Bruno Vidal (o José
Díaz ) en una foto tomada en septiembre de 1973.
Desde entonces
prefiere evitar ser fotografiado.
SUPER ANTIPOETA
Fue entrevistando a Sergio Parra, hace unas semanas atrás, que
sin mediar presentación conocí a Bruno Vidal, un sujeto ancho y de pelo
crespo, como de unos cuarenta años. Al finalizar mi conversación con
Parra, delicadamente le pregunté a Bruno que quién era. Un poeta de
culto, me respondió. Luego me invitaron a comer algo. Era tarde y nos
habíamos saltado la comida.
por Felipe Correa
...Salimos a pié. Imaginé que iríamos a una schopería o una fuente
de soda, por eso me sorprendí cuando nos sentábamos en el mismísimo
Libro Café, ese que queda en Bellavista. (Después pensé que en realidad
la situación era perfecta.)
...Mientras
esperábamos nuestro pan con champiñones, aparecieron por la vereda del
frente el ecritor Jorge Edwards y su amigo Federico Schopf, acompañados
de unas jovencitas. En ese momento, Bruno se paró y pegó el medio grito:
"¡Oye, Museo de Cera...!
...Al escucharlo,
los aludidos, que se desplazaban tranquilamente, se acartonaron sin
saber qué hacer. Segundos después se oyó otro grito de Bruno, y ya
visiblemente perturbados, los escritores siguieron su rumbo. Así fue
como surgió mi interés por Bruno Vidal. Además, me había regalado el
ejemplar de su único libro, Arte Marcial, ganador de un concurso
a mediados de los ochenta cuyo jurado estaba presidido por Enrique
Lihn.
... Pasó un tiempo,me conseguí su
número y lo llamé. Le conté que quería entrevistarlo y, después de
pensarlo un poco, aceptó. Más tarde me enteré que en toda su vida había
concedido una sola entrevista, a la revista Lo. Quedamos en
juntarnos al día siguiente y antes de colgarme, me dijo: "No voy a soñar
hoy día...para que se viertan mis sueños en nuestra conversación de
mañana".
... Al llegar al edificio le
pregunté al conserje por Bruno Vidal, el del 161. Me dijo que ahí vivía
don José Díaz, el abogado que hace clases. Después de confirmar en mi
libreta, me acordé que él había estudiado derecho en la Chile y supuse
que lo de Bruno Vidal no era más que un seudónimo.
... Su departamento era lo que siempre he imaginado
cuando escucho la palabra despacho; un escritorio amplio y detrás un
gran cuadro con un tema medio zen. Quedé sentado frente a él. A su
derecha tenía un retrato de Jaime Guzmán y a la izquierda uno de
Pinochet leyendo un libro o dictando alguna clase de conferencia. Detrás
mío, una repisa imponente con muchos volúmenes buenos. Y justo abajo
mío, una fotografía enmarcada de Manuel Contreras.
... Antes de comenzar me pasó unos papeles con
poemas suyos inéditos y una autoentrevista preliminar que se había hecho
especialmente para hacerme más fácil el trabajo. Me habló de un concurso
que había ganado en Argentina y me mostró unos tomos en los que estaba
trabajando. Me advirtió también que como era hora de almuerzo podíamos
interrumpir en algún momento la entrevista para hacer un
picoteo.
...
-¿Eres poeta?
... "Así a rompe y
raja no podría decir que soy poeta... como que estoy avizorando que voy
para allá. Todavía no estoy ni siquiera en la primera escalinata para
llegar al Olimpo. Estoy en un itinerario. Estoy metido a concho en las
catorce estaciones. No te podría decir ni siquiera en que estación, pero
estoy en alguna de ellas."
...
-¿Por qué no has publicado más?
...
"Porque me interesa la vanidad abyecta de decir: yo podría haber
publicado perfectamente, pero no lo voy a hacer, por soberbia, por
arrogancia. Que ellos publiquen, que mis competidores publiquen. Pero yo
sé que soy... el poeta top, que se da el lujo de no publicar, pudiendo
haberlo hecho. Entonces esa soberbia me produce un placer infinito,
porque uno de los motivos éticos de mi poesía es el desprecio por el
prójimo."
... -¿Por qué no se ha
difundido más ampliamente tu trabajo?
... "En verdad no me interesa en lo más mínimo. Me
dije: `Yo soy un tipo que está fuera del sistema de verdad, metiéndome
en el sistema a concho, doblegando el sistema a concho, a partir de una
microfísica del poder' . En mi vida cotidiana yo doblego al poder y hago
unos gallitos espectaculares con el poder".
...
-Explícame cómo doblegas al poder.
... "En pequeñas luchas donde, por ejemplo, me he
regalado el gusto de hacer lo que yo quiero en poesía. Se supone que los
poetas son dementes, gente desadaptada... Pero nooo, yo soy adaptado,
tengo una hija maravillosa y si algo le pasara yo me muero en el acto.
En un contexto donde hay padre ausente, yo soy un padre
extraordinario."
...
-¿Que lugar crees ocupar en la poesía chilena?
... "Te digo creo que tengo un talento tal, que
tengo en estos minutos en mis manos el bastón, el relevo, el testimonio.
Y lo más maravilloso es descubrir cómo te lo entregaron, cómo venía el
otro con toda su energía agotada, pero ya con el ansia de decirte:
Tómalo sigue tú."
...
-¿Quién lo llevaba antes que tú?
... "Enrique Lihn me entregó el relevo, el
testimonio, el bastón."
...
-Generacionalmente, ¿dónde te sitúas tú?
... "Mi nombre tiene que necesariamente ser
asociado con gente como Rodrigo Lira, Diego Maquieira, Gonzalo Muñoz,
Elvira Hernandez..."
...
-¿Y cómo definirías tu poesía?
...
"Me gustaría que mi discurso no se rotulara como poesía. Es como un
juego de ideas. Pero poesía... indudablemente me inclinaría final y
fatalmente a que esto es llevar hasta las últimas consecuencias la
antipoesía. Me gustaría que un lector inteligente dijera: "Oye, si Parra
era antipoeta, este gallo es superantipoeta, porque no es que haya
bajado del Olimpo, sino que no sé dónde se metió."
...
-¿Cuales son tus temas?
... "La
contradicción abyecta, la formación reactiva, la fractura social, el
desquiciamiento, la tortura, la religiosidad, el civismo de Villa
Grimaldi, el complejo de Edipo, la disolución del yo, la circunvalación
Américo Vespucio."
...
-¿Sigues afirmando, como dijiste alguna vez en la única entrevista que
has dado, que tu poesía es un intento por averiguar si Chile es un país
católico?
... "Lo sigo sosteniendo con
mayor fuerza espiritual y dogmática. Uno de los propósitos de mi obra es
que un católico pueda decir si Chile es católico o no. Como poeta yo
quiero que el lector quede con la duda."
... -¿Por qué en esa misma entrevista dijiste que eras el último
pinochetista?
... "Creo que después de
mí no puede haber más pinochetistas, porque fui, a partir de cierto
minuto, un hombre de izquierda, y el último día de Pinochet en el poder
me doy cuenta de que tengo que renunciar a todo mi ideario izquierdista
en ese minuto, esa noche. Yo estaba en el Jaque Mate con mi señora y le
dije: `No nos vamos a acostar, estemos en vigilia, vamos a la Escuela
Militar mañana porque me he dado cuenta que soy el último pinochetista´.
Fue un milagro."
...
-¿De qué te diste cuenta?
... "Me
dí cuenta de que estaba congeniando con débiles mentales. Me di cuenta
de todas las mentiras del otro bando. No te voy a decir que Pinochet es
un señor inmaculado. Políticamente me di cuenta de que la única manera
de ser decente en Chile era tomando partido por el adversario.
... Pregúntale a mi mamá cómo era antes y cómo soy
ahora; soy completamente feliz. Pinochet es un señor que no tiene nada
que ver conmigo, me interesa lo que representa socialmente, lo que
simboliza."
...
-¿Qué es eso del cristianismo negro que mencionas en tu
libro?
... "Es un hablante que toma la
postura del Cristo Negro y lleva la escatología hasta sus última
consecuencias. Toma las dos acepciones de la escatología (el más allá y
la caca) propuestas por la Real Academia y las fusiona. En el momento en
que se está transfigurando, se dice a sí mismo: `He aquí la conversión
de mi ser social´."
... Aquí
apreté stop. Me terminé de tomar la taza de café y me despedí. Me dijo
que estaba satisfecho con la entrevista. Yo me fui pensando.
en Zona de Contacto de El Mercurio
18 de mayo
de 2001