El transrealismo es la nueva tendencia poética que surge
con los albores de este nuevo milenio y que emana de la búsqueda
que hace a partir de su propia poesía el escritor chileno,
Sergio Badilla Castillo ( Valparaíso, 30 de noviembre
1947). Esta corriente germinada
en nuestro continente, ya tiene una secuela de seguidores en varios
países latinoamericanos, y en España. En los Estados
Unidos, la primera en contraer compromiso con esta lírica es
la poeta, Deborah Moore, conocida por las magnificas traducciones
que ha hecho de la peruana Blanca Varela al inglés.
Sergio Badilla, genera la transposición del tiempo,
es decir, conjunta situaciones del pasado y las entrevera con el desarrollo
textual de su hablante lírico principal: por ejemplo está
hablando de la Comuna de París en unos de sus textos (ocurrida
en 1871) e incorpora allí la muerte de su hermano en 1986,
como si fuera parte de un mismo todo histórico. El tiempo adquiere
aquí un carácter paracrónico que significa
borrar o alterar su presencia, para darle mayor importancia a la ficción,
a las otras dimensiones de este fenómeno y lo ucrónico
( aquello que pudo ser y no fue). En la poesía transreal, el
tiempo es un elemento circunstancial, multidimensional que se relaciona
con la teoría de la relatividad de Einstein y Planck y lo indeterminable
y expansivo de la visión del universo como lo ve Hawkins. El
gran universo está en la capacidad ficcional del cerebro,
en las divagaciones que pueda alcanzar la mente en situaciones de
discontinuidad, sueños, paranormalismo, visiones, paroxismo.
(Espontáneas o inducidas).
Otra de las características de la transrealidad badilliana,
y en esto refacciona el modernismo simplificador, es hacer acopio
de la mitoiconografía, no referido a la estigmatización
clásica, como es el caso del modernismo, de Darío, de
Nervo o de Rilke, sino en la acentuación de actualización
de un mito o adaptación a una realidad generada. La mitoiconografía
es la remitificación delos arquetipos esenciales de los mitos
al hacerlos contemporáneos, inmiscuyendo el presente lírico,
no temporal. Badilla también alude a las mitologías
de los pueblos orginarios de nuestro continente. Asimismo, vitupera
en imágenes, y no en palabras, la inexpresividad de la sociedad
individualista que ve al arte como mercancía puesta
dentro de un mercado totalizador y dirigente. Por otra parte,
el yo lírico badilliano es un sujeto inespacial y trashumante.
El aquí es, una mezquita en el Cairo puede mezclarse con los
barrios de la Cisterna o de Playa Ancha.
Estos elementos están presentes, por ejemplo, en los poemas
que he escogido Evangelio, por ejemplo o la Mezquita de Alabastro.
Podríamos también hablar del síndrome fénix
de esta corriente que se enfrenta al tema de la muerte como un
simple proceso de transformación de la materia y no con un
acento espiritualista o religioso, muy por el contrario, como un fenómeno
de continuidad substancial: "la materia siempre es materia"
señala Granqvist y Badilla agrega el universo verdadero está,
antes que nada en mi mente. Badilla en su transrealismo incoporra
además la idea del laberinto borgiano y a veces, la
estructura circular y platafórmica de Dante.
El transrealismo también hace referencia a sociedades que podrían
haber sido o que podrían llegar a ser si las cosas hubiesen
sido diferentes. Se trata de responder consultas como ¿La
realidad es real? ¿No podría ser que lo que vemos
fuese un sueño, una alucinación?
La poesía transreal construye utopias o distopías,
(paraíso o infierno). Algunos ejemplos de distopias son 1984
de George Orwell, Un mundo feliz, de Aldous Huxley, Fahrenheit 451
de Ray Bradbury, o De Philip K. Dick.
La poesía de Sergio Badilla está definitivamente en
medio de los lenguajes poéticos más singulares de habla
hispana en el siglo XXI. La obra de Badilla, sobretodo a partir de
la instauración de su corriente transrealista, tributa una
interlocución desemejante con la poesía de las generaciones
actuales y precedentes, al constituir un inédito camino para
enfrentar la circunstancias de la materialidad y las dimensiones virtuales
del ser y los objetos.
Sus obras iniciales, La Morada del Signo, Reverberaciones
de Piedras Acuáticas, pertenecen a una época de
traslados y rupturas políticas, sociales y afectivas en la
vida del poeta. En este ámbito es posible distinguir un lenguaje
hermético, y temáticas metafísicas, estructurados
más a partir de la imagen y el ritmo que desde la continuidad
de la palabra y la vinculación o desarticulación del
mito.
Posteriormente viene una época de quiebres experimentales que
comenzará a ser palpable ya, desde su libro Cantonírico
donde hay esbozos de una disposición lírica más
cercana a la manifestación de la alegoría ciudadana
de Pentti Saarikoski y Lars Gustavsson , entreverada con determinados
textos experimentales influidos, ahora, por Juan Luis Martínez,
su viejo amigo de Viña del Mar.
A partir de Terrenalis las remisiones a la fábula, al
mito y personajes históricos, son abiertamente claras y allí
se podría hablar de una influencia textural a la Parra y en
el estilo y temáticas a Cisneros, Kavafis y Gonzalo Rojas.
Sus dos libros más recientes: La Saga Nórdica
y La Mirada Temerosa del Bastardo, se posesionan de un idioma
lírico donde se comienza a perfilar el transrealismo, con acentuado
tono de reconstrucción de una lógica poética,
que rompa con los linderos de la poesía formalista, la surrealista,
la antipoesía y la ambigüedad y confusión que genera
la mezcolanza de estilos, producto de un decandentismo posmodernizante.
En sus textos posteriores: Poemas Transreales y otros Evangelios,
Los cuadernos de un Viejo Amante y Poemas Ascéticos
y Letales, Badilla ya ha depurado las peculiaridades de su transrealismo
y ,allí, entonces ,sus poemas tendrán de manera diáfana,
alusiones a ese decálogo, de catorce puntos, que esboza esta
tendencia innovadora en la poesía del siglo XXI.
Pero veamos cuáles son las características que el propio
Badilla ha asignado a su transrealismo :
1) La realidad es apariencia o está sujeta a una multiplicidad
de contextos que se cruzan, se entrelazan, se relativizan o son producto
de la mente y por eso el uso de planos superpuestos, pluridimensionales
y yuxtapuestos en las texturas poéticas. La mente es más
grande o superior que el universo. La muerte f´sica es sólo
un cambio de la materia.
2) La utilización del tiempo lírico es asincrónico,
ácrono, ucrónico o usa abiertamente paracronismos.
3) La alternativa del espacio artificial y los tópicos urbanos
como principio de inspiración, como cartabón y como
decorado adaptado al proceso del suceso poético
4) Utilización de un lenguaje casi profético, iluminado,
donde el autor o el yo lírico se entremezclan. La chamanización
del discurso poético, es decir el hablante lírico es
un cabalista o un arúspice al que se supone dotado de facultades
sobrenaturales.
5) La reacomodación de la épica. Lo epopéyico
descansa en la manifestación dinámica de factores autónomos
y narcisistas. El narcisismo es un soporte de autovalencia en la sociedad
desvinculada, en la sociedad postindustrial.
6) Apropiación de la leyenda popular, inminentemente urbana
y la tradición culturales en la que el poeta ejerce su argumentación
o discurso lírico.
7) Acercamiento a la estructura narrativa de los textos poéticos,
en algunos casos, cuando la temática se acerca más a
fábula.
8) Utilización de la concepción y organización
del laberinto borgiano
9) La histocompatibilidad ( de tejido, contexto, entorno y de compatibilidad:
que posee capacidad o disposición para articularse o presentarse
en un mismo espacio o sujeto) lo que implica que una parte de nosotros
reconoce como propio o familiar, a otra dimensión o estado,
y le asigna un carácter de familiar, que implicará,
por un lado, lo vivido como propio y, por otro, aspectos del entorno
que "son parte de nosotros mismos" objetos, situaciones,
visiones, alucinaciones implantadas en distintos momentos, y objetos
que han sido proyectados en la mente o en la simple figuración
10) Utilización del concepto de indemnidad o de inmunidad,
al inmiscuirse en situaciones parasubjetivas y paralógicas
(razonamientos falsos o virtuales).
11) Incluye el razonamiento místico./ Que incluye misterio
o razón oculta/
12) Incorporación de la mitología, clásica, oriental,
o de los pueblos originarios de América como elemento organizador
de contextos o dimensiones.
13) Mixtura de lenguajes, tanto místicos, como urbano. Al mismo
tiempo inclusión de vocablos de otras lenguaspor ejemplo: latin,
yámana, mapudungun, inglés o expresiones imaginarias.
14) Desrealización" de la ordenación logicista
y racional del concepto de realidad material, ante la puesta en escena
de los nuevos medios digitales que han trastocado los parámetros
de representación, entramado y significación de la literatura,
dando lugar a la emergencia de lo imaginario y lo virtual.
Sin embargo, los lenguajes en la poesía de Sergio Badilla
son diversos, se fusionan y diseminan en el contenido lírico
para establecer una armazón estética cimentada y definida.
Estas locuciones, en ocasiones impuestas, urden referencias con los
clásicos griegos, latinos, mesopotámicos y de los pueblos
originarios de Hispanoamérica y de algunos poetas como Robert
Lowell (los deseos y las sirenas), W. B. Yeats (el advenimiento y
la soledad),Kontandinos Kavafis (la superficie del cuerpo), TS Elliot
(la tierra baldía)y por supuesto los nórdicos Saarikoski,
Södergran, Diktonius , Tranströmmer. Y Gustavsson.
EVANGELIO
Mis progenitores imaginaron el cosmos desde Valparaíso un
día martes de junio cualquiera. Poco es sin embargo lo que
puede instaurar con el discernimiento un hombre en la inocencia escrutar
los ruidos de la noche escasamente, mixtificar la negrura de su territorio
o mirar simplemente las estrellas Mis antepasados escribieron su propio
catecismo en el tabernáculo de Playa Ancha mientras miraban
las astros en el amplio firmamento. Las Tablas de la Ley fluyeron
en el oleaje bajo el cielo encapotado cuando el océano abandonaba
su lecho en la rompiente. Moisés apareció años
más tarde - cansado y apático - después de caminar
largas horas por Las Torpederas y subir por Carampangue hasta la calle
Frontera. Los reptiles y saurios seguían merodeando la Piedra
Feliz por cañadas y meandros. La sílice era refulgente
en el litoral como figura de gusarapo oceánico varado en la
tempestad. Así de pronto - sin que se dieran cuenta - ocurrió
el diluvio con 30 días de lluvia en plena oscuridad y largos
anocheceres de viento en toda la urbe. Noé apareció
un domingo en la ribera occidental del muelle Prat con su barcaza
llena de animales. Sara ya se había convertido en estatua de
sal en el Parque Alejo Barrios esa misma primavera. Mis progenitores
transitaban cada día los cerros para sorprender al sol esconderse
tras el horizonte La tierra se abrió y el fuego consumió
progenies y residencias un año incierto y anduvimos descalzos
sobre la grava humedecida durante mucho tiempo detrás del cataclismo.
No hubo más desastre en esos días y tuvimos que velar
en el cansancio a mis venerados amigos y sepultar en la oquedad de
la roca a mis queridos hermanos. Mis progenitores imaginaron el cosmos
desde Valparaíso mientras miraban las estrellas un día
martes de junio - de ese primer año riguroso- mientras la arena
fulgurante se confundía con el brillo del sol en la mañana
fría de la costanera
MEZQUITA DE ALABASTRO
No me observes hermano ahora y mira la elegancia de los espectros
ante la luz del día
en el reflejo más claro de la refulgencia para encontrar la
perfección
La mampostería en las murallas llenas de signos sacros
La cadencia de los pasos silenciosa en las salas de la mezquita de
alabastro
el templo enmudece como una límpida sugestión.
Cuántos enigmas valdría la pena descubrir en esta tarde
egipcia
Me arrebato de aromas orientales, distingo la mirra y accedo al frenesí
de
los bálsamos levantinos
En este postrero lugar he llegado a la hondura del dominio de mí
mismo,
desposeída permanece la voz sin sentido y hurgo en el ánimo
esa punzada pendiente
y a todo aquello que se extingue exhibo / con desaliento / mi sano
espanto.
Venero este lugar donde los prudentes se postran con humildad en las
esteras
Sisellas imperturbables vuelan debajo de los alminares
afuera las callejas atestadas de miserias y de inclementes.
No opines hermano ahora y contempla la gentileza de los espíritus
ante la brillantez del mediodía
en el destello más puro del resplandor para advertir la clemencia.
* Investigador at Department of Foreign
Languages and Literature at Southern Illinois University.