“Un Cuarto Propio” heredado
Por Silvia Rodríguez
profetabar@yahoo.com
A raíz de una conferencia sobre mujer y novela solicitada a Virgina Woolf, surgió el ensayo titulado “Un cuarto propio” en el cual, recreando vivencias autobiográficas, reflexiona sobre la desigualdad social y económica que la mujer ha vivido durante siglos. Desigualdad que hoy en día, para muchas de nosotras, es parte del pasado, gracias a la lucha que hicieron nuestras ancestras y al espacio que nos han heredado.
Virginia Wolf, considera que la mujer no ha tenido un lugar propio donde aislarse para incursionar en su mundo interior, ya que siempre tuvo que dedicarse al marido, hijos y quehaceres domésticos, sin tener para si misma, tiempo ni privacidad. Suma a estas desventajas el poco acceso que tenían para la enseñanza, considerada inútil para ellas, porque finalmente debían casarse.
Dice que sólo la poesía estaba destinada para las mujeres, género que podían cultivar, leer y escribir en lugares compartidos con otras personas, pero nunca novelas. Muestra la historia de como Jane Austen ocultaba sus escritos a las visitas, de cómo Charlotte y Emily Bronte, como también George Sand (o George Eliot) hubieron de publicar con nombre de hombres para ser aceptadas.
El pensamiento que cruza todo el libro es que la mujer para entregarse a la labor literaria, debe contar con dos requisitos fundamentales como son: un espacio íntimo, propio y de dinero para viajar y luego estampar sus vivencias en una obra. Situación imposible de realizar porque de la tutela del padre pasaban al esposo, además lo que ellas heredaban, lo administraba este marido. Y por último después del matrimonio estaban confinadas a la crianza de los hijos, labores domésticos y a recibir visitas.
Habla del aporte que Mary Carmichael hizo con su ensayo Life Adventures, señala que ella comienza a abrir camino para que otras pasen y a su vez abran nuevas puertas heredando los espacios, así una mujer lleva a otra mujer al universo que está fuera de hijos, cocina, casa.
Poco a poco su mirada y reflexiones comienzan a expandirse en torno a la existencia del ser humano, su sensibilidad la lleva a evocar al poeta inglés, Coleridge que dijo “Toda gran inteligencia es andrógina”. Virginia Wolf profundiza el tema diciendo que en la mente habita lo femenino y masculino, por lo que toda creación debe ser equilibrada para llegar a la totalidad. Finalmente insta a continuar trabajando, a adiestrarse en la libertad, a escribir exactamente lo que se piensa, a perdurar durante un siglo o dos para construir historia, formar caminos y heredarlos a las futuras generaciones. Piensa que se debe trabajar para alcanzar la igualdad y luego de obtenida, se podrá continuar escribiendo en idénticas condiciones sin importar que se haga oscuras y en la pobreza.
Considerando que este ensayo fue escrito en el año 1928, Virginia Woolf aparece y es reconocida como transgresora, valiente y revolucionaria. Es uno de los pilares fundamentales en la historia de la literatura. Fue una excelente novelista, ensayista. Sus reflexiones terminantes y certeras la convirtieron en una de las grandes autoras del siglo XX. Para conocer y reconocer su pluma nada mejor que embrujarse con las últimas líneas del ensayo Un Cuarto Propio:
“En el curso de esta conferencia les he dicho que Shakespeare tenía una hermana, pero no la busquen en la auténtica biografía de Sir Sydney Lee. Murió joven –ay, nunca escribió una línea. Está sepultada donde ahora se detienen los ómnibus, frente al Elefante y la Torre. Mi creencia es que esa poeta que jamás escribió una línea y que yace en la encrucijada, vive todavía. Vive en ustedes y en mí y en muchas otras mujeres que no nos acompañan esta noche, porque están lavando los platos y acostando a los niños. Pero vive, porque los grandes poetas no mueren: son presencias continuas; sólo precisan una oportunidad para andar entre nosotros de carne y hueso. Pienso que, en breve, ustedes le podrán ofrecer esa oportunidad. Porque mi creencia es que si perduramos un siglo o dos –hablo de la vida común que es la verdadera y no de las pequeñas vidas aisladas que vivimos como individuos- y disponemos de quinientas libras al año y un cuarto propio: si nos adiestramos en la libertad y en el coraje de escribir exactamente lo que pensamos, si nos escapamos un poco de la sala común y vemos a los seres humanos, no ya en su relación recíproca sino en su relación con la realidad; si miramos los árboles y el cielo tales como son, (…) si encaramos el hecho (porque es un hecho) de que no hay brazo en que apoyarnos y de que andamos solas y de que estamos en el mundo de la realidad y no sólo en el mundo los hombres y las mujeres, entonces la oportunidad surgirá y el poeta muerto que fue la hermana de Shakespeare se pondrá el cuerpo que tantas veces ha abandonado. Derivando su vida de las vidas desconocidas que la precedieron, como su hermano lo hizo antes que ella, tendrá que nacer. Esperar que venga sin esa preparación, sin ese esfuerzo nuestro, sin esa resolución de que cuando renazca le será posible vivir y escribir su poesía, es del todo imposible. Pero sostengo que vendrá si trabajamos por ella y que vale la pena trabajar hasta en la oscuridad y en la pobreza."