-Raúl, háblanos un poco del libro que vas a presentar
mañana, qué relación tiene con tu obra anterior
y cuál es la propuesta del mismo.
Bueno, voy a en realidad mostrar un libro, que es una especie
de resumen de una vida, porque es algo
en lo que me he empeñado, es una antología, es un sueño,
donde creo que hay un sentido, una unidad, me gustaría creer
que es así, en realidad hay gente que diría son 50 años
de trabajo, eso no importa, pero son casi 30 de poesía por
así decirlo.
-Leí que a la mayoría de tus libros no le cambiarías
ni una coma, sobre todo "Versos Militantes". ¿Ha
sido doloroso seleccionar tus libros para hacer esta antología?
No la hice yo realmente, la hicieron un poeta mexicano y un profesor
que vive en EEUU, y me impresionó, porque como que toman en
el libro una continuidad, entonces no fue doloroso, incluso me sorprendí
por que sentía que había una unidad mayor de la que
yo mismo sentí, yo que siempre quise hacer un sólo libro,
creí que la había en esa antología "Mi Mejilla
es un Cielo Estrellado", sentí que estaba.
-La firmarías entonces?
Si la firmo?, la afirmaría como algo que es parte de uno,
y uno no puede emitir juicio, sería como emitir juicio sobre
mi oreja, sobre mi pómulo, no se puede separar, es como parte
de un cuerpo, esto, y lo que yo pueda pensar de esa antología,
en realidad no significa absolutamente nada.
-A propósito de libro "Mi Mejilla es un Cielo Estrellado",
y asumiendo algunas palabras tuyas también; como que, la hoja
es el reverso de la noche, Qué hay en la otra cara de su mejilla?
En realidad es una cosa Mallarme, él vio la página
y vio las letras y se dio cuenta que las letras eran como estrellas
negras sobre un cielo blanco, esto era el anverso del cielo estrellado,
entonces en realidad, "Mi mejilla es un cielo estrellado"
es uno de los versos que termina mi primer libro que se llama "Purgatorio",
es una sola línea "Mi mejilla es un cielo estrellado",
No se que habrá en el revés de una mejilla, pero ojalá
que sea como sueños, como caminos, como mundos, como otro cielo.
La imagen de la mejilla, no se porque me alucino una mejilla particularmente,
es una imagen cargada, la famosa mejilla de cristo, pero es como un
cielo.
-En tu caso, tú has escrito con tu propia mejilla, en un
episodio.
Sí fue en un momento, pero con eso, en realidad comienza
un acto de auto agresión solitaria, sin nadie, sólo,
en un momento, muy difícil con Chile, donde el cuerpo de ese
país estaba mutilado, estaba quemado, entonces, yo me queme,
yo queme mi mejilla, y ahí comienza el "Purgatorio".
-Tu cuerpo como hoja de papel, me parece que en tu poesía
hay un intento de llevar el arte a la vida, como que no fueran cosas
separadas, sino de juntarlas finalmente.
Claro lo de arte-vida, para mí el único sentido,
tal vez es que finalmente la vida, y la vida de todos, sea una obra
de arte, es el único sentido del arte, para mi no tiene otro,
en realidad los poemas no son importantes, lo importante es lo que
hay entre poema y poema, una obra maestra. Creo que es el sueño
sobre el cual se cimienta toda poesía, toda creación,
que el cuadro no este en cuadro, sino que la vida misma sea la extensión
sea el cuadro, que la existencia sea la cultura, y aprehender de la
vida de uno y la vida de los otros como la única gran obra
de arte que merezca ser mirada y contemplada y abrazada, eso es como
el sueño final. El sueño final es que los poemas no
sean necesarios, porque cada instante de la vida pasase a ser el más
grande de los poemas, la más grande de las sinfonías,
pero eso no esta allí, tal vez por eso precariamente escribimos,
hacemos música porque no hemos sido felices.
-Es una afirmación un poco arriesgada, en este momento
en que se habla de la muerte de las Utopías, se trata finalmente
de una Utopía estética, artística?
La muerte de la Utopía es una frase, una frase que no significa
nada, la vida más leve también es una vida utópica,
es toda vida, que es atroz y real y es utópica. Se necesita
una utopía demasiado inmensa, demasiado infinita para poder
levantarse por las mañanas, sin esa utopía nadie se
levanta, y una utopía personal intima, anclada en fondo de
aquello que se llama el corazón humano. Lo que ha muerto, es
una forma más de mal entender el mundo, nada más.
-En las cosas que has dicho podríamos entender tu poesía
como un proyecto político, puesto que la poesía y el
arte en general buscan finalmente convertir a la vida misma en poesía.
Si alguien afirmara eso, yo le diría, que creo que todo
arte es un proyecto político.
-La poesía para transformar el mundo entonces?
La poesía no transforma, la poesía no lo hace, los
poetas no tenemos poder, los artistas no podemos parar el narcotráfico,
no podemos eliminar los ejércitos, no podemos eliminar la mendicidad,
la explotación infantil, no tenemos ningún poder, y
sin embargo probablemente si la poesía despareciera, el mundo
literalmente estallaría los próximos 5 minutos y digo
literalmente, no es una metáfora, si todos los que escriben
y todos los que pintan, dejaran de escribir y dejaran de pintar, la
humanidad entera no sobreviviría los cuatro minutos siguientes,
estallaría como si hubiera estallado la bomba atómica,
es como digo, no hablo de una metáfora, hablo de lo que sucede.
-La poesía como último refugio de lucha contra la
racionalidad clásica de la modernidad?
Es como que los poetas cargaran con sus poemas muertos, hubo una
época, en la que se repitió tanto el slogan a los poetas
hay que bajarlos del Olimpo, los poetas tienen que bajar de las alturas
y yo creo que ya los han bajado demasiado, ahora comienza la hora
de empezar a subirlos nuevamente, porque representan esa piedad por
cada detalle del mundo, por algo que puede ser tan vasto como la construcción
de la muralla China o tan mínimo y fugaz como el resplandor
de la gota del rocío sobre la hoja del árbol del té.
Todos los hechos, todos los sucesos, todas las imágenes son
parte de esa gran piedad que siguen arrastrando desde tiempo inmemorial
y que nosotros llamamos el poema, el poema, la poesía es la
piedad por cada detalle del mundo y por lo tanto por la preservación
del sueño del mundo y del sueño de la tierra. La tierra
podría sacudirse de nosotros, solamente, estamos probablemente,
porque formamos parte e interpretamos sueños de la tierra y
finalmente los hombres que perseveren en el sueño de la tierra
probablemente sean los amigos de la tierra, entre los que sobrevivan.
-Quizá por eso hasta ahora no haya escrito del paraíso,
sino siempre acercándose a él y todo está cerca
o girando alrededor de él, pero nunca llega a ese punto. ¿Cuándo
vamos a llegar a ese paraíso?
Bueno, yo creo que cualquiera que haya tenido una experiencia
radical de dolor y de soledad sabe que hay cosas que nunca van alcanzar
al lenguaje, a las palabras. Tú cuando dices sufro en cierto
sentido ya te estás curando y ya estás dejando de sufrir,
pero el dolor, el dolor sí es parte del mundo, no tiene palabras.
Eso le podríamos llamar el infierno de cualquier lenguaje,
el infierno del cualquier literatura, el infierno de cualquier poesía;
análogamente esa experiencia como de amor absoluto en que tu
quieres arrasar, fundirte absolutamente con otro, ese amor para el
cual la palabra amor no existe y que tampoco puede ser expresado eso
es lo que podemos llamar el paraíso. El paraíso de cualquier
poesía, de cualquier literatura.
El asunto es que a nosotros nos tocó el purgatorio del lenguaje,
el purgatorio de las palabras; el paraíso siempre estará
fuera del lenguaje.
Parecen cargadas de excesivo optimismo tus palabras en tiempos
de aparente pesimismo, eso me recuerda una afirmación suya,
ahora que hablaba del dolor, en el sentido de que cada instante es
una afirmación de la vida, puesto que el que sufre se tiene
que hacer la pregunta si vale la pena seguir viviendo. Usted afirmaba
que la mayoría, puesto que son pocos los que se suicidan, siguen
diciendo, sí a la vida. Pero yo me pregunto, no será
que en verdad no respondan sí a la vida, no será más
bien que no hayan escuchado la pregunta, o caso ni siquiera la hayan
entendido por prejuicio religioso o la misma ignorancia en que vivimos.
Yo creo que cualquiera que sufra una experiencia real de dolor
realmente, porque hay gente que dice no, no es cierto?, mira, escucha
el latido de su corazón y el latido de su corazón dice
que sí, puede decir no también, entonces no creo ser
tan optimista. Creo que todo esto puede derrumbarse y derrumbarse.
No vale la pena existir a lo mejor, a lo mejor no vale la pena la
experiencia del mundo, a veces lo he pensado; existe tanto dolor,
tanta locura, existe tanto absurdo, tanta injusticia, digo no sería
mejor que estallara todo de una vez y a veces creo, llegado el momento,
que sería mejor que se acabara, no es cierto?.
Esto que llamamos el ser humano tiene el oscuro privilegio de haber
introducido el odio y la violencia en un cosmos que no conocía.
Entonces la historia humana es también la historia de la introducción
del odio y la violencia en un universo que no lo contextualizaba,
entonces a veces he pensado que qué diablos si todo esto se
derrumbara, pero no todas las cosas se derrumban cuando uno quiere
, entonces más bien yo apelaría a una intensidad y a
una pasión ya sea para que todo se acabase o para que nos abracemos,
yo creo que el infierno como el purgatorio del presente es su absoluta
vacuidad, su absoluta carencia de pasión, algún día
los automóviles, los BMW, las tarjetas de crédito, los
bancos, las cuentas corrientes se van a deshacer como pompas de jabón
y yo creo que al contrario todavía conocemos muy poco o estaremos
al comienzo de un tiempo atroz porque las ciudades son como el desierto,
los tipos se buscan y nadie se encuentra con nadie, los tipos van
de cama en cama, se encuentran en los bares, hombres, mujeres se acuestan
unos con otros y nadie se toca, siguen todos de largo y nadie se encuentra
con nadie; tanta gente sola como dice John Lennon; creo que eso va
a ser peor, hasta que tal vez quizás cuando hayamos tocado
fondo en este asunto, entonces quizás comience algo nuevo,
tal vez a la poesía le corresponde insistir en la construcción
del paraíso, insistir en la construcción de ese algo
nuevo, aún cuando todas las evidencias que tenemos a mano nos
indiquen que ese paraíso y ese algo nuevo es una locura.
-Hay un deterioro de la palabra, Ud. cree?
Más que un deterioro de la palabra es la agonía
del lenguaje y esa agonía está registrada, se ve por
el lenguaje dominante de esta época, el lenguaje que fija esta
época es el lenguaje de la publicidad, "Metro-gas calor
humano, calor natural", donde todo lo que se dice no es lo que
se dice, toda afirmación no es lo que se afirma, donde las
palabras están totalmente divorciadas de su significado. Pero
es una agonía en general, eso es en este tiempo, se pasó
de las cóncavas naves de Homero, de la aurora de los rosáceos
dedos de Homero, o de los cielos …. de Isaías a "Metro
gas, calor humano, calor natural". Entonces esa es la enfermedad
de la lengua, eso es lo que vió Rimbaud, Nietzche, todos esos
profetas de lo oscuro por así decirlo, que esta época
se venía; no quiero portarme intelectual citando a Nietzche
pero es sobre todo la agonía de la palabra, ahora de esa agonía
puede emerger, a lo mejor está emergiendo, el nuevo lenguaje.
-¿Cómo nosotros sumergidos en las palabras, podríamos
encontrar el camino correcto?
Probablemente no estemos en ningún camino correcto, la
poesía probablemente sea ese camino. La poesía no la
escucha nadie o no la lee nadie, los poetas viven y cargan con sus
poemas muertos y viven absolutamente al margen. Para atravesar esos
poemas y tal vez esos poemas, tal vez, crucen esta época y
emerjan en una nueva orilla, tal vez sí, tal vez no; pero en
todo caso nada de las típicas publicidades pedagógicas
como el aumento de vocabulario, lectura comprensiva, no hay soluciones.
La voluntad tiene mucho que hacer, lo único que se puede será
preservar una lucidez. Yo creo que esa lucidez es tremendamente necesaria,
no es seguro que haya otro lado, pero en fin no podemos hacer otra
cosa.
-No hay el riesgo, no hay poetas, escritores que estén
asumiendo el otro papel, o estén tratando de incorporar el
otro lenguaje, el publicitario. La poesía no como arte sino
como profesión, de cierta manera, en ciertos círculos
académicos es más o menos rentable, lo que llamamos
la literatura light, por ejemplo.
Gran parte de la literatura forma parte de este fenómeno,
de esta agonía del lenguaje, pero eso no tiene que ver con
comportamientos individuales, puede ser extremadamente light y sin
embargo su poesía puede ser extraordinaria. A la poesía
no le importan mucho los poetas, a los sonetos de Shakespeare le importaban
un bledo la esperanza, los sueños, las ambiciones o los terrores
de ese tal Shakespeare; los sonetos de Shakespeare querían
ser los sonetos de Shakespeare, no obstante todo uno sabe que existe
en el presente en el hoy una gran poesía, por lo menos esta,
si ya dejara de existir, como lo dije el mundo se acaba, y a mí
no me importan las conductas individuales, me importa la conducta
individual en la medida que es la gente. Lo que importan son los poemas
y los poemas escogen a través de quien quieren ser escritos,
los hombres no escogen los poemas, los poemas escogen a los hombres.
-En ese sentido podríamos hablar de tu antología
"Cantares" que ha sido tan polémica en Chile, qué
de valioso tienen los poemas que recopilaste.
Bueno para mí es la fuerza, la audacia, de gran parte de
esos poemas; el no resignarse a sentir de nuevo que la poesía
es absolutamente todo, ese sentirse una estrella de rock en un mundo
en que nadie lo escucha y eso es de los jóvenes poetas. Me
doy cuenta de que todos los jóvenes poetas latinoamericanos
….
La poesía ha sido la expresión más basta y más
fuerte de estos pueblos, de estos países y emergía una
nueva generación después de un silencio de casi 40 años.
Como te digo los encontré fuertes, dispuestos a todo.
Los poetas jóvenes cuando empiezan siempre tienen una fuerza,
un ímpetu que les da justamente esa juventud, para luego ir
madurando pero en el lenguaje. ¿Con qué nos quedamos
con esa fuerza, esa sinceridad, digámoslo así, que suele
tener ciertas falencias en el desarrollo mismo del poema; o nos quedamos
con un poeta maduro que ya elabora sus poemas casi perfectamente,
pero que ha dejado de tener esa fuerza, ese corazón, esa sinceridad?
Bueno, yo personalmente me quedo, absolutamente, con lo primero.
Yo creo que cuando alguien ya se siente seguro, cree que domina el
oficio, por así decirlo, lo más probable es que la poesía
se haya ido para otra parte.
-Y en su experiencia personal, usted diría que todavía
conserva la fuerza de Purgatorio o los años han traído
algunas capitulaciones. ¿Se puede hablar del primer Zurita
y el último Zurita?
Yo no puedo ser objetivo sobre mí mismo, lo haría
muy mal; pero yo siento que Purgatorio es absolutamente simultáneo,
no es un libro de hace 25, 30 años atrás, es absolutamente
presente. Al escribir todo se hace presente, todos los que escriben
escriben al mismo tiempo en cierto sentido; entonces me es difícil
hablar de un primero, segundo, tercero. En todo caso si alguien me
pregunta, yo siento que siempre me siento el tipo que escribió
Purgatorio. Esa es la percepción que pueda yo tener sobre mí
mismo, pero quien soy yo para hablar de algo como yo mismo. Yo le
tengo horror al aburguesamiento mental, pero a lo mejor, qué
sabe uno!
-Usted empezó a escribir en el momento del Chile roto,
el Chile destrozado, la dictadura de Pinochet; pero esto pasó
y sin embargo usted sostiene que el espíritu de Purgatorio
es presente, es tanto el desencanto con la democracia?
En mi caso sí ha sido un desencanto; nada de las cosas
que alguna vez creí es lo que he visto; nada de lo que pensé
y soñé en mi juventud es lo que he visto concretarse,
realizarse. Lo que he visto es surgir una sociedad absolutamente insolidaria,
inequitativa y totalmente presa y a merced de la dictadura del dinero,
que es una dictadura feroz; porque aparentemente es sin tanto dolor,
y es cierto por supuesto porque ahora no desaparece gente y eso es
una cosa como infinita, no es un detalle menor. Y entramos a esta
otra dictadura, esta dictadura que se llama neoliberalismo, que es
una dictadura feroz e implacable, e infinitamente más difícil
de combatir porque ya no hay un dictador, no hay un enemigo visible,
sino que es un infinito, pequeños enemigos casi invisibles;
entonces a esa dictadura que hoy día toma la forma de neoliberalismo,
personalmente le tengo mucho miedo; y esa es la nueva dictadura chilena
y la nueva dictadura que se está imponiendo en todo el mundo.
-Sigue usted admirando a Ricardo Lagos?
Como persona el es un tipo de una gran inteligencia, es un buen
estadista; y sin embargo estoy profundamente en desacuerdo en la política
en la que se encuentra, estoy en desacuerdo con la política
económica, con la visión internacional que tiene Chile.
No, me equivoqué, Lagos ha sido un hombre honesto y ha hecho,
me imagino, lo que él creyó que tenía que hacer,
pero no es lo que yo hubiese querido.
-Háblenos un poco del proyecto "La letra en que nació
la pena", antología de la poesía peruana que acaba
de publicar con el poeta peruano Maurizio Medo.
Una de las cosas maravillosas, alucinantes de la poesía
es que permite el encuentro. Y eso fue para mí el encuentro
con Maurizio Medo, que es como una encarnación viva de la gran
poesía peruana. Entonces trabajar con él esta muestra,
que en realidad es una especie de fotografía de un momento,
fue algo bastante increíble y esplendoroso para mí,
como lo fue más conocer su poesía y su fuerza y su locura.
Entonces, de tanto en tanto, esos tipos que hacen poemas, a veces
nos encontramos y de ese encuentro surgen estas cosas, surge "La
letra en que nació la pena", que es un verso de Vallejo.
Y mantener, mantener esa especie de dignidad, que es la dignidad del
poema, la dignidad de los poetas; creo que esta muestra conjunta que
hicimos ambos quiere ser eso, en cierto sentido una muestra de la
dignidad de la poesía y ha sido muy bello, ha sido un honor
para mí trabajar con Medo, conocerlo.
-Nos ha recordado que el título de la Antología
es un verso de Vallejo, que es un enorme monumento en la poesía
peruana, como lo es Neruda en la poesía chilena. ¿Es
difícil trabajar en un medio así o por el contrario
favorece a la creación?
Para los resentidos es dificilísimo; si uno tiene confianza,
no en uno, sino en la poesía es un gran alivio. Para mí
es maravilloso que en la poesía chilena esté Pablo Neruda,
Gabriela Mistral, Rokha o Vicente Huidobro; tremendas figuras. Y eso
significa que ya gran parte está hecho y qué bueno,
qué alivio; si tú te equivocas no será importante;
entonces para mí ha sido una circunstancia fantástica.
Y saber que está Vallejo, me alegra y al mismo tiempo me hace
entender otras cosas: estamos empeñados, y es justo, en que
cada uno quiere tener su lugar, y es comprensible y no se puede juzgar
a nadie por eso; pero la poesía se tira saltos de 50 años,
todos queremos ser reconocidos, todos queremos tener nuestro lugar,
ser reconocidos por algo, por una línea, por algo; pero la
poesía es como el arte del estoicismo, yo siento que la poesía
chilena, la antologada en Cantares, que esta nueva generación
de poetas se une casi directamente con estos otros; y eso que cada
10 años surge un nuevo grupo poético es en realidad
una tontería, es que La Divina Comedia, por ejemplo fue precedida
de una serie de obras bellas, pero significó un salto infinito
que nadie podía predecir, luego aparece Petrarca; pero después
de ellos en la poesía italiana tuvo que pasar casi 5 siglos
para que aparezca un nuevo poeta, un Leopardi, Quasimodo, Ungaretti;
entonces esta pretensión de que cada 5 años es humanamente
muy comprensible porque todos queremos que alguien nos escuche, pero
si logramos entender que el poema es el que habla, no somos nosotros
los que hablamos, sino la poesía, que es una especie del arte
del estoicismo; no sacas mucho con forzar el asunto.
Hablábamos de Vallejo, Neruda, a lo mejor pasan 300 años
antes de que aparezcan otros, o quizá ya están en este
preciso momento, no lo sabemos; pero para aquel que se resiente de
su destino estas grandes montañas son terribles, a quien, creo,
ama la poesía, le parece bien; tu lugar en la historia no importa,
todos nuestros nombres serán borrados finalmente.