HUGO QUINTANA
ALGO ACERCA DE LOS
AÑOS
(1997 - 2000)
Colección de
Poesía
T r a n s F u
g a
MAGO
EDITORES
Agosto de
2003
1.
Puede que
sea el tiempo que nos envuelve un dolor desos que rondan los
oídos de los que abandonados quedamos como gritos de
lluvia sobre los postes. Puede que sea el tiempo no menos
que un pestañear entre paréntesis un derribar de
bruces los ecos con que mojamos nuestros abrazos o la
dureza de la niebla huyéndonos como mejillas
arrumbadas. Puede que sea la última estocada destas
sonrisas sin perfume la temible humosa piedad que nadie
justifica; puede que sea el tiempo o la fiebre o la
espesa desesperanza que ocultamos con inocencia: la partida
ha concluído el resto es sólo un círculo que no alcanzamos
a comprender.
4.
Tras los
cristales sólo un guiño de malicia confundido entre la
nada. No tengo miedo no. Tampoco me queda
esperanza y es que cuando se nos viene el telón encima los
acostumbrados dolores se sienten tan pero tan lejos y
agradables que hasta pudiera extrañar uno la punzante
presencia de los remedios o la presta sonrisa incrustada
en los rostros de los farmacéuticos. Al fin respiré como
todos humildes círculos arrojados hacia el
infinito caminando con la misma firmeza que a todos ......................................................
se les exige.
7.
"Como mi
padre nunca llegué a conocer el mar y sólo puedo imaginar
esta visión a través de los ojos de mis nietos"(1) sólo
puedo sentir en el rostro los dibujos que las olas arañan en
la corteza de los árboles entonces un país poblado de
figuras distintas concurren a mis ojos siluetas de
sombreros y trompetas como si extendiéramos las sábanas ante
un sol ................................................
armonioso para luego salir a navegar con un puñado
de hojas amarillentas y trozos de frutas en los
bolsillos tratando de contener en la garganta la alegría
inmensa de la estación a través de los hermosos
paisajes que esos ojos verán en el futuro.
(1)
Brevis Karpien
11.
El vino se
ha vuelto parte de la tristeza destas calles porque así se
ve la muerte cuando arremete como una copa de vino que
estalla sobre el infinito de nuestros cuerpos ignorando
hasta cuanto hayamos rezado para librarnos de aquel
miedo o cuanto dejo de resignación se hallara
incrustado sobre nuestros ojos y así la transparencia ya
no es tan absoluta y ya los instintos se vuelven hasta más
dóciles las percepciones rebotando como caprichos lejos de
toda voluntad o de alguna bajeza que intenta
consumarse en la miseria de nuestros
huesos. |
Hugo Quintana: Nace
en Chillán en 1971. Profesor de Castellano y Licenciado en Educación
por la Universidad del Bío-Bío, es actualmente alumno del programa de
Magíster en Ciencias Sociales de la Universidad Arcis.
Adepto de la tradición
poética nicaragüense (Darío, Coronel, Pasos, Cardenal, los hermanos
Cuadra), su trabajo escritural también se encuentra marcado por
autores como Sergio Hernández, Teillier, Lihn o el poeta ruso Serguéi
Esenin.
Fue el
responsable de revistas de creación literaria como "La Ortiga", "El
Glamal" y "Jugueterabioso". En "Filomena", "La Barca", "Capullo",
"Pluma y Pincel" o "Laberinto" ha colaborado incluyendo cuentos,
poesía o comentarios de literatura. En 1995, publica "Hombre
Peatón-izando", su primer libro de poemas.En los últimos meses, ha
estado trabajando en la preparación de una antología de poesía joven
de Chillán.
Ha
participado, además, en encuentros literarios en variadas ciudades de
nuestro país y ha dirigido talleres de literatura y teatro tanto en
Chillán como en Santiago.