La era anglosajona
abarca un periodo bastante largo, desde el año 450 de nuestra era
hasta 1066, fecha en que los normandos-franceses comandados por Guillermo
el Conquistador derrotaron a las tribus que dominaban lnglaterra desde el siglo V. Las tribus germanicas
impusieron Io que conocemos como ingles anglosajon, lengua en que
se creo un gran número de obras literarias, algunas de las cuales
tradujo al castellano Armando Roa, en Lecturas anglosajonas.
Se trata de obras en que un bardo o poeta canta a la futilidad de
la vida y la dificultad para derrotar al destino, acompañado del arpa.
Es poesia sin rima, de versos de 4 sílabas acentuadas, alternadas
con silabas no acentuadas, una forma metrica a la que nuestro oído
no está acostumbrado. Tampoco nos es familiar el uso de la aliteración
silábica, Io cual sin duda debe haber causado mas de un dolor de cabeza
al traductor. Estos detalles ponen de manifiesto la complejidad de
la traducción linguística desde el inglés anglosajón, a Io que se
agrega la transposición de conceptos y valores a una cultura tan diferente
como la nuestra.
AI enfrentar un
texto el lector esta haciendo un ejercicio de traducción -aún si es
en la propia lengua- porque la lectura invoIucra comprender el significado
original de las palabras, su sintaxis, matices, así como los cambios
de significación, a fin de encontrarles un equivalente en el presente,
lo que equivale a manejar exitosamente Io que los teóricos llaman
"la gramatica interna del texto". Por Io tanto, la tarea del traductor
no consiste meramente en traducir palabras, sinó el mensaje cuya clave,
si bien la contiene el texto, esta en directa relación con su contexto
histórico cultural. Hoy, los estudiosos además de valorar esta tarea,
consideran que la traducción literaria es un acto de creación, el
cual se incorpora e inscribe en los estudios literarios.
Una traducción
recrea un texto en otra lengua con todas sus resonancias, valores y
connotaciones. Por mucho tiempo se afirmo que una traducción buena no
era posible o que se traicionaba el texto original. En la decada de
los 70, cuando finalmente se valoró el papel que desempeña el lector
al recrear una obra literaria, los críticos reconocen que el texto
original no es igual a sí mismo, por cuanto toda nueva lectura es
diferente a la anterior y el texto se modifica con cada lector y con
cada acto de lectura.
El teorico George
Steiner en Despues de Babel sostiene que el traductor debe
realizar una reformulación, fiel pero autónoma (253). Sin embargo,
hay veces en que esta autonomía es extrema, como es el caso del escritor
Juan Valera, quien al traducir el romance pastoral de Longo, Dafne
y Cloe, encontró que la moral y las costumbres griegas chocaban
con su sensibilidad española de principios de siglo y Io resolvió
modificando el texto por completo. Estas libertades o más bien manipulaciones
son interesantes de estudiar porque además de traicionar el texto
original, entregan una visión equivocada de ambas culturas, la original
y aquella a que se traduce. Por esta razón, hoy la traducción literaria
no solo integra el campo de la linguística, sino de los Estudios Literarios
y especificamente de la Literatura Comparada, disciplina que se preocupa
de la tradición a que pertenece la obra en cuestión para enmarcarla
dentro de la Historia de las Ideas. Enfatizo este hecho por el enriquecimiento
que el análisis de las traducciones ha significado para el estudio
de la formación de los sistemas literarios y todo aquello que conforma
una cultura. Sabemos que las obras traducidas -una vez aceptadas por
los lectores de la lengua de Ilegada- penetran esa cultura y la modifican.
Para el influyente teórico Walter Benjamin la traducción no solo pone
en contacto una obra con otra cultura, sino asegura su vida.
Una de las tareas
que enfrentamos ante una traducción es conocer la intención que tuvo
su traductor, generalmente explicitada en un prólogo que indica la
intención y el modo como se dicen las cosas, algo que es tan
importante como la obra misma.
Aunque Armando Roa no lo haya mencionado, es posible concluir que
él ha elegido y traducido los textos de esta selección porque consciente
e inconscientemente sintió su ausencia en nuestra lengua y, por ende,
en nuestro sistema de pensamiento. Javier Marías, novelista y traductor
espatiol de gran prestigio, sostiene que el traductor crea Io que
en su cabeza se encuentra en otra lengua. Marías enfatiza especificamente
"en su cabeza, y no en la obra original porque el texto por sí solo
no es nada, solo adquiere valor cuando el traductor Io hace suyo.
Asi, "Cancion de muerte", del Venerable Beda, el poema epico Beowulf,
los otros poemas y fragmentos traducidos traen a nuestro presente
algo ausente, aquello que se convirtió en pasado en el momento de
atravesar la mente de Roa Vial y sentirlo como carencia. En el prólogo,
Io sugiere cuando dice que emprendió la tarea estimulado por la recepción
que recibió su version de "El Navegante", es decir, cuando sintió
que los lectores debían compartir su vision de los poemas que hoy
pone a nuestra disposición. Esta es la razón de por qué en cada época
yen cada cultura se re-traducen obras. Se trata de reinterpretar el
pasado a la Iuz del presente, Io que comprendemos claramente cuando
enfrentamos la interpretación de una partitura musical. Una pieza
musical puede ser interpretada de innumerables formas, sin dejar por
ello de ser la misma. La partitura como el texto literario requiere
encarnarse para convertirse en algo real, el ejecutante percibe el
tema de la partitura en una forma particular, sin que altere su esencia
que permanece igual y es siempre reconocible; ha interpretado de acuerdo
a su sensibilidad, Io que se manifiesta en las diferentes interpretaciones
de las mismas composiciones musicales; Io mismo ocurre con las muchas
traducciones de una misma obra.
Veamos algunos de los textos seleccionados
por Armando Roa Vial: tenemos un fragmento del poema épico
Beowulf, que se estima data del siglo octavo, aunque el primer
manuscrito se cree procede del siglo undecimo. Este poema comienza y
termina cantando a un gran rey que ha muerto, Beowulf, el héroe
escandinavo que derrotó al monstruo Grendel, a su madre y al dragón
que escupía fuego. Es un héroe que ha llevado a cabo hazañas
gloriosas que Io llevaron a constituirse en Salvador de su pueblo. La
virtud central que destaca este poema es la lealtad que existe entre
el jefe y sus seguidores, una virtud que es enfatizada y entretejida a
Io largo de la acción. Una segunda característica es el concepto
cristiano de justicia divina, que ha ido debilitando la concepción que
los germánicos asignaban a la arbitrariedad del destino. Un elemento
que el cristianismo inculcó en la cultura anglosajona, como podemos
darnos cuenta por su presencia en los textos literarios que han
llegado a nosotros gracias a los monjes copistas. Entre los autores
recopilados en esta antología encontramos también monjes que han
transformado en poesía cristiana, leyendas de toda índole, siguiendo
la estructura poética de Beowulf. Es el caso de Cynewulf
cuyo poema más hermoso es el apasionado "Sueño de la Cruz" ( Dream
of the Rood ). Pero no toda la poesía de esta compilación es
religiosa, también incluye obras como "La ballena" o "El lamento de la
esposa", poemas que expresan el sentimiento anglosajón ante la dureza
y tristeza de la vida.
En la traducción de Beowulf, a
mi parecer, Armando suaviza los términos con que el héroe se dirige a
Dios. En ciertas versiones en inglés moderno, las fórmulas épicas que
describen a Dios son mas ásperas, se Io llama "Gobernador de los
hombres" o "Ejercedor de maravillas", que Roa traduce como "Señor" o
"Dios Todopoderoso". No hay duda, que su elección está más en
conformidad con la imagen que nuestra cultura tiene de Dios. Si bien
es cierto que en el poema, Beowulf sigue un código que contiene
trazos de cristiandad, su ethos heroico se afirma en los códigos
guerreros anglosajones, donde la venganza desempeña un papel muy
importante.
Es interesante hacer un parentesis para referirse
brevemente a las figuras propias de esta poesía oral, que en el caso
de Beowulf son los kennings, que Armando traduce como
(perifrasis figurativas). Estos kennings corresponden a Io que
el estudioso Milman Parry denomina "formula epica": un grupo de
palabras que expresan una idea esencial. Son fórmulas -epítetos- que
siguen la metrica del poema y actúan como técnica mnemotecnica para
que el poema pase de generación en generación sin mayores
modificaciones en la memoria colectiva. Las encontramos en la
llíada donde a Aquiles se Io denomina "el de los pies ligeros",
cualidad que pone de manifiesto su agilidad y rapidez en el combate. 0
cuando la fórmula épica describe a Calchas, el profeta, como "el
portador de malas noticias", trayendo a la memoria de la audiencia y
hoy del lector, que había profetizado el sacrificio de su hija
Ifigenia, a Agamenón. Si revisamos otros poemas épicos, incluso La
Araucana, encontraremos la misma tecnica poética, lo que vincula
tradiciones diversas e inserta una cultura y literatura en otra.
En toda cultura la literatura comienza mucho antes de que las
obras se escriban. Los hechos van pasando de padres a hijos en forma
de canciones, sagas y leyendas que los poetas o bardos dan a conocer
en forma artística. Así, los hechos históricos se entrelazan con
elementos mitológicos y motivos de otras culturas. De esta manera, el
soberano Beowulf comparte cualidades con héroes de otras sociedades.
Para terminar quisiera referirme a un asunto que ha ido
emergiendo poco a poco hasta constituirse en un tema de gran
importancia, quizá debido a la globalización cultural. Este tema es la
traducción de culturas, que esta condicionada por necesidades
históricas y necesidades de un presente que se proyecta hacia el
pasado para poder tener sentido en el presente. Quizás, esta y otras
traducciones de gestas y poemas esten señalando la necesidad de
revivir la tradición y la memoria a fin de recuperar Io que se ha ido
desplazando hacia la periferia, para constituirlo nuevamente en un
marco de referencia que permita comprender nuestra propia naturaleza.
AI entrar en contacto con la alteridad recuperamos conciencia de
nosotros mismos, exploramos la diversidad e incorporamos la otredad,
todo Io cual nos permite reconocer Io esencial y situarlo en su justo
lugar. Sin embargo me gustaria recordar que Jorge Luis Borges
cuando critíca a los traductores y críticos en "Pierre Menard, autor
del Quijote", entrega evidencia de que la reproducción exacta es lo
imposible, ya que el mundo original y el de la traducción son
inevitablemente mundos distintos. Por lo tanto, la tarea del traductor
es convertirse en mediador entre dos momentos y espacios, para
producir un texto que exista en su relación con ambas realidades.
Acercarnos a la literatura de otros tiempos y espacios es, entonces,
un ejercicio de proyección que hace al lector penetrar
imaginativamente en las vidas, las mentes y los escenarios de otras
culturas. Esto es Io que Armando Roa hace en Lecturas
anglosajonas.
|