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Violeta Parra humana y mítica
A más de treinta años de la muerte de Violeta Parra, cuando
el 5 de febrero de 1967 se suicidó en su carpa en La Reina, el profesor de
estética Fidel Sepúlveda desentraña una vez más su figura y su legado, en
un ejercicio que busca revalorizar a una de las grandes personalidades de
la cultura chilena, esa que sufre constantemente de ninguneo, tras un
habitar que prefiere relegar a las efemérides y a los circuitos cerrados a
quienes podrían estar presentes cotidianamente.
por Melanie
Josch
... Pero Violeta Parra,
como en vida, sigue dando luchas, y otros hombres conscientes de su valor
están dispuestos a defender su imagen auténtica, su biografìa tal cual
fue, sin necesidad de suavizar la historia, pues en ella no sólo hubo
creación y poesía, sino también desgarros personales y sociales, tristezas
por un país que en más de alguna ocasión le dio la espalda, penurias y
pobreza.
¿Cuál diría es
el legado de Violeta Parra? ... Yo
creo que Violeta Parra hizo un aporte muy importante a la cultura chilena
por su vida y su obra. Por su vida, porque ella entraño un compromiso con
la identidad y las raíces, y fue un compromiso creador. Porque hay un
sector que es descomprometido; hay otro sector que es comprometido, de un
modo meramente repetitivo, y eso no es lo que se necesita. No es lo que
necesita la vida individual y tampoco la vida comunitaria. En este
sentido, Violeta Parra es una persona activa y , sobre todo, creadoramente
comprometida. Ese es su rpimer valor. En segundo lugar, en los tres
hermanos Parra -Roberto, Nicanor y Violeta- se da un encuentro de la
tradición con la vanguardia. En los tres ocurre esta unión entre lo viejo
y lo nuevo que genera nuevas formas de vida renovada y plena. Es lo que
hizo Violeta Parra y, por eso, su vida es un modelo para los chilenos en
términos de asumir lo propio, pero asumirlo de tal manera de ir
descubriendo en lo propio esta potencialidad para ir leyendo los signos de
los tiempos; incorporando lo vital de los tiempos y haciendo un
discernimiento crítico muy significativo, para incorporar lo vital en esta
aventura y luego multiplicarlo en su creación.
¿Cómo ve la
relación de Violeta Parra con su pueblo, que no la comprendió en numerosas
ocasiones? ... El enorme servicio
de Violeta a su pueblo fue la capacidad que tuvo de detectar los puntos
álgidos por los cuales circula la vida de su pueblo, así como detectar los
vacíos álgidos de su pueblo y, con esto, ir señalando un camino con una
itinerancia en donde ella va asumiendo los contratos necesarios consigo
misma y con su pueblo para seguir adelante. Y para asumir, enfrentar y
vencer en las pruebas que derivan de estos contratos. Sobre éstos, Violeta
tuvo una trayectoria con muchos altibajos, pero que a la larga uno ve que
no hubo fracasos, sino experiencias que le permitieron profundizar en lo
que era el arte de vivir. Usted dirá, bueno, pero se suicidó. Yo creo que
se suicidó en un gesto de honestidad, de compromiso con su honestidad. En
un determinado momento ella ve que la vida no es viable así como su
proyecto de vida lo requiere y frente a eso estaba la posibilidadd de la
transacción. Pero el temperamento de Violeta es de compromiso en
radicalidad y la transacción no era consecuente con ello.
¿Usted cree
que se sintió incomprendida por la sociedad chilena? ... Yo pienso que fue un conjunto de cosas. Se sintió
incomprendida en su dimensión de persona, en su dimensión amorosa-afectiva
y yo creo que también se sintió de alguna manera no correspondida por su
pueblo.
Se lo pregunto
a propósito de la famosa y triste frase del "pago de Chile", también en
términos postumos, pues a Violeta se la recuerda, pero circunscrita a una
parte de su creción, y se obvia que ella fue una creadora lúcida y fecunda
en múltiples ámbitos. ... La
trayectoria de Violeta Parra en vida está muy llena de dificultades, de
muchos tropiezos, como en otros muchos casos de reconocimiento en el
extranjero y de mezquinamiento en el ámbito nacional. Existe aquí el rito
común, comunitario, del chaqueteo, y el chaqueteo es la versión nacional
de la envidia, que es un vicio nacional español. Cuando alguien va
sobresaliendo de la mediocridad todos se vuelven en su contra para tirarlo
para abajo. Yo creo que Violeta Parra sufrió este chaqueteo de la sociedad
chilena. Pero, después, su figura asumió el perfil de los héroes. Violeta
Parra tiene todas las características del héroe, que es el que nace mucho
antes de nacer -y en sus décimas está todo el reconocimiento de su abuelo
paterno y materno, que son grandes personajes en la línea que ella traza
y, entonces, significativamente empieza su autobiografìa recalcando esa
genealogía-. Violeta nace antes de nacer y, luego, no muere con su muerte
sino que sigue viviendo y, como el sino de los héroes, sigue dando
batallas y sigue venciendo después de la muerte. ... Entonces yo creo que
la mayor parte de los éxitos de Violeta Parra han sido después de su
muerte. Desde luego en el plano internacional es cada vez más claro que
uno de los grandes nombres de la música latinoamericana, no sólo chilena,
es Violeta Parra. En el plano nacional también ha ido haciendo una carrera
que yo creo que es exitosa. Claro, exitosa en el medio nacional, que tiene
una textura cultural treméndamente débil, intemitente y superficial.
Violeta es reconocida por Gracias a la vida, por sus canciones,
no por la totalidad de sus canciones, pero paulatinamente se va abriendo
paso la visiòn de su figura no sólo como la creadora musical, sino tambièn
como una de las grandes figuras poéticas de la literatura chilena y como
una innovadora formidable en la parte plástica.
¿Cómo ha sido
ese avance de la figura de Violeta? ...
Yo creo que cada año que pasa Violeta Parra va creciendo en la
conciencia nacional en el área del espacio mítico y en este espacio las
presencias ocurren de otra manera de lo que sería en el plano pragmático o
en el plano académico. Todo el mundo habla de Pablo Neruda y uno se
pregunta cuántos habrán leído a Neruda. Sin embargo, tú lo sientes en la
conciencia nacional como un tremendo personaje. Lo mismo pasa con Gabriela
Mistral. En esa línea Violeta Parra ha escalado y va a seguir escalando.
Es la presencia mítica, que yo diría es la presencia más importante a
nivel de las culturas y, sobre todo,en la cultura latinoamericana, que es
una cultura de un esqueleto mítico. Nosotros nos movemos verdaderamente
por esta fuerza que es una fuerza veraz, real y también
transracional.
¿Cuáles son
las temáticas que la han elevado a un personaje mítico? ¿Por qué
interpreta Violeta Parra tan bien a la cultura chilena? ... Yo creo que la gran irradación de fuerza de la
obra de Parra está en que sintonizó con los temas más determinantes del
alma chilena. Gran parte de su obra toca la temática del amor. Este es un
contenido fundamental en el alma chilena. Si uno considera la música
tradicional chilena, la poesía tradicional chilena, la cuentística, se
encuentra con que el tema del amor es enormemente importante. Y eso lo
toma Violeta tanto en su trabajo de recopilación, en su trabajo de
renovación poética y musical, como en su trabajo de creación. Para Violeta
esto es determinante, tanto que fue determinante en su destino. Un segundo
aspecto es que ella sintió muy profundamente los problemas de su pueblo.
De hecho, buena parte de la temática está centrada en lo que
denominaríamos -de acuerdo a Kant- el tener, el poder y el valer. Esa es
toda un área de reflexión y de creación. Y toda la terrible experiencia de
frustración del pobre, que ella no leyó en los libros sino que lo fue
conociendo en su vida de pobre, practicamente toda su vida, al final con
algunos altibajos, pero desde su más tierna infancia. Entonces ese es otro
punto con el cual ella sintoniza con toda la poesía popular, de la lira
popular, de los cantores populares. El otro tema que la hace enormemente
representativa de un sentir popular es la reflexión en torno al poder no
representativo de las verdaderas necesidades, aspiraciones, y proyectos
del pueblo por quienes se dicen sus representantes. Y un tercer aspecto
gravitante dentro de su creación en la cual sintoniza fuertemente con el
pueblo es la captura de la vida con signo positivo derramada en todo lo
existente y que toca muy fuertemente a la muerte. Eso es especialmente
claro cuando ella trabaja el velorio de angelito, en donde ella se
pregunta qué pasa con el alma después de la muerte y ve que el espíritu se
encarna en una estrella, en una flor, en un pajarito. Es la captación de
ese gran sentimiento de la vida humana en sintonía profunda con el cosmos.
Entonces, claro, tú puedes morir, pero este no es el fondo donde caes, no
es el gran vacío, sino que es una trascendencia que anima y que retoma
todo el cosmos, toda la naturaleza, toda la realidad, y hace que la muerte
sea una experiencia de muerte-vida. En ese sentido habría que sintonizar
el Gracias a la vida.
¿Cree que, más
allá del mito, los chilenos vivimos a Violeta Parra como otros pueblos
viven a sus creadores? ... Yo creo
que en este momento la sociedad chilena está viviendo cualquier cosa menos
lo suyo. Tiene un complejo de inferioridad tremendo y con eso ocurre lo
que Octavio Paz llama el ninguneo. Nos ninguneamos y nos avergonzamos de
todo lo nuestro y lo hacemos a un lado para dejar espacio para que venga
lo de afuera. Yo digo que Chile parece un país ocupado por una cultura que
no es la nuestra y, dentro de esa desocupaciòn de lo nuestro, cae Violeta
Parra, como cae todo lo nuestro. Cae nuestra literatura, cae nuestra
plástica, cae nuestro folclor, caen nuestras tradiciones. No consideramos
que nada valga y sólo a quien triunfa en el extranjero se le hace un poco
de espacio acá, pero si se hubiera quedado aquí, jamás. En ese sentido,
Chile es un país que vive de espaldas a lo suyo, de espaldas a lo propio.
No lo conoce, no se da el trabajo de conocerlo y valorarlo y prefiere
importar cosas hechas, que han probado éxito en el extranjero. Yo creo que
se está empezando a valorar la capacidad creadora de Violeta Parra en la
música, se está empezando a valorar su poesía, pero dista mucho de que se
haya hecho un estudio crítico cabal y dista mucho de difundirlo para que
se haga una experiencia generalizada.
en Rocinante ,
Febrero 2000
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