Cinematografía
de una adolescencia
Reynaldo
Cruz Zapata
www.saladeredaccion.tk
En
mi país la poesía te habla
Como un labio inquietante al oído
Te
aleja de la cuna culeca
Te filma tu paisaje de Herodes.
Enrique
Verástegui
Los hombres estamos formados por materia
constituida por átomos perceptibles, pero también por átomos
impalpables. Estos quizá más cardinales que los primeros. Átomos
de poesía. Porque la vida es un verso en el que se canta la alegría,
las tristezas, lo vivido, lo perdido. Por ello Ricardo Musse (Lima 1971)
nos muestra en 8 mm "cinematografía de una adolescencia". Ganadora
del 3º puesto en el Concurso Nacional de Educación "Horacio"
en el área de poesía (Lima 2002), consta de 30 poemas
en los que la mar, la nostalgia, la rebeldía, el barrio, los amigos, la
abuela y la muerte se muestran como iconos constantes entrelazándose en
inquebrantables flash back.
La perla baja (Callao) es el escenario de este
fruto literario con titulo de producción de sétimo arte. De allí
inicia un recorrido por la orilla del mar a lo pasado, a la adolescencia presente
en un lugar recóndito del subconsciente del poeta: "este mar arrastró
a los más avezados nadadores con la droga y el alcohol hundidos hasta la
tortura en su sangre" (15). El texto nos esboza "la ciudad con sus neblinas
ocultando sus tristes entrañas" (16) poblada de palabras gruesas que
poco a poco se enternecen con la visión del cuarto de la abuela.
La
existencia empolvada se quita la túnica y aparecen después del telón:
el atardecer, los pampones, las casas, las mentadas de madre, requintadas y trompadas,
las niñas poseedoras del polvo finito de los muchachos de la "mancha".
En el hogar, "el lonche debe compartirse en familia, y mamá haciendo
alcanzar para todos su diaria bondad de su mirada" (19). En el barrio, los
domingos festivos, con la mar y la neblina en la cual el poeta se resiste a entrar,
pues observa "los ojos desorbitados por la pasta vendiéndose como
pan caliente" (20). Ello es la vida en la adolescencia "pues aquí
cada recodo es un montículo de tierra y sal por eso la esperanza a pesar
de todo no se pierde" (23).
La muerte se convierte en la huésped
que se adentra en cada poema sin tocar la puerta siquiera: Habita el cuarto de
la abuela, aparece desnuda en el poema XI, "al hijo de doña cañona
lo balearon ahora en la mañana... en medio de un infernal tiroteo que sólo
dejo indemne este poema" (26) luego hurta a Lassy de un bocado y el "chino",
pata de la "mancha", también es acariciado por la huesuda de
guadaña alevosa.
"Chino", "Chuli", daniel, "negro"
y "cucharita", los amigos, "unos tristes adolescentes languidecidos
por la callejera hostilidad" (32), sonríen desde este poemario, quizá
sin habérselo propuesto: "Daniel como siempre asistiendo puntualmente
al colegio// "chuli" en la lancha sacando para el sustento diario//
y para las juergas de fin de semana con la mancha// El negro no nos acompaña
porque no le habia dado la reverenda gana" (28).
El libro se convierte
en un diario personal en donde adolescentemente y con un lenguaje espontáneo
matizado de un romanticismo urbano se reflejan la familia, los amigos, las muchachas,
la "mancha", y todos aquellos que formaron parte de esta etapa. A mis
treinta años escribe Musse "solo queda iluminarlos con la poesía
o redención de mi existencia empolvando el corazón del mundo"
(46). Cinematografía de una adolescencia es la visión de
un tiempo oscuro de un poeta, de su entorno, de los grises de una ciudad concreta,
que bien puede ser cualquier ciudad en el Perú de nuestros días.