Bolivia, Tompkins, Haití y La
Patagonia. Pinochet, la Antártica, el TLC y los terroristas.
Distintas hebras sin conexión aparente, pero estrechamente
vinculadas en un gran tejido invisible: el plan para un gobierno mundial.
Es el presente sin patria que vaticina don Miguel desde su ventana
frente al cerro Santa Lucía. El mismo donde las voces inmemoriales
le anuncian a este escritor jungiano y militante del “hitlerismo esotérico”,
que la edad de oro está por venir.
* * * *** * * *
Miguel Serrano es de los tiempos en que los chilenos asumían
como misión civil el fortalecimiento de la patria y cree en
ella como fenómeno natural, casi metafísico. Hoy se
estremece de furia al ver que
las fronteras de los países tienden a borrarse ante la globalización
o “global-invasión”, como lo llama. Nacido a poco andar el
siglo pasado, apareció sobre la tierra el año en que
los bolcheviques teñían roja la Rusia zarista.
En alguna parte Serrano encontró la piedra donde se hallaba
grabado su destino, y se propuso cumplirlo, como si sólo “tuviera
que recordarlo”.
Quizás por este motivo se convirtió en un personaje
complejo que participó de la vida política e intelectual
de los años treinta. Siendo un autodidacto apareció
con sus escritos que sacaron de quicio a más de un literato
consagrado. Consiguió que lo dejasen subirse al barco de la
segunda expedición de Chile a la Antártica, se acercó
al periodismo, apoyó a Alemania en la Segunda Guerra a través
de su revista “La Nueva Edad”, y desde entonces comenzó su
cruzada contra el “poder mundial”. Dio consejos al Primer Ministro
indio Nehru, fue un diplomático innato -no de carrera-, y durante
su desempeño en la Yugoslavia comunista pudo interiorizarse
del mundo del espionaje, en el que descubrió que “la gran lucha
que hay detrás de todos los acontecimientos de la historia
contemporánea es la de los Servicios de Inteligencia Internacionales”.
Serrano aún sigue dando la batalla. Su trinchera es de papel
y de tinta, pues le teme a los computadores. Lo rodean un séquito
de fantasmas y de íconos, entre ellos la estrella de ocho puntas,
que, según él, “impide que Chile pueda llegar a desaparecer
algún día”.
-¿Cree que se ha perdido el sentido de patria en las generaciones
chilenas actuales?
-Totalmente. Hoy día no hay un sólo dirigente de la
derecha que tenga un sentido de patria, que se refiera a la patria
como patria, a Chile como Chile y que lo defienda. Están dedicados
a tonterías, peleándose por si se dijo esto o esto otro.
Entre los diputados no hay ninguno. Están defendiendo un camino,
pero no en el sentido de proteger de los extranjeros nuestros inmensos
territorios. Eso no le interesa a nadie de la oposición ni
del gobierno.
-¿Considera débil al gobierno chileno?
-Por supuesto, accede a todas las peticiones norteamericanas. En el
fondo están todos dirigidos por Rockefeller, por el dinero.
Para ellos el verdadero interés es el dinero, porque es el
que les da el poder. Si siguen adelante los planes internacionales,
van a comprometer territorio hasta el Bio-bío. También
está el pretexto de la ecología para quedarse con cosas,
la Adriana Hoffmann es una de las personas que tiene más tierras
en Chile, se ha comprado muchos bosques con la plata de otros, lo
interesante sería saber con la de quién...
-¿Y el caso de Douglas Tompkins?
- Son 170 mil hectáreas que pertenecen al Ejército,
para crear dos nuevos parques en bahía Tic toc, al sur de Palena
y otro llamado Corcovado. Tompkins asegura que Lagos está de
acuerdo con este último y el Ejército al parecer se
opone. Además, él y su mujer también están
comprando en Argentina. Por lo tanto, Tompkins es un palo blanco de
Rockefeller y de las grandes potencias que van a hacer un nuevo país
en la Patagonia, eso está dicho desde 1895.
-¿Es ése el llamado “Plan Andinia”?
-Así lo llamaron los argentinos, y lo publicaron los jesuitas
en ese país en los años sesenta. Pero es más
que el Plan Andinia, es un plan internacional. Ya se han comprado
el Piloto Pardo, buque insignia de Chile, para hacer turismo en la
Antártica. Al gobierno de Chile no le importa nada, sólo
la plata para sus votos. Y como Tompkins entregó plata para
la elección presidencial y ahora seguramente va entregar plata
para las municipales, entonces debe pensar que a nosotros lo único
que nos interesa es eso...
-¿Por qué cree que no se fomenta la colonización
de ese sector por parte de los mismos chilenos?
-Por las presiones extranjeras, porque eso está reservado
para hacer un nuevo país. Del paralelo 40 hacia allá
es lo más importante en el mundo hoy, porque es lo único
que se va a salvar de las grandes catástrofes ecológicas
y geográficas que vienen. Lo han dicho la Nasa y el Pentágono.
-¿Pero por qué señala que tiene que ver con
la “Nueva Judá”? ¿No puede ser que sólo sean
compras de particulares?
-Están metidos los que trabajan siempre para ellos. Rockefeller
sí, porque él financia a Tompkins, entonces compran
aquí y en Argentina. En 1895, según un libro del sionista
Teodoro Herzl que se puede conseguir en la Biblioteca del Congreso,
él dice a un grupo de gente: “No se preocupen porque en cincuenta
años más vamos a tener un país en Palestina,
pero no es definitivo, porque en cien años lo tendremos en
la Patagonia Argentina que está infrapoblada y donde hay toda
clase de riquezas”. Las reservas de agua más grandes del mundo
están en los hielos continentales, en la Antártica,
y uno de los grandes problemas de la humanidad va a ser la escasez
del agua.
-¿Usted cree que el gobierno chileno accedió a venderlo
porque tiene que ver con este negocio o porque simplemente ignora
el tema?
-Están las dos cosas mezcladas. La mayoría sí
lo sabe, sobre todo los que tienen que ver con Rockefeller. Lagos
se educó en la Universidad de Duke, que es de Rockefeller.
Foxley y Lavín van a consultar a Rockefeller antes de tomar
una determinación. Foxley pertenece a la trilateral, Rockefeller
le mandó una carta ofreciéndole ser miembro de este
grupo, que es el consejo de relaciones exteriores que controla casi
toda la política exterior en Estados Unidos. Hay mucha gente
que sabe de esto, pero se hacen los lesos. Si me pregunta si el gobierno
de Chile sabe, digo que algunos de ellos sí, y están
de acuerdo, son parte del asunto porque si no mañana los sacan
y los botan.
-¿De los actuales políticos hay alguien que usted
rescate?
-Sí, Horvath, Alberto Cardemil, Sergio Romero. Son más
nacionalistas, por lo menos están más preocupados de
estos temas.
-Eduardo Frei ha apoyado la teoría del “Plan Andinia”,
el senador Horvath también.
-En el fondo Frei se dio cuenta de que Tompkins lo engañó.
Llegó a un acuerdo que no cumplió, como no cumplirá
ninguno, y eso es lo que lo tiene molesto. Dijo que no iba a comprar
nada más y siguió comprando. Es muy posible que Frei
se haya dado cuenta después de lo que hizo. Aylwin es el principal
responsable de la entrega de Laguna del Desierto. Es gravísimo,
porque ¿quién habla de esto? Longueira, por ejemplo,
para nada, no abre la boca respecto al sur de nuestro país.
El ecologismo mueve al indigenismo que en Chile también quiere
formar un país propio, ahí en el Biobío.
-¿Y qué opinión tiene al respecto?
-Ellos simplemente se lo van a vender al mejor postor, porque es gente
que no trabaja. ¿Y qué hace el Ejército de Chile?,
nada. Cheyre es una persona que no hace nada por defenderlo, al contrario,
cerró el regimiento de Chaitén, justo en estos momentos
gravísimos. Y la Marina cierra la base antártica Arturo
Prat en invierno, que es el primer paso para su cierre definitivo.
Los comandantes en jefe están preocupados de su sueldo, de
ascender, de mantenerse en la pega, los que vienen atrás igual,
no les importa que el Plan Tridente no se cumpla o que los submarinos
sean Copeva.
El tiro de Pinochet
-El Tratado Antártico que usted firmó como embajador
en la India, ¿dejó bien amarrado el asunto o podrían
volver a reclamar esa parte del territorio nacional?
-Podría nuevamente ser solicitado, porque no se volvieron
a reclamar derechos,
tan sólo quedaron congelados y se están cambiando todas
las coordenadas. Nosotros perdimos cien mil kilómetros cuadrados
de aguas en el Beagle, y perdimos gran parte de los hielos continentales.
Variaron los paralelos y los meridianos y vamos a perder la Antártica.
Chile era un país privilegiado, porque teníamos dos
océanos, pero le entregamos a Argentina la Patagonia, luego
la Laguna del Desierto y los Hielos Continentales. Algo le falla a
esta gente, porque no se puede decir que sean cobardes los chilenos.
Cuando Chile entra a la guerra no lo para nadie. En Chile hay una
raza homogénea, pero lo que falta es un guía. Lo grave
es que aquí los líderes se “chingan”...
-¿Es algo así como que los chilenos no se sienten
chilenos?
-Claro, porque no hay aquí un guía que les diga “somos
chilenos”. Cuando estaba Jorge González von Mareés,
fundador del Partido Nacional Socialista, había un patriotismo
tremendo, todos orgullosos de ser chilenos. Pero resulta que Pinochet
no les dijo “somos chilenos”.
-Usted ha afirmado que Pinochet acabó con todos los restos
de nacionalismo que existían.
-Desgraciadamente.
-¿Sólo por el sistema económico que implantó?
-No solamente por eso, sino porque persiguió a los verdaderos
nacionalistas. Jaime Guzmán fue el peor cuchillo que tuvieron
los nacionalistas en Chile, porque persiguió a sus organizaciones.
Fue una gran persona, valiente, pero también el peor enemigo
del nacionalismo chileno. Y la mayoría de sus seguidores han
seguido la misma línea.
-¿Pinochet no fue lo suficientemente nacionalista?
-De ninguna manera. En Londres ¿cómo pudo permitir que
lo tomaran preso? Debió pescar la pistola y pegarse un balazo
al otro día. No se hizo responsable por toda su gente, ni por
su propio destino.
-¿Usted en un principio le tenía fe al gobierno
militar?
-Cuando me reuní con ellos les propuse el socialismo prusiano,
con el arado en una mano y en la otra el fusil. En el fondo, la idea
era terminar con el interés del dinero, el nacionalsocialismo
pudo hacerlo, pero ahora es casi imposible que se realice.
El TLC
-¿Qué opina de las nuevas pretensiones de salida
al mar de Bolivia?
-Bolivia es un drama para Chile porque es un país inventado
por Bolívar, quien pertenecía a la Logia Masónica
Lautarina de Londres. Bolivia nunca tuvo mar. Ahora capaz que esta
gente de la izquierda, que en el fondo parece que odia a Chile, en
lugar de reaccionar en forma natural y decir no, dan cabida a que
se genere una discusión.
-¿Qué opina del envío de tropas a Haití?
-Un disparate, ¿qué tenemos que ir a hacer nosotros
allá?, es una contradicción. Eso lo hace Lagos nada
más que por cobardía, por haber tomado una decisión
en contra del asunto de Irak y ahora toma esta medida para quedar
bien.
-¿Cree que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos
nos beneficiará de alguna forma?
-No, es atroz, porque no se puede hacer un tratado comercial de
un país pequeño, débil, con un gigante, porque
siempre se sale perdiendo.
-El argumento que se da es que hay que aliarse con los grandes
para poder crecer.
-Es absurdo, ¡qué nos van a dejar crecer! Es igual
que cuando se quedaron con una parte de México, compraron a
su gente y luego se lo adueñaron. Y las leyes las dictan ellos.
DETRÁS DEL TERRORISMO
-¿Quiénes cree que están tras los atentados
del 11 - M en Madrid?
-No fueron ni los de ETA ni los árabes. Fueron los servicios
secretos de inteligencia más avanzados, que lo hacen en el
momento preciso y con el pretexto del envío de las tropas a
Irak.
-¿No ve relación entre este atentado y el de las
Torres Gemelas?
-Por supuesto que la hay, son los mismos. De esta manera se da un
paso más para controlar el mundo con el pretexto del terrorismo,
para que las fuerzas que controlan y dirigen lleguen a dominar totalmente
el mundo.
-¿Se trataría de un terrorismo utilitario?
-Al terrorismo lo necesitan por ahora. Es una cosa promovida y utilizada
por el imperialismo mundial para tener el pretexto de invadir países,
utilizar ejércitos extranjeros (como el caso chileno en Haití),
hasta que tengan el control total del mundo. Entonces, veremos desaparecer
el terrorismo como por acto de magia, tal como desapareció
el imperio soviético. Ya no lo necesitarán más.
-¿No le atribuye responsabilidad a Aznar en lo ocurrido?
-El gran error de Aznar fue interrumpir o romper una relación
centenaria de España con el pueblo musulmán. Con este
atentado y la derrota de Aznar, se contribuye a obstaculizar el progreso
alcanzado por España, al pasar a equilibrarse con el resto
de los países de Europa.
¡Heil!
-¿No le molesta que la prensa siempre cubra sus actividades
como hechos bizarros?
-Tienen que hacerlo, por eso le digo que la prensa está
totalmente controlada, pero hay gente valiosa.
-Cuando usted ha tratado de intervenir en política, de
explicarle sus razones a los gobiernos, ¿le han hecho caso?
-Pinochet me ha hecho caso varias veces. Por ejemplo, cuando le
mandé un cable y él habló en la Sala de los Comunes,
en Londres, y dijo que no le encontraba ni un derecho a nadie para
juzgarlo, o sea él me encontró la razón. Desgraciadamente
no le mandé a decir que se pegara un tiro, ahí no me
habría obedecido. Está también el caso de Gabriel
González Videla sobre la Antártica, Juan Antonio Ríos,
los gobiernos radicales fueron siempre patriotas.
-Usted nunca quiso ingresar a ningún partido político,
pero optó por realizar una lucha a través de cartas
a los diarios y publicaciones. ¿Por qué?
-Hubo mucha actividad en un momento dado, ¡pero qué se
sacó! El papel ahora es sólo difundir los ideales para
que un grupo pequeño se mantenga firme hasta el final, los
que son capaces, aquellos que son elegidos, a los cuales la magia
les acontece. ¿Para qué?, para cuando venga el final
de los tiempos y retorne la edad dorada dentro del eterno retorno,
tengamos el derecho a reencarnar en esa edad dorada.
-De todo lo que ha dicho ¿se desprende que da por perdida
su lucha en la ‘defensa de Chile’?
-De ninguna manera, porque Chile es un centro único en
el mundo. Aquí salgo con una svástica a la calle y no
me pasa nada. Y saludo ¡Heil, Hitler! en la calle y tampoco
me pasa nada. Vaya a hacerlo en Argentina, estaría preso, en
España igual. Chile es el último país en el mundo
donde todavía la gente puede pensar y decir lo que quiere,
por eso lo digo.