PRESENTACIÓN
DEL LIBRO PALACIO LARRAÍN
¿Es
Un Libro O Una Actitud Estruendosa De Alto Vuelo?
Por
Rodolfo Hlousek
Ante mis ojos
"Palacio Larraín" de Luis Antonio Marín
(Lota, 1972) es un libro actual por dos motivos: Por ridiculizar la vida de sujetos
anónimos, rápidos, peligrosos, decadentes y fracasados en "un
escenario chileno actual de profunda crisis y a la vez de emergencia", según
el autor. Pero también es actual por su lúcida y texturada manía
por el humor y la teatralidad.
El argumento es tratado de forma políticamente
incorrecta, cito: "Después de todo ¿qué merito social
tuvieron aquellos ignorados juglares que mediante textos como "El cantar
del Mío Cid y Le Chanson de Roland difundieron la epopeya social de un
pueblo? Anónimos. Absolutamente anónimos, como el mismo, como su
alma: pero en una época (más sacral y exenta de individualismos
leprosos) en que el anonimato no se pagaba tan caro como ahora". Todos recluidos
entre Santiago, Ciudad Sur (Temuco) y Parición (Nacimiento, VIII región),
emergen sujetos obliterados que es mejor no tratar en vida, "pero que son
a la vez inolvidables", nos dice Marín.
Como reza uno de
los protagonistas: "Vivir acá ha sido para mí de una dureza
intolerable. Siento como si estuviera en una mazmorra, en un campamento sin agua
y lleno de polvo o en un albergue de diez camas por habitación. No me quiero
nada y a eso le sumo un aborrecimiento cada vez más intelectualizado hacia
la vida en general, pero particularmente hacia quienes monopolizan la injusticia
y la barbarie, como los directores televisivos, bataclanas millonarias, ricos
sinvergüenzas o tipos exitosos sin mérito alguno para serlo más
que tener un buen micrófono, que usan a manera de verga para difundir idioteces
a un público previamente idiotizado".
Nos abre el libro para
patear este país empachado de viejos ladrones que han logrado monopolizar
las cabezas (ingenieros, periodistas, abogados, gestores culturales, doctores,
incluso escritores con célebres boom), que no arriesgan en cuerpo, espíritu
y mente vivir el país de modo joven, porque se acostumbraron a la comodidad.
País de nada o de muy poco es lo que vemos: forestales, celulosas, súper
carreteras, hidroeléctricas, fondares truchos, en fin. Ah!, y el costo
de la vida cada vez más alto. A otros no les alcanza siquiera para vivir.
Fuera de toda advertencia pública y publicitaria ahí está
"Palacio Larraín", en Moneda con Cienfuegos, en Santiasco, a
tres cuadras de la Moneda, donde nada ocurre si no lo hacen ellos, porque a los
del Sur no nos lee nadie.