El ingenioso hidalgo
don Armando Uribe
Su nombre es fijo a
la hora de pensar en una opinión distinta, irreverente y
descomprometida. Una opinión, eso sí, densa, sabia y a la vez
descontenta, formada al amparo de una biblioteca prodigiosa y una vida
intensa que comparte ideale con el famoso personaje de Cervantes. ¿Cómo
se ve el mundo desde la esquina de este verdadero brazo armado de la
poesía?
por
Mirko Macari
..... A
su departamento, ubicado enfrente del parque Forestal, se llega algo
intimidado por los prejuicios. Fama de serio y enojón tiene, de grave,
vetusto y poco condescendiente con la estupidez. No vaya uno a decir
algo inapropiado, a usar una palabra fuera de la ortodoxia del
diccionario, que este señor de genio ligero ecasille como parte de lo
que considera la "tontera" predominante en el Chile actual. ..... Abre la puerta cabizbajo y saluda cortés,
estirando apenas su brazo. Viste traje demodé y una necrófila corbata
negra. ..... -Mire, yo nunca me saco la
corbata, porque aprendí que se usaba corbata, incluso la llevaba en la
playa. ..... Hace pasar a una salita de
estudio donde suena música clásica. Se identifican acordes de algo así
como un clavecín: ¿Bach, Mozart, Haendel? Mejor no preguntar. ..... Se sienta e inmediatamente toma una pipa que
se apresura encender. ..... -¿Le molesta
que fume? -pregunta, gentil. Sus palabras tienen un tono de voz grave
que le da mayor solemnidad y atractivo. Muestra unas fotos antiguas como
él, donde está la típica del colegio con todos formaditos y
ordenados. .....-¿Dónde estudió
usted? .....- En el San
Jorge. .....- No lo ubico (primer error
no forzado) .....- En el Saint
George. .....- O sea, usted tiene algún
origen aristocrático (segundo). .....-
Mire, la palabra aristocrático, que se usa en Chile, es una palabra
¡completamente estúpida!, relativa a la clase dominante. Es un tremendo
error de Francisco Antonio Encina cuando habla de la aristocracia
castellano-vasca, que existiría en Chile desde el siglo XVII. Eso es
estúpido, porque lo que llegó fue una burguesía comerciante que después
adquirió tierras y se relacionaron vía matrimonio con gente que estaba
en el país. En el siglo XVIII predominó este modo de ser de los
vizcaínos, que dominaron desde los años treinta del siglo XIX. Su modo
de ser, su temperamento, es de poca imaginación. Eran pocos dados a las
letras y a las artes, salvo en materia jurídica. Esa dominación duró
desde el gobierno de José Joaquín Prieto hasta la caída de Arturo
Alessandri, en 1925. Pero en Chile no ha habido aristocracia de ninguna
especie, salvo la que se daba por cédulas reales, para quienes combatían
en las guerras de Arauco y que otorgaban la calidad de hidalgos y
caballeros. ..... Serio y circunspecto,
don Armando maneja los énfasis de un modo desacostumbrado, como un
director de orquesta marcando las intensidades con la batuta. Odio lo
que odio, rabio como rabio, le puso a uno de sus poemarios. Tiene sus
razones para rabiar y enfurecerse sin contemplaciones ni
condescendencias. Y disparar contra lo que él diagnostica como
"decaimiento del mundo literario e intelectual", cuyo comienzo sitúa con
inusual falta de eufemismos: el 11 de septiembre de 1973. "Nuestro país
intentó tener un verdadero proyecto de tal con Andrés Bello y con
Portales. Se trataba de hacer de Chile un lugar civilizado y esto fue
cumpliéndose, modestamente, a lo largo de 140 años. Yo tengo la
convicción de que el golpe de Estado tuvo como objetivo, por una parte
destruir el estado histórico chileno y por otro, hacer que se disgregara
la sociedad civil chilena. Lo que es muy grave, es que esto ha seguido
durante los últimos once años". .....
Uribe tiene cerca de once mil libros tapizados por toda su casa y
también por su cabeza. Los lee y relee, dedicando a esta actividad la
mayor parte de su tiempo. "A veces más de doce horas diarias", dice. Eso
ayuda a explicar sus opiniones con aires de erudición, entre las que va
clavando un agudo estilete de ideas: "En lo intelectual, en lo
literario, impera una falsa y errónea escala de valores en que se
privilegia lo mediocre, lo bajo, lo vulgar. Eso explica que en el último
año y tanto se haya hablado de fiestas de la cultura para unas especies
de ferias públicas, cuya relación con la cultura es prácticamente nula y
que consisten en un canturreo y la presencia de bataclanas, hechas
principalmente aquí en el parque Forestal, donde predominaban canciones
a grito vociferante que no tienen nada que ver con Chile; que son de
origen norteamericano. ¡Eso qué va a ser cultura, eso es vulgaridad! No
hay que confundir lo vulgar con lo popular. Esto ha sido populachero y
de lumpen, lumpen que ahora en estos últimos treinta años ha estado
dominando no solo con la expresión más conocida y proletaria, sino que
también hay lumpen en la burguesía, en los nuevos ricos, en los
empresarios. Y también lumpen intelectual".
EL GUATÓN
GARCÍA
..... En
el currículo de lo que él denomina la vida real, figura la profesión de
abogado. "La verdad es que yo he tenido vocación de jurista, no de
abogado de pleito". Seguramente por eso enseñó derecho minero en la
Universidad de Chile, al igual que su padre. Durante su "destierro" en
Francia, luego del 11 de septiembre, fue profesor de ciencia política y
derecho público en la Universidad de La Sorbonne. Volvió a Chile
tratando infructuosamente de retomar su cátedra de profesor titular.
Porfiado, insistió en su derecho a hacer clases gracias a un viejo
título de "profesor extraordinario" que lo facultaba a tener un curso ad
honorem, o sea, gratis. Eso de ir contra molinos y vivir de ideales
parece ser parte de su naturaleza. De su señora, Cecilia Echeverría
Eguiguren, con quien tuvo cinco hijos, se enamoró cuando solo tenía 14
años al verla en una foto en la revista Zig-Zag. "No voy a hablar
de eso porque la historia ya se la conté una vez a Hernán Millas",
señala. Pero escarbando, encontramos el relato que le hizo a
Millas: ..... "Durante siete años la
busqué sin encontrarla, hasta que la vi en la inauguración de una
exposición fotográfica de niños desnutridos. Me declaré con versos del
Quijote, me casé en 1957 y esto no es literatura". ..... No es accidental lo del Quijote, que él
además señala como uno de sus libros de cabecera. El hombre de la triste
figura representa algo más en su vida. ..... -Yo creo llevar por tradición cultural
ciertos valores que sostuvieron la manera de ser chilena y de ser de un
caballero. Cuando tenía como 20 años, iba un día conversando con un
intelectual muy interesante que se llamaba Jorge Sanhueza. Cruzando la
Alameda, en medio de las micros y los automóviles, me preguntó que qué
era lo que más había querido ser yo en mi vida. Le respondí que lo que
más quería era ser caballero. Entonces él me contestó: ese no es gusto
de caballero. Cosa que yo encuentro sumamente divertida y correcta
-dice, sin deslizar sonrisa. ..... Y
continúa: "Encuentro que es legítimo lo que yo le decía a Sanhueza, pero
su respuesta es muy buena: quien quiere ser caballero es porque no lo
es, salvo si se pone en los zapatos de don Quijote".
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Esta
fotografía ha estado en muestras artísticas, cuenta Uribe: "Fue tomada
por el famoso fotógrafo Jean-Philippe Charbonnier, en 1978, sobre el
río Sena"
..... De
esos valores, de ese ideal caballeresco, Uribe tiene plena conciencia:
"He decidido ser algo que he sido siempre, pero que ahora lo hago
deliberadamente. He decidido que soy ¡arcaico!, para lo que es el mundo
y Chile ahora. ..... -¿Por qué no se
quedó en Europa si rabia tanto con Chile? ..... -¡Yo soy chileno desde el siglo XVI, mi país
es este y nadie me lo quita! -dice desde un cierto yo histórico, desde
una suerte de continuidad espiritual más que genealógica, que él siente
interrumpida desde ese simbólico 11 de septiembre. No es que esté pegado
en el pasado, pero su biografía personal está indisolublemente ligada a
esa fecha. Hasta entonces era embajador en China. Salvador Allende lo
había designado para la primera misión diplomática que se habría en ese
país, considerando su experiencia diplomática anterior, pues además él
no era entonces militante de ningún partido político. .....
Esa interrupción, Uribe
también la trasladó a su intimidad, a su oficio de poeta que hoy le
destaca, y que cultivaba desde los tiempos en que participaba en la
Academia Literaria del colegio que dirigía Roque Esteban Scarpa. "Me
hice el mismo juramento que hizo en público este colombiano que ganó el
Nobel, el guatón García. Este dijo que no ib a publicar más ninguna cosa
de ficción mientras no cayera Pinochet; en cambio, yo me hice el
uramento a mí mismo y lo cumplí. Publiqué solo cuando volví a
Chile".
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A la
izquierda con su señora, Cecilia Echeverría Eguiguren, cuando él se
desempeñaba como embajador en China, nombrado por el presidente
Salvador Allende.
"LA VIDA NO ES PARA
DISFRUTAR"
..... Don
Armando vive efectivamente en una senectud permanente, declarándose en
abierto conflicto con la modernidad, que si es posmo, peor aún.
Escribe a mano y que no le hablen del computador: "Yo soy malo para las
máquinas, encuentro que son demasiado complicadas, tienden a dominar al
que las utiliza cuando no se las conoce bien, que es mi caso por falta
de empatía. Ya encuentro muy complicada la bicicleta, y las tijeras
mismas son una máquina riesgosa. ¡Internet por ningún motivo! Doy apenas
abasto en lectura de noticias, estoy colmado: cada quince días un hijo
mío que vive en París me manda entre 100 a 120 recortes que me mantienen
al día completamente". Tampoco ve televisión, aparte de las noticias:
"Eso sí, hay un programa que encuentro bien hecho, que es Off the
record. En cambio, el Show de los libros me parece grotesco,
circense, de baja calidad". Su mayor asomo al mundo es la palabra
escrita y no necesita más. Por decisión propia, sale de
su casa solo lo imprescindible: "Simplemente sigo con un consejo que da
Pascal, que dice que la mayor parte de los problemas de los seres
humanos no existirían si las personas se quedaran tranquilas en su
propia pieza. Yo, a la edad que tengo, creo que puedo darme el lujo de
quedarme tranquilo en mi propia pieza. Ya tuve un pasado agitado, viajé
por muchas partes del mundo". .....
Toda regla tiene
su excepción, pues don Armando es de misa dominical en la parroquia de
La Cruz: "Trato de ser buen católico" .....
¿No lo es? ..... -No es
correcto desde el punto de vista católico decir que uno es buen
católico. Es lo mismo como ese chiste del predicador que decía "a
humilde no me la gana nadie". ..... Ya es
raro que él hable de chistes, pues a la sola palabra humor, más serio se
pone. De la circunspección incluso hace apología permanente, una actitud
de vida que refleja un fondo ascético: "Es que la vida no es para
disfrutar, es simplemente una prueba la que están sujetos todos los
seres humanos, prueba que está presente todos los días y que finalmente
llega de manera definitiva con la muerte. Pero eso no es disfrute, sino
cumplir con el carácter humano. Y esta es una experiencia, repito, no se
trata de una opinión. Desde el nacimiento, seguramente desde antes, se
comprueba cómo se encuentra el hombre con el sufrimiento, las ausencias
y dificultades. La carencia de la madre, la frustración -no solo a esa
edad, sino en todas-, los malentendidos, las torpezas, las necedades,
las estupideces, las idioteces, son anuncios cotidianos de la muerte, de
los límites que tiene cada ser humano, que se imponen de manera brutal,
inesperada, fatal". ..... A pesar de esa
postura, él no es un lobo solitario ni un huraño amargado, no. Se junta
con amigos, entre los que también se encuentran escritores jóvenes:
"Mire, una de las expresiones de la disgregación social ha sido la no
comunicación entre una generación y otra", reflexiona, una vez más,
serio. ..... ¿O sea, le gusta juntarse con
gente joven?, preguntamos, urgueteando por la confesión de algún placer
culpable, aunque sea al menos filo intelectual. ..... Pero él es irreductible: "No es que me guste
este contacto, porque no tengo ninguna admiración por la juventud, no la
tenía cuando era joven ni la tengo ahora. Pero ahí se produce la
continuidad histórica. Son personas que pueden actuar con más proyección
en el futuro". ..... Luego de prender y
prender innumerables veces, el tabaco se ha consumido en su pipa. Ha
llegado a su fin, y don Armando continúa su neurótico vicio, con una
cajetilla de cigarros, obviamente importados. En medio del abundante
humo, se habían ido desvaneciendo los temores, los prejuicios, los
arquetipos preconstruidos. El personaje está más cerca de ser un humano.
No se podría decir que es uno más, pero quizás a pesar suyo, uno valioso
y querible, perteneciente de seguro a una raza en extinción. ..... En la salita repleta de quietud y densidad,
de tradición y sobriedad, él continúa hablando con su modulación
perfecta y su voz potente. De pronto, descubre un odio más: el humor
actual. Entonces repite lo de siempre: "Mire es chabacano, vulgar". Pero
se guarda una sorpresa: "Sin embargo, la otra vez le oí a uno de esos
humoristas, en privado, un chiste que lo encuentro extremadamente bueno:
¿Sabe usted por qué en Estados Unidos no hay golpes de Estado?... Porque
en Washington no hay embajada norteamericana".
en El Sabado de El Mercurio,
Julio de 2001
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