La
poesía del finlandés Pentti Saaritsa
EL
SUJETO POÉTICO COMO VOYERISTA
Sergio
Badilla Castillo
La
poesía de Pentti Saaritsa está plasmada de correspondencias entre
el sujeto retraído y el mundo que lo rodea. Los poemas íntimos toman,
a menudo, como punto de partida, las observaciones del hablante, y de alguna manera,
se transforman en un diálogo figurado donde los objetos se animizan y los
individuos se objetivan. El mundo injerta sus pilares , y se construye a partir
de allí, con
la idea de la observación. El sujeto poético es un observador que,
a ratos, adquiere con su mirada flemática, la tonalidad del voyerista o
simplemente, es objeto de la perspicacia de los mismas naturalezas que lo rodean.
Es difícil traducir a: Saaritsa porque, en la búsqueda de
exprimir la sensibilidad de las imágenes y de los conceptos, suele, frecuentemente,
darle una elasticidad ilimitada a los vocablos, componiendo o asociando palabras,
de manera permanente. Para Saaritsa, el poeta debe tener la capacidad de ser,
no sólo un arquitecto de alegorías y tropos, sino también
un cabalista que se desdobla en el tempo del texto
El
punto de emergencia en estos poemas es muy subjetivo: el sujeto poético
está siempre en el foco de los acontecimientos y su relación con
el mundo colindante, se realiza, a menudo, con la idea de posterioridad. Aún
en este aparente individualismo extremo, el sujeto subyacente, en estos poemas,
nunca se advierte como un elemento complementario de su contexto, más bien
como un atisbo azaroso y taumatúrgico que tiene pertenencia orgánica
con él.. En la poesía de Saaritsa se registra ese sentido de pertenencia
con el mundo que imaginamos y, más que reconocer a esa sociedad o naturaleza
específica a la que alude es una ojeada implicada con la materialidad exterior.
El
Helsinki de la guerra patria
Pentti Saaritsa nació en Helsinki,
Finlandia, el 30 de diciembre de.1941, en la época en que Finlandia se
debatía en una guerra cruenta, para asegurar su existencia como nación
. Poeta, traductor y cronista es uno de los poetas más connotados de la
generación cosmopolita e innovadora de la lengua finlandesa. En su juventud
viajó mucho por Europa, especialmente por España, donde trabó
amistad con los poetas más venturosos del mundo hispanohablante de la época,
Neruda, Paz, Alberti, fueron algunos de esos monstruos que rozó en su mudanza.
Saaritsa es un músico y melómano de excelencia que combina sus
experiencias polifónicos con la poesía y con los poetas que elige
traducir a su lengua de cuna transurálica.
Pakenevat merkit
(Símbolos Huidizos) fue su primera colección de poemas, editada
en 1965. Desde allí el autor ha publicado alrededor de veinte libros más-
Una de sus obras más recientes es: Yön soiva osa (El Fragmento
Sonoro de la noche) que apareció a la luz pública en el 2001. Saaritsa
ha hecho además un sinnúmero de traducciones, especialmente de poesía
latinoamericana y española, entre las que se destacan parte de la obra
de Pablo Neruda, de Federico García Lorca y de Octavio Paz.. Al español
ha sido traducido por el poeta chileno, Sergio Badilla Castillo.
Poemas
de Elävän mieli
("Una mente vivaz"
1999)
En una ráfaga dispersa de viento
las metáforas zumban
a través de la mente
girando como en los bulevares
más-frecuentados
de un gran parque.
Incluso los pensamientos personales de uno son tan comunes
como el transporte público, qué alivio,
tan compartidos
como nuestras anatomías y nuestras bacterias, porque solamente hay un hilo
en la madeja de los Norns
y los caprichos del albur siempre se tejen
de
la misma tela ¿no es eso un alivio?
La individualidad pérfida
basta a secas para una huella digital.
Las metáforas son siempre iguales,
pero constantemente surgen de nuevo
como una mente vivaz.
....
.. .. .. . *
Lengua transmitida al nacimiento,
nunca nuestra
propia, nunca la de otros, nos visita apenas así como nosotros mismos somos
visitantes aquí, dos
préstamos a corto plazo.
Debajo de
nuestros pies la solidez obvia
de los elementos, en su oposición al
papel
blanco de la mente, con los rastros
de palabras, de los pasos de
su y mi
animal interno, de sus pesos,
de la velocidad y del orden,
las
zancas de la lengua, huyendo siempre
del estado principal del silencio
hacia
el significado que debe ser resucitado
en otra mente...
....
.. .. .. . *
y justamente cuando se oye
como si estuvieras comenzando
a entender
es hora de marcharse.
.... .. .. ..
. *
No hay nada más natural que las palabras,
nada más
áspero que los significados;
¡Ay! con las trampas de las frases
repetidas
y la risa y los rasgones que manan de las equivocaciones,
¡Ay!
con el nacimiento de los argotes, la libertad para engañar,
o la necesidad
de encubrimiento o el deseo de ser lacónicamente ingenioso
y a veces
la fatalidad abrumadora de ser explícito.
Entonces tú juzgas
lo que está dicho.
Lengua, la tierra de los secretos.
....
.. .. .. . *
Se acaban los papeles de filtro,
y eso me recuerda
que no queda mucho café
y entonces ese café
ya no está
bueno ni para el estómago ni para el hígado
y de allí,
fuera de hábito, yo me voy por el atajo
a través de la selva
de los riesgos totales del cáncer
directamente a la muerte o al hecho
de que
no sabemos el día o la hora
y que la vida es un negocio
serio y degradante
incluso si solamente es a cuenta de la posteridad;
para
no mencionar el Requiem de Mozart.
Pero debo salir y conseguir algunos papeles
de filtro
para no quedarme con las manos vacías.
....
.. .. .. . *
Antes de que me retire de la sabiduría
de
la vieja edad para meditar sobre el ámbito de los problemas asociados a
la naturaleza del tiempo, primero tengo que llevar todavía las mantas al
embarcadero para su lavado,
ir al almacén (sin olvidar el jabón
de pino-alquitranado
o el cepillo de fregar), visitar al médico para
oír algunas viejas secuelas de la pruebas de sangre y pedir una radiografía
para mi nuevo malestar en la rodilla, traducir, por lo menos,
tres páginas
hoy y recordar guardarlas, finalizar la lectura de Goethe (realidad y ficción),
tomar un día de asueto, ver una película bien calificada, escuchar
de modo convincente, con algo más en mente, tocar el violin/trompeta, aunque
no sea algo que me inquiete, preparar una nueva receta de sopa vegetal fría,
ir en bicicleta a una reunión, elegir poemas y música, reservar
un viaje a una capital distante,
beber un vaso de agua mineral justamente para
comenzar
y de inmediato una píldora para la acidez estomacal y una
tableta de carbón, hojear en el diccionario, maldecir
cuando no hallo
la palabra, planear la compra de diccionarios más adecuados,
aterrarme
por segundos y desmedidamente por el inicio
de la diabetes adulta, quejarme
de la incompetencia
del comité especializado ante la secretaria del
comité, pedir a alguien un pequeño adelanto, vivir con eso durante
cuatro meses, y mirar sospechosamente
como si el ámbito de los
problemas asociados a la
naturaleza del tiempo siguiera su curso inexplorado
durante otro milenio
.... .. .. .. . *
La
memoria humana es igualmente corta
remite y al revés.
Recordamos
el porvenir soñando;
y eso es, Así, soberbios,
cómo
recordamos también hacia atrás.
En sueños que lucen invertidos
o en la memoria humana quizás hay cosas
más verdaderas,
pero esas cosas verdaderas, o incidentes,
pese a todo, son lugares de intercambio
y naturalezas
articuladas al recordante, y también
agregadas a
los diversos impulsos del evocador.
Por esta razón es más interesante
recordar el porvenir.
Tu no tienes que probar nada, por lo menos inmediatamente.
Y si recuerdas durante mucho tiempo estos sueños, concentrado, engendrarás
también cosas verdaderas, o sucesos,
que pueden ser atrapados
por
palabra y gesta.
.... .. .. .. . *
De
parque a parque exploro esta ciudad
como Roma de plaza a plaza;
Continuo
de un lugar a otro,
pánico a pánico. La cosa más importante
no es quedarse parado, justamente ahora
cuando no estás completamente
seguro qué sucederá.
La niebla del otoño y el terraplén
de mar en la bahía de Hietalahti
donde la vieja cervecería se
ha esfumado
y el olor caliente, paneado de los lúpulos malteados;
pero
Salve todavía se venden los desenlaces fríos de su fermentación
y hoy me fortalecen, efervescente de pánico a pánico, de mi
yo mismo familiar a este regente imprevisible.
Azoramiento es la fricción
que resulta cuando una persona comienza a resbalar, ' Murmuro mientras me deslizo
a través de la puerta, fuera de la niebla desanimada de otoño y
me adentro en el humo tangible del tabaco, señorial, a la orden indómita
de la Tabla Redonda, en la trastera, donde nadie dice una mala palabra, aunque
la maldad es familiar a cada uno y asoma siempre cerca. Como Parsifal, el pintor
levanta su cristal y la sangre es viejo oro: hay un momento de gracia y el tercer
equinoccio de una resaca.
.... .. .. .. . *
Un
Diciembre sin nieve, una fortaleza de oscuridad
colmada de nimios centelleos
de árboles de patio casero
manojos de luciérnagas árticas,
cautelosa
luz ceremonial,
sin embargo, el descanso retorna tan rápido: una gélida
tormenta asfixiante desde el sudoeste, maciza
como una ciudad construida fuera
del viento,
perturba a cada diminuta pieza de metal desvencijado,
cada
puerta chirría y bufa a lo largo de la noche larga
a través
del metal de los tejados como truenos distantes.
Un otoño rancio, una
quinta estación
traspuesta por ninguna osadía;
sólo
los hábitos ayudan, letargo
y el siempre confiable cigüeñal,
el
movimiento del planeta
.... .. .. .. . *
Un
invierno suave es un estado de la mente,
el negro del mar, no congelado, como
la oscuridad en sí misma
que se parece recoger incluso
cuando se
está acabando.
El viento afable mima a un cuervo
que finge una
escalada en la corriente,
sin embargo, aborda con control perfecto
la
rama más alta del parque, gesticula
como un tipo copado por el policía
que sabe que las autoridades no pueden pasar más por encima de él.
En
la caldera del diablo sobrevivirá mejor que una persona desmayándose
en una casa de piedra.
Está afuera, Dios-creado,
pero dentro del
viento, en un algún antiguo ajuste.
.... ..
.. .. . *
En verano no deberías pensar
en la naturaleza
del Ser; ni siquiera
Descartes entreverando algo perfectamente claro:
en
verano, tú, no puedes figurarte el pensamiento de Dios
porque es demasiado
brillante, y nada existe
incondicionalmente.
Los buenos filósofos
viejos
están en su mejor forma
en los atardeceres de otoño,
cuando usted puede echarse
a Spinoza, por ejemplo, sobre sus hombros, como
un abrigo irlandés, solitario y oscuro,
cuando Ud. sale a dar una caminata
alrededor de la anochecida en el parque de Kaivopuisto.
La torre de cristal,
en el observatorio de Ursa, en la necesidad eterna de las cosas que comienzan
a elevarse;
en el instante en que tú, alcanzas el restaurante de Kaivohuone
ella está lista, y en la veleta, con un par de cervezas, tú
puedes depurarse en la nada.
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Nadie
te había avisó que este baile
Nadie te avisó
que este baile
podría durar tanto, irrumpiste
para distraerte
en
un juego que se puede dejar para
regresar a casa a comer o a dormir cuando
viene la noche
y la noche regresa, pero las manos que te enganchan
te
mantienen en la rueda, no te sueltan,
después de un cauto afán
te rindes,
repites la jugada, sigues sonriendo
pero con otro guiño,
apenas concibes que es veraz
no obstante el baile se alarga durante la
noche
y las sombras
se sacuden largas y duras
como una carne oscura,
y el horror primero te golpea
cuando después adviertes que era precisamente
aquello,
tu propia vida, aún así quebrantas ese espanto
y
sospechas que puedes ocuparlo, y se disipa
cuando apresas el placer nato,
luego un segundo
espanto incalculable y una dicha aún más grande
y
las piruetas del baile persisten cada vez más insondables durante
días y noches,
y ríes y lloras con las risas de los inseparables
los llantos de todos, y bailas cada vez mejor, imaginas
nuevos pasos y
te entusiasmas
y sonríes y sabes
lo que sabes.
Nadie te había
prevenido nada, con anticipación