VIOLETA
PARRA: TESTIMONIO DE UN PATRIMONIO
MAYOR |
por Ruth González
Vergara |
El Libro Mayor de
Violeta Parra Isabel
Parra Madrid, Ediciones Michay Colección del Meridión,
1985.
.......... El libro está precedido por
un epigrafe de Omar Khayam y dedicado a Régine Mellac. El prólogo lo
firma Victor Casaus, escritor y poeta del Instituto Cubano de Arte e
Industria Cinematográfica de La Habana. El volumen tiene una estructura
formada por diez apartados que contienen testimonios directos e
indirectos de la vda y obra de Violeta Parra. Otros apartados que se
incluyen son : Canciones, treinta y cuatro en total, dos de ellas en
francés; Cronologías, de su vida y obra, que se inicia en 1917, 4 de
octubre, en la provincia de Ñuble, al sur de Chile y que culmina el 5 de
febrero de 1967; de sus canciones, creadas a partir de 1948 hasta 1965
(llegan,en total,a ciento diez); y de Exposiciones de tapices y pinturas
desde 1959 a 1977, en museos de Río de Janeiro, Buenos Aires; Casa de la
Cultura de Finlandia en Helsinki, Galería de Arte de Berlín, R.D.A.,
Universidad de Ginebra, Casa de las Américas, La Habana, Cuba, Museo de
Artes Decorativas de París, Feria de Artes Plásticas de Santiago, Chile,
etc. Se cierra el libro con un anexo que comprende: Discografía,
Bibliorafía y Filmografía, preparadas por Juan Armando Epple, todo lo
cual resulta ser uno de los intentos más serios e integrales de estudios
y recopilaciones bibliográficos de la obra de Violeta Parra. Culmina el
libro con un epílogo. Sin duda, la validez de la obra radica no sólo en
el caráter testimonial sino, además, en el acopio de cartas y
fotografías, inéditas la mayoría, una cincuentena de fotografías en
blanco y negro que representan pasajes de la vida de Violeta, de sus
hijos y personajes interesantes con quienes alternó. .......... El Libro Mayor de Violeta Parra
constituye un nuevo aporte en torno de la vida y obra de esta mujer
chilena y una de las más altas figuras de la creación latinoamericana.
El libro está escrito en tono de gran proximidad, con un estilo
coloquial, sustentado en los artílugios lingüísticos del habla chilena.
Otros personajes que testimonian la valia y trascendencia de Violeta
Parra son su hijo Angel, Ricardo García, fundador del sello de discos
Alerce, Eve Griliquez, productora teatral de la época de trabajo de
Violeta en el Théatre de Plaisance, en París, Victor Jara, inmolado por
la dictadura chilena. Sin embargo, el mejor testimonio y revelación del
perfil creativo y vital de Violeta Parra es el que ella misma ofrece
mediante sus cartas, hasta hoy inéditas, la colección de fotografías,
valiosos soporte visual de interés iconográfico y extractos de
entrevistas realizadas en vida que se unen armoniosamente con la letra
de sus canciones y poemas. Resulta interesante y sustantivo las
revelaciones que hace la propia Violeta en las cartas dirigidas a su
amante, el músico Gilbert Favre que vino buscándola desde Bolivia, donde
estaba realizando experiencias musicales (está catalogado como uno de
los mejores quenistas actuales). El sustrato de verismo se logra,
además, con la versión de expresiones, pensamientos, reflexiones de
Violeta, en entrevistas o en sus propias canciones:
"
Mi padre era profesor primario, era el mejor
folklorista de la región y lo invitaban mucho a todas las fiestas. Mi
madre cantaba las hermosas canciones campesinas, mientras trabajaba en
su máquina de coser"
Así lo
patentiza en una décima:
"Mi taita fue muy letrario pa profesor estudió y a
las escuelas llegó a enseñar su diccionario. Mi mamá como
canario nació en un campo florío, como zorzal
entumío creció entre las candelillas; conoce lo qu´es la
trilla la molienda y
l´amasijo."
.......... Violeta Parra constituye un
caso singular y excepcional de autodidactismo y propulsora de la
cultura. A los siete años, revela, robó la guitarra de su padre, quien
la guaradaba en un armario. Imitando las posturas que éste hacia cantaba
canciones "que escuchaba a los grandes", hecho que a su propia madre le
parecería increíble.
"Semana sobre semana transcurre mi edad
primera mejor ni hablar de la escuela la odié con todas
mis ganas, del libro hasta la campana, del lápiz al
pizarrón, del banco hast´el profesor y empiezo a a´mar la
guitarra y adonde siento una farra allí aprendo una
canción"
.......... Esta irrupción suigéneris en
la expresión musical, de modo tan artesanal, quedará con patente huella
en sus décimas, canciones escritas, cantadas, grabadas por Violeta
Parra, con sus hermanos e hijos. Desde ese momento, qué duda cabe, se
estaba larvando la necesidad de búsqueda de la matriz vernacular, el
modo de ser chileno, la identidad de lo latinoamericano, que quedará
prendido en toda su concepción de vida, en su poética y quehacer
artístico y creativo:
"Yo creo que todo artista debe aspirar a tener como meta el
fundir su trabajo en el contacto directo con el público. Estoy muy
contenta de haber llegado a un punto de mi trabajo en que ya no quiero
ni siquiera hacer tapicería, ni pintura, ni poesía, así, suelta. Me
conformo con mantener la carpa y trabajar esta vez con elementos
vivos, con el público cerquita de mí, el cual yo puedo sentir, tocar,
hablar o incorporar a mi alma".
.......... Estas son expresiones
logradas en una entrevista de 1966. Similares reflexiones hacía otro
gran exponente de la creación poética y de la dramaturgia española,
antes de ser asesinado en 1936, durante la Guerra Civil, Federico García
Lorca:
"ningún hombre verdadero cree en esa zarandaja del arte puro,
arte por arte mismo. En este momento dramático del mundo, el artista
debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y
meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las
azucenas . Particularmente yo tengo un ansia verdadera por comunicarme
con los demás. Por eso llamé a las puertas del teatro y al teatro
consagro toda mi sensibilidad".
.......... Violeta Parra hurgó por
todos los rincones del país en búsqueda de raíces y de la auténtica
expresión artística, de manera artesanal, como una juglar contemporánea
("recorría Chile de arriba p´abajo, desenterrando folklore"). Suya
también es la expresión: "Chile es el mejor libro de folklore que se
haya escrito". Allí han quedado prendido en sus versos la savia de las
canciones antiguas, los dichos y refranes, sentencias y adivinanzas,
usos y costumbres ancestrales, la expresión de una existencia vital, la
cultura viva de Chile, normalmente avasallada, negada, relegada,
represaliada por la cultura oficial, que es impuesta y extranjerizante.
En la expresión: "y el canto de todos es mi propio canto", se involucra
la concepción de vida de Violeta Parra, la aspiración de un mundo mejor,
de una mejor calidad de vida, con una gran comunión. .......... A esta faceta de esta mujer es menester
agregar otra búsqueda en su vida, en la geografia humana: el amor, leit
motiv que genera buena parte de su producción; el amor pasional,
tormentoso, a veces proceloso ("El Albertío"), la ausencia ("Run, run se
fue p´al Norte"), efímero, conflictivo, agridulce, dialéctico. La
realidad del entorno sociopolítico queda de manifiesto en coplas
satíricas, canciones de protesta, de crítica de la realidad descarnada y
ominosa, en la que subyacen dos mundos confrontados en la apetencia de
poder y gloria del pobre para sobrevivir, la lucha por la conquista de
libertad y justicia, valores consustanciales del hombre y negados
sistemáticamente por regímenes oprobiosos, las dictaduras, o bien,
disfrazados de una legalidd y democracia encubierta pero con plena
vigencia de los aparatos represores en contra de todo signo
contestatario o ecológico. Violeta Parra asume en estos contextos la
postura de una cronista de "lo visto y lo vivido", coetánea y coterránea
de un pueblo entero que aspira a un reconocimiento y vigencia de los
elementales derechos de autodeterminación y de igualdad, cruda realidad
social que sobrepasa las fronteras, en la constatación de la existencia
de una realidad social colonialista y de dependencia oprobiosa a nivel
supracontinental. En sus versos queda expuesta la realidad vigente donde
se confrontan el dolor, el exilio, el abuso, la violencia, el hambre, la
miseria; ejemplo, "La carta":
"me viene a decir la carta que en mi patria no hay
justicia: los hambrientos piden pan plomo les da la
milicia".
.......... O "Arriba quemando el sol",
o "Me gustan los estudiantes". La revalorización de la historia y de los
cultores de la creación queda de manifiesto en los versos dedicados a
Manuel Rodríguez o Gabriela Mistral, o la alusión a los mapuches que
combatieron tres siglos a los españoles por defender su tierra y sus
tradiciones y luego lucharon contra los propios criollos. Con todo,
Violeta Parra no pierde de vista el valor estético en sus composiciones,
aunque algunas sean contestatarias, prospectivas. "Creo que las
canciones más lindas, las más maduras (perdónenme que les diga canciones
lindas habiéndolas hecho yo), pero qué quieren ustedes, soy huasa y digo
las cosas sencillamente, como las siento), las canciones más enteras que
he compuesto son: "Gracias a la vida", "Volver a los 17" y "Run, run se
fué p´al Norte". Se puede apreciar un facsímil parcial del texto
manuscrito de Gracias a la vida". .......... Las cartas a Favre
constituyen sin duda valiosos elementos de juicio para conocer más sobre
su faceta amorosa. El uso de conotación afectiva en los vocativos
utilizados para llamar al amante refrendan la calidez y gracia del
pueblo chileno a la hora de expresar su afecto mediante diminutivos y
chilenismos: "chinito", "mi chino", "mon chino", "petit Gilbert",
"querido Gilbert", "Gilbert Mañoso", "chino", "petit Gilberto", "Gilbert
gringo", "Gilbertito", "querido Nica", "querido Cuto", etc. Se desvelan
muchas incógnitas acerca de su modo de pensar, de sentir, de angustiarse
por Chile; aparecen anécdotas ya divertida, ya tristes; sus
enfrentamientos con el idioma extranjero; sus relaciones, sus nuevas
amistades, los adversarios y malignos, etc. Algunas curiosidades que sin
duda interesrán al lector avispado y curioso, como el hecho siguiente:
Violeta Parra tenía un dedo, el meñique de la mano dercha, con un tendón
accidentado hecho reflejado en unos versos:
"Me beberé tus lagrimas secretas arrancadas de tu alma
calejera los juntaré en cántaro que hicier con los nueve
deditos que me quedan cantores y escribanos de las
décimas del canto a lo divino y a lo pueta nueve dedos que
rigen la simpleza que ha de tener mi próxima
arpillera nueve dedos pintores nueve yemas nueve soldados
rasos en las cuerdas de una guitarra bruja de anticuecas o
de un lienzo estirado en la
madera...".
.......... Las cartas y poemas escritos
en francés revelan aceptable conocimiento del nuevo idioma de esta mujer
de oído privilegiado, aunque españoliza ciertas construcciones
gramaticales y algunas palabras "tres interesante", "et m´a parlée",
etc. .......... El libro Mayor de Violeta
Parra, constituye un nuevo enfoque, una nueva dimensión para intentar
comprender su genio creador y validar su obra humanística, patrimonial.
No en balde Neruda, el otro genio cósmico de Chile, la ha llamado "santa
greda pura".
Ruth González es
escritora y profesora de literatura.
en Araucaria de
Chile Nº 32. 1985
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