Neftalí nació en Parral con el
siglo XX.
Se impregnó del paisaje y la cultura
del centro y el sur de Chile.
Desde "Las uvas y el viento", salió
a recorrer el mundo. Cargaba solo su poesía que como un "río
invisible" expresaba los dramas y las esperanzas de los hombres.
El largo viaje alcanzó las mayores alturas.
Y dondequiera que su voz se hizo poesía,
llevó el recuerdo de la lluvia, el mar y los pueblos humildes
de la patria.
Gabriel Rodríguez
Periodista
Neruda: El niño que
nació en Parral
Todavía existe la equivocada creencia que Pablo Neruda
nació en Temuco. En varios países donde he estado me
lo han preguntado. No ha sido fácil aclarar el error y explicar
el lugar exacto donde vino al mundo ¿Parral? ¿Qué
es eso? ¿Dónde esta? También me he dado
cuenta de lo poco que se sabe acerca de la madre de Neftalí
y de los lejanos sitios donde dio sus primeros pasos uno de los más
grandes poetas de todos los tiempos y, sin duda el mayor de la época
contemporánea.
Pues bien, este hermoso libro viene al fin a dar luz sobre la mas
temprana infancia del poeta y de cada uno de los hechos - muchos desconocidos
hasta la fecha- que lo rodearon y se transformaron en aquella base
sólida y única, que impulsaría al bardo a soñar
y volar por los cielos.
Con documentos en mano y testigos privilegiados, el autor va transitando
acuciosamente por los orígenes de quien más tarde sería
Premio Nobel.
La fuerza y veracidad del relato es tan potente y asertiva, que el
lector logra sentir el tiempo, los hechos y la vida de aquel período.
Esta información tiene la respuesta del porqué el vate
gustaba de su amada lluvia y de recurrir, en forma permanente, a la
infancia. A Neruda le fascinaba la vida de las grandes ciudades. De
hecho recorrió casi todo el mundo. Sin embargo, de repente
sentía la necesidad de regresar al campo, a la naturaleza.
Era un regreso también a los pájaros, a los fundos,
a la fragancia de la tierra, a los bosques; un regreso a la infancia,
la que nunca abandonó.
Leyendo este libro dedicado a su memoria, sabemos porqué regresaba
a su lluvioso sur después de permanecer en Paris o en Barcelona.
Acá nos enteramos que creció en el fundo Belén,
próximo a Parral, luego que su madre falleciera cuando Neruda
tenia apenas dos meses de edad, quedando a cargo de su abuelastra
Encarnación Parada, quien buscará una ama de
leche para su alimentación: tal oficio fue desempeñado
por doña María Luisa Leiva.
Particularmente sorprendente resultan algunas informaciones que aclaran
los confusos datos publicados en la abundante literatura sobre él.
Una de ellas sería los seis años que vivió en
Parral, y no los meses o, en el mejor de los casos, un año
como se afirma. A punta de antecedentes periodísticos y de
personajes de la zona, la información es irrefutable.
Igualmente fascinante resulta encontrar los certificados de bautismo
de Pablo Neruda, realizado el 26 de septiembre de 1904, y varios documentos
por el estilo que otorgan seriedad a esta investigación.
Uno puede imaginar la soledad del poeta en aquel tiempo. Quizá
fueron esos sucesos que marcaron su carácter especial, melancólico,
a veces triste. Lo que también es curioso, pues Neruda fue
siempre un poeta sociable, gregario, que mantenía un enorme
respeto por la amistad. Fue amante de las tertulias y continúa
sorprendiendo con su currículo gastronómico interminable:
todo ello era una fiel faceta del hombre de mundo que nunca olvidó
las costumbres criollas, el amor por Chile y por su interminable infancia.
Próximo a la conmemoración del centenario de su natalicio,
este libro cobrará un valor relevante, por la profundidad que
tiene, los novedosos e inéditos aspectos biográficos
que describe, por la claridad que pone respecto a datos y temas que
no están editados, y por otros tantos que se encuentran mal
difundidos. Será, sin duda, un gran aporte a los orígenes
del poeta de innumerables obras, que nació en Parral, y que
luego, con su poesía chilena, americana, torrencial como la
naturaleza que lo trajo al mundo, llenó de gloria a su patria
y al continente.
Me parece, por el material que contiene el texto, que NEFTALI tendrá
muchos lectores e investigadores de la obra nerudiana. A su vez, es
un homenaje a una ciudad que varios biógrafos han dejado de
lado: Parral.
Este libro viene a poner la necesaria justicia. Creo que Pablo Neruda
hubiera leído con placer este bello y bien escrito recorrido
por sus orígenes.
Reinaldo Edmundo Marchant
.........
Escritor .........
CAPITULO I
"Yo que llegué
desde Parral
a conocer este siglo"
"Fin de Siglo"
Pablo Neruda
"Mis tatarabuelos llegaron a los campos de Parral y plantaron
viñas"(1).
Venían desde Constitución y se establecieron a comienzos
del siglo XIX en la pequeña ciudad. Se dedicaron a cultivar
la tierra, a criar animales, a tener hijos que eran bautizados con
nombres bíblicos. Las uvas, los ríos, el viento, los
arrozales de Parral fueron parte de su mundo. Cultura campesina y
agrícola situada en el corazón de Chile y en el límite
sur de la Región del Maule.
Territorio de Frontera
La Región del Maule fue la frontera sur del Imperio del Sol.
Hasta el caudaloso río llegaron los orgullosos Incas con sus
chasquis y sus pucarás. Al sur del Maule - el mítico
río de las lluvias - se extendía el indómito
territorio del pueblo mapuche. Quienes se atrevían a cruzarlo
debían enfrentar la furia de la naturaleza y de los bravos
hombres que la habitaban.
El Maule signa con su nombre un territorio surcado de bosques y ríos,
de enormes montañas y fértiles valles. Su gigantesca
olla hidrográfica divide físicamente el territorio.
Al sur del Maule es el sur de Chile y el sur del mundo.
El Imperio Español avanzó con sus cañones y
sus cabalgaduras. Cruentas batallas imponen el poderío de las
armas del invasor sobre los cauquenes (2).
La Colonia crea una civilización mestiza, que recoge gran
parte de las costumbres y los mitos de los pueblos originarios. Las
ciudades crecen a la orilla de los ríos. El guanay en su falucho
y el bandido son parte de esa cultura maulina. Los legendarios marinos
llegan al Callao, a California, a Australia. Las historias de bandidos
son un capítulo privilegiado de la literatura nacional. La
Provincia de Linares era llamada la Bella Isla del Maule.
En esta tierra crecerán las parras para el vino poético
que vendrá desde Parral.
Nacimiento
"Nació un hombre
entre muchos
que nacieron.
Vivió entre muchos
hombres
que vivieron.
Y esto no tiene historia
sino tierra
tierra central de Chile
donde las viñas encresparon sus cabelleras
verdes
la uva se alimenta de la luz,
el vino nace de los pies del pueblo"
(Memorial de Isla Negra)
Parral, pueblo blanco
Parte importante de mi infancia la viví en la
actual calle Pablo Neruda de Parral. Mi abuela materna nos acogía
allí cada verano para disfrutar del parrón y la higuera.
A pocas cuadras existía la casa natal del poeta. Allí
Neftalí vio la luz en 1904, en un Parral que parecía
detenido en el tiempo.
Se le inscribe con el nombre de Ricardo Eliezer Neftalí
Reyes Basoalto, hijo legítimo de José del Carmen
Reyes y Rosa Basoalto. Su familia parralina aun lo recuerda
como Neftalí. Así firmará parte de su nutrida
correspondencia.
Su madre Rosa Neftalí era profesora normalista y ejercía
la docencia en una de las escuelas del pueblo. Su padre se dedicaba
a diversos negocios bajo el giro genérico de agricultor. De
1904 a 1910 el pequeño Neftalí recorrió esas
calles y respiró el ambiente provinciano vinculado a los ciclos
de la naturaleza y las actividades agrícolas y ganaderas.
"Huérfano de madre a los dos meses de nacido, es su abuela
Encarnación la que lleva a su casa al nieto (Ricardo Neftalí),
procurándole un ama de leche y encargándose de su crianza
hasta que su padre, en 1910, lo pone en contacto con las lluvias,
ríos, vientos y bosques del sur" (Sacerdote Alberto Arraño
S.J.)
"Hace dieciséis
años que nací en un polvoso
pueblo blanco y lejano..."
Cuadernos de Temuco
Creció en el fundo Belén
La dramática muerte de la madre dos meses después de
su nacimiento seguramente marcó el carácter del futuro
vate. Algunos autores han planteado que esta prematura pérdida
dejó una profunda huella en el poeta, quien buscará
en las mujeres amadas a lo largo de su vida el afecto y la ternura
de su madre ausente.
Antes de morir, Rosa Neftalí dispuso que el pequeño
quedara al cuidado de su abuelo paterno, quien era dueño del
fundo Belén, cercano a Parral. Su abuela había muerto,
por lo que la abuelastra Encarnación le buscó una nodriza
y en medio de esa naturaleza imponente, el niño dio sus primeros
pasos. Años después su padre se convirtió en
ferroviario y se trasladó a Temuco.
Pero la lluvia, el polvo, las uvas de Parral irían con él.
"...desde la uvas de Parral
(donde nací sin ir más lejos)"
Fin de Siglo
Varias décadas más tarde, luego de recorrer el mundo
y ganarse un espacio en la literatura universal, de convertirse en
un personaje casi de leyenda, volvería a buscar en la pequeña
urbe sus más profundas raíces:
"Parral se llama el sitio
del que nació en invierno"
(El río invisible)
Las casas de Belén
Salí en busca del fundo Belén que se conectaba con
Parral por un antiguo camino, hoy intransitable. Avancé por
la carretera hacia el sur. Pasado el río Perquilauquén
giré hacia la costa hasta encontrar el pequeño poblado
de Ñiquén con su Estación de Ferrocarriles abandonada
y algunas viviendas coloniales a punto de derrumbarse. La familia
de Rosa Neftalí vivió en esta localidad. Diversas fuentes
indican que durante un tiempo ejerció la docencia en una pequeña
escuela situada en la ribera sur del río. Ñiquén
es el poblado más cercano al fundo Belén. En esos parajes
debe haber surgido la historia de amor entre Rosa Neftalí y
José del Carmen.
El camino se encuentra en muy mal estado. Paulatinamente me invade
una sensación de sobrecogedora soledad. Los arrozales surgen
a lado y lado. Las distancias entre una casa y otra son cada vez mayores.
El viaje es largo y cansador. Luego de interrogar a todas las personas
que encuentro en el camino, pude establecer que estaba en las tierras
del antiguo fundo Belén, hoy parcelado y repartido en innumerables
propietarios. Una Escuela y un Policlínico son las únicas
señales de modernidad. Campesinos amables, temporeros, humildes
dueñas de casa responden mis preguntas. Me indican algunas
casas que "tienen más de cien años". De la
familia Reyes no encontré recuerdos, pero si del apellido Parada.
La abuelastra del niño Neftalí se llamaba Encarnación
Parada.
Recorro una de esas viviendas. Imagino a un niño pequeño
rodeado de aquella inmensidad. Respiro la soledad, la fuerza implacable
de la naturaleza, la silenciosa cultura campesina. Un crepúsculo
melancólico me obliga a regresar a Parral con una sensación
de náufrago.
Su prima Eva Reyes Araya
Después de una larga búsqueda logro ubicar a Elisa
Parada Manríquez, quien confiesa ser "sobrina lejana del
poeta". Con la gentileza acostumbrada de los parralinos me invita
a pasar a su casa, me muestra fotografías de sus padres. Dice
no poseer información relevante sobre el poeta, pero me da
pistas para ubicar a uno de sus familiares vivos más directos.
Se trata de una prima de Neftalí, Eva Reyes Araya, quien nació
y se crió en el fundo Belén.
Guiado por algún ángel benevolente logro ubicar a Ermandina
Parada Reyes, hija de Eva Reyes, quien me conduce finalmente a la
casa de su madre. Un hermoso altar al fondo del living seduce con
su colorido. Eva Reyes es una mujer cordial, alegre, completamente
lucida. Viste el color de las carmelitas. Nació en 1916 y vivió
en Belén toda su vida. Es hija de José Angel Reyes,
tío de Neftalí. Recuerda que "Joel Reyes fue el
último que vivió en Belén. Se cultivaban viñas,
arroz, garbanzos… de todo. Eso hasta el año 1965". Se
siente orgullosa de su relación con el poeta, quien "la
tuvo en sus brazos cuando venia los veranos al fundo". Pudimos
establecer que el padre de Neruda volvía a Belén con
su hijo "para las cosechas, en el tiempo de la uva, se bajaban
en la Estación de Ñiquén y se quedaban unos días
en el fundo".
Eva Reyes narra que entre los primos a veces había discusiones
y peleas, entonces decían: "hay que dejarlo no mas, porque
es un Rey (Reyes)".
Sus recuerdos de Belén hablan de aislamiento y rigor: "No
había caminos, se venía a Parral a caballo o en carreta.
Tampoco había escuela. Si Pablo se hubiera quedado en el fundo
hubiera tenido la misma suerte que yo", expresa con sabiduría.
Nunca fue a Isla Negra, aunque lo habían planeado con la tía
Brígida Reyes, quien lo hacia a menudo, "pero la tía
se murió" y ella nunca se atrevió a hacerlo.
Me permite obtener fotografías, pero un descuido destruye
las imágenes. Debo regresar otro día. Nuevamente la
lluvia amenaza a un Parral lleno de misterios. Mientras escribo estas
líneas la noble figura de la anciana me acompaña, con
su voz grave y cansina, tan parecida a la de su primo.
Inscripción del Nacimiento de Pablo Neruda
(Fragmento)
Fecha de la inscripción: primero de agosto de mil novecientos
cuatro. Nombre y sexo del nacido y fecha y lugar del nacimiento. Nombre:
Reyes Basoalto Ricardo Eliezer Neftalí, sexo masculino. Fecha:
doce de julio de mil novecientos cuatro, a las nueve P.M. Lugar: calle
San Diego. Nombre, nacionalidad, profesión y domicilio de los
padres cuando fueren declarados. Padre, Nombre: José del Carmen
Reyes. Nacionalidad: chilena, profesión: Agricultor, domicilio:
indicado. Madre, nombre: Rosa Neftalí Basoalto, nacionalidad
chilena, profesión; ninguna, domicilio: indicado.
Observaciones y firma:
José del Carmen Reyes ...................................
M.M. Latorre, Oficial Civil
Hay una subinscripción que dice: por sentencia ejecutoriada
del Tercer Juzgado de Letras de Menor Cuantía de Santiago de
fecha catorce de enero de mil novecientos cuarenta y siete, se ha
ordenado rectificar la presente inscripción en el sentido de
que el inscrito es "Pablo Neruda".
C. Canales
Oficial Civil.
Hay un sello que dice Registro Civil de Parral, Departamento de
Parral, Chile.
CAPITULO II
Parral en el corazón
Teodoberto Rojas, amigo del poeta señala que hacia 1952 lo
conoció en Parral, "él se alojaba en mi casa. Pero
también en el hotel. Iba como poeta a dar recitales..."
A partir de ese año se inicia en Parral la campaña para
que sea declarado "hijo ilustre" de la ciudad. La petición
la hacían la Central Unica de Trabajadores, el Círculo
de Periodistas, la Unión de Profesores y el Club Deportivo
Parral. Pero pasaron muchos alcaldes y el nombramiento no se materializaba.
En 1953 Pablo viaja nuevamente a Parral junto a Matilde Urrutia
y el poeta Angel Cruchaga Santa María. Ofrece una conferencia
en el Teatro Municipal. No hay recepción oficial. El Alcalde
de la época, Guillermo del Solar, amigo del poeta, menosprecia
la ocasión de distinguir a uno de los más notables escritores
de habla hispana. Un año después, el 28 de agosto de
1954 Pablo Neruda volverá a su ciudad natal. Esta vez la alcaldesa
es Nieves Spoerer de Urrutia, del Partido Conservador. Parral seguirá
desconociendo a su hijo más famoso (3).
Hoy por infinitamente menos méritos, los municipios declaran
Hijos Ilustres. En esta historia de desencuentros hay sin duda una
discriminación y ceguera propia de las abismantes diferencias
sociales e ideológicas de ese tiempo. Se ha hablado de una
ciudad ingrata y sin memoria. Más bien se debe criticar la
ceguera de las autoridades de la época.
Buscando las raíces
Muchas veces viaja Neruda a Parral por razones familiares y literarias.
En 1956 nuevamente visita la ciudad junto a su amigo Volodia Teitelboim.
Recorren la vieja casa en ruinas donde vivieron sus padres en la calle
San Diego a cuadras de la Plaza de Armas. El poeta pregunta sobre
su madre y se emociona al escuchar a una vecina ya anciana describirla
como una mujer amante de los libros y la poesía. Neftalí
escudriña en sus remotas sensaciones intentando conectar con
aquel ser que le permitió el milagro de vivir y de crear. Si
la madre es el regazo que acuna nuestra identidad, el fuego que forja
nuestras seguridades y modela nuestra sicología, es comprensible
el anhelo del poeta vagabundo de encontrar la certeza de sus raíces.
Seguramente esa visita le dio la alegría de descubrir que la
vena poética que consumía sus días era parte
de la herencia que esa mujer le había dejado.
La figura enlutada y frágil de Rosa Neftalí no había
pasado desapercibida en el pueblo. Así lo expresa el historiador
Jaime González Colville. "Fernandina Court, madre del
escritor Mariano Latorre la conoció en la Escuela N° 2
de Parral, la describe así: "...Tiesa de mechas, altiva,
de férrea disciplina, aunque extremadamente cariñosa
con los niños". Agrega que en sus clases gustaba estimular
a sus alumnos a escribir poemas y composiciones.
La misma Fernandina conoció al pequeño Neftalí,
quien llegaba de la mano de su padre. Mientras los hombres conversaban
de negocios, Fernandina entretenía al niño quien "...Tenía
un aire tímido, unos ojos verdosos y limpios que lloraban con
rapidez buscando la presencia del papá".
El reencuentro con el hijo errante
Teodoberto Rojas Gómez, Director de Escuela en Parral, formó
la Biblioteca Municipal Pablo Neruda en la década del cuarenta.
El y dos profesores voluntarios la atendían en forma gratuita:
"En esa Biblioteca, recuerda Teodoberto, teníamos un libro
de visitas y allí Neruda escribió textualmente: "Mi
corazón tiene raíces en Parral. Fruto de estos vinos
debe ser mi poesía" (4).
En 1967 el poeta y su esposa Matilde Urrutia volverán nuevamente
a Parral. Después de quince años de peticiones y artículos
en el Diario "La Prensa", el Municipio lo ha nombrado Hijo
Ilustre por la unanimidad de los Regidores. El Alcalde Enrique Astorga,
un visionario, impulsa con decisión la iniciativa que cuenta
con el entusiasta apoyo de la ciudadanía. Pondrá también
una gran piedra y una placa recordatoria en la casa natal.
Muchos parralinos, lo esperan en la Estación de Ferrocarriles.
Sus tías Brígida Reyes y Matilde Mora lo
reciben junto al alcalde Astorga. Una gran comitiva encabezada por
el poeta y las autoridades locales desfila por calle Aníbal
Pinto. Hay arcos de triunfo y los periodistas le rinden homenaje.
En el municipio el Alcalde le entrega una Medalla de Oro. En el acto
participó el escritor y senador venezolano Miguel Otero
Silva y el poeta parralino Miguel Moreno Monroy.
Neruda agradeció emocionado el homenaje. De acuerdo al testimonio
de González Colville, de la Academia Chilena de la Historia,
el poeta terminó leyendo los versos: "Si tuviera que morir
mil veces, moriría en esta tierra; si tuviera que nacer mil
veces, aquí nacería"(5).
Al acto asiste una veintena de sus amigos poetas y artistas de Santiago.
También visitas del extranjero. El diario "La Prensa"
anunciaba la presencia de Miguel Otero Silva (venezolano) Delia
Carranza (colombiana) y Mario Vargas Llosa (peruano) quien
no llegó. El evento continua en la medialuna con un almuerzo
típico y luego el tradicional rodeo. En la noche las ilustres
visitas se congregan en el fundo del Alcalde Astorga en torno a un
asado. Recita la diputada y actriz María Maluenda y
los poetas locales. Volodia recuerda la alegría de Neruda quien
señala "Ustedes me han vuelto a reconocer como un hijo
errante". Es el gran encuentro con sus raíces, con ese
mundo que cargaba interiormente y que hasta ese instante le había
sido esquivo.
La fiesta continuará al día siguiente con un masivo
homenaje en el Teatro Municipal. Destacan la participación
del poeta Alberto Rubio, en esa época juez en Parral,
del escritor Francisco Coloane, ya Premio Nacional de Literatura
y del crítico Hernán Loyola que con el tiempo
se convertirá en uno de sus principales biógrafos y
editará sus obras completas. Neruda lee sus poemas durante
media hora y es interrumpido frecuentemente por fervorosos aplausos.
Entre el pueblo de Parral y el poeta se sella una identidad común,
un mismo origen vinculado a la naturaleza, la lluvia y la sencillez
de la vida provinciana.
Las lágrimas del poeta
Esa noche el poeta cenará en casa de don José Angel
Reyes, hermano de su padre y su esposa Matilde Mora. Lo acompaña
toda su familia parralina. Allí está su sangre originaria,
marcando el reencuentro definitivo con sus raíces y su tierra:
"hay una maulinidad viva y palpitante en su actitud, casi reverencial
con que en aquella tarde distante, bebía el aire y la luz de
su cuna, expresada en los aromas del campo, en el ruido lejano de
los torrentes que bajan de la montaña" escribirá
recordando esa noche Volodia Teitelboim, "...Anoche he llorado",
confesará el poeta a su amigo de juventud, el pintor Pedro
Olmos, antes de tomar el tren que lo llevará nuevamente
lejos de su tierra.
Diversos testimonios certifican que Neruda mantendría una
constante relación con sus parientes y amigos de Parral y Linares.
Con Matilde solían visitar a los familiares de ésta
en la ciudad de Cauquenes. Luego pernoctaban en casa de don José
Angel Reyes y Matilde Mora en Parral. Desde cualquier lugar del mundo
en que se encontrara enviaba siempre postales a su "otra Matilde",
que aun vive en dicha ciudad. Los esfuerzos para entrevistarla no
han dado resultados, ya que se encuentra afectada por graves problemas
de salud.
Ciudadano del mundo, viajero incansable, elogiado y reconocido, nunca
olvidaría que vio la luz entre aquellos bucólicos parajes.
"Yo soy del Sur, chileno
navegante que volvió
de los mares.
Regresé a trabajar sencillamente
con todos los demás
y para todos"
(La Casa de las Odas)
La edición de la Odas
"En los años cincuenta Neruda visitaba en Cauquenes a
la familia Alvear y a su amigo Gustavo Cabrera Muñoz, propietario
de la imprenta "La Verdad", que todavía existe en
calle Errázuriz 366. En 1953 Gustavo Cabrera es Alcalde de
la ciudad y Neruda le dedica un ejemplar de "España
en el corazón" con diseño y portada de Pedro
Olmos.
En marzo de 1954 cinco de sus Odas Elementales: al Aire, al
Mar, al Pan, al Hombre Sencillo y a la Fertilidad de la Tierra, tuvieron
su primera edición en los Talleres Gráficos de "La
Verdad". La dedicatoria del poeta dice: "Dedico esta primera
edición de estas "Odas Elementales", al pueblo, a
la ciudad, al Alcalde Gustavo Cabrera Muñoz, a los campesinos,
a las viñas y bosques de Cauquenes y Parral. Julio de 1953".
Al final de la publicación se lee: "Este folleto fue
impreso en los Talleres Gráficos "La Verdad", Cauquenes,
Marzo de 1954". (Arturo A. Castro Salgado, Notario)
El testimonio del poeta Miguel Moreno Monroy
Miguel Moreno Monroy emigró joven de Parral,
pero su prestigio como poeta llevó al Alcalde Astorga a invitarlo
a participar en el acto de nombramiento de Neruda como Hijo Ilustre.
Gentilmente este testigo privilegiado, aceptó dialogar sobre
ese acontecimiento:
"Fue el 25 y 26 de noviembre. Hubo dos días de actos
oficiales. El poeta y su esposa Matilde, llegaron a la Estación
de Ferrocarriles acompañados de una gran delegación.
Avanzaron entre filas de estudiantes que saludaban con banderitas
chilenas. Había huasos y mucho público. La Comitiva
recorrió la Avenida Aníbal Pinto hasta la Plaza de Armas.
Yo asistí al acto desde Valparaíso con mi esposa Leontina
Concha. Algunos diarios señalaron que en la Plaza frente a
la antigua Municipalidad se reunieron entre 3000 y 3500 personas.
Fue una conmemoración masiva.
El primer acto fue en el Salón Rojo casi a las 12 horas con
la interpretación de la Canción Nacional. Luego vino
la lectura del Decreto de nombramiento de Hijo Ilustre que estuvo
a cargo del Secretario Municipal don Amable Soto Morales. Se le hizo
entrega a Neruda de un pergamino que contenía una copia del
documento. A continuación vino la intervención del Alcalde.
Fue un discurso relativamente breve y en esencia expresó que
"era difícil para un hombre del llano hablar de un hombre
de la cima", agregó que "el sentimiento no tenía
estatura y ahí estaba el pueblo para demostrarlo, que había
venido gente de las poblaciones, de los campos, nuestros huasos chilenos,
para demostrar la alegría y el orgullo de tener como Hijo Ilustre
al insigne poeta Pablo Neruda".
Al terminar su intervención el Alcalde se dirigió al
poeta y le colocó en la solapa del vestón una Medalla
de Oro, como testimonio del honor conferido.
Miguel Moreno Monroy recuerda claramente que leyó sus poemas
el Senador y escritor venezolano Miguel Otero Silva y luego
lo hizo él. Recuerda que: "Los dos declamamos poemas originales
en honor a Neruda. Cuando le correspondió intervenir al homenajeado,
lo hizo de manera emotiva y original, expresando su agradecimiento
por la distinción recibida. Inmediatamente vino una actuación
del conjunto "Los Trovadores del Sur" y una presentación
de canciones nacionales de las alumnas de la Escuela Vocacional de
Parral. Posteriormente la conocida actriz María Maluenda, que
era diputada en esa época, "recitó con la fuerza
que le conocíamos, la "Oda al Aire" de Neruda."
Desfile de huasos
Los recuerdos se atropellan con la emoción. Parral se había
volcado para conocer y aplaudir a un hijo que ya era una leyenda.
Recuerda el poeta: "El acto continuó con un desfile de
huasos encabezada por don Santiago Urrutia Benavente, a quien llamaban
"Don Chanca", una figura nacional del rodeo chileno. En
el desfile participó una carreta que llevaba un estribo gigante
y ahí iban cantando las Hermanas Acuña, las famosas
"Caracolitos". Luego de esto, fuimos a la medialuna. En
esos días se efectuaba un rodeo. Ahí se le ofreció
un almuerzo oficial a Neruda".
Miguel Moreno confirma que "es la misma medialuna que está
detrás de la Estación de Ferrocarriles y que lleva el
nombre de Santiago Urrutia Benavente".
Sobre el almuerzo señala que "hubo mucha concurrencia.
Además de su esposa, Neruda estaba acompañado por otros
familiares y por una especie de comitiva oficial de escritores, poetas
y periodistas".
Asado en el fundo La Florida
Miguel Moreno recuerda que "esa noche hubo un asado en el fundo
del alcalde Astorga, cercano a Parral. Ahí estuvo Coloane,
María Maluenda, el pintor Pedro Olmos que vivía en Linares,
el poeta Manuel Francisco Mesa Seco y muchos otros. Estuvieron dos
o tres periodistas del Diario "El Siglo" que cubrieron las
actividades los dos días. Se compartió bastante. Neruda
estaba muy contento, se brindó por el futuro Premio Nobel,
se abrió una botella de whisky. El estaba muy complacido. Hubo
recitaciones, canciones, fue muy grata esa reunión en el fundo.
El asado no estaba en las actividades oficiales, fue algo más
íntimo. En un momento Neruda me dijo: "Después
tenemos que hablar, poeta". Pero no fue posible en esa oportunidad.
Y así terminó ese día".
Tras las huellas de Neruda
Basado en éste y otros testimonios, fui en busca del Fundo
"La Florida" del ex alcalde Astorga. Cuando logré
llegar a su puerta, me encontré con la total negativa del actual
dueño para obtener una fotografía del lugar. Todos los
argumentos resultaron inútiles. Finalmente ofreció la
posibilidad de entrar luego de consultarlo con un amigo diputado.
Mi amistad con el parlamentario abrió una esperanza, que se
postergó varias semanas, debido a que se encontraba en el extranjero.
Supe que el único hijo del Alcalde Astorga debió salir
al exilio y nunca ha regresado. Los datos sobre su actual residencia
son confusos.
Acto en el Municipal
"Al día siguiente se realizó un recital poético
en el Teatro Municipal", continúa el poeta Moreno Monroy.
"Neruda leyó varios poemas, especialmente los que tienen
relación con Parral y con la gente de su familia. Leyó
"Nacimiento", de Memorial de Isla Negra. Ese poema es importante
porque muchas personas, por error, creían que Temuco era el
lugar de origen del poeta. Incluyó también el poema
al Padre, el poema a la Madre y otros textos relacionados con su familia
y Parral. Esos fueron los temas centrales que declamó Neruda
en esa oportunidad".
La memoria de nuestro entrevistado resulta sorprendente, aportando
nombres y lugares que coinciden con otras fuentes de información,
incluido el reportaje del Diario "El Heraldo" de Linares
y "La Prensa" de Parral sobre esos acontecimientos. Moreno
Monroy sigue: "Luego Francisco Coloane, en esos días Presidente
de la Sociedad de Escritores de Chile, se refirió a la vida
y obra de Neruda. Eran muy amigos con Pablo. Participó Hernán
Loyola, un especialista en el tema nerudiano. Intervino también
Alberto Rubio. Un gran poeta y amigo. Alberto no recitó, sino
que leyó un trabajo referido a la obra de Neruda. Después
le pidieron publicar el trabajo en algún diario, pero no accedió.
A continuación varios poetas recitamos textos originales. Recuerdo
a Manuel Francisco Mesa Seco, a Miguel Otero Silva, a María
Maluenda".
Requerido sobre los textos que él leyó, indica: "leí
un poema que se llama "Bandera en el Sur". Había
obtenido un tercer premio en un Concurso Nacional ese mismo año
que con motivo de los 150 años de la creación de la
bandera organizó la Presidencia de la República. También
leí un soneto que escribí para la ocasión y que
se llama "A Pablo Neruda". Fue publicado en "La Prensa"
de Parral y el diario "El Siglo".
Miguel Moreno Monroy se refiere a Neruda con gratitud: "Conmigo
Pablo Neruda fue siempre muy orientador, muy positivo. Después
del acto agradeció el soneto y me felicitó por el poema
a la Bandera. Dio un juicio muy bueno, como que hubiera merecido llegar
un poco más arriba. Me dijo: "Yo conozco los poemas que
ganaron y son muy hermosos, pero este es mi juicio". Los otros
poetas galardonados fueron Jorge Teillier y Rubén
Campos Aragón, muy amigo de Manuel Francisco Mesa Seco,
el poeta de Linares. Al terminar nos dirigimos a las Termas de Catillo.
Allí se realizó un almuerzo de despedida y después
cada uno se dedicó a sus propias actividades".
Familiares y Amigos
Con una memoria privilegiada, el poeta de Parral continúa
su relato: "Además de las personas mencionadas debo añadir
que en ese evento participó el Intendente de Linares, el Gobernador
de Parral, Claudio Fuentes Avello, también estuvo el profesor
Guillermo Belmar Hernández, Pedro Olmos y Volodia Teitelboim,
quien no asistió a todos los actos, lo recuerdo en el almuerzo
en la medialuna, andaba con una delegación de Rusia.
Estuvo el escritor Diego Muñoz con quien Neruda era
amigo desde su infancia en Temuco. Estuvo la hermana de Pablo, Laura.
También su tío Angel Reyes, donde al parecer Neruda
se alojaba. La tía Brígida Reyes y Matilde Mora. Estuvieron
muchos parientes, primos, sobrinos, entre ellos un joven muy parecido
a él. Asistió Alfonso Lagos, Director del Diario La
Discusión de Chillán, era bastante amigo de Neruda,
hay que recordar que Matilde era de Chillán. Vino junto con
él un sacerdote que era escritor, cuyo nombre es Alberto
Arraño. Escribió sobre Neruda y sobre el Cardenal
Caro, era jesuita. Estuvieron periodistas y gente de Parral como Alfonso
Candia Parra, Director del Diario La Prensa. Su hermana Iris
Candia, Arístides Abarzúa Reyes, Oromilio Parra Palma,
Teodoberto Rojas, Director de Escuela, y Tito Morales que trabajaba
en la radio. Fue él quien estuvo a cargo de la transmisión
radial que se realizó todo el día sábado a través
de la Radio "El Roble" que en ese tiempo era la única.
Se transmitió todo, desde la llegada de Neruda con su comitiva."
Las palabras de Coloane
La Revista "La Hoja Verde" dirigida por el poeta Raúl
Mellado Castro quien participó en dicho evento, recogió
los recuerdos del profesor Teodoberto Rojas quien de todos los discursos
pronunciados, destaca en forma especial el de Francisco Coloane:
- En medio de su narrativa sobre los mares del sur, ballenas, témpanos,
barcos, no se me olvida una frase magistral: "Celebramos hoy
día al poeta universal Pablo Neruda, y al Campeón Nacional
del Rodeo de Chile, don Chanca Urrutia, "apegualaos" por
haber nacido en el bello pueblo de Parral".
Cantando en el Club Social
Moreno Monroy explica que seguramente fue la filiación política
de Neruda lo que impidió que ese reconocimiento se realizara
antes. El vate había recibido el Premio Nacional el año
1945. "Veían a Neruda como político y no como poeta",
dice, "por suerte esto ha ido cambiando, se ha conocido más
su poesía, las autoridades han hecho esfuerzos".
Consultado sobre otros contactos con Neruda después de este
evento, menciona que Pablo viajó "muchas veces a Parral
a ver a sus familiares, visitas estrictamente privadas. A veces participaba
en recitales y tenía actividad pública, pero otras iba
sólo por motivos familiares". Su testimonio coincide con
el profesor Teodoberto Rojas, quien lo recibió varias veces
en su casa. Miguel Moreno menciona la amistad que Neruda mantuvo con
don Guillermo del Solar Urrutia, que fue alcalde de Parral. Era del
Partido Liberal, pero ellos se consideraban amigos. "Me parece
que Guillermo del Solar estuvo presente en estos actos", agrega
intentando hacer memoria.
Recuerda una ocasión en que Neruda fue a Parral con Matilde
y no hubo actos públicos, pero se reunieron en el Club Social.
Indago sobre el referido Club y el poeta responde: "Está
a media cuadra de la Plaza. Allí nos reunimos y le pedimos
a Neruda que recitara, pero él de memoria no se acordaba. Al
final dijo algo, pero costó. La que participó mucho
fue Matilde que cantó las tonadas de Manuel Rodríguez
y Bernardo O"Higgins acompañándose en guitarra.
Fue muy grato."
Encuentro en Valparaíso
"Tuve otros contactos con él, continúa. En Valparaíso
nos reunimos una vez en la Plaza Victoria. El estaba con su amigo
Francisco Velasco, un médico con el cual compartió residencia
en "La Sebastiana". En esa época la casa fue habitada
por dos familias. Una era del doctor Velasco y su esposa y arriba,
en los altos vivió Neruda con Matilde. Así que fueron
muchos años de amistad. Esa vez pasamos a una librería,
conversamos bastante. Mi intención fue mostrarle algunos poemas.
Me dio una opinión muy favorable, especialmente le gustó
un soneto llamado "No te pude salvar de la muerte" inspirado
en el fallecimiento de mi padre. Neruda me preguntó cuantos
sonetos como ese tenía yo. Me dijo que convenía saber
francés para leer algunos poemas. Me habló de Quevedo
y Góngora."
Consultado sobre los poemas que leyó en Parral, se comprometió
a buscarlos y enviarlos. Comentó que "He escrito varios
textos relacionados con Neruda, un poema dedicado a él se titula
"Ahora se trabajan las raíces", también escribí
un soneto a su madre".
Finalmente señala: "Cuando ganó el Nobel se había
preparado un acto en Parral, incluso la Municipalidad me pidió
que preparará unos cinco o seis poemas, pero la enfermedad
de Neruda impidió que se realizara".
La Tía Brígida Reyes
Eva Reyes compartió intensamente con la tía Brígida,
asidua visitante del poeta en Isla Negra. Los años, las enfermedades
y la pobreza la dejaron viviendo sola en una casa cercana a la actual
calle Pablo Neruda. Eva Reyes recuerda que de regreso de uno de sus
viajes a Isla Negra, la tía Brígida le dijo: "Ya
no tienes que preocuparte por mi almuerzo, mi sobrino encargó
a uno de los mejores hoteles del pueblo mi comida diaria". Cuando
años después la solitaria tía falleció,
no sabían donde sepultarla. Ayudados por Tito Morales, decidieron
enterrarla junto a Rosa Neftalí.
Ahora la madre y la tía del poeta descansan juntas en el pequeño
cementerio de Parral.
El profesor Teodoberto Rojas da testimonio de otros gestos del poeta.
"Había una tía, dice, muy pobre, "era Reyes,
Eduvigis creo que se llamaba...Neruda le mandaba dinero todos los
meses, a través de la Municipalidad".
Una historia difícil de confirmar, pero que circula por los
vericuetos de la ciudad es que en vida del poeta, la tumba de su madre
aparecía misteriosamente cubierta de flores para el aniversario
de su muerte.
Testimonio
Diario "El Heraldo" de Linares
Domingo 26 de Noviembre de 1967
Entusiasta recibimiento al
poeta Pablo
Neruda hubo ayer en la ciudad de Parral
Participaron colegios y organizaciones sindicales.
Hoy almuerzo en Catillo.
Alrededor de las 12 horas de ayer sábado irrumpía en
la plaza de armas de Parral, por calle Aníbal Pinto, el senador
y poeta de fama internacional Pablo Neruda (Ricardo Eliezer Neftalí
Reyes Basoalto) a quien la ilustre Municipalidad de ese pueblo había
conferido el titulo de "Hijo Ilustre de Parral" porque allí
había nacido, en 1904 el hijo de José del Carmen Reyes
y de Rosa Neftalí Basoalto.
Iba acompañado del Senador Rafael Tarud Siwady, del Alcalde
de la comuna Enrique Astorga Barriga y otras personalidades.
La columna iba precedida por la brigada de Scouts con su banda de
tambores y pitos compuesta por 12 muchachos, más su guaripola.
Detrás, un conglomerado de escuelas primarias, de organizaciones
sindicales, de instituciones mutualistas y de huasos montados que
abarcaba más de 4 cuadras.
Su paso por la avenida dio motivo a reiteradas manifestaciones de
aprecio para aquel muchacho que fue parralino desde el 12 de julio
de 1904 y hasta por seis años.
Frente al diario "La Prensa" el Círculo de Periodistas
de Parral, colocó un monolito en forma de pirámide truncada
y adornado con guirnaldas blancas, azules y rojas (colores patrios)
que atravesaban la calle frente a nuestro colega.
Al pie de ese monolito de bienvenida se ubicaron los dueños
del diario: José Candia, Alfonso Candia (Director), Iris Candia
(Gerente) y los periodistas René Ríos, Oromilio Parra,
Arístides Abarzúa, Ramón Belmar de "El Heraldo"
y muchos más pertenecientes, como corresponsales de diarios
de Santiago y de la zona.
Se detuvo Pablo Neruda para saludar, uno a uno, a los allí
presentes que en forma tan emotiva querían homenajear a su
paso por "La Prensa" a tan insigne vate.
En los balcones de la Municipalidad se desarrolló el siguiente
programa:
1. El secretario municipal, señor Amable Soto leyó
el Decreto Alcaldicio que concede el titulo de "Hijo Ilustre
de Parral" al señor Pablo Neruda.
2. Habló enseguida el señor Alcalde, Enrique Astorga
y le colocó la medalla de oro en la solapa del vestón.
3. Seguidamente se dirigió al público el poeta venezolano
Miguel Otero Silva, que fuera director del diario "El Nacional"
de Caracas (Venezuela)
4. El poeta parralino Miguel Moreno Monroy leyó dos poemas
originales.
5. Pablo Neruda se dirigió al público para agradecer
la distinción de que había sido objeto.
6. María Maluenda, Diputada, recitó algunos versos del
poeta. La señora Maluenda es esposa de Roberto Parada, hijo
de Linares, actor nacional, profesor de inglés. Terminado el
acto se le ofreció un almuerzo en la medialuna del rodeo que
ayer dio comienzo a su fiesta anual.
No hubo discursos durante el almuerzo pero actuaron conjuntos criollos
como los Trovadores del Sur, de Concepción y Las Caracolitos.
HOMENAJES DE HOY
A las 11,30 horas de hoy en el Teatro Municipal habrá un recital
poético a cargo del poeta Pablo Neruda, del profesor Miguel
Moreno Monroy y de la Diputada María Maluenda.
La presentación de Neruda está a cargo de don Alberto
Rubio, Juez de Letras de Parral y poeta de alto vuelo literario.
Terminado el acto en el Teatro Municipal se le ofrece un almuerzo
en las Termas de Catillo.
* * * *** * * *
Recuadro diario "El Heraldo" de Linares
Domingo 26 de Noviembre de 1967.
(textual)
6 años vivió
en Parral el poeta Pablo Neruda
A raíz de mencionarse con cierta insistencia
el nombre de Pablo Neruda, últimamente, como serio candidato
al Premio Nóbel de Literatura, hemos deseado investigar los
años de menor resonancia en su vida, como son los de su niñez.
Nació en una ciudad poco distante de la nuestra, de manera
que no era del todo difícil abordar a personas que pudieran
darnos información acerca del periodo que queríamos
estudiar.
Tiempo atrás estuvimos en casa de un tío paterno del
poeta en Parral, don José Angel Reyes Parada, sólo un
lustro mayor que él, quien, en castizas expresiones y ademanes
propios de hombre campesino, nos refirió de primeras aguas
algunos pormenores de la etapa que hemos mencionado y que vamos a
resumir aquí.
El padre del bardo se llamó José del Carmen Reyes Parada,
hijo, a su vez, de José Angel Reyes Hermosilla y Encarnación
Parada Parada, unidos en matrimonio allá por el 1885. José
del Carmen se dedicó a la agricultura, labor en que estaban
empeñados sus parientes y sus hermanos, que llevaban estos
nombres bíblicos: Abdías, Joel, Amós y Oseas;
no fue del todo experto en el cultivo del agro, para lo que no se
notaban mayores aficiones ni aptitudes. En 1903 casó con la
profesora normalista Rosa Neftalí Basoalto y se instalan en
una casa que quedaba en la calle San Diego, entre Unión y Urrutia,
en Parral, de la cual sólo se conservan los cimientos y una
mediagua contigua.
De este matrimonio nace el 12 de julio Ricardo Neftalí, único
hijo de este hogar, pues su madre fallece dos meses después
del parto. Era una mujer amable, con un suave dejo de tristeza, algo
dada a las musas, debiéndose buscar en esta afición
la causa del lirismo tan acentuado de su hijo. La escuela en que ejerció
su magisterio, y en la que llegó a Directora, quedaba en la
calle libertad esquina Aníbal Pinto, en la ciudad que hemos
mencionado.
Huérfano de madre, al infante lo toma a su cargo la abuela
paterna Encarnación Parada, quien busca una ama de leche para
la alimentación del pupilo; tal oficio fue desempeñado
por María Luisa Leiva, que era esposa de Estanislao León,
ambos residentes en el fundo El Palacio.
Ricardo Neftalí permanece en Parral hasta los 6 años
de edad; en 1910 su padre se traslada a Temuco, tierra que poco conoce;
nada hábil para la agricultura, quiere tentar suerte en otra
clase de trabajos; allá va invitado por su compadre Carlos
Masson, quien se había instalado en la ciudad sureña
con una panadería y un hotel, sonriéndole la fortuna.
En Temuco don José del Carmen conoce a Trinidad Candia Marverde
con quien se casa y de la cual tiene dos hijos.
* * * *** * * *
CERTIFICADO DE BAUTISMO DE PABLO
NERUDA
N° 1033 REYES RICARDO ELIEZER
En la Parroquia San José del Parral a veintiséis de
setiembre de mil novecientos cuatro, puse óleo i crisma a Ricardo
Eliezer (sic) de dos meses doce (sic) días de nacido, hijo
legitimo de José del Carmen Reyes i de Rosa Neftalí
Basoalto, lo bautizó el padre San Martín.
Fueron padrinos de agua i óleo Manuel Igidio Basoalto i Beatriz
Basoalto, de que doi fé.
Fdo. José Miguel Ortega
* * * *** * * *
NERUDA EL PARRALINO
Diario El Heraldo de Linares, 1973
Fragmento
"Hace cosa de diez o doce años, Neruda concurrió
a su tierra natal para recibir en ella diversos homenajes. Ese día
se bautizó con su nombre una calle parralina y, luego, el vate
fue invitado a firmar el libro de visitas ilustres de la Municipalidad.
Estaba en eso cuando el Alcalde le confidenció lo mucho que
a Parral le había costado establecer que él era uno
de sus hijos.
- Hicimos lo humano y divino para salir con la nuestra, díjole
el Alcalde, todo cocoroco, y al fin triunfamos. No sabe Ud. cuanto
debimos trabajar, querido poeta…
- Bueno, le contestó Neruda sonriente, ese trabajo bien pudieron
haberlo evitado dirigiéndose inmediatamente a mí. Les
juro que yo no habría tenido ningún problema para decirles
que nací en Parral…"
Firma el Artículo: El M.
GABRIEL RODRIGUEZ: Periodista (USACH) y Magíster
en Educación. Autor de numerosos textos en diversos géneros.
El año 2001 obtuvo el tercer lugar en el Concurso Nacional
de Novela Juvenil del Ministerio de Educación.
Editorial Alfaguara ha editado "El Hombre
que vino del Mar", su último libro.
Editorial San Pablo distribuye sus textos "Comunicación
y Liderazgo" y "Nuevas Dinámicas Grupales".
"NEFTALI el niño que nació
en Parral" es una investigación periodística
sobre las raíces regionales y vernáculas de Pablo
Neruda.
Obtuvo el apoyo del FONDART como una contribución
a la celebración del centenario del poeta de Parral.
El escritor vive y trabaja en Talca, su ciudad
natal.
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