Proyecto Patrimonio - 2006 | index | Ramón Peralta | Autores |



 

En el aire un caballo intenta brincar un ancho muro

 

 

Ramón Peralta

 



Días 0


Nunca mi padre hoja de lata cortó un árbol para construir un navío.

Después de Jorge y seis empleos sin prestaciones y asfixia, derribo un árbol en un bosque de 20 000 habitantes.

Y veo mi barco - grande - con todo y tripulación.

Pero el mar no tiene fijación por memoria y enfurece en cada esquina

 

 

 

 


Unos cinco siglos antes cepille tantas veces la proa y no levantó una cumbre. Quedó semiaventurado; desde esa época faltaba el timón pero tenía el casco largo. Quedó hecho enorme con el color de un charco, dónde Jorge es capitán, cuando el viento irrumpe en el patio y blande la hierba.

 

 

 

 


Nadie salió a despedir el navío que llevo dentro.

 

 

 

 

 

 

 

Huirá de mí la noche que habitan los perros.

 

 

 

 


Día 1


No quiero el horizonte, tampoco sortear la calle, sus automóviles y sus niños.

Regresar . ......... ... .. .. .. .. .. .. Regresar . ...... ... .. .. .. .. .. .. Regresar .

No regresar .

 

 

 


Regresar: es ver una cortina en reposo que oculta la mano. La mano es de mi esposa: 17 de mayo del 70. Intenta coleccionar ranas de porcelana. Mantiene el hombro terso. Sus ojos ayer sufrieron insomnio, y el foco de la entrada siempre queda encendido, dice apenas en una carta.

 

 

 

 

 

Me detengo.

 

Alguien avanza en el otro extremo del mundo.

 

Creo que soy yo

................ ... .. .. .. .. .. .. un punto.

 

 

 

 

 


Frente a semejantes novedades en los cielos, ahora faltaba transitar el camino de la unificación de las leyes, debía intentar explicar cómo era que sucedían las cosas en la Tierra.

 

 

 


Más tarde


Un hombre me atraviesa como fantasma.

Hay rocas que suben hasta un acantilado, un mar que no para, niebla y espanto.

Lejos, un planeta opaco sale de órbita y camina lento, errante.

 

 

 

 

 

 

Día 2, sábado


Acarreo la distancia. Esta versión es visible desde una sonda espacial. Apenas los hombres mueven sus labios y tardan en hablar en esta lejanía que nos corresponde.

 

Lo entiendo, hay ciudades maestras que nunca se detienen y tragan. Al cruzar la calle, en mis hombros la pena se apoya como un ciego. Sucede la lluvia y aquí caen sus primeras gotas.

 

 

 

 

 

 

Día 3


Quiero tener un auto azul, que deje atrás a as camionetas de paquetería internacional, que deje atrás a los turistas de bronceado perfecto y ropa cara, con esposa e hijos caros, que deje a los policías en su hora de almuerzo, y a los migrantes que llevan en una mochila, un trozo de pan y agua en una botella de plástico, como yo, que pienso en ese auto de la defensa cromada, con la sonrisa reflejada en la portezuela.

 

 

 

 

 


Más tarde


Un cielo azul / no corresponde a lo que veo.

Parte de mí / y se extiende por mis pies.

Distante / es la palabra más cercana.

 

 

 

 

 

 

Día 4


Sobre la carretera avanzo.

Al otro lado, el vientre hinchado de un bovino estalla.

No corre sangre, sólo un líquido blanco

...... ... .. .. .. .... .. .. .. . ... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. y tenía sus ojos abiertos.

 

 

 

 


Martes

 


Avanzo kilómetros y entre mi ropa sigo oliendo a muerta.

 


Avanzo, sé que avanzo.

 

 

Todo llegará.

 

 

 

 

 

 

Más tarde


Será la muerte un árbol gris que blande ramas como serpientes,
con altura de asombro / sin alas / sin trino.

 

 

 

 

 


Oración


Oh! Glorioso nuestro protector San Francisco de ( ...... ... .) que pasaste por el mundo realizando tantos milagros, y ahora desde la gloria del Cielo, con tu intercesión proteges incesantemente todavía a los hombres con los tesoros de la gracia y bendiciones divinas: danos piadoso tu protección a nosotros, humildes servidores y consíguenos el perdón de nuestras culpas llevándonos por el camino del bien para conseguir nuestra eterna salvación. Inflámanos de aquella caridad donde fue encendido tu corazón; socórrenos en nuestras necesidades espirituales y temporales. Logra que sobre nosotros triunfe la misericordia de Dios; así como tu valiosísima intercesión merezcamos gozar la eterna gloria del Paraíso. Amén.

 

 

 

 

 

El paisaje: es una ranura luminosa que muestra el mundo. Todo cabe.

 

Silencio.

 

Vienen los árboles:

 

 

 

 


Soy un punto.

 

Avanzo en la curva de la tierra.

 

Nada dijo

 

pero soy otra.

 

 

 

 

 

En la noche


El pie derecho me duele, he caminado kilómetros y la noche de ayer pasé frío.

 

Un DC-10 se aleja, algo llama nuestra atención y desaparece el punto de luz que lo trajo. También desaparece la idea de que vamos sentados con una manta roja en las rodillas a punto de recibir la cena, viendo el seno de una aeromoza.

 

 

 

 

 

 

Día 5


Hace frío de borracho. No hay malentendido en la política. El clima cambia. Soy un perro lleno de instinto, rechacé los mapas. Salí temprano rumbo a cualquier trabajo. Y aún no atravieso la frontera.

 

Sí, de eso estoy hecho: la distancia.

 

 

 

 

 


Viernes de 1991


Aplausos por salir de la frontera, por tolerar a las razas, aprender el alfabeto hasta llenar una sopa de letras sin faltas en las verticales y jugar scrabel y mostrar los domingos en la plaza una camioneta amarilla con llantas anchas, dos casas, una con piscina, la colección completa de friends, otra / otras mujeres, una llaga por los vegetales y una detención matutina frente a un Wal-Mart en un anuncio del periódico.

 

 

 

 

 


Migrante: una voz que habla cerca / en cualquier parte

 

 

 

 

 

Día 8


Estoy cansada y ofrezco mi cuerpo al primer camión de construcción que aparezca. ESTÁS AHÍ JESÚS. ¿Te gustan las hamburguesas? Uno no sabe. Contesta. Voy dando la vuelta sobre la 14.

 

En un momento estoy contigo.

 

 

 

 

A kilómetros


Jorge señala mi retrato en la sala a sus amigos. Una definición fuera de foco la de su padre. El marco tiene un retoque con pintura para calzado. Cuando alguien lo quite, quedará un rectángulo amarillo y nadie sabrá qué imagen tenía el paisaje, la familia, el hombre, la camisa.

 

 

 


Día 10


En la mañana abrí los ojos.

Un ruido


...... ... .. .. .. .. .. .. y desconocí el dormitorio.

 

Casi sonrío.

Estiré mi brazo entumido

y toqué la frialdad de una piedra.

 

 

 

 

 

Domingo


Cualquier caminata es la evaluación de un derrumbe, para no rompernos de hambre, digamos, para mantener la ilusión cinematográfica que salimos del mercado y regresaremos a casa en unos minutos, levemente cansadas y sudorosas.

 

Quizá tardemos horas, días. Virgen Santa. Para qué contar los meses. Hay qué dejar que todo llegue.

 

Pero todo lo percibe el olfato de un perro. Apenas levanta el arco de sus ojos y calla, por el cuerpo que camina pegado a la pared.

 

 

 

 


Miércoles por la tarde


La vida es una bolsa de plástico que baila con el viento l e n t a m e n t e. Cae sugiriendo formas de dolor. Tardará, quizá, 500 años en desintegrase.


Discúlpeme, discúlpenme todos, tengo que inventar y creer en algo.

 

 

 


Día 11


Me despedí de mi madre como si acabara de morir. Algo me alejaba rápido. Hacia mucho ruido, como hélices de barco. No conozco los barcos ni mucho menos a los hélices, pero creo que los hélices impulsan a los barcos, por eso creo que hacen mucho ruido. Hoy hace buen clima. No un soy barco, pero me gustaría serlo, para salir corriendo y disolverme. Sé que no puedo disolverme en el horizonte.

 

Pero algo se disolvía esa noche. Llegaré tarde al trabajo. Me disculpan. Son, tal vez, las siete. Me llamo Juan y tengo13 al despuntar el día.

 

 

 

 

 

Ese mismo día de 1997


Todo era una suma: un hombre que lo tocaba la lluvia y parecía no saber que hacer, el llanto de un niño, la madre en brazos de una roca, un grupo de jóvenes con gorras de beisbolista.

 

Nos manteníamos quietos, como delante de una pared con el corazón más rápido, con los ojos abiertos, esperando, y la lluvia era un batallón.

 

Alguien / todos. Esperábamos las descargas, y el hombre, del cual nadie sabía su nombre, era un palo flaco clavado en el campo, con los zapatos inundados.

 

Y no sabíamos que hacer.

 

 

 


Por la tarde


La frontera se extiende desde la hierba tupida que rodea mi casa y juega con mis hijos, hasta la fronda que me cobija y dobla.

 

Hay que abandonarlo todo, ser valiente y sentir que hay futuro.

 

Más allá, sin levantar la vista, veo la franja como una bodega para aviones.

 

Y sentí que había pasado mucho tiempo.

 

 

 

 

 

 


más tarde

 

en la luz

 

algo se apaga

 

 

 

 

 


Al día siguiente

 

 

 

montañas ... .. .. .. .. . .. montañas ... .. .. .. .. . .. montañas


.....montañas ... .. .. .. ... .. .. .. .. . .. .. . .. montañas

 

 

 

MONTAÑAS AZULES


y la cresta encendida.

Vi atrás una noche oscura

pero nunca el cielo.

 

 

 

 

 


Enero, 2005


El vacío que acarreo transforma el paisaje, provoca montañas más altas, alarga el sonido y la cresta del gallo. Respiro vidrios e insulto al aire y a la garganta. Que mierda de poema. Bajo la mirada y el pasto se hunde como un mantel sucio en la ropa sucia, en los zapatos sucios.

 

Brilla el sol, no retrocede, no juzga, y por momentos, apenado, se esconde.

 

Nada me detengo, y voraz, trago esta descomposición. Y no sé si vuelve el gallo.

 

Minúsculo y cansado cierro mis ojos. Soy tragado a mí mismo. Y las manos no pueden hacer nada.

 

Hernán, brother:


El paisaje es ahora este húmedo puñal. El horizonte, entero, una de sus caras.

 

 

 

 


Día 14, viernes, 2001


Todos parecen muchos bajo la sombra que escurre de los árboles. Serán ojos o el sol que no detiene en las primeras hojas.

 

Aquí el destino es el compañero de viaje mudo que cabe sin trabajo en un hueco del pantalón. Y los cuervos descansan los trapos de sus alas en la cima del poste.
A la orilla de la vía, café y ocre, la impaciencia se mide por la mirada clavada apenas arriba del horizonte, y por segundos, es más monstruosa que toda el hambre enlazada de estos hombres que esperan el tren como cetáceos varados, apenas moviendo los brazos para espantar las moscas.

 

 

 

 

Martes, 1999


Levantaron el descanso los cuervos y los migrantes reviven sus músculos, frotan sus manos, escupen la saliva seca y buscan sus pertenencias como a un hijo y los hijos se acomodan en los brazos como bolsas llenas de mercado y de una ola de calor asciende el murmullo del tren.

 

 

 

 


12:30


Parezco otra en medio de la hierba, pero soy la misma.


Cansada, pero la misma.

 

 

 

 

 

tengo el miedo de un pájaro

 

ante las garras de otro pájaro

 

 

 

 

 

13, 19, 17, 18, 17, 20, 21.

Esas eran sus edades, según el reporte del forense.

 

 

 

 

 


Sé, no sé porqué,

pero estoy en cada uno de ellos.

 

 

 

 


Lunes


Unos metros de niebla hicieron cerrar mis ojos por un momento

 

y no ver nada cuando los abría.

 

 

 

 

 

Martes de 2005


Entonces allá es el border, el límite.

 


---------------------------------------------------------------

 

Ahí dice, en ese letrero que cuelga del muro, qué no sabe leer, dijiste en una forma tranquila.

 

Y qué hay allá,

 

No sé, es todo lo que veo.

 

 

 

 

 

Soy punta de anzuelo a un segundo de la presa

 

boca de anzuelo a un segundo de la muerte.

 

 

 

 

 

en cada día esperan la noche, en cada minuto, en el aire, un caballo, no,
muchos caballos intentan brincar un ancho muro y correr, beber y descansar

 

 

 


 


brinco

 

brinco

rompo la tierra,

que belleza el aire

lento

caigo

caigo

después de los disparos

no grito

miro

silencio

silencio

ya pertenezco

 

 

 

 

Carta


Ma que ganas tienes de correr cinco kilómetros diarios, de tener un canto lento y un amor, otro amor, entre un cerro y otro cerro. Otro amor, uno que te quiera más allá de los platos y la comida caliente y puntual, a las dos. Ma tus manos brillan, no te imagino descalza, jugando a los coches, comiendo verduras hervidas. Mira que te quieren tus hermanos. Y tus canastas de mimbre colgadas en el polvo. Ma no eres la mártir del calvario, tus lágrimas no riegan flores, tampoco eres la sirena chaparrita, eres un pájaro blanco que se va volando. Ma qué pena, se me hace tarde, ayer cumplí 32, ahora dios y el rezo están más cerca de ti que yo aquí en la tierra. Y no es el fin del mundo, con los ojos cerrados explicaba a mi terapeuta.

 

 

 

 


Día 25, 1998


Nada me corona en esta ciudad de muros anchos. El invierno esta por venir. Mañana, despertaré en mi cama, yo el hermoso, a un lado de mi esposa, en mi casa: Laurel 39. Abriré la puerta que el sol abraza y estaré a 100 mil kilómetros, listo para trabajar limpiando un comercio, atendiendo al cliente en lo que pida. No pierdo de vista la foto de mi madre.

 

 

 

 

 

Mas noche diré: aquí termina el océano.

 

 

 

 

Jesús desnuda su torso tatuado. Tira la bolsa de una hamburguesa. La calle es de todos los cometas. Entra al agua. No es una flecha. No es un navío. Pero flotará.

 

Jesús. Un hombre. Camina por la ciudad. No vacancy. Jesús tiene trabajo.

 

 

 

 


Sábado 11 de junio de 1995


La frontera es un mecanismo de antaño, un día que se prolonga, es algo que no se ve pero sabemos que termina cuando cerramos la puerta de nuestra casa y empezamos a sorber la sopa. Y cuando digo esto, avanza, en un latido que sobrevive, en una tormenta eléctrica. Es un péndulo, filoso, que pasa cerca del vientre en una tirada de dados, hasta que los lados de la frontera o de los dados dejan de bailar y se quedan quietos -no he dicho mudos- pues en sus caras se dibuja la mueca que brilla en tus ojos.

Y caminas, todo, sin saberlo.

 

 

 

 

 

El hombre ... ... es un pájaro

que golpea millones de tierra

 

y con eso ... ... construyen un poema.

 

 



 

 

 

 

Sábado


A la derecha encontramos la estatua al migrante, donada por un grupo internacional y vecinos de la comunidad que atienden y ayudan a las personas que por una u otra razón deciden abandonar su patria...

 

Una mujer pasa delante del pedestal, su cuerpo, torcido, se refleja en la portezuela de un auto y los perros levantan el arco de sus ojos.

 

 

 

 


Día 29


4: 01 ... ... Regreso la mirada por el camino

4:15 ... ... Y no recuerdo haber pasado por ningún sendero

5:20 ... ... El regreso no puede ser el mismo

 

 

 

 

 

Todos los días


camino días sin pena, luego días de tormenta como una rémora pegada a la tierra. Inhalo, luego sufro otra inhalación por convicción, más corta y tímida y una exhalación repentina para no caer

 

 

 

 

 

Más tarde


A 30 000 kilómetros no hay marea que cumpla un barco.

A veces, asusta la distancia.

Y en la luz, insisto, algo se apaga.

 

 

 

 

 

 

 

 


Sólo niebla.

Tapo mi rostro y se enfrían mis manos.

Intento tapar mis manos, pero ya no tengo.

 

 

 

 


Día 34


Por eso salí corriendo de casa. En estos días mi hermana camina con sus zapatos blancos. No sabe del viento. También como usted, cierra sus ojos. Ahora sí, quiere más agua… le traigo la cuenta. Es mi primer día, me gusta el sol, como a usted. Silencio, alguien me llama para limpiar la mierda de sus perros.

 

 

 

 


Después de 7 años, mi padre …. …se fue disolviendo
y conmigo todas las cosas

 


A la altura de mi hombro se abrieron los árboles y vi visiones de ti. Eran tantas, que no me alcanzaban las manos todas para llenarte y en mis brazos te repetías y de un lado te desprendiste, eras un niño con parte de mi rostro. Avanzabas hacia delante y cuando andabas no te movías. Se levantaba la tierra y descansabas sobre mis ojos.

 

 

 

 


Al otro día


Las cosas pierden sus nombres, toman otras calles, otras fiestas. Aparecen nuevos letreros, otro color de pintura en las banquetas. Una mujer pierde su bolsa y se encuentra con el vacío que ya tiene su juego listo. Con el tiempo abandono todo, menos la piel, y las cosas se distinguen de sus nombres y la conjugación de las palabras.

 

Discúlpeme, no entiendo lo que dice.

 

 

 

 

 

Día 36, 2002


Tal vez nunca reconozcan la derrota sentada en su sala. Y lo felicito amigo, bonita corbata. Yo vendré cada vez que levante la mano para tomar en esta libreta su orden, y al final, recoger puntual la propina que se le antoje.

 

No puedo hablar más. El capitán me observa y mis hijas ahora piensan en su padre. Como le dijo: no tomo descansos, clavo un hierro para sostener mi madera. Tengo problemas en la columna. Soy un barco en una avenida transitada.

 

 

 


Una tarde quisimos salir a la calle, dar vueltas, girar y girar y girar.

 

Era inútil

teníamos un clavo.

 

 

 

 

 

El otro día


Me quedé sentada en esta banca, cruzando las piernas, observando el tráfico. Gracias, no fumo. Lindo coche. Contando las veces que atropellan a ese animal. Ya empieza el frío… y de vez en cuando leeré los anuncios: Se solicita mujer de limpieza. T q m Diego. No estacionarse. Llame: 439-782. NO PASE. Aikido en 10 lecciones. Se busca pastor alemán negro. Responde al nombre de Rosko. No sabe cruzar las calles. Se me parte el corazón. Robo bancario. Jesús ya viene. Ofertas. Todo, por un instante será perdonado.

 

 

 

 

Octubre de 1977


Algún día te darás cuenta, acarreamos el derrumbe a primera hora sobre una ciudad que aparece en los libros, que porta un disfraz de vieja bondadosa y enferma, que tose en un pañuelo púrpura sus flemas después de la cena, y no nos deja dormir tranquilos, por eso platicamos de noche, y te dijo: somos parte de la estadística.

 

 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2006 
A Página Principal
| A Archivo Ramón Peralta | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
En el aire un caballo intenta brincar un ancho muro.
Ramón Peralta