Proyecto Patrimonio - 2005 | index | Paulo Huirimilla | Autores |...................


Erotismo en la poesía de Lorenzo Aillapán Cayuqueo
.................................................... y Roxana Miranda Rupailaf


Por Paulo Huirimilla


Comenzaremos este breve documento interpretativo de dos poetas mapuche contemporáneos diciendo que: Lorenzo Aillapán Cayuqueo (1940), nació en la comunidad Rukatraro-Lago Budi, Puerto Saavedra, Contador, también con estudios de Periodismo. A su vez, Roxana Miranda Rupailaf, (1982), nació en Osorno y cursa la Carrera de Lenguaje y Comunicación en la Universidad de los Lagos.

Ambos poetas a finales del 2003 publicaron sus libros de poesía mapuche contemporánea. Ayllapán publicó: üñumche: hombre pájaro mapuche, editorial pehuén y Roxana Miranda Rupailaf dio a luz: Las Tentaciones de Eva, libro con que ganó la versión príncipe del premio Luis Oyarzún, en la Región de los Lagos.

Pese a que ambos comparten diferencias generacionales bastante notorias, como escribir en doble registro: mapudungun/castellano (Ayllapán) o sólo en Castellano (Miranda Rupailaf). Ambos traen a la luz libros que discuten la relación entre poesía y erotismo, pero desde una lógica mapunche.

Partiremos contextualizando, este artículo , con relatos: en San Juan de la Costa, según algunos versados hablantes del che dungun, nos manifestaban que existía antiguamente una ceremonia de iniciación de hombres/mujeres para despertar en su sexualidad. Para ello, tenía el hombre que cruzar el río y llevar trasladarla al otro lado, para dar riendas sueltas, al goce sexual. También, dentro de la tradición escatológica mapuche, se nos habla del rapto simulado y de aquellos encuentros amatorios en las inmediaciones del bosque, obviamente entre mapuche. Claro que, cierta formación de lagunas o cascadas se deben al mestizaje cultural, cuando un hombre español o huinca se enamoraba de una mujer mapuche y el amor no puede concretarse por la prohibición de ambas culturas, surge, por tanto, la desgracia y lo mortuorio, para así, formarse estos elementos de la naturaleza.

También existe el relato del Trauco, en Chilhué y en la provincia de Llanquihue, que es un ser de cuerpo de quilineja, lleva un hacha de piedra y corteja a las mujeres que andan solas por el bosque, las viola después de soplar en su cuello con una cervatana. Previamente las va a visitar y defeca en la puerta de su casa una hez amarilla y hedionda. Si ve a un hombre, los tuerce con aquel soplido. Obviamente, el relato del Trauco evidencia una relación interétnica de violencia entre la cultura española y la mapuche, que nace producto de la violación de la mujer. Esta, embarazada, recurre a la invención del relato. Lo mismo ocurre con el Trenehuinca, en San Juan de la Costa. Será un hombre de cabellos dorados que vive en un laurel y que llama a las mujeres a través del trueno. Ellas, frente al llamado concurren, golpean el laurel y aparece este hombre rubio que las violará y saldrán hijos albinos y se darán cuenta que no deben abandonar la regla moral y ritual de su familia y/o comunidad. Así obviamente se explica, el periodo de colonización alemana en esta parte del sur de Chile en la cordillera de la Costa.

De lo anterior, podemos advertir que existe una estrecha relación entre el ser humano y los seres imaginarios que co-habitan con nosotros. Además que la naturaleza es portadora de ese erotismo, sensualidad y goce amatorio. Esto último es explicitado, poéticamente, en el libro Üñümche: Hombre Pájaro de Lorenzo Aillapán a través de ese lenguaje pajarístico, en que se imita la conducta y el sonido de las diversas aves del sur de Chile y mediante este tipo de poesía se evidencia también la conducta del mapuche, que está representado en el ave y sus manifestaciones de placer. Dice Aillapán, con gran picardía, después de contextualizar el hábitat y proferir los sonidos propios decla Gaviota Gris. Esta misma hablará:

“Que agradable sentir y ver la existencia de tantos choros
desde que existe la costa olor mareable y bueno se nota
que ansia de comer marisco dice el gran viejo
de igual manera la abuela tiene ansia comer gran hulte
¡que lástima no estar cerca el mar titubean ansiosos jóvenes!
De este modo la necesidad de comer marisco es de muchos.”(Ayllapán p.55)


Obviamente el lector, habrá descifrado qué es el hulte. Aillapán, ha heredado con maestría esa manera de nombrar el mundo, él dice que un pewma (sueño sagrado) se le reveló el poder para ser un üñumche, un hombre pájaro. También, los kuifikeche (antepasados) hablan nombrando miméticamente el mundo y entendiendo el lenguaje de los pájaros.

Otra ave, en que se evidencia el erotismo es La Diuca. El poeta mapunche nos dirá, intercalando su canto:

“este Pájaro lo reconocen como ave madrugadora
y le dicen “la mañanera” en la cama de una pareja
su erecto canto dice que ameneció
y ella le responde dulce canto pajaril
de la diuca, su canto, si pues- ya amaneció
hay que pararse, estirarse, bajarse con cuidado
hay que trabajar, y ganarse el pan del día”

Dejamos al lector, para que aporte otras evidencias y/o significados a esta poesía del canto.

Por otro lado, Roxana Miranda Rupailaf, en su libro Las Tentaciones de Eva, da cuenta de este erotismo mapuche, más bien, mestizado, cruzado, impuro, que desacraliza los discursos creíbles. No olvidemos, que será la Eva contemporánea: la primera mujer según el cristianismo, la que tienta comer del fruto prohibido.

La poeta nos dirá al final del primer texto, en la unidad Manzanas Verdes:

“voy a excitar en el verso
a tu sensual esqueleto”(Miranda p.6)

Eva misma hablará en la segunda unidad poética denominada Manzanas Rojas:

“Quiero sentir el calor de su boca
y el animal desatado de su lengua”(p.10)

Este erotismo de una mapuche urbana, asume una posición de género, donde el cuerpo tiene sus signos. Una femineidad poco explorada por otras poetas mapuche de su generación, utilizando el lenguaje erótico explícitamente. La poeta se autorepresenta:

“soy una lloica de fuego” (Miranda p.11)

“confieso que he deseado a mis prójimos
y que tengo pensamientos impuros con un santito”
(Miranda p.18)

Ve y quiere al objeto del deseo:

"tragarme al pececito de tu lengua” (Miranda p.12)

La poeta enuncia a los referentes, quitándole lo sagrado no sólo al discurso del cristianismo sino también al de la naturaleza:

“y el éxtasis del viento”
“ y los árboles se mueren después de
haber saciado los deseos de Eva” (Miranda p.20)

La poesía de Miranda Rupailaf, se comunica con otros tipos de textos de mujeres, que han hurgado en la relación cuerpo-poesía. Otras evidencias las encontramos en el texto Sexilio de Maha Vial o en Lumpérica de Diamela Eltit, donde no sólo el cuerpo es el lugar de enunciación sino también la ciudad, vista como el cuerpo colectivo.

Cerrando este análisis de la poeta Roxana Miranda Rupailaf, hemos escogido el poema Canastos de los Recuerdos que cierra el texto nos dice:

“Yaces en el rincón más empolvado de la memoria,
te pareces a mi madre,
cuando me abrazas vuelvo a sentir
los calzones mojados de mi inocencia.
La vida te trajo en secreto,
Creciste en mí como la enredadera.
Me vestiste en el camino de alegrías y de tristezas.
Paquete de mis memorias.
¿te seguiría también a las tinieblas?
(Miranda Rupailaf p.42)

Por último, los aporte de Aillapán desde la tradición poética mapuche, vale decir, desde el ül, canto póético y los de Miranda Rupailaf desde la lectura atenta de la tradición universal son ineludibles, por el hecho de pensar la poesía como un tipo de texto que representa no sólo el goce estético sino también con el goce carnal de una sociedad mapuche pluralista, diversa, que ve en las aves el cuerpo de su enunciación y en el mismo cuerpo mapuche, lo poético con todos los símbolos de un ser que canta a su propia libertad.

 

 


Bilbliografía:

Aillapán Cayuqueo Lorenzo: Uñümche: Hombre Pájaro, Pehuén Editores, 2003.
Miranda Rupailaf Roxana: Las Tentaciones de Eva, Mineduc, 2004.


 

Proyecto Patrimonio— Año 2005 
A Página Principal
| A Archivo Paulo Huirimilla | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
Erotismo en la poesía de Lorenzo Aillapán Cayuqueo y Roxana Miranda Rupailaf.
Por Paulo Huirimilla.