Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el
arte de escribir cuentos.
1) Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede
estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.
2) Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o
de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos
de nueve en nueve o de quince en quince.
3) Cuidado: la tentación de escribirlos de dos
en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno,
pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos
amantes.
4) Hay que leer a Quiroga, a Felisberto Hernández
y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García
Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra
no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá
a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a
Umbral.
5) Lo repito una vez más por si no ha quedado claro:
a Cela y a Umbral, ni en pintura.
6) Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo,
pero es así.
7) Los cuentistas suelen jactarse de haber leído
a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan
imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡Deberían imitar a
Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus
Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautíer, ni de Nerval!
8) Bueno: lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel,
vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules
Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste
pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.
9) La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos
de sobra.
10) Piensen en el punto número nueve. Uno debe
pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.
11) Libros y autores altamente recomendables: De lo
Sublime del Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente
Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke;
La antología de Spoon
River de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares de Vila Matas.
12) Lean estos libros y lean también a Chéjov
y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado
este siglo.
Noviembre, 2001.
Diario «El País» de Uruguay/GDA