Proyecto Patrimonio - 2004 | index | Sergio Badilla | Autores |


SOBRE UNA MUERTE APARENTE Y PRESAGIADA


Sergio Badilla Castillo



La muerte como argumento imaginario o metafísico suele ser un tema recurrente de la poesía y de distintas expresiones del arte. Borges señaló en una serie de entrevistas al cumplir sus ochenta años, que fueron transcritas en el libro Borges El Memorioso, que el destino del hombre está inacabado mientras no se concretara la salida del laberinto, de su propio laberinto. Esta sinuosidad alegórica importa las quimeras o ilusiones del individuo y cada uno de ellos interpreta y constituye un nuevo laberinto; que, como suele suceder, se recorre y se sale airoso de él, pero en otras ocasiones el sujeto se enmaraña con trabas y tropiezos y entonces la única redención a mano, aparenta ser la muerte. Este desenlace resulta, en esta ocurrencia, redentor, legítimo, porque deja de ser un enigma para quien lo padece, no obstante que sigue siendo una sombra hermética e inescrutable para el resto. Sin embargo, una muerte artificiosa, surgida de un argumento falaz, para afrentar a una persona vigente, no responde a este esqueleto, es un ataque sórdido y bestial.

Hace unos días, alguien quiso apropiarse del fulgor de mi existencia y declaró mi defunción a través de la confidencia engañosa, anónima y oscura que permite el cyber cosmos- y por medio de esta senda provocó incertidumbre y desconsuelo en mis amigos y mis familiares.

Pero, por qué esta contumacia, por dejarme muerto a las puertas de La Serena, en un viaje imaginario para rendirle honores a la longevidad de Nicanor Parra después de una colisión brutal y fantaseada, por qué esta alevosía de defunción aparente que dejo a mi teléfono llevadero atiborrado de llamadas, intentando sustraerme del abismo azaroso de la muerte y como un autómata, respondiendo: "Si soy yo...vivo, como debo estar - según mi certidumbre".

Sin embargo, la reincidencia de la negación de mi existencia y la necesidad de refutar mi caducidad frente al vacío me impuso la duda. ¿Estaba yo realmente vivo o comenzaba a soñar la existencia desde la muerte? ¡Qué extraño! mi visión transrreal de la materialidad me apresaba en una dimensión inmanejable.

Ya han pasado las horas y ha terminado el desfase y la espectralidad de esa proclamación funesta de mi muerte. No obstante no puedo negar, que de alguna manera, he nacido de nuevo, o simplemente, he resucitado para estar, otra vez, caminando a través de los mismos senderos de este largo laberinto que es mi propia vida, a la que sigo teniendo derecho por la eventualidad obstinada del destino que me puso en esta senda que aún no concluye, o mejor dicho, creo que no ha concluido por ahora.

 



LA MUERTE NO COINCIDE CONMINGO

Sergio Badilla Castillo
(poema inédito)

No he muerto porque siempre he estado vivo
Nadie me nombra en la lista de obituarios
en los diarios de este miércoles
sólo el inmundo mail de un facineroso
¿Es posible? Estoy vivo, más impetuoso que nunca
yendo de un lado a otro
Los maltrechos no discurren se mezclan en la mugre
y disparan sus cartuchos indecentes desde la lejanía
así no queda el rastro de sus pezuñas
Ay de los que creen que se muere fácilmente en un topetazo
a las puertas de la Serena
Os equivocáis rufianes
mis sentidos se expanden aún en estos días
y percibo los desperezos del alba
excelente todavía
.............. Sin embargo, quiero precisar hoy la manera
...................de fastidiarme
..............bufando tal fuera un bisonte.
No he muerto
en la imprecisión de este cosmos asombroso
..............porque siempre he estado vivo:
......los que me maten quizás
asesinen
un fragmento de esta naturaleza
con su asqueroso revolver
pero les dejo en claro
que no he muerto / por ahora /
..............porque siempre he estado vivo.


 

 


Proyecto Patrimonio— Año 2004 
A Página Principal
| A Archivo Sergio Badilla Castillo | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: oso301@hotmail.com
Sergio Badilla Castillo: Sobre una muerte aparente y presagiada.
10 septiembre 2004.