde 117 millones de dólares en cáncer
pulmonar por tabaquismo, según la OPS es el 6 % de los que el Estado destina
a salud. La OPS destaca una cara poco visible del tabaquismo: su vínculo
con la pobreza. La OPS menciona que la población de menores recursos tiene
mayor probabilidad de fumar que la de mejor posición económica y que los
pobres gastan un mayor porcentaje de sus ingresos en cigarrillos. Tabaco y
pobreza, conforman un círculo vicioso del cual a menudo es difícil de
escapar. La OPS también afirma que casi el 70% de los niños y adolescentes
de Chile respira habitualmente el humo del cigarrillo de los demás en su
propio hogar.
Chiletabacos está empeñada hoy en una afanosa cruzada para contrarrestar
en Chile las regularizaciones que mundialmente se hacen a la publicidad
del tabaco. Para eso, Chiletabacos prioriza sus auspicios dentro de la
cultura y la educación. Entre 1995 y 2002 la inversión de Chiletabacos en
estas áreas alcanzó los dos mil 500 millones de pesos.
Las Tertulias Tobacco & Friends son espacios gratuitos en los que las
personas se reúnen en torno a un entrevistado del ámbito cultural,
generalmente escritor. La universidad Finis Terrae es parte consustancial
del proyecto Tobacco & Friends. Chiletabacos financia charlas y
exposiciones y el proyecto Literarte. A fines del 2003, mediante la Ley de
Donaciones y con el patrocinio de la Universidad Finis Terrae y de la
Dirección de Archivos y Museos, Dibam, editó el libro Diálogos con la
Cultura con los contenidos de las tertulias de Tobacco & Friends.
Se hicieron mil ejemplares con aporte estatal y dos mil más con aporte
propio de Chiletabacos.
Y, vean ustedes, uno de los contratados preferidos para las entrevistas de
Tobacco & Friends es también Cristián Warnken. Es el anfitrión por
excelencia, como puede comprobarse directamente en la página web de
la empresa.
Warnken, hasta ahora, no ha demostrado tener una fisura moral en su
postura. Tampoco le afecta -hasta donde sabemos- la responsabilidad del
tabaquismo en el cáncer y en los problemas de salud de la población.
Cuando recientemente el periodista Juan Sharpe de La Nación Domingo del 7
de octubre de 2004 le consultó sobre el tema, Warnken contestó que era
"una pendejada". "y no creo que por haber participado en unas tertulias
uno esté siendo parte de la política de blanqueamiento de la imagen de
la tabacalera. Ellos están blanqueando la imagen como todos los avisadores
importantes en el mundo."
Ya ven, para Warnken las tabacaleras es un avisador más en el mundo.
¿Es Warnken un bienpensante ingenuo?
La asamblea mundial de OMS adoptó el año 2003 por unanimidad el tratado
de salud pública internacional, el llamado Convenio Marco de la OMS para
el Control del Tabaco, como una respuesta global a la epidemia silenciosa
que causa la mayor carga de enfermedad, discapacidad y muerte evitable
en el mundo. El Convenio prohíbe la publicidad, la promoción y el patrocinio
de productos derivados del tabaco. Para que el tratado tenga vigencia
internacional lo deben ratificar 40 países. Hasta el día de hoy 33 países
lo han ratificado. Francia lo acaba de ratificar en octubre del 2004. Sólo
faltan siete países. Existen hoy fuertes campañas a nivel mundial que han
logrado avances importantes en contra del tabaquismo, en Brasil, en Canadá
y en Europa. Y Chile, que según la Organización Panamericana de Salud tiene
los más altos índices de tabaquismo en toda Latinoamérica, debe ratificar
el Convenio en el parlamento. Y por eso, Chiletabacos ha iniciado una
costosa y amplia campaña de influencias y de lobby, donde se incluye a los
líderes de opinión, también en el ámbito de la cultura.
Esto lo sabe bien Warnken, como ser informado y por las relaciones que
frecuenta. No creo que sea ingenuo.
Sin embargo, él no reconoce que los problemas tienen ligazones, causas y
efectos. ¿Es la visión de Warnken más real que la mía? ¿Es mi postura
más pendeja?
Pero luego, hay otro problema anexo: Todas estas conexiones reales de
Warnken con las tabacaleras, ¿influyen o no en Warnken?
Warnken cree que la realidad es lo que él ve, toca, huele, oye, mastica.
Y nada más.
Es lo que hay y me llamo Warnken.
Lo que fue, lo que va a ser, lo que podría estar siendo o lo que quizá sea,
y sus relaciones posibles, no integran su universo.
Estamos frente a una campaña cuidadosa y orquestada de las tabacaleras,
principalmente de las grandes multinacionales Philip Morris y British
American Tobacco, y cualquier ciudadano que se tome el tiempo de
informarse se sentirá asqueado, al enterarse de lo que hace la gran
industria tabacalera. Las fuertes disputas que existen tras el tema de
las tabacaleras, las presiones y los lavados de cerebro de la industria
para recibir la absolución por 50 años de mentiras y engaños, para
Warnken no existen, simplemente, por que él "no fuma".
Es la tesitura de la intemporalidad.