TERRITORIO
DEL SUEÑO,
de Roberto Contreras Olivares
(Mosquito Comunicaciones, Santiago, 2005)
(El disfrute de esas mañanas)
Por Stella Díaz Varín
Presentación de Aristóteles
España
Santiago, diciembre de 2005
Muy presente en la memoria está el disfrute de esas mañanas
recién amanecidas cuando el estudiante
de secundaria entonces, interrumpía mi trabajo escritural de
periodista free lance destinado al entretenimiento de un matutino
local.
Confieso que esperaba su llegada con no poco interés porque
su visita significaba mi desayuno como cosa segura. Alicia, su madre
y mi amiga de tantos años, se encargaba de que así fuera.
Hermosa la compañía, esa cálida amistad enriquecía
mi soledad. Por algunos momentos cesaba el estrépito de mi
arcaica máquina de escribir, mientras, entre sorbo y sorbo
de café -del verdadero-, Roberto ordenaba las cuartillas centrimetradas
que yo por la urgencia, siempre amenazante, desparramaba sobre la
mesa.
Con paciencia admirable el joven poeta esperaba hasta que la última
página pusiera fin al artículo, al cuento semanal, a
la columna, para que, con gran timidez, se atreviera a entregarme
su último poema.
Así, de manera mágica fueron sumándose diariamente
sus reflexiones, sus inquietudes adolescentes, el deseo imperioso
por llegar al encuentro con el verbo y su comunión definitiva,
hasta confirmar su lugar en el territorio del sueño.
Un buen día hablé con Alicia y le conté, entusiasmada,
sobre la afición y sensibilidad de mi amigo. Ella ya lo sabía.
-Estoy más que feliz - me dijo-, aunque algo inquieta ya que
su padre se empeña en que se dedique por entero a sus estudios
de leyes. Tú me comprendes -agregó- él quiere
lo mejor para su hijo. Quién más que tú conoce
la incertidumbre y la difícil vida de los poetas.
Y pasaron los años. Dejamos de vernos con el joven poeta. Eran
tiempos oscuros y destemplados. Cada cual habitando su propio nicho.
Terminados sus estudios, Alicia vino a verme. Quería hacerle
un regalo a su hijo.
-Debemos darle una sorpresa- me dijo con entusiasmo-: Publicar sus
poemas y que escribas algo.
Sin embargo, sus deseos se postergaron. Otra vez el tiempo, inmanejable,
tirano e insensible…
Ahora, cuando su ternura, la magia de su amistad generosa la conservamos
en el recuerdo por que ella se nos ha ido de nuestro lado, es su hijo
quien le regala su palabra florecida.
Los espacios del sueño son recurrentes en la poesía
de Roberto Contreras. En realidad un permanente tono onírico
se adueña de la escritura. La vaguedad de las metáforas
finamente construídas nos conducen a una vigilia reflexiva.
Pero también hay una certeza en el decir que imprime fuerza
a las imágenes. La voz de este poeta pretende la unicidad tan
poco frecuente en la obra primaria de las jóvenes generaciones.
Esperamos de las realidades vitales incentivos que permitan a los
hombres seguir soñando.
Roberto Contreras Olivares (Santiago, 1954), cursó estudios
secundarios en el Liceo José Victorino Lastarria, y estudió
Derecho en la Universidad Católica de Valparaíso. Se
recibió de abogado en 1987. Fue premiado en el concurso de
poesía "El hombre y el mar" organizado por la Federación
de Estudiantes de dicha Casa de Estudios. Actualmente es Ministro
de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Santiago.
Stella Díaz Varín, (Agosto de 1924) es una de
las más importantes poetas de Chile y Latinoamérica.
Autora de "Razón de mi ser" (1949); "Sinfonía
del hombre fósil (1953); "Tiempo, medida imaginaria"
(1959); "Los dones previsible" (Premio Pedro de Oña,
1987); "La arenera" (1993); "De cuerpo presente"
(1999). Traducida a varios idiomas, acaba de ser editada en La Habana
en una Colección de Clásicos de la Poesía Contemporánea.