Miguel Serrano
 
 


Humanización del Hombre

por Miguel Serrano

 

Los hombres de nuestros días, nuestros semejantes, constantemente exclaman: "Esto no es verdad, esto no es cierto", o dicen, "esto es verdad".
..... Para que el hombre pueda asegurar este sencillo gesto, tiene que producirse en su espíritu un acto de comparación.
..... El concepto verdad y el concepto mentira están negando con su existencia solamente la "relatividad de la verdad". Puesto que para el hombre pueda afirmar algo superior o inferior a un segundo ser necesita comparar con un patrón ideal, absoluto en su existir, definitivo.
..... Si el hombre afirma que "esto es falso" es porque existe la verdad y sólo en función de una comparación con ella puede afirmarlo. Objetar que esta verdad es relativa en el tiempo no modifica en nada el problema, puesto que no por eso deja de ser verdad. El mismo concepto "relativo" existe por función de comparación con una noción de "absoluto".
..... Es así como la verdad es la verdad y el problema de su relatividad en el tiempo, un absurdo.
..... Existe una noción de perfección, de bondad y de totalidad con la visión de la cual trabajamos y juzgamos en este mundo. Es también lo que durante tanto tiempo se ha llamado verdad.
..... Ella se aplica en este mundo, ella nos sirve para medir.
..... No modifica para nada la cuestión que Nietzche diga que bueno es lo que aumenta la potencia y la voluntad de potencia, solamente, o que la pauta para medir y ordenar valores desee colocarse en fisiología, regulándose por sensaciones placenteras o de displacer, puesto que para afirmar, en el espíritu, el dolor como nocivo, se hace necesaria una primaria comprensión de los valores. Además, querer resolver o anular un problema racional como es éste por vías antiespirituales o antiespirituracionales, como son las sensoriales, es sencillamente un gran error, un absurdo.
..... El hombre tiene una noción de lo perfecto, de lo "que está bien", que en el conocimiento equivale a un a priori, que es en definitiva lo que hace posible eso que nosotros llamamos el "conocimiento" mismo.
..... Ya Platón, tratando de reunír el racionalismo socrático con los misterios religiosos, más exactamente, con la doctrina pitagórica de la reencarnación del alma, arribó en su pensamiento a un sistema de ideas generales existiendo infinitamente en un alma individual.
..... Platón también lo supo, digamos mejor, casi lo supo; puesto que, presentándosele el problema siguiente, equivocó toda la visión, tanto en explicación como en doctrina.
..... El problema que se le presentó a Platón es el mismo que se nos presenta a nosotros en seguida, como a todo hombre que, experimentando el sonido obscuro "de lo que fué", trate de dar una explicación.
..... Existe una noción de ideal que el hombre aprehende, noción que está fuera de nosotros y que es perfecta. Residiendo fuera de nosotros y siendo perfecta tiene que residir en un mundo externo, lejano y perfecto.
..... Esta es la conclusión, tanto en Platón como en los filósofos actuales adeptos a la Teoría de los Valores, que ubican un mundo ideal de valores, existiendo allende el hombre mismo.
..... Para Platón, por ejemplo, fué el mundo reluciente de las ideas, por lo general, en donde el alma residió en un tiempo y a donde retorna. Mundo lejano en ambos casos, mucho más allá de esta tierra imperfecta, que se condena decidida o veladamente.
..... Este, solamente este es el gran error.
..... ¿Por qué pensar que esa noción-verdad nos viene desde afuera? Y si nos viene desde adentro de nosotros mismos ¿por qué creer que se debe a un "recuerdo" de una existencia ultraterrena, que se agita cotra el existir terrestre para maldecirlo, para negarlo?
..... Este sentimeinto de perfección, que es lo que hoy se denomina verdad, es un recuerdo en nosotros de nuestra pasada perfección; pero en la vida, aquí, en esta tierra. Un recuerdo que suena de tiempo en tiempo, obscuro y constante, de un esplendor y una salud absoluta, que fué en el hombre y en la vida sobre la tierra, que el hombre perdió, por un suceso nada religioso o místico, descendiendo de inmediato entonces al individuo de hoy, que ansía reconquistarse.
..... Este recuerdo de la vida y del hombre sobre la tierra es lo que en nuestro tiempo puede llamarse verdad, que es la vida.
..... La misma palabra verdad tiene sentido hoy solamente; en la vida no existe, pueto que es. La verdad, como la vida, con mayúscula, existe para el hombre, mientras no es en su vida. "Antes" y "después" se es.
..... La palabra verdad puede reemplazarse así por la palabra vida. Mas en este escrito la seguiremos anotando por costumbre.

* * * * * * *

..... En el mundo de nuestra historia sólo se dan aspectos de la verdad. La verdad se "revela", han dicho los filósofos, cambiado de aspecto, de perfil, de lenguaje, de apariencia. Trasladado esto a un plano superior en vitaldad expresiva, se dice que cada época o tiempo expresa una distinta y única instancia de la vida.
..... Así en "nuestra historia" (en nuestro mundo, han dicho los "filósofos") no se da la verdad enteramente expresada, toda, absoluta, de una vez. De esta visión parte ese "intríngulis", ese galimatías del "relativismo".
..... No se da la verdad entera, porque no se da la vida entera. No hay vida, cuando el hombre está un tanto enfermo.
..... Hemos partido de la premisa de la enfermedad del mundo de nuestra historia, substituyendo por este concepto más real y más optimista el antiguo de "imperfección terrestre", puesto que enfermedad presupone el instante anterior de la salud, un momento en que se contrajo y una posibilidad de convalecencia y de salud.
..... Es por esto que hoy no hay verdad ni salud en un sentido absoluto, existiendo solamente un hombre menos enfermo que otro o más verdadero que un segundo. Más o menos enfermo, o sano, si se quiere, solamente.
..... Y sabemos que un hombre es más o es menos sano por una comparación con el valor ideal de la verdad, es decir, por una comparación con el recuerdo del hombre que fué y que se nos da en el sentir obscuro y en el ansia de reconquista de la totalidad que significa.
..... Por esto el camino de la ética es el camino hacia la reconquista de la vida, por deseo de ser cada vez más sano, menos enfermo, cada vez más verdadero.

* * * * * * *

..... Al afirmar estas cosas no hacemos nada más que reafirmar el pensamiento racional del hombre, que va cayendo en desprestigio debido al "pensamiento" dialéctico. Y al atacar la dialéctica, para retornar al pensar racional, no hacemos más que afirmar con la actitud lo establecido de que el hombre debe intentar caminar desde un mayor error a uno menor. En este caso, desde ese gran error en el que estamos a punto de hundirnos como en un pozo negro y desconocido: la dialéctica.
..... El pensamiento racional no es, ciertamente, la actividad verdaderamente sana del espíritu, por que quizá no es el "pensar" su actividad funcional; pero sí es infinitamente más cercano a la verdad que la actitud dialéctica, porque en la verdadera vida las cosas suceden de una manera mucho más parecida, de seguro, al movimiento en categorías racionales que al evolucionar dialéctico. Las categorías definitivas, los contrarios, se encuentran en la vida, porque se encuentran por siempre en el espíritu, con la sola diferencia de que en la vida verdadera el espíritu no les piensa.
..... Ahora bien, para iniciar una definición de lo racional y lo dialéctico, siendo ésta una cuestión casi de conocimiento, tenemos que rehabilitar la vieja fórmula de Protágoras, de que el hombre es la medida de todas las cosas, porque, en buenas cuentas, es el hombre el que las mide y el que las averigua. Así, es solamente del hombre desde donde hay que partir y desde su tiempo de vida, que es el que se mueve, desde su tiempo humano.
..... Desde aquí solamente podemos hablar de las cosas del mundo, de la dialéctica, hoy, y constatar su enfermedad y su anormalidad, por el hecho mismo de querer que el hombre averigüe las cosas de este mundo y, aun, que se averigüe a sí mismo, desde más allá de él y de su tiempo vital.
..... La cuestión se reduce a dos términos: tiempo humano y tiempo inhumano. El tiempo humano es el tiempo del hombre; mas como hoy el hombre no es absolutamente hombre, es justo que el tiempo inhumano se haya metido en nuestra vida.
..... Así la dialéctica al edificarse sobre la apreciación única del tiempo inhumano es como si lo hiciera sobre la enfermedad sola, predicando la anulación total del hombre.
..... Es porque las cosas hoy se construyen sobre el ansia de salud o sobre la derrota.
..... Cuando el hombre era de verdad o cuando no existía eso que hoy se llama a veces eternidad, tiempo cósmico, había solamente "su tiempo", el tiempo de "su vida". Al enfermarse, al sufrir la derrota, se introduce el tiempo inhumano o cósmico, en que el movimiento se realiza de modo totalmente opuesto al nuestro, cabe decir, dialéctico, por un sistema inhumano de triadas, si se quiere, o de superación de antítesis qe se fusionan, en que todo es y no es. No así en el "movimiento humano", o en el tiempo de la vida, que se realiza por aparición de contrarios o categorías opuestas.
..... El pensamiento racional -como nos lo ha dado en llamar- se edifica sobre la apreciación de este movimiento en el tiempo humano, el pensamiento dialéctico respetará sólo el movimiento del tiempo inhumano.
..... Para saber, entonces, cual de estos dos pensamientos es más sano o más verdadero que el otro (que es lo que en último instancia podemos averigüar de las cosas del mundo actual) tenemos que aplicar el metro o la pauta de un valor absoluto, de la verdad absoluta, de la verdad, es decir, del sentimiento de la vida que fué, o del obscuro sentimiento que tenemos de cómo fué la vida.
..... Comparar.
..... Sabemos que la vida es vida del hombre, es decir, de su tiempo y su presente.
..... Hemos visto que el pensamiento racional en categorías inconfundibles, infusionables, se hace respetando el tiempo de la vida humana y su suceso.
..... Por el contrario, la dialéctica fusiona los opuestos, las antítesis, hace que todo sea y no sea, que "devenga", que pase como en el cosmos más allá del hombre, es decir, quiere pensar desde afuera del hombre, quiere anular definitivamente al hombre.
..... Podemos comprobar esto en los pensadores representativos de esta tendencia exógena.
..... Bergson, sin ser dialéctico, en el sentido de los marxistas de hoy, es el gran apreciador de lo inhumano, a través de eso que él denomina intuición y que no es nada más que la derrota o la enfermedad existente en el hombre de hoy, o sea, este mismo tiempo inhumano que hay que expulsar de nuestra vida. Bergson pensaba que para poder lograr la perfección en la comunicación de lo inhumano, se hace necesario dejar de ser "homo locuax", es decir, de ser hombre. Estaba el filósofo dentro de un gran caos, porque él mismo, después de todo, era, por algún lado, un hombre. Dándose cuenta de este caos magnífico se derrumba de pronto. Y ¿qué otra cosa pueda hacer sino convertirse al catolicismo cristiano como un buen judío fracasado?
..... Ahora aquí, entre nosotros, tenemos al profesor Nicolai, que recibiendo en su sensibilidad, por osmosis, el impulso americano hacia la salud, niega la dialéctica. Pero ¿no se encuentra también el profesor dentro de una confusión, cuando supera al hombre, al prolongarlo darwinistamente en un nuevo ser que advendrá con los dos hemisferios del cerebro funcionando? ¿Cree acaso él, ingenuamente, que así aprehenderá una verdad más verdadera? Se confunde el doctor Nicolai, porque para negar la dialéctica, aritméticamente se entiende, solamente se realiza afirmando al hombre. Y viceversa, al negar al hombre se es dialéctico. Todo nuevo ser distinto al actual, que no sea el hombre que existió antes sobre la tierra, no es un hombre, es un superhombre, un semidiós o una máquina con piezas de acero en vez de órganos vivos y calientes.
..... La ciencia transformista actual anula también al ser humano, cayendo en el mareo terrible del cosmos infinito e indeterminable, no sabiendo ya si el mundo es un átomo o el átomo es todo un mundo.
..... En la concepción dialéctica aplicándose a la ciencia transformista el hombre desciende constantemente de otras cosas, lo orgánico de lo inorgánico y todo es una misma substancia que se modifica a sí misma. Es un panteísmo, un pansubstancialismo. Ya en un tiempo el mismo sistema de Hegel ha sido denominado panloguismo.
..... En el panteísmo, lo sabemos bien, el hombre se muere. Por eso se afirma un dualismo definitivo, un homocentrismo.
..... Podemos confirmar, con toda seguridad, que por ahora es absolutamente necesario un retorno al pensar racional, una negación apasionada y aritmética de la dialéctica, que es, pues, la grande apología de la enfermedad y la anulación del hombre, que se edifica no sobre el ansia de salud existente en la criatura, sino sobre la enfermedad y la derrota que hoy cobija.
..... La dialéctica es la anulación quizás total del hombre, su intento de deshumanización definitiva, su muerte. Debemos, por todos los medios, detenernos en su umbral, debemos retornar con bastante esfuerzo a la salud definitiva de la vida, caminando para ello, como ya hemos explicado, el camino inverso: de menor en menor enfermedad, o en grados mayores de salud.
..... Retornar a la verdad.

* * * * * * *

..... Hoy existe mentira y verdad en la vida, es decir, existe enfermedad; la vida es un poco no vida, porque el hombre es un tanto inhumano. Retornar al hombre significa humanizarse. Retornar al hombre y a la vida, o sea, a lo que en palabras corrientes es la apreciada verdad Absoluta. Destruyendo, entonces, totalmente la mentira.
..... Esto es la vida.
..... Y con ello desaparece también la verdad. Desaparece para siempre como la Mentira, puesto que sólo en definición de ella existe. Desaparece la verdad, porque ha desaparecido la mentira y la verdad sólo existe para destruir a la mentira. La mentira desaparecerá, cuando la verdad se haya hecho carne; entonces deja de existir, pues es. La verdad es la vida, el hombre vivirá.

* * * * * * *

..... ¿Por qué no puede decirse todo esto de esta otra manera? Allá, en el origen de los tiempos, el hombre, que era feliz, se perdió a sí mismo, en una derrota, por ejemplo, con el mundo distinto. Y su historia es una historia de dolor.
..... El nuevo hombre que aparece en las nuevas épocas sabe que debe recuperarse. Eso sabemos hoy aquí en América del Sur, continente determinado por otro factor o instancia de la vida que el occidente, sabemos que hay que recuperar al hombre, humanizándolo; al hombre, que es totalidad cuerpo y espíritu. Recuperarnos, humanizando al individuo, atacando para ello lo inhumano que hoy se erige grande altar en la actitud dialéctica. Reteniendo a tiempo, por eso, el más peligroso deslizamiento histórico hacia la aniquilación del hombre.
..... Cosas tan peligrosas sólo se pueden combatir con una actitud verdadera hacia la vida.





en revista ATENEA
Universidad de Concepción (Chile)
Enero de 1939

 

 

 
 

[ A PAGINA PRINCIPAL ] [ A ARCHIVO MIGUEL SERRANO ]

mail : oso301@hotmail.com



letras.s5.com , proyecto patrimonio, MIGUEL SERRANO: "Humanización del hombre", en revista ATENEA. Enero de 1939

proyecto patrimonio es una página chilena que busca dar a conocer el pensamiento y la creación de escritores y poetas, chilenos y extranjeros, publicados en diarios, revistas y folletos en español

 

te invitamos a enviar tus sugerencias y comentarios